martes, 4 de septiembre de 2012

Piedras rodantes


Racetrack Playa es un lago que permanece seco la mayor parte del año y que ha suscitado diversas teorías paranormales debido a un fenómeno conocido como ‘las piedras rodantes’ o ‘las piedras viajeras’. 


 En una particularmente reseca de este extraordinario planeta, rocas grandes y pequeñas se deslizan por un paisaje plano como un espejo, dejando tras de sí una maraña de senderos. Algunas rocas viajan en pareja, con sus dos pistas tan perfectamente en sintonía a lo largo de largas rectas y curvas que parecen hechas por un coche. Otras van como despreocupadas, caminando solas hacia adelante y hacia atrás y, a veces, viajado la longitud de varios campos de fútbol. En muchos casos, los senderos llevan a la roca que se ha detenido, pero en otros, las alegres rocas corretonas han desaparecido.

A mediados del siglo XX, se constató que en Racetrack Playa numerosas rocas de hasta 300 kg. de peso se movían, aparentemente sin razón, dejando un rastro tras de sí. Varios estudios y teorías han tratado de proporcionar una explicación científica a este hecho, sin embargo, no existe unanimidad al respecto. 

 Los más viejos del lugar dicen que son espíritus indios, que mueven las rocas para presagiar malos tiempos. Otros achacan el movimiento a los extraterrestres e incluso hay quien dice que es algún bromista que las mueve por la noche. Hace más de cien años, cuando buscadores de oro y exploradores observaron por primera vez este fenómeno, lo atribuyeron al campo magnético de la tierra. Obviamente es erróneo, pero por aquella época el campo magnético era lo más parecido a los poderes paranormales de hoy en día: todo lo raro lo explicaban con sus efectos.

 Es una explicación plausible. La situación de Racetrack Playa deja un precioso túnel de viento en la esquina sudoeste del área. Si el viento impulsa las piedras, sus trayectorias deberían corresponder a la dirección de los vientos dominantes como así revela un estudio. A mediados de los noventa, un investigador y su equipo publicaron en Geology la corroboración de la teoría, basado en el seguimiento GPS de varias piedras, comprobando que efectivamente se movían tras ciertas tormentas.


 En el estudio de las trayectorias de las piedras se encontró un dato que encaja perfectamente con la explicación: no parece haber correlación entre el tamaño y peso de la piedra, o su composición, con la longitud del rastro que deja. Uno esperaría que las piedras más ligeras dejaran rastros más largos, o más erráticos, pero no es así. 
El fenómeno de las rocas viajeras del Valle de la Muerte no es único, ha sido observado en otras planicies del mundo, aunque quizá el de Racetrack Playa sea el más conocido.


 Desde la década de 1940, los investigadores han documentado senderos aquí y en varias otras playas en California y Nevada. Diecisiete estudiantes de pregrado y postgrado del Planetario Lunar de la Academia de Ciencias (Lunar and Planetary Sciences Academy -LPSA-) del Goddard Space Flight Center en Greenbelt, Maryland, viajaron este verano hasta esta "pista de carreras" cerca de la playa de Claire Bonnie para investigar cómo estas rocas se mueven a través del suelo casi vacío.
 

Algunas rocas se cree que se han movido tan rápido como camina una persona. Pero nadie ha visto realmente una roca en movimiento, y los científicos no han deducido exactamente cómo sucede. Las explicaciones fáciles de que con la ayuda de los animales, la gravedad, o los terremotos se han descartado rápidamente, dejando espacio para un montón de estudios y una irresistible especulación a lo largo de los años.



Los estudiantes comprobaron un inusual cambio de campos magnéticos (No, no hay evidencia de ello). Un estudiante llevó a cabo la mediciones de radiación (Nada extraño allí, tampoco). Sacaron pequeños niveles para determinar si las rocas podrían estar avanzando a lo largo de senderos inclinados siempre levemente hacia abajo. En cambio, "la tendencia general es que se mueven hacia arriba", según lo informado por Andrew Ryan, de la Slippery Rock University en Slippery Rock, Pennsylvania, en una charla que el grupo de LPSA dio más tarde en Goddard. "Sin embargo, la pendiente es tan insignificantes que no nos parece que sería la que influenciara este movimiento".

Durante un tiempo, la especulación era que las rocas de Racetrack Playa tienen propiedades que les ayudan a moverse. Sin embargo, las rocas son oscuras dolomitas que cayeron desde las tierras altas de montaña (No es así como se hicieron los caminos, aquellos se produjeron después de que las rocas llegaron a la playa). "La dolomita es relativamente común, y las rocas en sí no son inusuales", explica Jackson. "Es donde las rocas se encuentran lo que las hace especiales".

Los investigadores han pensado durante años que la fricción se reduce un tanto cuando la superficie de la playa se moja y la capa superior de arcilla se transforma en una película manchada de barro. Las algas pueden permanecer en estado latente en la arcilla seca y florecer cuando se moja la superficie, reduciendo aún más la cantidad de fricción. Los estudiantes realizaron experimentos de absorción de agua en Playa Claire Bonnie y descubrieron que la arcilla se vuelve resbaladiza. Aun así, los estudiantes concluyeron que la mayoría de las rocas no podía moverse sin la ayuda de otras causas.


 La ayuda viene probablemente en forma de hielo hasta el alto desierto, el invierno trae la nieve a las montañas. El agua del deshielo desciende y se va acumulando en enormes piscinas poco profundas que se extienden en toda la playa y se congelan por la noche. Hace décadas, los investigadores propusieron que las grandes placas de hielo podrían envolver a los grupos de rocas y, a continuación, el viento arrastraría a las rocas sobre él. Esto podría explicar los casos en que dos pistas corren perfectamente una al lado de la otra.

Cuando un experimento descartó la posibilidad de que esto suceda en todos los casos, el concepto fue refinado. Ahora se piensa que collares de hielo se pueden formar alrededor de las partes inferiores de las piedras, probablemente debido a que la masa de una roca conserva el frío. Cuando el agua se mueve más en el cuello ayudaría a que la roca flotara parcialmente, por lo que incluso una pesada roca podría deslizarse cuando sopla el viento. La presencia de collares de hielo podría explicar por qué algunos senderos estrechos empiezan ha hacerse más profundos: la roca poco a poco se hunde en el barro húmedo cuando su chaleco salvavidas de hielo se derrite.  
 


Se podría pensar que la superficie de este lago está viva en cierto modo, y que los aleatorios abombamientos y aplanamientos son los que mueven a su antojo a todas estas rocas. Aunque claro, esto está sin probar todavía porque los procesos son tan lentos que no es nada fácil.                                                                                                                                                                        


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