sábado, 29 de septiembre de 2012

Miguel Hernández escribió...

Tus ojos se me van
de mis ojos y vuelven
después de recorrer
un páramo de ausentes.

Tus brazos se desploman

en mis brazos y ascienden
retrocediendo ante esa
desolación que sientes.
Desolación con hielo,
aún mi calor te vence.

No hay comentarios:

Publicar un comentario