viernes, 8 de agosto de 2014

Apnea (introducción), Ricardo Arjona






“Todo empezó un lunes de septiembre. La magnitud de la ruptura tardó 24 horas en digerir. Cuando se hizo martes y fue de noche los fantasmas de la ausencia empezaron a adueñarse de todo… Mientras se desintegraban los sueños, se multiplicaban los fantasmas. La risa como cosa del pasado, el llanto llovía desbordado. Aprender a vivir en compañía fue negarse a vivir en soledad. El aire se hace denso, los días se hacen largos y las noches son infiernos de insomnio y melancolía. Tantos martes, tantos septiembres y sólo aquel, de fecha cualquiera, marcó el principio de un final en pausas. Ese día empezó lo que terminaba…”


La balada describe una intensa historia de amor; tan intensa que impide la respiración.

"Buscando la analogía a esta historia, no encontré en ningún lugar del diccionario una palabra que fuese más consecuente que apnea. Con todo y su etimología y su raíz griega, negación a respirar fue la síntesis perfecta de esta trama de amor y ausencia", explicó Arjona.



Cabe un siglo en este martes por la noche,
dueles más que el peor dolor que se inventó.
El espejo lanza dardos de reproche,
hoy empieza lo que ya se terminó.

La esperanza se tiró por la ventana,
el insomnio se quedó a vivir aquí
El ayer lo dejó todo pa’ mañana,
y el mañana cuando esté yo ya me fui.

No consigo respirar,
hago apnea desde el día en que no estás.
Caigo hasta el fondo del mar, arañando la burbuja en que no estás.
Imposible respirar,
el oxígeno se fue de este lugar.

Te regalo esta canción desesperada,
desabrida como lunes por la tarde.
Colapsado caigo al fondo y en picada,
y no tengo ni el valor pa’ ser cobarde.

No consigo respirar,
hago apnea desde el día en que no estás.
Caigo hasta el fondo del mar, arañando la burbuja en que no estás.
Imposible respirar,
el oxígeno se fue de este lugar.

Prisa de rendirse y claudicar,
descenso en espiral profundidad.
Amnesia de pelear por respirar,
deseo de rendirse en soledad.

Oxigeno golpeando una pared,
el pulso tropezando sin radar.
Colapsa corazón a su merced,
morir será mejor que recordar.

No consigo respirar,
hago apnea desde el día en que no estás.
Caigo hasta el fondo del mar, arañando la burbuja en que no estás.
Imposible respirar,
el oxígeno se fue de este lugar.