domingo, 2 de septiembre de 2012

Cantando con Bisbal

...quiero entregarte mis años
Mis ganas de amarte
Mi fuerza y mi fe
Quiero llegar de tu mano
Al rincón sagrado que siempre soñé

Quiero pintar con tus besos

Un cielo de estrellas sembrado de luz
Buscar abrigo en tu cuerpo
En la noche eterna de tu juventud...




La gente que me gusta



Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla , que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo que hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.
Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de de los consejos sensatos dejando las soluciones en mano de nuestro padre Dios.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de si, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que posee sentido de la justicia. A estos los llamo amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
La gente que lucha contra adversidades.
Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente.
La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni como lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.

Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría , los sueños, el arrepentimiento, y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como esa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mi  me doy doy por bien retribuido
Gracias por ser esa gente:
Imposible ganar sin saber perder.
Imposible andar sin saber caer.
Imposible acertar sin saber errar.
Imposible vivir sin saber vivir:
La gloria no consiste en no caer nunca, sino mas bien en levantarse todas las veces que sea necesario. Y eso es algo que muy poca gente tiene el privilegio de poder experimentar.
Bienaventurados aquellos que ya consiguieron recibir con la misma naturalidad el ganar o el perder, el acierto y el error, el triunfo y la derrota…


Mario Benedetti

Pancho Villa


Un poco más sobre su persona y su vida

 Doroteo Arango Arámbula, más conocido como Francisco Villa y Pancho Villa (n. Río Grande, Durango, 5 de junio de 1878 - † Hidalgo del Parral, 1923) fue uno de los jefes de la Revolución mexicana, cuya actuación militar fue decisiva para la derrota del régimen de Victoriano Huerta. Murió asesinado en Hidalgo del Parral, Chihuahua.

Huérfano, tuvo una infeliz niñez y una conducta muy rebelde en la adolescencia, fue leñador, agricultor y comerciante, antes de hacerse militar revolucionario.

Es referente obligado si hablamos de la revolución mexicana, en 1910 se unió a Francisco I. Madero, quien le nombró brigadier. Combatió a las órdenes de Victoriano Huerta, quien lo acusó de insubordinación y lo condenó a muerte.

En 1911, con apoyo estadounidense, colaboró en la derrota del Ejército Federal de Porfirio Díaz.

Cuando Francisco I. Madero es asesinado por una conspiración encabezada por Huerta, el 22 de febrero de 1913, los líderes militares del norte, encabezados por el Gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, llaman a levantarse contra el usurpador.

Comienza así una nueva etapa en la Revolución Mexicana, en la cual Francisco Villa alcanza sus máximos éxitos militares al mando de la División del Norte, cuyo objetivo era avanzar desde Chihuahua al Centro del País y tomar plazas estratégicas resguardadas por el Ejército Federal.

Francisco Villa condujo con éxito los asaltos de Ciudad Juárez, Saltillo, Zacatecas, Chihuahua y Torreón.


En 1914, Carranza citó a una convención de las fuerzas revolucionarias, para limar asperezas entre ellas, sin lograr su objetivo, pues Villa se apoderó de la Convención de Aguascalientes y rompió relaciones con Carranza.

Villa tomó la Ciudad de México, a nombre del gobierno de la Convención, junto con su aliado Emiliano Zapata, en diciembre de 1914.

Carranza recibió apoyo de los estadounidenses en la forma de suministro y comercio de armas, para que derrotaran a las de Villa.

Trás duras batallas y huidas que incluyeron su búsqueda durante 11 meses, los 10,000 soldados de la Expedición Punitiva de Pershing recorrieron los desiertos del inmenso estado de Chihuahua.

Pershing tuvo éxito dispersando las fuerzas mexicanas que habían atacado a Columbus, pero Pancho Villa, desapareció en el extenso territorio mexicano y nunca fue capturado.



Mediante una emboscada organizada por la policía secreta, el gobierno mexicano mandó matar a tiros al famoso bandido. Era la tarde del día 20 de julio de 1923, cuando Pancho Villa murió en su coche, alcanzado por 47 balas de pistola. Pero guardó el secreto de su inmenso tesoro escondido en la Sierra Madre, donde alguna cueva está aún esperando que alguien la descubra.

Existe un libro de bolsillo que apareció en México entre el año 1960 y el año 1968 titulado "Habla una Espía Rusa" con información detallada sobre como los alemanes financiaron las campañas de Villa y le proporcionaron las armas, para tener entretenidos a los estadounidenses mientras ellos intentaban ganar la Primera Guerra Mundial en Europa.

Desiderata



Hace unos días, leí un texto de esos que, cuando los lees, te dices: La humanidad entera debería de ser así, de comportarse así; de esos que invitan a la esperanza y a la reflexión.

"Desiderata" fue escrito en 1927 por Max Ehrmann (1872-1945), abogado y filósofo de Harvard y publicado en 1948, después de su muerte, por su viuda, en el libro "Los poemas de Max Ehrman".

En 1956, el reverendo Kates, pastor de la iglesia de San Pablo en Baltimore (Maryland), incluyó el texto en una colección de poemas de su congregación. Alguien cambió la fecha del poema unos 200 años al decir erróneamente que el poema se encontró en una inscripción fechada en 1692 grabada en una tumba de la antigua Iglesia de San Pablo de Baltimore. El año 1692 es el año en que se fundó la iglesia y no tiene nada que ver con la fecha de creación del poema.

Desiderata es una palabra latina que significa "cosas que se desean"
"Desiderata"

Camina plácidamente entre el ruido y la prisa,
y recuerda que puedes encontrar la paz en el silencio.
Hasta donde sea posible y sin rendirte
trata de mantener buenas relaciones con todo el mundo.
Di tu verdad serena y claramente;
y escucha a los demás,
incluso al torpe y al aburrido;
ellos también tienen su propia verdad.

Evita las personas ruidosas y agresivas,
porque son un mal para el espíritu.
Sí te comparas con los demás,
te volverás vanidoso y amargado,
porque siempre habrá personas mejores o peores que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.

Mantén el interés en tu propia carrera, por más humilde que ésta sea,
es lo único verdadero que posees en la cambiante fortuna del tiempo.
Sé cauto en los negocios;
porque el mundo está lleno de egoísmo,
pero no permitas que esto te ciegue al punto de no ver que la virtud existe;
muchas personas luchan por nobles ideales;
y en todas partes la vida esta llena de heroísmo.

Sé tú mismo.
En especial no finjas afecto.
No seas cínico en el amor;
porque a pesar de toda la aridez y desengaño
es tan perenne como la hierba.

Acata dócilmente el consejo de los años,
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Alimenta la fortaleza de tu espíritu para que te proteja contra la adversidad.
No te atormentes con tu imaginación.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Además de una sana disciplina,
sé gentil contigo mismo.

Tú eres una criatura del universo,
no menos que los árboles y las estrellas;
tienes derecho a existir...
Y aunque esté claro o no para ti,
no dudes que el universo marcha como debe ser.

Por lo tanto, debes estar en paz con Dios,
no importando cuál sea tu idea de El.
Y cualesquiera que sean tus trabajos y aspiraciones,
en la ruidosa confusión de la vida, mantén la paz con tu espíritu.

Porque a pesar de toda la hipocresía, del arduo trabajo y de los sueños fallidos,
el mundo es todavía un lugar hermoso.
Sé alegre.
Esfuérzate por ser feliz.

Max Ehrmann