viernes, 7 de agosto de 2015

Ibn Hazm, poeta cordobés...



El verde de las plantas tras una lluvia primaveral, las flores en el rocío, cuando las negras sombras de la noche se han retirado, el murmullo de un limpio arroyo corriendo entre prados en flor, la visión de un castillo blanco en medio de verdes jardines; todo eso puede ser maravilloso, pero nada es comparado con la unión con una persona amada. Y ésta es tanto mejor, cuanto mayor es el tiempo que el uno ha rechazado al otro o ha estado separado de el, inflando la pasión, encendiendo la llama del deseo y avivando la llama de la esperanza... En verdad os digo que ni siquiera la lengua más locuaz puede describir la felicidad de la unión, y que la más elocuente de las descripciones queda muy por debajo de la realidad.