sábado, 26 de enero de 2013

Yo no lo sabía, Pablo Alborán




No hace falta que me quites la mirada
para que entienda que ya no queda nada.
Aquella luna que antes nos bailaba
se ha cansado y ahora nos da la espalda.


¿Dónde está el amor
del que tanto hablan?
¿Por qué no nos sorprende
y rompe nuestra calma?


Déjame que vuelva a acariciar tu pelo
déjame que funda tu pecho en mi pecho.
Volveré a pintar de colores el cielo
haré que olvides una vez el mundo entero.


Déjame tan solo que hoy roce tu boca
déjame que voy hacerte eternas horas.
Volveré a pintar de azul el universo
haré que todo esto solo sea un sueño.


Tengo contados
todos los besos que nos damos
y tú fugitiva andas perdida en otro lado.
Yo no quiero caricias de otros labios
no quiero tus manos en otras manos
porque yo… quiero que volvamos a intentarlo.


¿Dónde está el amor
del que tanto hablan?
¿Por qué no nos sorprende
y rompe nuestra calma?


Déjame que vuelva a acariciar tu pelo
déjame que funda tu pecho en mi pecho.
Volveré a pintar de colores el cielo
haré que olvides una vez el mundo entero.


Déjame tan solo que hoy roce tu boca
déjame que voy hacerte eternas horas.
Volveré a pintar de azul el universo
haré que todo esto solo sea un sueño.


Un soneto me manda hacer Violante, Lope de Vega




Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aún sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.








"Tu vida en 65 minutos" o "Por qué te quiero en 65 palabras"

Te quiero porque creo que entiendes como soy ,
te quiero porque a ti te puedo contar
lo que a nadie le puedo contar ,
porque puedo sentir que mi vida a tu lado
cobrará sentido y dejará de ser vacía ,
te quiero porque me preguntaste
cuantos años tenía cuando murió mi padre ,
y eso nadie me lo había preguntado jamás ,
te quiero tanto que me gustaría…
-¿ Qué te gustaría?
- Se me agotaron las palabras. Supongo que 65 son pocas, ¿no?