El primer explorador conocido es HARKHUF (egipcio, 2300 a. de C.). Su
cartografía era una indagación en el territorio de Nubia, y digamos que
abría las puertas a la expansión de Egipto. Y…es que ¿qué otra cosa era
un geógrafo en el Mundo Antiguo?: la avanzadilla de un país, el heraldo
de una colonización, el señuelo para un rey.
Herkhuf
que realizó 4 grandes viajes para los diferentes faraones que se
sucedieron y los mandó grabar en su enterramiento en la tumba de Harkhuf de Asuán, en El Qubbet-Hawa en la orilla oeste del Nilo en Asuán, cerca de la primera catarata del Nilo.
Herkhuf era de Elefantina una isla en medio del Nilo. Fue nombrado nomarca* o gobernador de la parte sur del Alto Egipto y era responsable de las caravanas del faraón Merenra, tercer rey de la dinastía sexta.
De estos viajes obtuvo productos preciosos como
marfil, pieles de leopardo, plumas y huevos de avestruz, ébano,
productos vegetales y otras cosas. Su negocio principal fue el comercio
con Nubia, forjando lazos políticos con los líderes locales, y preparando el terreno para una expansión egipcia en Nubia.
Herkhuf o Harkhuf
Egipto, dinastía VI durante los reinados de Pepi I, Merenra y Pepi II. Por el 2500-2200 a. C.
Se sabe que Egipto promovió las
expediciones hacia el interior de África con diversos fines, ampliar el
comercio, la apertura de nuevas rutas y caminos, y también llegar a
colonizar territorios como Nubia y el reino de Yam. Uno de los primeros
impulsores de los que tenemos noticias fue Pepi I que diseñó una estrategia que se mantuvo durante el reinado de su hijo Merenra y de su nieto Pepi II,
que sí llegó a colonizar Nubia, aunque al final de su reinado se
perdió. Nubia era rica en oro y además controlaba el comercio.
Dicen que Pepi II gobernó casi
100 años y aunque fue bastante menos, supongo que para la época fue
bastante. Al final de su reinado quedó en manos de los nomarcas*, los príncipes se hicieron con poder, se quedó sin dinero para pagar el ejercito mercenario y fue el fin de la dinastía Menfita.
Estas expediciones eran muy costosas y se movilizaba gran cantidad de personas, dicen los escritos que el faraón Mentuhotep III envió 3.000 personas al País de Punt en África oriental y Mentuhotep IV mandó a unos diez mil.
La primera referencia a una expedición al Punt está en la Piedra de Palermo –documento
perteneciente a la V Dinastía (2450 A.C.). Una inscripción dejada
ocasionalmente en Asuán por un antiguo viajero explica: “(…) Habiendo partido con mis amos, los príncipes y jefes del tesoro, Teti y Khui, a Biblos y Punt, viajé por estos países once veces”.
Uno de estos exploradores o jefes de caravanas de que tenemos noticias fue Herkhuf
que realizó 4 grandes viajes para los diferentes faraones que se
sucedieron y los mandó grabar en su enterramiento en la tumba de Harkhuf de Asuán, en El Qubbet-Hawa en la orilla oeste del Nilo en Asuán, cerca de la primera catarata del Nilo.
Herkhuf era de Elefantina una isla en medio del Nilo. Fue nombrado nomarca* o gobernador de la parte sur del Alto Egipto y era responsable de las caravanas del faraón Merenra, tercer rey de la dinastía sexta.
De estos viajes obtuvo productos preciosos como
marfil, pieles de leopardo, plumas y huevos de avestruz, ébano,
productos vegetales y otras cosas. Su negocio principal fue el comercio
con Nubia, forjando lazos políticos con los líderes locales, y preparando el terreno para una expansión egipcia en Nubia.
Primer viaje
El primero de estos viajes lo hizo cuando era joven con su padre Iri, también funcionario (gobernador o príncipe), alrededor de 2287-2278 a. C.
La majestad de Merenré, mi señor, me envió junto con mi padre, el Compañero Único y Sacerdote-lector Iri, a Yam,
para abrir la ruta hasta esta tierra. Lo hice en siete meses; traje de
allí todo tipo de bellos y raros presentes. Fui alabado extremadamente a
causa de ello.
Segundo viaje
Su majestad me envió por segunda vez, solo. Salí
por la ruta de Elefantina y descendí por Irtjet, Makher, Terers e
Irtjetj, en el espacio de ocho meses. Traje productos de este país en
gran cantidad, cuyo igual jamás había sido traído hasta esta tierra
anteriormente. Descendí hasta la proximidad de la mansión del príncipe
de Setju e Irtjet, y exploré esas tierras extranjeras. No pude constatar
que hubiera hecho eso ningún Compañero o Jefe de los Intérpretes que
hubiera ido a Yam anteriormente.
Tercer viaje
En esta ocasión fue para hablar con el gobernante
Iyam, que había ido en una campaña contra los libios del sur, y
persuadirle de que abandonara sus ambiciones. A Egipto no le interesaba
que Nubia fuese conquistada por nadie.
Entonces me envió su majestad por tercera vez a Yam.
Salí desde el nomo de Tinis por la ruta de los Oasis. Encontré que el
príncipe de Yam había marchado hacia el país de Temehu para golpear a
los Temehu, en la esquina occidental del cielo. Salí tras él hacia la
tierra de Temehu y lo apacigüé, de forma que él adoró a todos los dioses
para mi señor."
"Envié con un hombre de Yam al Séquito de Horus, para hacer que la majestad de Merenré, mi señor, supiera que yo había ido al país de Temehu tras el príncipe de Yam.
Después, cuando hube apaciguado a este príncipe de Yam,... al sur de
Irtjet, el norte de Setju. Encontré al príncipe de Irtjet, Setju y
Uauat... Descendí con trescientos burros cargados de incienso, ébano, aceite-bekenu, sat (?),
pieles de pantera, colmillos de elefante y palos arrojadizos, así como
todo tipo de buenos presentes. Cuando el príncipe de Irtjet, Setju y
Uauat vio qué fuerte y nutrida era la tropa de Yam que
había venido conmigo hasta la Residencia, junto con los soldados que
habían sido enviados conmigo, entonces este príncipe me escoltó, y me
dio bueyes y carneros, y me guió por las montañas de Irtjet, a causa de
la excelencia de la vigilancia que yo había hecho, más que cualquier
otro Compañero o Jefe de Intérpretes que hubiera descendido a Yam
anteriormente.
Después, cuando este servidor marchó hacia el
norte, hasta la Residencia, se hizo que fuera a mi encuentro el
príncipe, Compañero Único, Superior de la Doble-Cámara-De-Libaciones
(?), Khui, con barcos cargados de vino de palma, pasteles, pan y
cerveza. El príncipe, Canciller del Rey del Bajo Egipto, Compañero
Único, Sacerdote-Lector, Canciller del Dios, Jefe de los Secretos de los
Decretos, el reverenciado Herkhuf”.
Cuarto viaje
En su último viaje a Yam, Harkhuf trajo de vuelta a Egipto un pigmeo de la "Tierra de los habitantes del horizonte", mucho más allá de Nubia. Los Pigmeos rara vez se veían en Egipto desde que vinieron de África Central, pero eran bien conocidos por su baile maravilloso. El faraón Pepi II,
que debía tener 6 u 8 años le escribió mostrando gran interés con que
se lo trajera vivo, para su divertimento y por sus bailes ya famosos, su
antecesor Isesi ya había tenido uno y él también quería. No nos extraña
su emoción pues era un niño, aunque también podemos ver un cambio en el
comportamiento de los faraones, que en esta época eran más cercanos al
pueblo y parecían más humanos, demostrando incluso sus sentimientos.
Dicen que los pigmeos se parecían al dios Bes y por eso eran muy apreciados, además de por su forma de bailar.
Se ha hecho traer para ti un
pigmeo de la danza del dios de la "Tierra de los habitantes del
horizonte" igual que el pigmeo que trajo el portador del sello del dios,
Bawerded desde el Punt, en tiempos de Isesi*.
Has dicho a mi majestad: «Que su igual no ha sido traído por otro señor
que cruzó el Yam previamente». (...) Ven en la barca hacia la
Residencia inmediatamente, desamarra. Tú has traído este pigmeo contigo,
(lo) has traído de la tierra de los habitantes-del-horizonte, ¡que
viva, prospere y tenga salud!, para la danza del dios (jb#-nTr), para
diversión y para [...] el corazón del rey de Egipto, Neferkara, ¡que
viva por siempre! (...) Mi majestad desea ver este pigmeo más que los
productos del Sinaí y del Punt. (Cuando) hayas
alcanzado la Residencia y (sk)2 contigo este pigmeo, ¡que viva, prospere
y tenga salud!, mi majestad te hará grande.
La carta del faraón
"... de esta tu carta que has dirigido al rey, al Palacio, para hacer
que se sepa que has regresado felizmente de Yam, junto con la tropa que
estaba contigo. Dices en esta tu carta que has traído todo tipo de
productos grandes y buenos, que Hathor, señora de Imaau, ha dado para
el Ka del rey Neferkaré, que vive para siempre. Has dicho también en
esta tu carta que has traído un pigmeo para las
"danzas del dios" del país de los Habitantes del Horizonte, igual al
pigmeo que el canciller del dios Baurdjed trajo del país del Punt en
tiempos del rey Isesi*. Has dicho a mi majestad que no había sido traído nada igual a él por ningún otro que haya ido a Yam previamente.
Tú sabes ciertamente hacer lo que tu señor quiere
y aprecia. Verdaderamente pasas día y noche pensando en hacer lo que
tu señor ama, aprecia y manda. Su majestad proveerá tus múltiples y
honorables dignidades para el beneficio del hijo de tu hijo
eternamente, de forma que toda la gente dirá, cuando oigan lo que mi
majestad hizo para ti: "¿Hay algo similar a lo que fue hecho para el
Compañero Único Herkhuf cuando regresó de Yam, a causa de la vigilancia que mostró en hacer lo que su señor amaba, alababa y ordenaba?".
Ven hacia el norte, hacia la Residencia,
inmediatamente. Apresúrate y lleva contigo a este pigmeo que tú has
traído del país de los Habitantes del Horizonte vivo, sano y salvo,
para las "danzas del dios", para alegrar el corazón, para deleitar el
corazón del rey Neferkaré, que vive para siempre. Cuando suba contigo
al barco, haz que haya hombres capaces que estén alrededor de él en la
cubierta, para evitar que caiga al agua. Cuando duerma por la noche, haz
que hombres capaces duerman alrededor de él en su tienda. Ve a
controlarlo diez veces por la noche. Mi majestad desea ver este pigmeo
más que los productos de la tierra de las minas y del Punt.
Cuando llegues a la Residencia y si este pigmeo
está vivo, sano y salvo contigo, mi majestad hará para ti grandes
cosas, más que lo que fue hecho para el canciller del dios Baurdjed en
tiempos del rey Isesi*,
de acuerdo con el deseo de mi majestad de ver este pigmeo. Han sido
enviadas órdenes al "jefe de las ciudades nuevas", Compañero y Superior
de los Sacerdotes, para mandar que se proporcionen suministros de lo
que está a cargo de cada uno, de cada almacén, de cada depósito y cada
templo que no disfrute de exenciones”.
Qué interés tenían los viajes de Herkhuf para Egipto
Pepi I fue el impulsor de la colonización de Nubia que más tarde completaría su nieto Pepi II.
Pepi I ya había iniciado viajes a la zona y había enviado caravanas a
comerciar, a explorar caminos y a realizar la simbólica “apertura de la
puerta de Elefantina”. Su objetivo real era preparar la expansión de Egipto hacia el Sudán.
Este plan estratégico duró muchos años, lo que nos
habla de que la expansión fue un proyecto firme, madurado y mantenido
durante varias generaciones de faraones. También se envió a Iri y a su hijo Herkhuf
(su primer viaje) a establecer la ruta comercial y colonizar lugares
para que Egipto consolidara sus posiciones y pudiera completar ese deseo
de expansión.
Las exploraciones de Herkhuf sirvieron sobre todo para controlar las rutas comerciales hacia el sur, pero también tuvieron el sabor de la aventura y la audacia de los más grandes exploradores de todos los tiempos.
Herkhuf, un gran explorador
Herkhuf realmente tenía un
caracter aventurero y fue uno de los más grandes exploradores que ha
habido, por esa razón se adaptó perfectamente a las órdenes de los
faraones para los que trabajó y supongo que superando incluso las
expectativas que éstos depositaron en él.
Egipto quería abrirse y expansionarse hacia Sudán, de hecho Pepi II consiguió colonizar Nubia, cosa que su abuelo ya había deseado. Creo que cada uno encontró lo que satisfacía sus planes; Herkhuf,
viajar, explorar, abrir nuevos caminos, aprender de sus viajes, conocer
lugares, aplacar su curiosidad... y que los faraones encontraron en él
la horma de sus zapatos para sus deseos de expansión.
Evidentemente los viajes formaban parte de la forma de vivir y sentir de Herkhuf,
de su carácter viajero, explorador y aventurero y él estaba orgulloso
de ellos y de su servicio al faraón, si no, no se los hubiera hecho
grabar en su tumba para que le acompañaran también en su muerte.
Hacia el final del largo
reinado de Pepi II, Egipto había consolidado su posición en Nubia y los
viajes de Biblos a Punt se habían convertido en una ruta regular para el
intercambio comercial de maderas, incienso, piedras semipreciosas y
productos de lujo, un comercio que alcanzó un extraordinario desarrollo,
y puso en contacto a Oriente y Europa con África.
El explorador Harkhuf en las Fallas de Valencia 2009 |
Vocabulario:
Isesi fue un faraón de la dinastía V, anterior y que había tenido su propio pigmeo.
Nomarca en el Antiguo
Egipto era un cargo de gobernador al frente de las comunidades
organizadas llamadas nomos. El cargo era designado por el faraón aunque
se sabe que en determinadas épocas se hizo hereditario. A veces había
grandes roces y conflictos entre el poder de los nomarcas y el del
faraón.
Fuente:
http://www.viajesylugares.es/
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