jueves, 28 de junio de 2012

Van Gogh

La historia es conocida. Van Gogh, genial pintor holandés y mentalmente inestable, se cortó una oreja con una cuchilla en 1888, en Arles (sur de Francia), después de un rifirrafe con su colega francés Paul Gauguin. Pero según un nuevo libro, que se basa en la investigación policial sobre el caso, fue el volcánico Gauguin el que, en plena disputa, le seccionó la oreja a su compañero con una espada, según informa la cadena britànica BBC.
Esta es la principal inconsistencia de la versión oficial, aunque no la única, según los académicos alemanes Hans Kaufmann y Rita Wildegans, autores del libro Van Gogh's ear: Paul Gauguin and the pact of silence. Tras diez años de investigación, han cotejado declaraciones de testigos y la correspondencia entre los dos artistas y han concluido que la trifulca acabó cuando Gauguin, un experto espadachín, le cortó una oreja a su amigo. Al parecer, después Van Gogh envolvió la oreja en una tela y se la entregó a una prostituta llamada Raquel.
¿Un accidente o algo más?
No está claro si fue un accidente o si de verdad Gauguin quería herir a su amigo, según incide Kaufmann, pero después del incidente ambos acordaron contar a la policía la versión de la autolesión para proteger a Gauguin. Además, señala el investigador, la versión tradicional se basa en pruebas contradictorias e improbables, y no existe ninguna declaración de ningún testigo independiente. "Gauguin no estuvo presente en la supuesta automutilación", ha señalado Kaufmann en el periódico francés La Figaro.
"Por su parte, Van Gogh nunca confirmó nada. El comportamiento posterior de ambos y varias sugerencias de los protagonistas indican que ambos ocultaban la verdad". Poco después, Gauguin se trasladó a Tahití, donde pintó algunas de sus obras más famosas. Van Gogh murió en 1890 tras dispararse en el pecho.


Van Gogh vivió la mayor parte de su vida en Francia y su obra influyó de forma decisiva en el movimiento expresionista. Van Gogh nació el 30 de marzo de 1853 en Groot-Zunder, hijo de un pastor protestante holandés. Desde su juventud demostró tener un temperamento fuerte y un carácter difícil que habría de frustrar todo empeño que emprendía. A los 27 años ya había trabajado en una galería de arte, había dado clases de francés, había sido estudiante de teología y evangelizador entre los mineros de Wasmes, en Bélgica.

Sus experiencias como predicador aparecen reflejadas en sus primeras composiciones sobre campesinos, de las cuales la más conocida es la tosca y directa Los comedores de papas en el año 1885 actualmente en el Museo Vincent van Gogh en Amsterdam, uno de los diez únicos grabados que el pintor hizo a lo largo de su carrera. Oscuras y sombrías, a veces descarnadas, sus primeras composiciones ponen en evidencia el intenso deseo de expresar la miseria y los sufrimientos de la humanidad tal y como él los vivió entre los mineros de Bélgica. En 1886 fue a París a vivir con su hermano Théo van Gogh, que era marchante de arte, y allí se familiarizó con los nuevos movimientos artísticos que estaban en pleno desarrollo. Influido por la obra de los impresionistas y por la de los grabadores japoneses como Hiroshige y Hokusai, comenzó a experimentar con la técnica de la época. Más adelante adoptó los brillantes matices pictóricos de artistas franceses como Camille Pissarro y Georges Seurat.
En 1888 dejó París y se trasladó al sur de Francia con la esperanza de atraer allí a algunos de sus amigos y fundar con ellos un Taller del Mediodía. Bajo el sol ardiente de la Provenza, pintó escenas rurales, cipreses, campesinos y otras características de la vida de la región. Durante ese periodo en el que vivió en Arles, empezó a utilizar las pinceladas ondulantes y los amarillos, verdes y azules intensos relacionados con obras tan conocidas como Dormitorio en Arles en el año 1888 y Noche estrellada del 1889 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, Estados Unidos. Son también de esta época Descargadores en Arles del 1888 y Les Vessenots en Auvers en el 1890, ambas en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Para él todos los fenómenos visibles, los pintara o los dibujara, parecían estar dotados de una vitalidad física y espiritual.
Logró contagiar su entusiasmo al pintor Paul Gauguin, al que había conocido en París, para que fuera a verle a Arles. Menos de dos meses después empezaron a tener violentos enfrentamientos que culminaron en una pelea en la que Van Gogh perdió parte de la oreja. Estuvo internado durante un tiempo en un hospital de Arles y un año en el manicomio de Saint-Rémy, situado en esa misma región. Durante ese periodo siguió trabajando entre los varios ataques de locura que sufrió. Más tarde pasó tres meses en Auvers bajo la atención de un médico cordial y comprensivo, cuyo retrato pintó El doctor Paul Gachet en el 1890 situado en el Museo de Orsay en París. Inmediatamente después de acabar su inquietante Cuervos sobre el trigal en el 1890, se disparó un tiro el 27 de julio de 1890 y murió dos días más tarde. Las más de 700 cartas que escribió a su hermano Théo, publicadas en 1911, constituyen un documento extraordinario sobre la vida de un artista y su producción, de una abundancia inusitada, cerca de 750 cuadros y 1600 dibujos. El pintor francés Chaïm Soutine y los pintores alemanes Oskar Kokoschka, Ernst Ludwig Kirchner y Emil Nolde deben más a la obra de Van Gogh que a ninguna otra influencia. En 1973 fue inaugurado en Amsterdam el Museo Vincent van Gogh, que contiene más de mil pinturas, dibujos y cartas del artista.