viernes, 9 de agosto de 2013

Íntima, Delmira Agustini






Yo te diré los sueños de mi vida
En lo más hondo de la noche azul...
Mi alma desnuda temblará en tus manos,
Sobre tus hombros pesará mi cruz.

Las cumbres de la vida son tan solas,
Tan solas y tan frías! Y encerré
Mis ansias en mí misma, y toda entera
Como una torre de marfil me alcé.

Hoy abriré a tu alma el gran misterio;
Tu alma es capaz de penetrar en mí.
En el silencio hay vértigos de abismo:
Yo vacilaba, me sostengo en ti.

Muero de ensueños; beberé en tus fuentes
Puras y frescas la verdad, yo sé
Que está en el fondo magno de tu pecho
El manantial que vencerá mi sed.

Y sé que en nuestras vidas se produjo
El milagro inefable del reflejo...
En el silencio de la noche mi alma
Llega a la tuya como a un gran espejo.

Imagina el amor que habré soñado
En la tumba glacial de mi silencio!
Más grande que la vida, más que el sueño,
Bajo el azur sin fin se sintió preso.

Imagina mi amor, amor que quiere
Vida imposible, vida sobrehumana,
Tú que sabes si pesan, si consumen
Alma y sueños de Olimpo en carne humana.

Y cuando frente al alma que sentia
Poco el azur para bañar sus alas,
Como un gran horizonte aurisolado
O una playa de luz se abrió tu alma:

Imagina! Estrecha vivo, radiante
El Imposible! La ilusión vivida!
Bendije a Dios, al sol, la flor, el aire,
La vida toda porque tú eras vida!

Si con angustia yo compré esta dicha,
Bendito el llanto que manchó mis ojos!
¡Todas las llagas del pasado ríen
Al sol naciente por sus labios rojos!

¡Ah! tú sabrás mi amor, mas vamos lejos
A través de la noche florecida;
Acá lo humano asusta, acá se oye,
Se ve, se siente sin cesar la vida.

Vamos más lejos en la noche, vamos
Donde ni un eco repercuta en mí,
Como una flor nocturna allá en la sombra
Y abriré dulcemente para ti.



Llama eterna, Enrique González Martínez; Eternal Flame (Bangles)





¿Qué brilla en tu mirar que el alma enciende?
¿Por qué en tu voz, mi oído
todo lo capta y todo lo comprende?
¿Qué místico mensaje se desprende
de tu silencio al corazón herido?
¿Qué efluvio de un instante ya vivido 
en tu ritmo de gracia me sorprende? 
Ausentes somos, pero nunca extraños. 
Yo te debí de amar hace mil años.





Diccionario de sentimientos






Nostalgia:
es cuando el momento trata de huir del recuerdo para suceder de nuevo y no lo consigue.

Recuerdo:
es cuando, sin autorización, tu pensamiento demuestra un capítulo.

Angustia:
es un nudo muy bien apretado en medio de la tranquilidad.

Preocupación:
es el pegamento que no deja salir de tu pensamiento lo que aún no sucede y tal vez ni siquiera suceda.

Indecisión:
es cuando tú sabes muy bien lo que quieres, pero crees que deberías optar por otra cosa.

Seguridad:
es cuando la idea se cansa de buscar y se detiene para llevarse a cabo.

Intuición:
es cuando tu corazón da un salto en el futuro y vuelve inmediatamente.

Presentimiento:
es esa película que pasa por tu mente pero que puede ser que no se filme.

Vergüenza:
es el paño negro que buscas desesperadamente para cubrirte en ciertos momentos.

Ansiedad:
es cuando los minutos parecen interminables para conseguir lo que se quiere.

Interés:
es un signo de exclamación o de interrogación en una relación.

Sentimiento:
es el idioma que usa el corazón cuando necesita transmitir un mensaje.

Rabia:
es cuando el león que vive en tí, muestra los dientes.

Tristeza:
es la mano más gigante que puedas imaginar, apretando tu corazón.

Felicidad:
es ese momento que no tiene prisa y no quieres dejar ir jamás.

Amistad:
es eso que te mueve a compartir tu vida con quienes quieres bien, por más diferentes que ellos sean.

Culpa:
es cuando estás convencido que podías haber hecho algo diferente.

Lucidez:
es ese acceso de locura al que pocas veces hacemos caso.

Razón:
es aquello que se aprovecha de que tus emociones están durmiendo para apoderarse y tomar el mando.

Voluntad:
es lo que te incentiva a caminar sin detenerte para lograr tus objetivos.

Pasión:
es aquello que mezclado con la palabra “amor”, le da todo el sentido a tu vida.

AMOR:
es lo que te mueve a soñar y perseguir esos sueños hasta alcanzarlos; te hace sentir vivo y a vivir con entusiasmo; tu vida no te es suficiente para compartirla con esa persona especial.

AGRADECIMIENTO:
es la memoria del corazón.