En el pasado mes de abril nació este blog y poco a poco he visto cómo ha ido creciendo, cómo día a día personas de distintos países, culturas, ideologías...entraban en él.
Gracias por vuestros comentarias, por vuesta compañía...
Con mis mejores deseos a todos los habéis estado presentes día tras día en este espacio.
¿Cómo se celebra la Nochevieja en otras partes del mundo?
Nueva
York
La
Nochevieja neoyorquina es una de las más famosas del mundo. Cerca de un millón
de personas se congregan en Times Square para ver cómo baja la famosa bola de
cristal para marcar la entrada en el nuevo año. El visitante que acuda a esta
mítica plaza neoyorquina podrá disfrutar de actuaciones musicales, fuegos
artificiales, espectáculos de globos, confeti, etc. Merece la pena señalar cómo
se hace este confeti; A lo largo del mes de diciembre, cientos de miles de
personas escriben sus deseos para el nuevo año en pequeños papelitos que luego
cuelgan en un gigantesco mural. Serán estos papelitos los que luego se lanzarán
desde lo alto de Times Square a modo de confeti. Otra tradición bastante sonada
es la de besar a una persona del sexo opuesto para celebrar el nuevo año. Parte
de la gracia de esta tradición reside en el hecho de que esta persona no tiene
por qué ser tu pareja.
Sidney.
Acudir
a Sidney para celebrar la Nochevieja es, cuanto menos, original, ya que en
Australia es verano en enero y los australianos acostumbran a ir a la playa a
celebrar la entrada del nuevo año.
Nada más cambiar de año, los habitantes de Sidney lo celebran haciendo el mayor ruido posible: suenan las bocinas de los coches, las campanas de las iglesias, silbatos de todo tipo, etc. El espectáculo de luces y fuegos artificiales que se forma sobre la ciudad australiana no tiene desperdicio, sobre todo si se puede contemplar con el Sidney Opera House como telón de fondo.
Nada más cambiar de año, los habitantes de Sidney lo celebran haciendo el mayor ruido posible: suenan las bocinas de los coches, las campanas de las iglesias, silbatos de todo tipo, etc. El espectáculo de luces y fuegos artificiales que se forma sobre la ciudad australiana no tiene desperdicio, sobre todo si se puede contemplar con el Sidney Opera House como telón de fondo.
Ecuador
En Ecuador se celebra comiendo doce uvas a las 12 de la noche del 1 de Enero. Se queman los tradicionales "años viejos" dónde en cualquier parte se escribe las cosas malas que pasaron en el 2010, para quemarlos. Tiran fuegos artificiales y también hacen caravanas con los carros alegoricos decorados con el tema, en este caso el año nuevo. También a las doce se tiran bastantes fuegos artificiales, llamado "La hora de la Luz".
Argentina y Uruguay
La
tradición manda despedir el año con fuego. Por una parte están los
cohetes y demás elementos pirotécnicos; por otro lado, los muñecos de
madera, tela y papel, que los argentinos construyen con la mejor de las
intenciones pese a saber que acabarán siendo pasto de las llamas. Y es
que quemar estos muñecos es un rito purificador, una forma de deshacerse
de todo lo malo que trajo el año que acaba
México
Los
mexicanos cantan, bailan y se divierten hasta altas horas de la
madrugada para despedir el año. Como en todas partes. Claro que ellos
combinan estas celebraciones con algunas tradiciones peculiares. Hay
quien acostumbra a barrer la casa esa noche para que el nuevo año sólo
traiga suerte "limpia". Otros aseguran que pasearse esa noche con una
maleta favorecerá los viajes en los meses siguientes. Otros insisten en
llevar ropa interior roja para hallar el amor.
Venezuela
Nochevieja
es el momento perfecto para que los venezolanos estrechen lazos de
amistad con quienes les rodean. Y nada mejor que la "hallaca", un plato
especial que ellos mismos preparan, para demostrarlo: regalarla es una
forma de desear buena suerte para el año que llega. También es costumbre
escribir los deseos en una carta que, ya en enero, cada uno quema para
asegurarse de que nadie más pueda leerla.
Colombia
El 31
de diciembre, los protagonistas en Colombia son los agüeros. O lo que
es lo mismo, una serie de "recetas" populares destinadas a cargar las
pilas con energía positiva para el año que empieza. Las hay para todos
los gustos: recibir la medianoche de pie, por ejemplo, para tener suerte
y salud; dar un portazo cuando suenan las doce para alejar de la casa a
los malos espíritus; besar en primer lugar a una persona del sexo
opuesto para obtener buena fortuna.
Perú
En
Perú, es común la elaboración de muñecos o monigotes que representan el
año viejo. Cuando llega la medianoche, se acostumbra quemar un monigote
que representa el año que termina o Año Viejo y se lee su testamento.
Está celebración suele estar acompañada de fuegos artificiales (los
populares “castillos”, estructuras de madera o “caña” llenos de
artefactos pirotécnicos).
También la ropa interior a llevar debe ser de color amarillo y del revés.
También la ropa interior a llevar debe ser de color amarillo y del revés.
Brasil
Las celebraciones que se llevan a cabo en Río de Janeiro para
festejar el año nuevo son especialmente sonadas, sobre todo si se tiene
en cuenta que en Brasil es verano el 31 de diciembre.
El Año Nuevo brasileño guarda una estrecha relación con el mar.La gente acude en masa a las playas para celebrar la fiesta del Lemanjá, la diosa del agua en el folclore brasileño, a la cual adoran lanzando al mar millones y millones de pequeñas velas flotantes. Contemplar el espectáculo que ofrecen estas velas flotando en las playas de Copacabana e Ipanema no tiene precio (que el mar se los lleve es un presagio de buena fortuna para el año que empieza), por no hablar del espectáculo de fuegos artificiales que se desencadena sobre la ciudad brasileña. La gente acude a las playas a ver los fuegos artificiales; algunos visten de blanco o saltan por encima de siete olas porque creen que eso les dará suerte, y también lanzan flores al agua mientras piden un deseo.
El Año Nuevo brasileño guarda una estrecha relación con el mar.La gente acude en masa a las playas para celebrar la fiesta del Lemanjá, la diosa del agua en el folclore brasileño, a la cual adoran lanzando al mar millones y millones de pequeñas velas flotantes. Contemplar el espectáculo que ofrecen estas velas flotando en las playas de Copacabana e Ipanema no tiene precio (que el mar se los lleve es un presagio de buena fortuna para el año que empieza), por no hablar del espectáculo de fuegos artificiales que se desencadena sobre la ciudad brasileña. La gente acude a las playas a ver los fuegos artificiales; algunos visten de blanco o saltan por encima de siete olas porque creen que eso les dará suerte, y también lanzan flores al agua mientras piden un deseo.
Italia
Los
italianos inician la "notte di Capodanno" con una tradicional cena en la
que las lentejas son plato imprescindible si se quiere tener un año
nuevo repleto de buena fortuna. Esa noche, muchas mujeres reciben como
regalo lencería roja, que supuestamente les traerá suerte en el año que
llega. Y en algunos lugares como Roma y Nápoles es costumbre también
lanzar trastos viejos por la ventana: es una forma de terminar con el
pasado y expresar el deseo de empezar una nueva etapa con buen pie.
Obligada resulta la visita a la Plaza del Popolo, en la que se congregan
miles y miles de personas durante la noche del 31 de diciembre para
celebrar el año nuevo contemplando conciertos de música clásica, de
rock, música de baile, etc. La misma plaza alberga al día siguiente
actuaciones de juglares y acróbatas que sin duda alguna harán las
delicias de los más pequeños.
Inglaterra
Pasar
la Nochevieja en Londres presenta varias opciones: unos se concentran
para despedir el año en Trafalgar Square o Picadilly Circus; otros
prefieren acudir ante el Big Ben para entrar en el nuevo año al ritmo de
sus campanadas. A medianoche, la gente entrelaza sus brazos y todos a
una entonan una antigua canción llamada "Auld Lang Syne".
Pero una Nochevieja en Londres no sería completa si no se divisa el
espectáculo de fuegos artificiales que tiene lugar sobre el río Támesis.
Lo organiza el ayuntamiento londinense y dura más de 10 minutos. La
noche es joven en la capital inglesa, por lo que no es difícil encontrar
un bar, un ‘pub’ o una discoteca en donde celebrar la entrada del nuevo
año hasta altas horas de la madrugada.
Al día
siguiente, muchos niños se levantan pronto y se lanzan a las calles para
deleitar a los vecinos con sus canciones a cambio de monedas o
caramelos.
Francia
En
Nochevieja, infinidad de parisinos salen a la calle para despedir el
año. El lugar de concentración por excelencia son los Campos Elíseos:
desde el Arco de Triunfo a la plaza de la Concordia, la famosa avenida
queda atestada de gente dispuesta a recibir el 1 de enero con una buena
botella de champagne y a contemplar el espectáculo de fuegos
artificiales que se despliega sobre la ciudad. La celebración discurre
hasta altas horas de la madrugada al ritmo que marcan los petardos y los
‘papillottes’, unos pequeños bombones de los que se desprende una
pequeña explosión al quitarles el envoltorio. Los que se quedan en casa lo tienen más fácil para
seguir la tradición: a medianoche hay que besarse y abrazarse bajo una
rama de muérdago para conseguir buena fortuna en el año que llega.
Alemania
Los
alemanes despiden el año viejo brindando en honor a San Silvestre, y
reciben el año nuevo con petardos y fuegos artificiales que pretenden
ahuyentar a los malos espíritus. Cuenta la tradición que es costumbre
dejar en el plato, hasta después de la medianoche, algunos restos de lo
que se haya cenado, como una forma de asegurarse una despensa bien surtida durante el año siguiente.
Dinamarca
Romper
la vajilla no debe de estar mal visto en Dinamarca, por lo menos el día
de Año Nuevo... Los daneses suelen aprovechar esa fecha para demostrar a
sus seres queridos cuánto les aprecian. Y lo hacen lanzando ante sus
casas los platos viejos que han ido acumulando durante el año.
El número de buenos amigos que uno tenga será proporcional al montón de platos rotos que encuentre en su puerta.
El número de buenos amigos que uno tenga será proporcional al montón de platos rotos que encuentre en su puerta.
Austria
Los
austríacos despiden el año lanzando fuegos artificiales, bebiendo
champán, tirando confetti o serpentinas, repartiendo besos... En
definitiva, suelen hacer lo mismo que la mayoría de los humanos en
Nochevieja. Si algo les hace diferentes, especialmente a los vieneses,
son el típico Vals de Año Nuevo y el Concierto de Strauss que la
Filarmónica de Viena ofrece puntualmente cada 1 de Enero.
Escocia
El
año nuevo o Hogmanay se celebra de forma peculiar en algunas poblaciones
escocesas: los lugareños prenden fuego a un barril y lo hacen rodar por
las calles envuelto en llamas; dicen que con ello permiten la entrada
del año. En Escocia existe también una tradición llamada "first
footing", según la cual la primera persona que entre en una casa el
primer día del año determina la suerte de la familia durante los meses
siguientes. Para tener fortuna debe ser un hombre moreno, y mucho mejor
si es guapo.
Rusia
Para
los niños rusos, el Año Nuevo viene a ser como la Navidad para la
mayoría de los niños europeos. Y es que ese día pasa por sus casas el
Abuelo del Hielo, una especie de Santa Claus o Papá Noel autóctono que
recorre el país repartiendo dulces, juguetes y muñecas matriuskas. Para
conseguir estos regalos, los niños suelen bailar alrededor del árbol
navideño y recitarle poemas al Abuelo del Hielo.
Chile
En
Chile algunas personas han adoptado la tradición de comer lentejas en el
momento de la medianoche y en ciertos lugares, cuando comienzan los
fuegos artificiales, agitar y luego abrir la champagne junto a los
familiares.
Hay muchas tradiciones, una de ellas es la quema de monigotes, que consiste en que durante la medianoche del cambio de año se quema un monigote realizado con materiales de desecho, principalmente de papel y ropa vieja. La costumbre ocurre particularmente en las regiones del norte de Chile, desde Arica hasta La Serena.
Hay muchas tradiciones, una de ellas es la quema de monigotes, que consiste en que durante la medianoche del cambio de año se quema un monigote realizado con materiales de desecho, principalmente de papel y ropa vieja. La costumbre ocurre particularmente en las regiones del norte de Chile, desde Arica hasta La Serena.
India
El
Diwali, o Festival de la Luz, indica el comienzo del nuevo año en la
India. Tiene lugar entre octubre y noviembre y dura cinco días. Aunque
cada región lo celebra a su manera, en todas partes la luz juega un
papel esencial: infinidad de lamparitas de aceite decoran casas, templos
y jardines, simbolizando la victoria del bien sobre el mal y mostrando
el agradecimiento de la gente por todo lo bueno que hay en
sus vidas. Los fuegos artificiales y los petardos también son habituales en esta celebración.
sus vidas. Los fuegos artificiales y los petardos también son habituales en esta celebración.
Tailandia
El
Año Nuevo tailandés se llama Songkran y dura tres días, del 13 al 15 de
abril. La gente se lanza cubos de agua unos a otros con el deseo de
atraer lluvias abundantes para el año siguiente. También se aprovecha
para lavar bien todas las estatuas e imágenes de Buda. Otra costumbre
para obtener buena suerte es liberar pájaros de sus jaulas o peces de
sus peceras echándolos al río.
China
El
Año Nuevo chino llega en febrero; la fecha exacta la marca el calendario
lunar. Es la fiesta más popular del país, y también la más larga, ya
que dura nueve días. El objetivo es obtener suerte, salud y felicidad
para el nuevo año: antes de comenzar las celebraciones, la gente limpia
sus casas a conciencia dispuesta a eliminar cualquier resto de mala
suerte del año que termina. En las calles hay bailes de dragones e
infinidad de fuegos artificiales y petardos para alejar a los malos
espíritus. La gente
llena las calles, en las que se celebran todo tipo de coloridos
desfiles. Paralelamente se puede asistir a un sin fin de espectáculos
pirotécnicos. El objetivo de éstos es ahuyentar a los malos espíritus y
atraer así la buena suerte al nuevo año.
Israel
El
Año Nuevo judío se llama Rosh Hashanah. Varía de fechas cada año, pero
suele tener lugar en septiembre u octubre. Ese día está prohibido
trabajar. Los judíos acuden a la sinagoga a rezar, y después vuelven a
casa para celebrar una comida especial. Es costumbre tocar el "shofar"
(un cuerno de carnero) y comer manzanas untadas con miel para conseguir
que el año que llega sea dulce.
Egipto
Esta ciudad egipcia cada vez recibe un mayor número de turistas que
acuden a ella a despedir el año que se va y a dar la bienvenida al que
llega. Es costumbre celebrar la Nochevieja en restaurantes, hoteles o
discotecas, entre las que destacan el ‘Club de Jazz Cairo’, el ‘Club
Morocco’ o el ‘Latex’. Muy sonadas son las fiestas que se celebran en el
hotel Hilton ‘The Nile’ o en el ‘Nile’ Marrito.
En El
Cairo conservan una antigua costumbre, según la cual el año empieza
cuando aparece en el cielo la nueva luna creciente. Muchos cairotas
acuden a observar la noche desde la mezquita de Alabastro, en lo alto de
la ciudadela que domina la ciudad. Cuando sale la luna y el líder
religioso proclama oficialmente el cambio de año, la gente acude a sus
casas a celebrarlo con sus familias. En Año Nuevo todos llevan vestidos
especiales; incluso las mujeres, que suelen vestir de negro, pueden
llevar colores vistosos ese día y los niños y niñas comen bombones de chocolate.
Suráfrica
Los surafricanos hacen sonar las
campanas de las iglesias y disparan salvas al cielo para saludar la
llegada del nuevo año. En algunas partes del país, esta fiesta se
celebra con aires de carnaval: la gente se disfraza y sale a la calle
dispuesta a divertirse y bailar al ritmo de los tambores.
Vietnam
Los
vietnamitas preparan a conciencia la llegada del nuevo año: limpian su
casa de arriba abajo, sacan brillo a la cubertería de plata y saldan
todas sus deudas. El último día suelen plantar un bambú o un árbol
similar en el patio de su casa y lo decoran con campanas, flores y
serpentinas rojas para protegerse de los malos espíritus. También están
muy atentos a quién es la primera persona que entra en su hogar el
primer día del año, ya que traerá suerte y riqueza a la familia en los
meses siguientes.
Japón
Para los japoneses, la celebración del Año Nuevo es una de las
fiestas más importantes del año, por lo que la diversión está asegurada.
La fiesta dura varios días y se pasa en familia.
Los japoneses tienen una concepción muy individualizada de los años, por lo que Año Nuevo es considerado como una oportunidad para empezar de cero en todos los sentidos. Por esta razón celebran fiestas llamadas ‘bonenkai’ en las que se busca dejar atrás todos los problemas y preocupaciones, olvidando los malos ratos del pasado y mirando al futuro con optimismo.
Nada de 12 campanadas. Hasta 108 veces tañen las campanas de los templos japoneses para conmemorar la llegada del nuevo año. Se trata de una tradición cuyo objetivo es liberar del mal el período que empieza: cada campanada hace referencia a un deseo terrenal que hay que mantener alejado. Las casas se decoran con hojas perennes y bambú, símbolos de vida eterna y honestidad. Dicen también que los japoneses empiezan el año riendo porque creen que eso trae buena suerte.
Los japoneses tienen una concepción muy individualizada de los años, por lo que Año Nuevo es considerado como una oportunidad para empezar de cero en todos los sentidos. Por esta razón celebran fiestas llamadas ‘bonenkai’ en las que se busca dejar atrás todos los problemas y preocupaciones, olvidando los malos ratos del pasado y mirando al futuro con optimismo.
Nada de 12 campanadas. Hasta 108 veces tañen las campanas de los templos japoneses para conmemorar la llegada del nuevo año. Se trata de una tradición cuyo objetivo es liberar del mal el período que empieza: cada campanada hace referencia a un deseo terrenal que hay que mantener alejado. Las casas se decoran con hojas perennes y bambú, símbolos de vida eterna y honestidad. Dicen también que los japoneses empiezan el año riendo porque creen que eso trae buena suerte.
El amanecer del día 1 se contempla con especial respeto al considerarse
como un símbolo del nuevo año que llega. El resto del día se vive
tranquilamente y sin preocupaciones.
Corea
Tradicionalmente,
los coreanos celebran el Solnal, el primer día de la primera luna del
nuevo año. Cuenta la leyenda que quién se quede dormido la última noche
del año amanecerá con las cejas blancas al día siguente; así que esa
noche todos permanecen despiertos y encienden las luces en cada
habitación. Al día siguiente se dedican a combatir los malos espíritus:
limpian la casa a fondo y queman ramas de bambú porque creen que su
ruido al crepitar les asusta.
Tibet
Los
tibetanos pasan los dos últimos días del año que termina preparando la
llegada del nuevo. Durante el Gutor (así se llama ese período) limpian
las casas de cabo a rabo, encienden antorchas y hacen explotar petardos
para mantener a los malos espíritus alejados del hogar. También acuden a
los monasterios a llevar ofrendas a los monjes. Durante los dos
primeros días del nuevo año (llamado Losar) comparten comidas y regalos
con la familia, honran a sus dioses y visitan a sus amigos.
Madrid.
La capital española despide el año comiendo uvas al son de las
campanadas de la céntrica Plaza del Sol. Son doce uvas las que se toman,
una por cada campanada. Hay mucha gente que considera que entrar en el
nuevo año vistiendo una prenda íntima de color rojo da buena suerte.
Otros tantos brindan con una copa de cava con un anillo dentro. Sea como
sea, lo cierto es que Madrid no para en toda la noche, y cualquiera
puede encontrar un bar o discoteca en el que celebrar la entrada del año
nuevo a su gusto. Cuando se hace de día, es tradición desayunar
chocolate con churros.
La Puerta del Sol es uno de los lugares más conocidos y concurridos de
Madrid. Aquí se encuentra el kilómetro cero de las carreteras radiales
españolas y el reloj cuyas campanadas, a las 12 de la noche el 31 de
diciembre de cada año, marcan la tradicional toma de las 12 uvas y el
comienzo de un nuevo año a la gran mayoría de los españoles. Se comenzó a
televisar cada 31 de diciembre en 1962.
La Puerta del Sol fue en sus orígenes uno de los accesos de la cerca que rodeaba Madrid en el siglo XV. Esta cerca recogía en su perímetro los arrabales medievales que habían ido creciendo extramuros, en torno a la muralla cristiana del siglo XII. El nombre de la puerta proviene de un sol que adornaba la entrada, colocado ahí por estar orientada la puerta hacia levante.
Este evento se retransmite en directo por la televisión. Los españoles desde sus casas esperan el momento de la primera campanada para comer las 12 uvas, empezando desde las 23:59:48. Se come una uva por cada segundo restante para el Año Nuevo.
En la Nochevieja de 1989 se da la circunstancia que Marisa Naranjo se equivocó, anunció como cuartos lo que eran las campanadas y dejó a los españoles sin poder tomar las uvas. Al día siguiente apareció en todos los medios de comunicación. Hoy en día aún se recuerda ese famoso gazapo.
La Puerta del Sol fue en sus orígenes uno de los accesos de la cerca que rodeaba Madrid en el siglo XV. Esta cerca recogía en su perímetro los arrabales medievales que habían ido creciendo extramuros, en torno a la muralla cristiana del siglo XII. El nombre de la puerta proviene de un sol que adornaba la entrada, colocado ahí por estar orientada la puerta hacia levante.
Este evento se retransmite en directo por la televisión. Los españoles desde sus casas esperan el momento de la primera campanada para comer las 12 uvas, empezando desde las 23:59:48. Se come una uva por cada segundo restante para el Año Nuevo.
En la Nochevieja de 1989 se da la circunstancia que Marisa Naranjo se equivocó, anunció como cuartos lo que eran las campanadas y dejó a los españoles sin poder tomar las uvas. Al día siguiente apareció en todos los medios de comunicación. Hoy en día aún se recuerda ese famoso gazapo.
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