lunes, 15 de octubre de 2012

Terapia para alargar la vida

Investigadores españoles descubren con éxito la primera terapia para alargar la vida



Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha desarrollado un tratamiento que actúa sobre los genes y que, aplicado en animales adultos, una única vez, consigue de manera segura alargar la vida media de los individuos.

Diversos estudios han demostrado que actuando sobre distintos genes es posible alargar la vida media de organismos de numerosas especies, incluidos mamíferos. Hasta ahora, este tipo de investigaciones obligaba a modificar permanentemente los genes de los animales desde la fase embrionaria, algo que no se plantea en humanos. Sin embargo, la terapia génica desarrollada por el CNIO para combatir el envejecimiento ha sido probada en ratones adultos de uno y dos años, y ha tenido un efecto «rejuvenecedor» sobre ellos.

Publicado en «EMBO Molecular Medicine», el trabajo ha sido desarrollado por investigadores del CNIO en colaboración con Eduard Ayuso y Fátima Bosch, del Centro de Biotecnología Animal y Terapia Génica de la Universidad Autónoma de Barcelona. Los ratones de un año vivieron, de media, un 24 por ciento más, y los de dos años, un 13 por ciento más. Además, la terapia mejoró sensiblemente su salud, retrasó la aparición de enfermedades asociadas a la edad y mejoró algunos indicadores de envejecimiento, como la coordinación neuromuscular.

La terapia consiste en tratar al animal con un virus cuyo ADN ha sido modificado. Sus genes virales han sido sustituidos por uno de los genes más importantes para el envejecimiento: el que codifica la enzima telomerasa. Los telómeros son estructuras que durante un tiempo limitado protegen los extremos de los cromosomas: con cada división de la célula se acortan y reducen hasta que ya no pueden desempeñar su función, con lo que la célula deja de dividirse y envejece o muere. 

«El envejecimiento hoy no se considera una enfermedad, pero cada vez más los investigadores tendemos a verlo como la causa común de enfermedades como la resistencia a la insulina o las cardiovasculares, cuya incidencia aumenta con la edad. Si tratáramos el envejecimiento de las células, prevendríamos estas enfermedades», explicó la directora del CNIO, María Blasco.



El hallazgo refuerza además una hipótesis que cada vez cobra más fuerza: el cáncer, el envejecimiento y la obesidad son manifestaciones distintas de un mismo problema global que se va gestando, a medida que el organismo acumula en sus tejidos daños que por sí solo no puede reparar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario