sábado, 12 de enero de 2013

Frase "de película..."


“Perder a álguien por miedo, dejar pasar el amor de verdad por temor al dolor, malgastar la existencia y el talento en un trabajo absurdo, guiarse por la esperanza y no por la experiencia...  ¿La vida?, la vida es eso que discurre mientras tratas de averiguar qué es la vida, soltó John Lennon, se vive en un país en el que suceden cosas, las cosas pasan y quedan en los libros de historia, la historia personal la conforman recuerdos y personas, las personas van y vienen... Hasta que una noche de lluvia, quedan grabadas a fuego en el corazón.”


Fragmento de la película "El mismo amor, la misma lluvia".


 

I Can't Make You Love Me, Adele


Apaga las luces;
deshaz la cama.
Baja estas voces
Dentro de mi cabeza.

Descansemos juntos;
No me digas mentiras.
Sólo abrázame cerca;
No seas condescendiente.

No seas condescendiente conmigo.


Porque no puedo hacer que me ames
Si no quieres.
Tú no puedes hacer que tu corazón sienta
Algo que no puede.
Aquí en la oscuridad
En estas últimas horas,
Voy a escuchar mi corazón
Y voy a sentir el poder;
Pero tú no lo harás.
No, tú no.
Porque no puedo hacer que me ames
Si no quieres

Voy a cerrar mis ojos,
Así no voy a ver
El amor que no sientes
Cuando me estás abrazando.

La Mañana vendrá,
Y voy a hacer lo correcto;
Sólo dame hasta entonces
Para renunciar a esta lucha.

Y voy a renunciar a esta lucha.


Poema XIV De El Corazón, la nada de Eduardo Moga



Te esperaba en el alambre del día, comiendo latidos, sofocando el grito de los huesos. A veces, sin embargo, cuando las poleas levantaban relámpagos y la noche sabía a almacén, callaba. Recordaba entonces las cosas pequeñas: la luna húmeda que encendía nuestros pasos junto al muelle o las palmeras amarillas de Tozeur o aquel lento cometa, sobre los montes caudalosos, a cuyo paso imaginamos la vejez. Te esperaba, deshabitado, acariciando el tiempo.
Ahora que se ha endurecido tu imagen, no sé dónde guardas el pan, dónde los quicios, las rodillas familiares, los ídolos de tu olor; he olvidado cuándo regresarán tus manos. Aquí, mientras tanto, ascensores, transeúntes, horas que escupen lágrimas.

Te esperaba. Hablábamos de cosas sencillas. E ingería la ropa, los pezones, tu mínima tos. Después salíamos a cenar como si nos hubiera amenazado un ángel.





Una mochila para el Universo, Elsa Punset


¿Cómo podemos aumentar nuestro carisma? ¿Cuál es la manera más empática de saludar? ¿Qué importancia tienen los abrazos en nuestra relación con los demás? ¿Por qué nos comportamos de una determinada manera y no de otra, aun siendo conscientes de que nos equivocamos? ¿De qué sirve llorar? ¿Qué podemos hacer para cambiar nuestra suerte? ¿Cómo aprendemos a tener miedo? ¿A partir de qué edad empezamos a mentir? ¿Por qué sentimos envidia? ¿Cuántos amigos necesitamos para ser felices? ¿Podemos evitar estresarnos sin necesidad? ¿Por qué le importa más a un hombre que a una mujer que le rayen el coche?

A éstas y muchas otras preguntas, trascendentales y cotidianas, responde Elsa Punset en este libro de Una mochila para el Universo, que nace como una «pequeña guía de rutas variadas» que transitan por la geografía de las emociones humanas con el propósito de hacernos más fácil comprender lo que nos rodea, reconocer la importancia de nuestras relaciones con los demás, descubrir que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa, encontrar formas eficaces de comunicarnos, gestionar la relación entre el cuerpo y la mente, potenciar el caudal de alegría que encerramos, organizarnos para lograr fijar y cumplir nuestras metas y ayudar al cerebro humano a contrarrestar su tendencia innata «a la supervivencia miedosa y desconfiada».

Elsa propone mirar hacia nuestro interior para intentar descubrir los mecanismos que influyen y condicionan nuestro estado de ánimo. Así, dirige su objetivo hacia dentro del ser humano y se centra en temas tan interesantes y curiosos como las etapas por las que transcurre el amor, la función de las lágrimas, el lenguaje no verbal, el origen del miedo, las causas de la envidia, de la mentira y la importancia de nuestras relaciones con los demás.
Elsa Punset lo tiene claro: «No necesitamos tanto como creemos: en una mochila ligera cabe lo que nos ayuda a comprender y a gestionar la realidad que nos rodea». En definitiva, una guía indispensable para entender a los demás y manejarse con éxito en eluniverso de las emociones: «Me apetecía explicar los grandes mecanismo de cómo somos por dentro y, luego, dar muchos gestos cotidianos que nos ayuden al reto de vivir, y de vivir lo mejor posible».

El punto de partida del libro está en un fin de semana cualquiera en el que la autora se encuentra ordenando viejos documentos en su despacho en compañía de su hija Alex. A partir de ahí empieza a plantearse diferentes cuestiones. Os dejo unas pinceladas de cada una de ellas…

¿Cuánto amor necesitamos? En la primera ruta la autora destaca la importancia del abrazo, e incluso especifica la duracion mínima que ha de tener para que pueda consolidarse el proceso químico correspondiente en el cerebro que son exactamente seis segundos.

- La segunda ruta emocional habla de los gestos que expresan y consolidan el amor, de la explicacion cientifica de la química de un primer beso, los trucos para mantener viva una relación a largo plazo, e incluso de los consejos para acertar con el regalo perfecto para la otra persona.

- Ruta 3: Los valles del desamor y de las pérdidas.  ¿Sabíais que el 99 por ciento de las personas han experimentado las consecuencias del desamor? Digamos que el enamoramiento se parece a una adicción en toda regla: genera buenas dosis de norepinefrina, de dopamina, de serotonina y de testosterona.

 - Ruta 4: Los laberintos de la mente. Estamos atrapados en nuestra visión subjetiva del mundo. El cerebro humano está diseñado para interpretar de una cierta manera las señales que recibe de los sentidos. Cuando la retina se fija en un objeto, no capta cada detalle, sino que es el cerebro el que decide que es más importante en esa información.

- Ruta 5: Tormentas y borrascas: la gestión de las emociones negativas. Las emociones negativas, como la tristeza, el desprecio o la ira, no son buenas ni malas: son útiles o son perjudiciales, y todas ellas tienen una razón de ser evolutiva. La ira es, en realidad, una especie de autosecuestro. La parte maás emocional de la mente se apodera de nosotros en detrimento de la racional. Si el cerebro cree que hay un peligro, envía toda la información directamente a la amigdala, despreciando el cerebro racional.

- Ruta 6: ¿Quieres cambiar de rumbo? Los seres humanos necesitamos estabilidad, aunque demasiada puede significar que hemos renunciado a utilizar nuestras capacidades y nuestra creatividad, y que nos encerramos en un papel y en un guión aprendido en la infancia que tal vez no nos hace felices.

- Ruta 7: Los vientos que me mueven. Las emociones son el resultado de como experimentamos, física y mentalmente, la interacción entre nuestro mundo interno y el mundo externo. En esta ruta encontramos las herramientas para manejar la diversidad emocional y la empatía.

- Ruta 8: Un mundo enorme para tan poca cosa. Según el psicólogo de la Universidad de Tel Aviv Carlo Strenger, hay una epidemia moderna que podriamos llamar ≪miedo a la insignificancia≫, a no ser nada a los ojos de los demás.

- Ruta 9: Pequeños refugios para retomar fuerzas ¿A qué podemos recurrir para ayudarnos a alcanzar la meta de plantarnos cada día con una visión positiva de la realidad? Sin duda, a la sonrisa. Según los científicos, sonreir ayuda a ser feliz, incluso a aquellos que no tienen ganas de hacerlo. Otro gran refugio es el sueño. En este apartado, Elsa Punset realiza un listado con las técnicas para conseguir conciliarlo (fijar un horario, hacer ejercicio, tomar una ducha caliente antes de irse a la cama…)

- Ruta 10: Sombras en la niebla: el lenguaje secreto de las personas. ¿Qué pistas deja el mentiroso? Al explicar una mentira, se liberan unas sustancias químicas que inflaman el tejido interno de la nariz, esta se hincha un poco y sentimos la necesidad de rascárnosla. ¡Nos ha literalmente, crecido la nariz! Entre ellos y ellas, las mujeres suelen ser algo más habilidosas con las mentiras.

- Ruta 11: Salir a la luz del día. Hablar en público es algo que a casi todo el mundo asusta. El motivo que algunos estudiosos han hallado es que, al convertirnos en el centro de atención, el cerebro se vuelve particularmente rápido a la hora de reconocer determinados tipos de caras en la audiencia, sobre todo aquellas que podrían desvelar pensamientos poco amables hacia nosotros. Un detalle, ¿sabéis cuánto se tarda en causar una primera impresión? La respuesta es 15 segundos.

- Ruta 12: Señales de humo para llamar la atención del resto del mundo. Incluso nuestra forma de dar la mano revela datos importantes sobre nosotros. Hay formas de saludo más agresivas que otras. En este apartado sabremos cuales son las reglas de oro para lograr que encajar las manos nos deje en el mejor lugar posible ante nuestro interlocutor.

- Ruta 13: La felicidad por dentro. Existen diversos elementos que ayudan a inclinar la balanza de la felicidad hacia un lado u otro: el sexo, (si se es mujer, se tiene tendencia a ser un poquito más feliz); el estado civil (la gente en pareja suele ser más feliz); el trabajo, el dinero, la salud…

- Ruta 14: El viaje interior. La mayoría de los estudios indican que las personas son más felices cuando se centran en vivir el presente. Algunas pautas que se podrían seguir para lograr centrarse en el presente pasan por no hacer movimientos inútiles, caminar diez pasos descalzo y a conciencia o comer algo que nos guste prestándole toda nuestra atencion.

- Ruta 15: La felicidad por fuera. Durante la infancia desarrollamos patrones emocionales, en función del entorno y la genética, con los que nos relacionamos con el resto del mundo y que determinan nuestras creencias y reacciones frente al amor, la curiosidad y el miedo.

- Ruta 16: Atajos para vencer los cambios y la pereza. No es fácil aprender a ser más abiertos a los cambios de parecer, si la situación lo requiere. Nuestros cerebros están diseñados para tomar atajos y adquirir informaciones que les permitan aferrarse aun mas a sus creencias. Además, nuestra mente siempre buscará excusas en el momento de ponernos manos a la obra con cualquier actividad. Para lograr cambiar esta dinámica hay que vencer esa especie de reticencia inicial de nuestra propia mente.

- Ruta 17: Alcanza las cumbres de la creatividad. En esta ruta Elsa Punset nos ofrece diez rápidos trucos para llegar a ser creativos: utilizar el color azul,que fomenta el pensamiento asociativo, soñar despierto, buscar estímulos en el lugar en el que vives…

- Ruta 18: Caminos directos para encontrar la suerte y alcanzar tus metas. Muchas veces el ser humano tiene una sensación de impotencia frente a los vaivenes de la vida. En esos casos, culpar de todo a la suerte nos resulta muy sencillo. ¿Por qué hay tantos supersticiosos? Pues porque recurrir a la fortuna nos parece que puede ayudarnos a controlar el factor suerte mediante rituales o magia.

- Ruta 19: Abrirse paso en la maleza. El estres es la manera física y emocional con que respondemos a las presiones diarias. Vivimos en una época en la que parece que el estres se ha convertido en algo parecido a una epidemia mundial.
- Ruta 20: Los recursos de la naturaleza abundante. Saber valorar lo que uno tiene es fundamental para poder desarrollar una existencia en positivo. ¿Cómo sentir más gratitud en la vida? Hay que agradecer tanto lo que a uno le gusta de la vida como lo que no te gusta tanto.

- Ruta 21: Un viaje ligero de equipaje. Vivir el presente es el verdadero reto, y, aunque haya que asumir que puede resultar difícil, la mente humana tiene el potencial para salir del círculo vicioso de las programaciones inconscientes negativas. La última intención ha de ser la de vivir con atención plena, con la capacidad de centrarse en el momento presente, gestionando la tendencia de la mente a divagar hacia el pasado o el futuro.

Este libro nos puede enseñar a hacer de nuestra propia vida una mochila ligera y guardar todo aquello que nos ayuda a comprender y a gestionar mejor la realidad que nos rodea.

Entrevista en Periodista Digital con Elsa Punset:




Fuente:
http://www.lecturalia.com
http://es.paperblog.com 
http://blog.hola.com

Cuál es el punto más meridional de África?


Los residentes de la cercana Ciudad del Cabo tienen que explicárselo con frecuencia a los turistas. El punto más meridional del continente es el mucho menos famoso cabo de las Agujas, 150 kilómetros al sudeste del cabo de Buena Esperanza y a unos 170 kilómetros de Ciudad del Cabo.
En general, el motivo que suele darse para explicar la fama, y el nombre, del cabo de Buena Esperanza es su gran importancia psicológica: era el punto a partir del cual los marineros, en el largo trayecto descendente a lo largo de la costa oeste africana de camino al Lejano Oriente, empezaban a navegar por fin en dirección este en lugar de sur.
Por otro lado, es posible que se tratara de un ejemplo temprano de estrategia de marketing.
El Cabo de Buena Esperanza fue bautizado así por el primer navegante conocido que lo rodeó, que no es otro que el portugués Bartolomeo Dias en el año 1488.  Y lo bautizó así por ser éste el lugar en el que albergó la “esperanza” de poder abrir una vía de comunicación marítima con Oriente, tarea para la que se embarcó. Este turístico lugar no es el punto más austral de África, aunque eso no hace que obviemos que se halla en un lugar espectacular e impresionante, dentro de la Península del Cabo, en un parque natural en el que existen playas de blanquísima arena y senderos que nos conducen a promontorios desde los que se domina el océano.
Bartolomé Díaz (1451-1500), el navegante portugués que descubrió el cabo de Buena Esperanza y el primer europeo en finalizar el espeluznante viaje alrededor del pie de África, lo llamó "cabo de las Tormentas". Su patrón, el rey Juan II de Portugal (1455-1495), que deseaba animar a otros a que adoptaran esa nueva ruta comercial, le corrigió y lo rebautizó como "cabo de Buena Esperanza".
El monarca falleció sin descendencia a los cuarenta años de edad. Bartolomé Díaz falleció cinco años después. Naufragó durante una tormenta terrible que se llevó cuatro naves y a todos sus marineros, frente al cabo al que tan ominosamente había bautizado.
El cabo de las Agujas es igualmente traicionero y debe su nombre a las afiladas rocas y a los arrecifes que infestan sus aguas enfurecidas.


 

No son precisamente aguas sosegadas, sino más bien todo lo contrario. Este cruce interoceánico es bien conocido por los marinos de todo el mundo a causa de los fuertes vientos que azotan la zona, las gigantescas olas que se generan – se han llegado a registrar olas de 30 metros en la zona – y la escarpada línea costera con la que cuenta; todo ellos factores que han provocado el hundimiento de numerosos barcos a lo largo de los últimos siglos. 
Por ello la ciudad local alberga un museo del naufragio que conmemora "un cementerio de barcos".
Gracias a que está muy aislada y a que la playa es inaccesible y muy rocosa, se trata de una zona rica en fauna y flora. En tierra firme, acoge a la microrrana Microbatrachella capensis, en grave peligro de extinción, y a la alondra aplaudidora de las Agujas (Mirafra [apiata] majoriae), cuyo ritual de apareamiento incluye un batido de alas muy ruidoso.
En las aguas frente a la costa y entre mayo y agosto, el mar hierve con miles de millones de sardinas sudafricanas (Sardinops sagax) en plena migración. Estos bancos forman una de las mayores congregaciones de vida salvaje del planeta y equivalen a las grandes migraciones de ganado salvaje en tierra firme. Pueden llegar a extenderse a lo largo de seis kilómetros de largo y dos de ancho. Cientos de miles de tiburones, delfines, focas y aves marinas viajan en pos del banco, del que se alimentan pero al que apenas afectan en su conjunto.



El cabo de las Agujas está a 34º 49' 58" S y 20º 00' 12" E y es el punto que separa oficialmente los océanos Atlántico e Índico. Si navegara frente a él, mirando a esta costa relativamente normal que se va curvando de forma gradual, es muy probable que no se diera cuenta de ello, a no ser que viera el mojón que marca el punto exacto de la punta.
"No hay en Agulhas nada que no sea la reflexión del viajero, la mirada sobre la historia."
Aquí es donde cobra sentido la historia, la pasión por los viajes y su pasado. Cape Agulhas no es sólo un punto geográfico significativo, es el emblema de muchos años de lucha por hacer mapas sobre las olas. Es parte de la historia de los fenicios, que se cree rodearon África allá por el 600 antes de Cristo; la de los árabes y sus expediciones en el siglo VII por toda la costa del continente; la posible llegada de los chinos a principios del siglo XV, tras el envío de una gran flota de la que se duda que pudiera haber llegado a todo el mundo hoy conocido, incluida América (lean si pueden el libro 1421, el año en que China descubrió el mundo); del portugués Bartolomé Dias, que en 1488 fue el primer europeo en doblarle el espinazo a este continente y abrir una ruta a Asia que completaría su compatriota Vasco de Gama diez años después; de la primera vuelta al Mundo de Magallanes y Elcano…
Cape Agulhas es todo eso, es el emblema de siglos de descubrimientos sobre el agua. En el Cabo de las Agujas el mar, aseguran, que habla. Sólo hace falta aguantar la mirada.


Fuente:
http://www.viajesalpasado.com
http://www.quo.es
http://elpapirodelviajero.wordpress.com
 http://es.paperblog.com