domingo, 27 de enero de 2013

Empiezo a recordarte, Mónica Naranjo

Un adiós se llevo,
los años más felices de mi vida,
dejándome el alma triste y fría,
volviendo a la soledad,
y a pensar cómo estarás.
No te puedo olvidar,
tu ausencia es algo
que me tiene herida,
la noche es larga y mi
cuerpo extraña,
el amarte otra vez,
como ya lo hice ayer.
Hoy sin tí,
empiezo a recordarte,
empiezo a lamentarme,
como ya lo hice ayer,
como ya lo hice ayer.
Ya no puedo reír,
no sabes cuantos días
te he llorado,
al no tenerte más
entre mis brazos,
ni besar tu boca más,
y ni sentir tu fuego ya!.
Es que no sé vivir así,
tu lo eras todo para mí,
anhelo verte para
hablarte de todo.
quiero llamarte y susurrar,
!te quiero!
como yo te quise ayer,
como ya lo hice ayer.
Hoy sin tí,
empiezo a recordarte,
empiezo a lamentarme,
como ya lo hice ayer,
como ya lo hice ayer..
Volverás...
uhh..

No quisiera, Ana Galindo


Domingo con...Gustav Klimt y El beso (pintura y música)





Probablemente EL BESO en la obra más conocida de Gustav Klimt, es un óleo sobre lienzo de 180 x 180 centímetros pintado entre 1907 y 1908, es puro simbolismo y se ha interpretado como una simbólica representación del momento que Apolo besa la ninfa Dafne que se está convirtiendo en laurel, según la obra de Ovidio.  Esta obra se completa con la del friso de Klimt en el comedor del palacio Stoclet de Bruselas, en el que la metamorfosis de la pareja se consuma y nace un nuevo laurel. Esta perspectiva, apoyada en la literatura, da un sentido a esta obra de Klimt en un contexto iconográfico, no sólo metafórico, de la historia del arte.


Está expuesta en la Österreichische Galería Belvedere de Viena siendo uno de los cuadros más fascinantes de principio del siglo XX.
 
Klim consiguió concretar la personalísima búsqueda de la relación entre figura y fondo y crear una atmósfera de abandono de los sentidos.

Los dos enamorados están como encerrados en un capullo de oro rodeado de una ornamentación de colores dorados, Klimt confiere al BESO la poesía y la dulzura. 

En el cuadro se podría distinguir varios tipos de pinceladas, vemos como las figuras presentan una pincelada acabada y pulida, alternando toques largos y cortos para conseguir volumen con la aplicación del color. En el prado se observa una pincelada que recuerda un poco al impresionismo ya que son pinceladas cortas y rápidas en sentido vertical.
En cuanto al fondo de la escena, lo desarrolla con pequeñas pinceladas paralelas verticales. Sin embargo, todas tienen en común su ligereza ya que no se aplica una excesiva capa de color.
En lo que respecta a la textura apreciamos una cierta rugosidad en el fondo, da la sensación que si lo tocásemos sería arena, en contraposición con el resto del cuadro en el que la textura es bastante lisa.
Las figuras se definen a través de una línea fina y oscura que delimita el contorno del objeto en relación al fondo, ésta es una línea figural. También podemos ver en la figura femenina líneas verticales en el vestido con el fin de definir claramente el cuerpo de ésta.
Para diferenciar el resto de lo que sería el fondo lo hace a través de la diferenciación brusca de color, esto se ve claramente en el límite de la pradera con el fondo ya que no hace una degradación, sino que pasa del verde al marrón directamente creando una línea imaginaria entre ambos planos.
La luz se crea a través del color, proviene de los personajes del centro a los que se han dotado de una luz y un aura intensa y brillante que ilumina la escena con colores dorados. Su función es simbólica, pues pese a no tratarse de una luz mística, el objetivo de Klimt era expresar la unión mística entre el amor espiritual y el amor erótico, y la fusión a su vez del individuo con el cosmos.
En cuanto al color se observa que predominan tres espacios diferentes: los colores cálidos como dorados, anaranjados…se encuentran en la escena central, la pareja, se enmarca con una aureola dorada, vistiendo ambas figuras de ese color, adornadas el vestido de él por adornos rectangulares, negros y grises, mientras el de ella tiene círculos alternados de colores fríos con cálidos. En el inferior, pleno de verdes, magentas, lilas y amarillos aparecen los fríos; y en el fondo, cálidos de nuevo, con el puntillismo amarillo sobre ocre. Cabe destacar también el contraste existente entre los personajes y el resto del cuadro ya que ambos presentan un tono muy poco saturado, podríamos hablar casi de un color quebrado a diferencia con el resto, en el que los colores son más saturados y brillantes. La composición de todos estos colores se consigue a través del método sustractivo.
En cuanto a su función, en una primera revisión podemos decir que es icónica, en tanto que la tierra es marrón, el césped es verde…esto permite que la identificación del objeto o figura representada sea más rápida. Sin embargo si hacemos un análisis un poco más connotativo podemos hablar de un valor simbólico en tanto que el verde nos simboliza la vegetación, las flores lilas misticismo, los círculos anaranjados del vestido como algo cálido y acogedor…
Referente el espacio, la forma con la que se relacionan las figuras con el fondo que las rodea crean una atmósfera irreal y misteriosa. Vemos que se trata de un espacio plástico, en tanto que la sensación de profundidad se determina por el contraste entre colores. En este cuadro la profundidad atmosférica se consigue a través de acercar y definir más los colores cálidos frente a los fríos que no se encuentran tan delimitados.
La perspectiva, por otra parte es bidimensional y especificando aun más, plana con escenas yuxtapuestas, esto se aprecia en las figuras que están sobre la pradera que se yuxtaponen a ésta, creando una ligera sensación de profundidad, ya que el césped continúa tras ellos; sin embargo, ambas se encuentran en el mismo plano.
El fondo tampoco existe, ya que las figuras se encuentran arrodilladas y por lo tanto la posible arena no está concebida en una perspectiva real. Sobre las figuras que venimos hablando, se encuentran dibujadas en un plano general corto, ya que abarca la figura humana entera con espacio por arriba y por abajo y con un ángulo de visión en ligero contrapicado, esta elección podría tener el sentido de transmitir grandiosidad a la imagen.
El tipo de esquema compositivo que aparece en el cuadro podríamos decir que está basada en la forma, expresados mediante figuras geométricas, son dos los tipos de composiciones que están presentes, una rectangular que equivaldría a la figura masculina y otra triangular, que sería la femenina. Este tipo de composición pudiera ser no estar realizada al azar, puesto que este cuadro está cargado de erotismo, y las formas no hacen más que apoyar este sentido. El rectángulo representado como símbolo fálico y el triángulo como útero.

Esto se ve más claramente en la siguiente imagen:



Por el ritmo podemos decir que pese que se tiende al equilibrio, existe un desequilibrio de masas en la parte derecha. Si solo existiese la figura, habría un gran desequilibrio ya que la parte inferior del cuadro se quedaría sin apoyo para las figuras. El mayor desequilibrio se encuentra en la parte derecha de la imagen en yuxtaposición con el resto. El peso recae de forma vertical y central, ya que el mayor peso se concentra en esta zona.

Para hablar de una composición fundamentada habría que conocer un poco de la historia y trayectoria de Gustav Klimt. Así, la aplicación de los colores dorados tan decorativos, el adorno de las ropas o los detalles florales son característicos de este autor que coinciden con el arte Nouveau de la época. Concretamente esta obra está en el cenit de su “Época Dorada”.
Se puede analizar un poco más detalladamente el significado de esta obra. 



  

Aparece en la tela una pareja abrazada, sus cuerpos forman una masa dorada de vivos colores con ornamentos cuadrados para el hombre y circulares para la mujer. La carga erótica comparece simbólicamente en la vestimenta y en la naturaleza de manera figurativa con polen y pistilos, semen y óvulos. El ceñido vestido nos presenta claramente las formas femeninas, dejando ver piernas, hombros y brazos.
A pesar de formar un bloque compositivo sólido, la decoración de la túnica del varón -en rectángulos- difiere de la de la mujer -en círculos-.
Cada sexo mantiene, a pesar del beso, su autonomía.
Estas formas ornamentales cuadradas para el hombre y circulares para la mujer, ¿significan complementación o antagonismo?



El prado florido es un homenaje a los mosaicos bizantinos de Sant'Apollinare in Clasee cerca de Ravena, también evoca a la primavera de la obra de Bottichelli.Ese prado finaliza de forma brusca, como si el pintor quisiera situar a los amantes al borde del precipicio.


 


Los rostros de los amantes emergen del capullo dorado de las ropas utilizó una técnica totalmente diferente al resto de la pintura para poner al relieve las expresiones y los sentimientos. 
 ¿No parecen guardar una cierta distancia estas dos personas, a pesar del abrazo, como si no existiera relación alguna entre ellas? Esta vez es claramente el hombre quien domina y toma la iniciativa del beso. La mujer parece soportarlo con resignación, su cabeza presenta una escorzada postura, inclinada hacia atrás y vuelta de lado, mirando hacia la perspectiva del espectador a pesar de sus ojos cerrados. Sus manos se contraen convulsivamente, los dedos de sus pies arañan la roca: ¿placer o ira? Klimt conoce a fondo la relación ambigua entre las eternamente figuras de Adán y Eva, pues se ha representado a sí mismo con Adán y tiene en sus brazos a Emilie Flöge, su amante.

El hombre también presenta una escorzada postura, sujetando con sus manos la cabeza de la amada, dejando ver sólo la cabeza coronada de flores. Su ancho cuerpo y su actitud de dominio son dos elementos claves en la composición, interpretada por buena parte de los especialistas como una escena protagonizada por el propio Klimt y Emile Flöge.

El gesto de la mujer también ha sido interpretado como rechazo ante la agresión al que la somete el hombre, intentando evitar el dominio masculino sin un resultado positivo.




La minuciosa textura con que plasmó el fondo se ve claramente que es un mosaico de telas doradas de suntuoso efecto luminoso, se inspiró en los frisos del palacio Stoclet de Bruselas.

Se utiliza el punto como elemento ornamental tanto en el fondo como en los suntuosos decorados de los trajes de los dos amantes.



Quizá el elemento más extraño sea el precipicio, símbolo de peligro al que podía dirigirse la relación, por lo que la mujer se aferra con sus pies a la pradera. El gesto de la mujer también ha sido interpretado como rechazo ante la agresión al que la somete el hombre, intentando evitar el dominio masculino sin un resultado positivo.

La situación de los pies de la muchacha al borde de terreno junto con el florido del fondo también puede dar a entender la presencia de un abismo y ellos representan estar en una situación precaria mientras que la firma del artista flota en el vacío, da a entender lo fácil y breve que es el amor.


Este cuadro de Klimt se expuso por primera vez en la Exposición de Arte de 1908, en esa muestra se titulaba " Los amantey " y fue adquirida por el Ministro de educación doctor Marchet la la Galería Austriaca y desde un primer momento recibió una excelente crítica.



Lo que no se ve
Hay quienes opinanan que claramente se puede distinguir en el cuadro la figura de un pene erecto. Klimt tubo una obsesión por las mujeres y por sexo. Muchos expertos aseguran de que se trató fue un acto consiente e intencional.




Fuente:
http://es.scribd.com
http://www.wikio.es
http://buzondepinturaporjuanjosebarajas.blogspot.com.es
http://iplasticaexpositosanchez.blogspot.com.es
http://www.artehistoria.jcyl.es
http://astronautasdedavinci.wordpress.com


Virjinia Glück - El beso de Klimt 

 

Presiento que hoy,
hay un algo especial, en el color,
en el pintor,
una fuerza mayor,
nos invita a subir...
me descalzo y me arrodillo ante ti,
todo en orden tú te acercas hacia mí,
hipnotizados por la magia del pincel,
¡somos lienzo!

colgando de una escarpia en la pared
puedo vivir contigo feliz el instante,
que el que pinta imaginó,
colgando de una escarpia en la pared,
puedo sentir tus labios al óleo en mí,
colgados por el beso tú y yo

de blanco, de negro y de gris,
de tu sexo el matiz,
cuadrangular, rectangular,
oro inunda la flor,
que es testigo de la unión...
nuestros cuerpos se entremezclan con la luz,
como la técnica lo hace con el don,
sin darnos cuenta somos arte que vender,
¡somos arte!

colgando de una escarpia en la pared
puedo vivir contigo feliz el instante,
que el que pinta imaginó,
colgando de una escarpia en la pared,
puedo sentir tus labios al óleo en mí,
colgados por el beso tú y yo
colgados por el beso tú y yo
colgados por el beso tú y yo


Fuente:
http://www.coveralia.com