sábado, 31 de agosto de 2013

Cogito ergo sum (pienso, luego existo).



La locución latina «cogito ergo sum», que en castellano se traduce frecuentemente como «pienso, luego existo», siendo más precisa la traducción literal del latín «pienso, entonces existo», es un planteamiento filosófico de René Descartes, el cual se convirtió en el elemento fundamental del racionalismo occidental. «Cogito ergo sum» es una traducción del planteamiento original de Descartes en francés: «Je pense, donc je suis», encontrado en su famoso Discurso del método (1637).

La frase completa en su contexto es:
Mais, aussitôt après, je pris garde que, pendant que je voulois ainsi penser que tout étoit faux, il falloit nécessairement que moi qui le pensois fusse quelque chose. Et remarquant que cette vérité: je pense, donc je suis, étoit si ferme et si assurée, que toutes les plus extravagantes suppositions des sceptiques n'étoient pas capables de l'ébranler, je jugeai que je pouvais la recevoir sans scrupule pour le premier principe de la philosophie que je cherchois.Pero en seguida advertí que mientras de este modo quería pensar que todo era falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese algo. Y notando que esta verdad: yo pienso, por lo tanto soy era tan firme y cierta, que no podían quebrantarla ni las más extravagantes suposiciones de los escépticos, juzgué que podía admitirla, sin escrúpulo, como el primer principio de la filosofía que estaba buscando.
La frase de Descartes expresa uno de los principios filosóficos fundamentales de la filosofía moderna: que mi pensamiento, y por lo tanto mi propia existencia, es indudable, algo absolutamente cierto y a partir de lo cual puedo establecer nuevas certezas.


Aunque la idea expresada en «cogito ergo sum» se atribuye a Descartes, muchos predecesores ofrecieron argumentos similares, particularmente Agustín de Hipona en De Civitate Dei (libros XI, 26), el cual se anticipa a modernos contrapuntos sobre el concepto.

También se puede notar en Avicena, en su argumento del Hombre Volante para demostrar la substancialidad del alma, un paso previo al cogito cartesiano. Pienso porque existo. Se ha de saber que el mismo Descartes tradujo mal la frase del latín dando como resultado la famosa frase «pienso, existo».

El enunciado en francés Je pense, donc je suis (Yo -yo deíctico- pienso por ende yo existo), transcripto al latín como cogito ergo sum y al español castellano como "pienso, por lo tanto existo" muchas veces ha sido y se entiende mal, como que "a partir del pensar se existe" , en rigor la frase es base para el racionalismo ya que en su Discurso del método Descartes busca algo concreto en lo cual se base la razón (y por esto el racionalismo), entonces, tal cual lo expresa muy claramente Descartes en ese libro suyo, comienza a dudar de todo lo que existe (eso se llama duda metódica), duda hasta de los dogmas (que eran la "verdad" inapelable antes del cogito cartesiano) pero casi como siguiendo el método aporético preconizado por Sócrates llega a un punto indubitable: aquel en el cual reconoce que su pensamiento sale de un punto llamado yo, sea lo que sea ese yo es indiscutible que existe y si existe algo que es el yo entonces también puede existir la realidad de la cual el yo es un subconjunto y ciertamente lo real que hace concreto al yo, esa es la base de la objetividad de la existencia. Tal descubrimiento cartesiano sirve de piedra de toque para que la filosofía e incluso la ciencia tuvieran cimientos racionales y no metafísicos.

Así entonces el «yo pienso entonces existo» (que se entiende como «yo pienso, por lo tanto existo») ha resultado básico para el desarrollo del pensar racional a partir del s. XVII. Pero en la segunda mitad del s.XIX Nietzsche considera que Descartes ha planteado su célebre enunciado como un silogismo en el cual la premisa mayor no estaría demostrada por ello la proposición cartesiana no cumpliría con todos los pasos de un silogismo al no depender de premisas mayores y, especialmente, en tal proposición se pone explícitamente de antemano aquello a lo que todo conocimiento y toda proposición apelarían como fundamento esencial, en todo caso el cuestionamiento de Nietzsche tiene su sesgo nihilista y una posible recaída en el irracionalismo . En el siglo XX el primer Sartre defendiendo pese y desde a su existencialismo al racionalismo ha sostenido muchas de sus elaboraciones intelectuales en el apotegma cartesiano, pero casi al mismo tiempo que Sartre, Heidegger planteaba que había un defecto en el enunciado cartesiano y hacía renacer las objeciones nitcheanas, poco tiempo después Lacan utilizando la especial nuance (matiz) que en idioma francés distingue dos formas de yo: el je (yo deíctico) y el Moi(yo pronominal) distingue al "yo (deíctico) pienso entonces (yo pronominal) existo", siendo el Moi (como para Sartre) el verdadero equivalente al ego (añadiéndole una develación Lacan al yo pronominal: «el ego es principalmente inconsciente: la existencia del yo ocurre entonces incluso antes del pensar del yo»).

Lo indudable es lo que es imposible (o acaso imprudente) dudar. Algo puede ser indudable de manera absoluta, como por ejemplo una proposición autoevidente, o también de manera relativa. Este último caso se daría sólo cuando se satisfacen ciertas condiciones, por ejemplo si el enunciado de referencia tiene pruebas inobjetables, y éstas se consideran conjuntamente con él (por el contrario, aislado de sus pruebas, el enunciado podría parecer dudoso).

Para Descartes serían indudables aquéllas «ideas» que «no tenemos ocasión para poner en duda» (Discurso, 2). Sin embargo, la duda que Descartes considera como un buen medio para examinar la validez o verdad de sus creencias, no es arbitraria. En la aplicación real del método cartesiano, sólo la existencia de razones, o argumentos escépticos vigentes da «ocasión para dudar».

Descartes admite que hay ideas evidentes. «Evidente» sería para él, por definición, una proposición tal que quien atiende a ella no tiene más opción que juzgarla verdadera. Así, dado que para dudar de una idea es preciso ponerle atención, la duda parece imposible, como por ejemplo con el cogito ergo sum. Sin embargo, Descartes mismo señala que también las ideas evidentes se pueden poner en duda (esto sucede hacia el final de la primera meditación, cuando considera la hipótesis del genio maligno). Naturalmente, cosas que para alguien resultan evidentes, pueden no serlo para otra persona. Así, otro puede dudar de que una idea que a mí me parezca evidente. En segundo lugar, yo mismo puedo pensar que estoy expuesto a errar cuando llevo a cabo una operación elemental, cuyo resultado siempre me ha parecido ejemplarmente evidente (por ejemplo al sumar 2 + 3 o enumerar los lados de un cuadrado). Y por último, cualquiera puede plantear la duda en términos generales, ya que la frase «las ideas evidentes podrían ser falsas» es inteligible.

Dado que la duda se puede extender sin absurdo hasta las ideas «evidentes», parece indispensable tomar en cuenta, para la interpretación de Descartes, una segunda manera en que las ideas merecerían considerarse como indudables: esto ocurre cuando todas las razones conocidas que subyacen a la duda se pueden refutar. Esto lleva a interpretar la prueba cartesiana de la verdad de las ideas que él mismo llama «claras y distintas» de manera dialéctica.


Fuente: 
http://es.wikipedia.org



Mi estrella, Christian Dominguez y Maria Grazia Gamarra

Quien eres tu mi dulce amor
Quien eres tu que transformó aquella
Lluvia en primavera
Cuando estas tu escucho al viento caminar
Y quiero hablarte de mi vida en este momento
Que tu eres hoy mi estrella
Que he sido tan feliz
Y cuando tu acaricias me llevas al cielo
Y me volviste loca cuando bese tus labios
En esta noche tan linda te quiero decir

Que tú eres hoy mi estrella
Que nunca he sido tan feliz
Que solo vivo por ti amor primero

Que tú eres hoy mi estrella
Que ya no puedo estar sin ti
Nunca te vallas de mi amor primero

Que tú eres hoy mi estrella
Que nunca he sido tan feliz
Que solo vivo por ti amor primero

Que tú eres hoy mi estrella
Que ya no puedo estar sin ti
Nunca te vallas de mi amor primero

Que tú eres hoy mi estrella
Que nunca he sido tan feliz
Que solo vivo por ti amor primero

Que tú eres hoy mi estrella
Que ya no puedo estar sin ti
Nunca te vallas de mi amor primero...




viernes, 30 de agosto de 2013

La insoportable levedad del ser (fragmento), Milán Kundera




Todos necesitarnos que alguien nos mire.

Sería posible dividirnos en cuatro categorías, según el tipo de mirada bajo la cual queremos vivir.


La primera categoría anhela la mirada de una cantidad infinita de ojos anónimos, o dicho de otro modo, la mirada del público.

Ese es el caso del cantante alemán, de la actriz norteamericana y también del redactor con largas barbas.

Estaba acostumbrado a sus lectores y, cuando un buen día los rusos cerraron su semanario, tuvo la sensación de que el aire era cien veces más enrarecido. Nadie podía reemplazarle la mirada de los ojos desconocidos. Le pareció que se ahogaba. Entonces fue cuando

advirtió que la policía vigilaba todos sus pasos, que oían sus conversaciones por teléfono y que hasta le sacaban en secreto fotos en la calle.

¡De pronto los ojos anónimos estaban otra vez en todas partes y él podía respirar de nuevo! ¡Estaba feliz!

Se dirigía con voz teatral a los micrófonos de las paredes. Había encontrado en la policía al público perdido.


La segunda categoría la forman los que necesitan para vivir la mirada de muchos ojos conocidos.

Estos son los incansables organizadores de cócteles y cenas. Son más felices que las personas de la primera categoría quienes, cuando pierden a su público, tienen la sensación de que en el salón de su vida se ha apagado la luz. A casi todos ellos les sucede esto alguna vez. En cambio, las personas de la segunda categoría siempre consiguen alguna de esas miradas.

Entre éstos están Marie-Claude y su hija.


Luego está la tercera categoría, los que necesitan de la mirada de la persona amada.

Su situación es igual de peligrosa que la de los de la primera categoría. Alguna vez se cerrarán los ojos de la persona amada y en el salón se hará la oscuridad. Pertenecen a este grupo Teresa y Tomás.


Y hay también una cuarta categoría, la más preciada, la de quienes viven bajo la mirada imaginaria de personas ausentes.

Son los soñadores. Por ejemplo Franz. El único motivo de su viaje hasta la frontera de Camboya fue Sabina. El autobús traquetea por la carretera tailandesa y él siente que su larga mirada se fija en él.

A la misma categoría pertenece también el hijo de Tomás. Lo llamaré Simón. (Se alegrará de tener un nombre bíblico como su padre.) Los ojos que anhela son los de Tomás. Cuando se comprometió en la recogida de firmas lo echaron de la universidad. La chica con la que salía era sobrina de un cura de pueblo. Se casó con ella, se hizo tractorista en la cooperativa, católico practicante y padre. Después se enteró por medio de algún amigo de que Tomás también vivía en el campo y se alegró: ¡el destino había logrado que sus vidas fuesen simétricas! Aquello lo impulsó a escribirle una carta. No pedía respuesta. Lo único que quería era que Tomás dirigiera su mirada hacia su vida.



Cómo duele, Luis Miguel

Si alguna vez jugué al amor en esta vida
sin quererlo, o sin pensarlo.
Sí en ese tiempo de mis años inconscientes
quedó alguien lastimado,
ya lo he pagado, ya esta saldado
con cada beso y el amor que te estoy dando.
Si de repente por ahí miré una flor
y se me dio por arrancarla,
si hubo un amor que sin reservas me dio todo
y lo dí por ignorado
ya esta saldado, lo estoy pagando
por cada vez que te acomodo en mis brazos.
Y es contigo con quien duermo
y me duele la raíz de mis entrañas
que en un beso antes que yo alguien te daba
me calcino de pensarlo
si podré al fin superarlo.
Como duele,
que la luna no te la haya yo ensenñado
que volaste hasta una estrella de otra mano
y si yo me he equivocado,
por mi dios que esta saldado
desde el día en que te tuve y que te amé.
Como duele,
y me duele la raíz de mis entrañas
que en un beso antes que yo alguien te daba
me calcino de pensarlo
si podré al fin superarlo.
Como duele,
que la luna no te la haya yo enseñado
que volaste hasta una estrella de otra mano
y si yo me he equivocado,
por mi dios que esta saldado
desde el día en que te tuve y que de amé.

Estar en ti, Antonio Gamoneda




Yo no entro en ti para que tú te pierdas
bajo la fuerza de mi amor;
yo no entro en ti para perderme
en tu existencia ni en la mía;
yo te amo y actúo en tu corazón
para vivir con tu naturaleza,
para que tú te extiendas en mi vida.
Ni tú ni yo. Ni tú ni yo.
Ni tus cabellos esparcidos aunque los amo tanto.
Sólo esta oscura compañía. Ahora
siento la libertad. Esparce
tus cabellos. Esparce tus cabellos.



jueves, 29 de agosto de 2013

Nadie salvará el amor, Silvia Delgado Fuentes



Nadie salvará el amor,

no será posible rescatarlo 
si no salvamos primero la mirada.

Porque amar es ver.
Ver que cae la piel o las infancias,
ver que a veces las palabras son estafas,
ver que hay quien se duele entre los muros desahuciados de sus casas,
ver que la risa es una máscara que cubre quizá alguna lágrima.

Ver que estamos aquí para ser mirados, 
para ser amados.

Nadie salvará el amor 
si estamos ciegos,
si caminamos con los párpados zurcidos,
si la desesperación no abrasa nuestras retinas.

De nada servirá nuestro cariño, cuerpo a cuerpo 
si el espanto crece y crece invisible. 

Transparente. 




Que voy a hacer sin ti cuando te vayas, David Bisbal

Que voy a hacer sin ti cuando te vayas
que voy a hacer sin ti cuando no estés
mi barca sin anclar en otra playa
y tu vas a olvidar mis noches junto a mi
que voy a hacer sin ti cuando me encuentre solo
y quiera estar contigo y ya no pueda ser
anhelo su llamada en la distancia
mi voz se perderá con otro amanecer
abrazame, dime que no ha sido una aventura
dime que tu también me extrañarás
demuestrame que aquí no se termina
que este adios de hoy no es el final
que voy a hacer sin ti cuando amanezca el día
que voy a hacer sin ti al despertar
mis manos apretadas en tu ausencia
que voy a hacer sin ti mi amor, si te vas....

que voy a hacer sin ti si todo se derrumba
después de conocerte que voy a hacer sin ti
solo se olvidará de mi ventana
el sonido de las sombras que no haré

abrazame y dime que no ha sido una aventura
dime que tu también me extrañarás
demuestrame que aquí no se termina
que este adios de hoy no es el final
que voy a hacer sin ti cuando amanezca el día
que voy a hacer sin ti al despertar
mis manos apretadas en tu ausencia
que voy a hacer sin ti mi amor, si te vas
que voy a hacer sin ti mi amor, si te vas


Cinemagraphs: Las fotografías animadas de Jamie Beck



Jamie Beck es una artista y fotógrafa neoyorquina que ha desarrollado una técnica fotográfica que combina fotografías estáticas con movimiento. La técnica fotográfica, creatividad y experiencia son únicas.

La técnica Cinemagraphs utiliza un conjunto de imágenes que posteriormente se compilan en un archivo “.gif”, generando la sensación de movimiento. Cada cuadro se edita para darle movimiento en la zona deseada dejando lo demás estático. La combinación entre elementos estáticos y elementos en movimiento dentro de la fotografía produce resultados excelentes. 
Puede que al fin y al cabo no sean más que gifs animados. Pero incluso para ello hay que tener clase y maestría, y no hay duda de que esta mujer la tiene. 

La técnica suele ser un montaje por cuadros de una seguidilla de fotografías que se toman consecutivamente para después sobreponerlas (post-producirlas) y dar un movimiento único humano (como cerrar los ojos) que somete a una abstracción del resto. 
Mucho del éxito de la colección radica en la composición, elementos, fotografía y por supuesto lo novedoso de esta técnica. El conseguir movimiento en la fotografía siempre ha generado asombro en el observante.

Jamie Beck colaboró con Kevin Burg para generar esta fascinante colección.

Aquí os dejo alguna muestra y el enlace a la página web de esta fotógrafa: http://annstreetstudio.com/




























¿Cuál es el origen de la palabra “Cultura”?


El término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. Su definición ha ido mutando a lo largo de la historia: desde la época del Iluminismo, la cultura ha sido asociada a la civilización y al progreso.

En general, la cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura.

Otra definición establece que la cultura es el conjunto de informaciones y habilidades que posee un individuo. Para la UNESCO, la cultura permite al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a través de ella, el hombre discierne valores y busca nuevas significaciones.

Según el enfoque analítico que se siga, la cultura puede ser clasificada y definida de diversas maneras. Por ejemplo, hay estudiosos que han dividido a la cultura en tópica (incluye una lista de categorías), histórica (la cultura como herencia social), mental (complejo de ideas y hábitos), estructural (símbolos pautados e interrelacionados) y simbólica (significados asignados en forma arbitraria que son compartidos por una sociedad).

La cultura también puede diferenciarse según su grado de desarrollo: primitiva (aquellas culturas con escaso desarrollo técnico y que no tienden a la innovación), civilizada (se actualiza mediante la producción de nuevos elementos), pre-alfabeta (no ha incorporado la escritura) y alfabeta (utiliza tanto el lengua escrito como el oral).





lunes, 26 de agosto de 2013

Melancolía...

La melancolía es una tristeza, un deseo sin nada de dolor, parecido a la tristeza en la misma medida en que la neblina se parece a la lluvia.

Henry Longfellow Wadsworth



La melancolía es la manera de tener no teniendo, de poseer las cosas por el palpitar del tiempo, por su envoltura temporal. Algo así como una posesión de su esencia, puesto que tenemos de ellas lo que nos falta, o sea lo que ellas son estrictamente.

María Zambrano




Melancolía: Extraña dolencia del alma que agujerea el cuerpo; de sabor agridulce. 
Un poeta le otorgó un pico voraz y dolorosamente tierno. 

Otro poeta la llamó rosa del aliento y damisela soledad. 

Para el sujeto desprevenido, la melancolía puede ser una dulce tentación. 

Ingerida en grandes proporciones puede ocasionar trastornos serios en los recuerdos 
y desequilibrar la dieta de vida de cada jornada. 
Es improbable que un animal 
sentipensante pueda existir sin haber paladeado alguna vez un poco de melancolía. 

Rosa Elvira Peláez



Banda sonora ...


Vivir sin aire, Maná


Cómo quisiera poder vivir sin aire...
Cómo quisiera poder vivir sin agua...
Me encantaría quererte un poco menos.
Cómo quisiera poder vivir sin ti.

Pero no puedo, siento que muero,
me estoy ahogando sin tu amor.

Cómo quisiera poder vivir sin aire.
Cómo quisiera calmar mi aflicción.
Cómo quisiera poder vivir sin agua.
Me encantaría robar tu corazón.

¿Cómo pudiera un pez nadar sin agua?
¿Cómo pudiera un ave volar sin alas?
¿Cómo pudiera la flor crecer sin tierra?
Cómo quisiera poder vivir sin ti. Oh No

Pero no puedo, siento que muero,
me estoy ahogando sin tu amor.

Cómo quisiera poder vivir sin aire.
Cómo quisiera calmar mi aflicción.
Cómo quisiera poder vivir sin agua.
Me encantaría robar tu corazón.

Cómo quisiera lanzarte al olvido.
Cómo quisiera guardarte en un cajón.
Cómo quisiera borrarte de un soplido.
Me encantaría matar esta canción.


Cantos de amor del antiguo Egipto



Trasladados a las lenguas modernas desde principios del siglo XIX, los textos egipcios sufrieron durante lustros de dudosas aproximaciones en su traducción. Unicamente a través de los trabajos de Stern (1880) y de Ermas (1902) fue posible estudiar el egipcio antiguo con la misma precisión con que se manejan textos griegos o hebreos. Poco se sabe de la lírica egipcia, pero algunos cantos contienen indicaciones de un acompañamiento de arpa, que cierta clase de bailarinas danzaban acompañándose de panderos y sistros mientras cantaban. El fresco erotismo de estas canciones, el apasionamiento de los interlocutores, el texto en forma de diálogo, anticipan el Cantar de los Cantares biblíco.


Charles Landelle (1812-1909)


Se trata de poemas que datan del Imperio Medio entre los siglos XVI y XI a.C., época de victorias y prosperidad en Egipto. En su estado actual se conservan en el Pápiro de Turín en el Museo del Cairo. Fascinantes, curiosos y sorprendentes. 



De ‘Canciones egipcias’ de Francisco Serrano- (1979)



Frederick Arthur Bridgman (1847 – 1928)
 
Ella:


Mi amor
que dulce es ir al estanque
a bañarme ante ti
Y mostrarte mi belleza
en una camisa del más fino lienzo
mojada.
Me sumergiré contigo
Y volveré a subir
con un pez rojo, tan lindo,
entre mis dedos.
Ven y mírame.

Él:

Cuando ella me recibe
con los brazos abiertos
me siento envuelto en perfumes
Como un viajero que llega
de la lejana tierra de Punt.
Todo cambia: el alma, los sentidos,
todo se trasforma en perfume
delicioso y extraño.
Y cuando la beso
mi cabeza se enciende,
y me siento borracho
sin haber bebido.

Ella:

Tu amor penetra mi cuerpo
como el vino satura el agua
cuando agua y vino se mezclan.

Él:

!Oh, quien fuera la negra que la acompaña
para admirar la blancura de su cuerpo!
!Quién fuera el lavandero
para lavar sus vestidos perfumados!
!Quién fuera la sortija de su dedo!

Ella:

Encontré a mi amor pescando
sus pies en las ondas de la orilla.
Desayunamos juntos y bebimos cerveza.
Le ofrecí la magia de mis muslos
y él cayó hechizado.

Él:

Vino a buscarme.
!Cuanta felicidad vino con ella!
Me levanto exaltado,
riendo,
temblando,
feliz cuando digo:
Aqui está:
Largamente la miro.


Frederick Arthur Bridgman (1847 – 1928)


Fuente:

http://www.yamelose.com



Código de vestuario para jugar al ajedrez.

La Federación Internacional de Ajedrez -FIDE- ha publicado su "dress code" o recomendaciones de vestuario para los ajedrecistas y sus acompañantes.

La FIDE quiere imponer un código de vestimenta para sus principales competiciones, extensible a jugadores, capitanes, responsables de delegaciones, árbitros… Si para jugar al baloncesto conviene enseñar las axilas y las chicas del volley playa llegan más lejos cuando no cubren del todo sus nalgas (los golfistas, en cambio, tienen licencia para llevar los horribles pantalones bombachos), en el ajedrez impera la anarquía. La Federación Internacional ya ha evitado alguna vez que las chicas vistan demasiado sexys, y quiere seguir en esa línea. 
¿Qué normas pretende imponer la FIDE? Según una propuesta que todavía no ha sido aprobada y que acepta excepciones por motivo de salud o religión, en general, da la impresión de que se quiere impedir que los ajedrecistas vistan… como jugadores de póquer
Ivanchuk dejó claro en Tesalónica lo que opina de los códigos de etiqueta para jugar
Para los hombres, se permiten trajes, corbatas, pantalones de vestir, camisas de manga larga y manga corta y un largo etcétera, que permite. como mucho, el uso de camisetas (con algunas restricciones que se explican en el siguiente punto), además de pantalones bermudas y zapatillas de deporte.
Los jugadores no pueden presentarse a jugar, en cambio, en bañador, con ropa obscena o desnudos (ni siquiera en parte), con imágenes impresas en las camisetas, pantalones rasgados o con agujeros, pantalones cortos o de gimnasia, ropa sucia, chanclas, gafas de sol (ya sabe el lector habitual que algunos las quieren prohibir incluso en los torneos de póquer) y gorras deportivas. No queda claro si se podría recurrir a la visera que utilizó Fischer para jugar contra Spassky en 1992, y que el exruso también adoptó en alguna de las partidas.
En cuanto a las mujeres, está admitido como regla general que lleven vestidos, faldas, blusas si son de cuello alto (esto dará motivos para la polémica), camisetas, vaqueros, zapatos de tacón, pañuelos de cuello (no se decía que los hombres los pudieran utilizarlos) e incluso joyas (otro detalle algo machista, porque tampoco se autoriza de forma explícita su uso en las competiciones masculinas).
Spassky y Fischer en 1992: duelo de revancha y de viseras
Las señoras y señoritas sufrirán las mismas restricciones que se especificaban en el caso de los hombres. pero además tendrán otra serie e limitaciones: tampoco podrán «mostrar demasiado» (no valía con lo de los semidesnudos), ni llevar tops (fuera ombligos), transparencias, camisetas sin mangas o cualquier prenda que exponga áreas del cuerpo que «normalmente» están cubiertas. Sus normas de vestuario, en todo caso, ocupan más espacio en el documento que las de los hombres, y eso que la propuesta de la FIDE la realizó una mujer.
La idea es que los ajedrecistas que no cumplan estas normas no podrán jugar hasta que rectifiquen su atuendo. Tampoco se permite su uso por parte de árbitros, organizadores y federativos.


Fuente:
http://abcblogs.abc.es



Patricia Hearst y el síndrome de Estocolmo

Patricia Hearst, nieta el famoso magnate de la prensa norteamericana William Randolph Hearst, protagonizó en los años setenta el que es posiblemente el caso de Síndrome de Estocolmo más famoso de la historia. Secuestrada a los 19 años por un grupúsculo militar de extrema izquierda en California, dos meses después cambió su nombre por "Tania", en honor a Tamara Bunke, compañera del Che Guevara, y se unió a la causa de sus captores. Su foto portando un fusil AK-47 dio la vuelta al mundo.

















El secuestro se realizó con la intención de que se cumplieran las peticiones del ejército a cambio de la liberación de Patricia. El objetivo era lograr la liberación de dos militantes del ejército que se encontraban presos. 

Esta petición fue rechazada, por lo cual su siguiente petición fue que la familia Hearst entregara comida, por un valor de 70 dólares, a los más pobres en el barrio de San Francisco. El padre de Patricia gastó cerca de seis millones de dólares en esta labor pero el ejército no liberó a Patricia por presunta mala calidad de la comida.

Este largo período en el cual estuvo secuestrada comenzó a afectarla; permaneció encerrada por largo tiempo dentro de un armario, fue abusada sexualmente y sus secuestradores le daban lecciones sobre las teorías marxistas. Este tipo de situaciones lavaron el cerebro de Patricia, por lo que llegó a sentir cierta empatía por las labores de sus secuestradores.



Patricia ocasionalmente mandaba comunicados a su familia informándoles de su estado. Es en uno de éstos que ella informa su decisión de formar parte del ejército y comprometerse con sus ideales. De la misma forma comunica su cambio de nombre a Tania en honor a Tamara Bunke, compañera de guerrilla de Ernesto Ché Guevara.

El fenómeno que ocurrió, según ella misma lo relata en su autobiografía, fue una mezcla de complacencia hacia sus torturadores, el ansia de supervivencia y convicción de que hacía lo correcto. Debido a que usaron con ella técnicas de control mental propias de una secta (estuvo meses encerrada en un closet, fue vejada sexualmente y aleccionada sobre marxismo), la mujer comenzó a sentir simpatía por sus captores, en un cuadro psicológico diferente del llamado síndrome de Estocolmo, en el cual la empatía con los secuestradores se produce en forma automática y voluntaria y no forzada como en esta situación. Según ella lo expuso en una cinta de audio enviada días después a su madre, "desearía que trataran de entender la posición en que estoy. Estoy justo en el medio y estoy dependiendo de lo que un montón de otras personas hacen".

Dos meses después del secuestro, la familia Hearst recibió un nuevo cassette de Patricia, en el cual les anunciaba que renunciaba a su nombre y que de ahí en adelante se llamaría "Tania" (seudónimo utilizado por Tamara Bunge, conviviente del Che Guevara) y que había decidido "quedarse y pelear". El 15 de abril, las cámaras del Hibernia Bank de San Francisco (banco propiedad de los padres de la mejor amiga de Patty) captaron las caras de varios asaltantes que se llevaron 10.000 dólares e hirieron a dos guardias. Uno de los rostros allí captados fue el de Patricia Hearst.


La foto de ella portando un fusil AK-47 se hizo mundialmente famosa. Un mes más tarde, el 16 de mayo,ella y otros miembros del SLA tuvieron un enfrentamiento con la policía en una tienda de deportes de Los Angeles, logrando escapar gracias a que llevaban un rehén (Thomas Dean Matthews, de 18 años). Al día siguiente, en el histórico condado de Watts (donde estalló la primera revuelta negra en 1965) la policía encontró una casa de seguridad del grupo, produciéndose un gigantesco tiroteo que terminó cuando la casa se incendió, muriendo seis miembros del SLA, entre los que no estaba ella.

Tres semanas más tarde, Patricia-Tamara envió otra cinta, en la que decía que en dicho enfrentamiento habían matado a "Cujo, el más gentil y hermoso hombre que he conocido.

"Nunca Cujo (cuya identidad era William Wolfe, de 22 años), ni yo habíamos amado de la forma que lo hicimos. El establecimiento de nuestra relación fue también un compromiso con la lucha y el amor por nuestro pueblo". Gracias a esa cinta, el asunto se puso más claro. El 18 de septiembre de 1976 fue arrestada en Nueva York, iniciándose el juicio más famoso de EE.UU. hasta el de O.J. Simpson. Su abogado alegó que ella había sido coercionada a actuar como lo hizo.

Cuando le tocó hablar, Patty alegó que la habían encerrado en un closet por varias semanas, que habían abusado sexualmente de ella y luego fue enfrentada a la opción de "unirse o morir".


Finalmente, fue sentenciada a diez años de cárcel, pero salió a los 23 meses, gracias a una amnistía que le concedó el presidente James Carter. Antes de recuperar su libertad, se enamoró de un guardia de la prisión en que estaba, un hombre de 33 años.



Fuente:
http://www.apocatastasis.com
http://www.yamelose.com




jueves, 22 de agosto de 2013

Me doy cuenta que me faltas, Jaime Sabines




Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,

todo es pesadumbre.