sábado, 3 de noviembre de 2012

Por qué...

algunos quesos tienen agujeros?

Hay muchísimas variedades de quesos, tantas que casi son incontables. De leche de vaca, cabra, oveja o mezcla de todas ellas. Blandos, duros, para untar, para fundir, fuertes, suaves, tiernos, secos… sin agujeros y con agujeros.

Y ¿cómo se originan esos agujeros?
Para transformar la leche en queso, se utilizan bacterias y enzimas, que se ocupan de que la parte líquida de la leche o suero, se separe de la parte sólida o cuajada. Posteriormente, y con la ayuda de un tamiz, se acaba de separar la cuajada, que se coloca en un molde en el que se deja reposar. Las bacterias, los enzimas o los mohos utilizados juegan un papel muy importante en la definición de la textura de los quesos obtenidos. De ahí la gran variedad.
En algunos quesos, las bacterias que se quedan en la cuajada siguen alimentándose de la lactosa, el azúcar de la leche, y como resultado de su proceso metabólico liberan dióxido de carbono. Este gas forma pompas —de similar manera a las que forma en una bebida carbonatada— pero quedan atrapadas en el interior del cuerpo sólido sin posibilidad de escapar. Formando así los agujeros.

Nota sabionda: No solamente la leche de las ovejas, vacas o cabras son adecuadas para la fabricación de queso. De hecho se pueden hacer de leche de cualquier mamífero: de camella, de búfala, de llama…


no se deben tocar las lámparas halógenas con las manos?


Se deben manipular con guantes o con una esponjita o con un plástico, como el de la funda en las que suelen venir envueltas.
¿Y eso por qué? Pues porque se reduce su vida útil, se funden antes.
Pero para saber por qué ocurre esto, antes veremos cómo funcionan las lámparas.
Las lámparas de incandescencia —las bombillas de toda la vida— constan de una ampolla de vidrio que contiene un gas inerte (argón o criptón) y un filamento de wolframio. Y es el paso de la corriente eléctrica la que hace que el filamento de wolframio alcance altas temperaturas —que oscilan alrededor de los de 2000 ºC— que dan como resultado la emisión de luz visible.
Comoquiera que el color de esta luz es algo amarillento —como corresponde a la zona de menor energía del espectro visible— se hace necesario aumentar la temperatura del filamento para conseguir una luz más blanca. Pero el wolframio puede sublimar y el filamento hacerse más delgado en algunos puntos. Y es en estos puntos en los que puede fundirse, dando como resultado un filamento roto y una bombilla oscurecida por el wolframio enfriado y depositado. Decimos entonces que la bombilla se ha fundido.
Para obtener una luz más blanca se utilizan actualmente las lámpara halógenas, que permiten que el filamento alcance una temperatura más elevada sin que el wolframio llegue a fundir.
¿Y cómo lo consiguen?
Las lámparas halógenas además de su filamento de wolframio o tungsteno, contienen una atmósfera gaseosa formada por el gas inerte y por un halógeno (generalmente yodo o bromo), que consigue que el wolframio se mantenga más estable de la siguiente manera: cuando el wolframio pasa a estado gaseoso y entra en contacto con las paredes de la lámpara se enfría, combinándose con el halógeno para formar el halogenuro correspondiente. Por otra parte, en las zonas del filamento donde haya sublimado más wolframio, el conductor disminuye de grosor y por tanto aumenta la temperatura. Y es en estas zonas donde el metal se deposita sobre el filamento reparándolo.
Este ciclo regenerador permite una temperatura mayor de lo habitual y ofrece una luz más blanca, pero requiere de un compuesto de cuarzo —que soporta mejor las altas temperaturas— para la fabricación de la bombilla.
Pero el compuesto de cuarzo no se puede tocar con los dedos, porque restos de grasa corporal quedan adheridos a la superficie. Esta fina capa adherida se calienta y presenta diferente temperatura que el resto de la lámpara. Cuando el wolframio llega al cuarzo ya no se enfría y se rompe el ciclo regenerador. Además la huella de suciedad provoca una alteración química del cuarzo que es conocida como desvitrificación y que provoca su deterioro y contribuye a que el filamento se funda.
 

son sagradas las vacas en la India?



Las vacas son consideradas un animal sagrado en la India. Deambulan a sus anchas por la ciudad y las alimentan como un acto de fe. Están protegidas por ley y no se les puede causar daño, ni siquiera apartarlas de tu camino (son los hindúes los que se apartan) y si se paran en mitad de una carretera impidiendo el paso de los coches hay que esperar a que se decidan marcharse o dar media vuelta.
¿Por qué? ¿por qué se trata así a estos animales en un país con una mayoritaria parte de su población en los umbrales de la pobreza?
Esto es así porque en el hinduismo —la religión predominante en la India— la vaca es considerada un símbolo de fecundidad y maternidad debido a su leche y se la venera en un marco de respeto por todos los animales, cuyo sacrificio se prohibe.
Pero… ¿hay algún motivo para que el hinduismo considere así a estos animales?
El crecimiento demográfico en la India provocó la reducción de las tierras de pasto en favor de los cultivos de hortalizas, para alimentar directamente a la población hindú.
Como resultado, la población de bovinos disminuyó y los ejemplares fueron entonces conservadas por su leche y abono.
Con el paso de los siglos, ésta fue aumentando progresivamente su número hasta la actualidad, en la que la India posee la mayor población de vacunos del mundo (unos 193 millones de Bos indicus).
En una economía agraria con baja industrialización, las vacas son más útiles vivas que muertas: proveen leche para la alimentación de la población y bueyes, fuerza motriz para el trabajo en el campo y fuente de estiércol (principal abono en la India).
El precepto religioso impide que, en una mala época, los hindúes se coman a un animal que es más conveniente mantener vivo.


encoge una pata el flamenco?

Es habitual poder ver a estas gráciles aves zancudas mantenerse sobre una sola de sus delgadas patas. Pero… ¿por qué lo hacen? ¿no es una postura incómoda?
Mantienen esta curiosa postura para regular su temperatura corporal.
El plumaje de las aves mantiene la temperatura de su cuerpo al funcionar como aislante, pero el pico y las patas, al carecer de plumas, son zonas del cuerpo por las que se pierde calor.
Pérdida que se acrecienta cuando el flamenco se encuentra en el agua, por lo que adopta en ella con mayor frecuencia la mencionada postura, replegando una de su largas patas (con mucha superficie de contacto) bajo el cobijo de su plumaje. Así la pérdida de calor se reduce a casi la mitad.
Este mecanismo es utilizado por otras aves zancudas como las cigüeñas.
En cuanto a la incomodidad, esta no es tal. Nos parece una postura incómoda a nosotros porque nos es difícil de mantener sin perder el equilibrio, pero las patas del flamenco poseen un mecanismo de bloqueo que encaja la articulación de la pata de apoyo, de tal manera que el animal no realiza ningún esfuerzo muscular para mantenerse así.
Un mecanismo similar al que evita que los pájaros se caigan de las ramas en las que se posan.


Nota sabionda: Los flamencos se alimentan de crustáceos y algas. Los carotenoides que obtienen de su comida son los que tintan su plumaje: desde el blanco de las crías al rosa o rojo luminoso de los adultos sanos.

Fuente: sabercurioso.es

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