jueves, 22 de agosto de 2013

Me doy cuenta que me faltas, Jaime Sabines




Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,

todo es pesadumbre.




Dos días en la vida, Jarabe de Palo


Hay dos dias en la vida
para los que no nací
2 momentos en la vida
que no existen para mí,
ciertas cosas en la vida
no se hicieron para mí
hay 2 días en la vida
para los que no nací.
El primero de esos días
fue cuando te conocí
me atraparon tus mentiras
y me enamoré de tí
del camelo de tus risas
de tus ganas de vivir
de la crueldad de tus caricias
por las que creí morir.
Hay 2 días en la vida....
El segundo de esos días
fue justo el que te perdí
se fué tu cara bonita
y mi ganas de vivir,
se acabaron las mentiras
y de todo aprendí
que hay dos días en la vida
para los que no nací.

El diagnóstico y la terapéutica (fragmento), Eduardo Galeano

   
  Padecemos fiebres devastadoras y sentimos una irresistible necesidad del otro. El amor es sordo al Verbo divino y al conjuro de las brujas.
No hay decreto de gobierno que pueda con él, ni pócima capaz de evitarlo, aunque las vivanderas pregonen en los mercados algunas estupideces.
El amor se puede provocar, dejando caer un puñadito de polvo de quereme, como al descuido, en el café o en la sopa o el trago.
Se puede provocar, pero no se puede impedir.
No lo impide el agua bendita, ni lo impide el polvo de hostia; tampoco el diente de ajo, infalibles brebajes con garantía y todo.

Jim Bridger

James o Jim Bridger (marzo de 1804 - Kansas City (Misuri), 17 de julio de 1881) fue un hombre de frontera, trampero, explorador y guía del Oeste de Estados Unidos durante las décadas de 1820-40. También fue conocido como un narrador de cuentos fantasiosos («tall tales»).
Huérfano, fue aprendiz de herrero en el 13, y luego se convirtió en un barquero.

Jim Bridger tenía una constitución fuerte que le permitió sobrevivir en las condiciones extremas que encontró recorriendo a pie las montañas Rocosas, en la región que comprende desde el actual sur de Colorado hasta la frontera canadiense. Además de inglés hablaba perfectamente francés, castellano y varios idiomas amerindios. Conoció a muchas de las principales figuras de los primeros tiempos del Oeste, como Brigham Young, Kit Carson, John C. Frémont, Joseph Meek y John Sutter.

Biografía

Jim Bridger comenzó su colorida carrera en 1822 a la edad de 17 años, como miembro de la Expedición al Alto Misuri. La aventura comenzó cuando respondió a un anuncio de la «Missouri Gazette and Public Adviser» de San Luis. Es muy conocido el anuncio, insertado por el general William Henry Ashley y su socio Andrew Henry, buscando un centenar de:

«[...] jóvenes emprendedores... para ascender el río Misuri hasta su fuente, donde serán empleados por uno, dos o tres años.      [...] enterprising young men . . . to ascend the river Missouri to its source, there to be employed for one, two, or three years.

Esos emprendedores serían conocidos como los «Cien de Ashley» (Ashley's Hundred) y además de Bridger, participaron en esa empresa otros destacados hombres de frontera y tramperos como Hugh Glass, Jim Beckwourth, Tom Fitzpatrick, David Jackson, John Fitzgerald, William Sublette y Jedediah Smith.

En esa expedición, en 1823 Bridger sería uno de los protagonistas de la odisea de Glass, cuando en agosto se le dio por muerto tras el ataque de una osa grizzly. Bridger y Fitzgerald debían de esperar a su fallecimiento y después enterrarlo. Comenzaron a cavar su tumba y, como explicaron más tarde, al verse interrumpidos por un ataque de indios arikaras, cogieron el fusil, el cuchillo y otras pertenencias de Glass y se fueron. Bridger y Fitzgerald informaron a Ashley -erróneamente- de que Glass había muerto. Luego Glass sobrevivió y logro regresar herido en uno de los viajes más épicos de la historia, recorriendo más de 320 km por tierras indias. Glass buscó a Bridger para vengarse en la región del actual Parque Nacional de Yellowstone, cerca de la desembocadura del río Bighorn, pero la juventud de éste parece fue la causa que le hizo desistir.

Bridger estaba entre los primeros hombres blancos que vieron los géiseres y otras maravillas naturales de la región de Yellowstone. En el invierno de la temporada 1824-25, Bridger adquirió fama como el primer occidental que alcanzó el Gran Lago Salado (aunque algunos ahora reclaman esa condición en favor de Étienne Provost), navegando en una «bull boat» (una canoa ligera con una estructura de madera forrada con pieles, fácilmente transportable). Debido a su salinidad, Bridger pensó que se trataba de un brazo del océano Pacífico.

En 1830, Bridger y otros tramperos dejaron a Ashley y crearon la «Compañía de pieles de las montañas Rocosas» («Rocky Mountain Fur Company»), compitiendo con la Compañía de la Bahía de Hudson y la American Fur Company de John Jacob Astor por el lucrativo comercio de pieles de castor. En 1835 se casó con una mujer de la tribu de los indios flathead con quien tuvo tres hijos. En 1843, Bridger y Luis Vásquez establecieron un puesto comercial, más tarde llamado Fort Bridger, para abastecer a los pioneros que comenzaban a recorrer la ruta de Oregón («Oregon Trail»), situado en la orilla oeste del ramal Blacks del río Green («Blacks Fork of the Green River»).

Tras la muerte de sus primera esposa en 1846, se casó con la hija de un jefe shoshone, que falleció en un parto tres años más tarde. En 1850 se casó nuevamente con una shoshone, con quien tuvo dos niños más (algunos de sus hijos fueron enviados al Este para ser educados).

En 1850, buscando una ruta alternativa al paso Sur («South Pass») de la divisoria continental, encontró lo que ahora se conoce como paso Bridger, que acortaba la ruta de Oregón unas 61 millas. El paso Bridger sería la vía elegida por la Unión Pacific Railroad y, posteriormente, la Interestatal 80.

En 1851 asistió, con otros exploradores y tramperos, a la firma del Tratado del fuerte Laramie con las tribus nativas, ya que era una persona de su confianza.

En 1864, también estableció una nueva ruta, la ruta Bridger («Bridger Trail»), como alternativa a la peligrosa ruta Bozeman («Bozeman Trail») para acceder desde Wyoming a los campos de oro de la actual Montana. Más tarde, trabajó como guía y explorador del ejército durante la primera Expedición del río Powder contra los sioux y cheyennes cuando fue bloqueada la ruta Bozeman (en las guerra de Nube Roja, «Red Cloud's War»). En 1865 fue licenciado en Fuerte Laramie. Sufriendo tanto de bocio, artritis, reumatismo y otros problemas de salud, regresó a Westport, Misuri, en 1868. No tuvo éxito en el intento de conseguir una renta del gobierno por el uso de Fort Bridger. Murió en su granja, cerca de Kansas City (Misuri), el 17 de julio de 1881.

Legado

Jim Bridger fue conocido durante su vida y después como un narrador de cuentos fantasiosos («tall tales»). Algunas de las historias de Bridger -sobre los géiseres de Yellowstone, por ejemplo- han demostrado ser ciertas. Otras estaban claramente destinados a divertir, como la del «bosque petrificado» en la que había «aves petrificadas» que cantaban «canciones petrificadas» (aunque puede que haya visto los árboles petrificados en la zona de Tower Junction en lo que hoy es el Parque Nacional de Yellowstone). Con los años, Bridger quedo tan asociado con esas historias fantasiosas que muchas historias inventadas por otros le fueron atribuidos a él.

Supuestamente uno de los hilos favoritos que Bridger contaba a los incautos era que estaba siendo perseguido por cien guerreros cheyene. Después de ser perseguido durante varias millas, Bridger se encontró al final de un cañón, con los indios sobre él. En este punto, Bridger guardaba silencio, que sus oyentes interrumpían preguntando, «¿Qué pasó entonces, señor Bridger?» («What happened then, Mr. Bridger?») a lo que Bridger respondía, «Me pusieron una falda escocesa» («They kilt me»).

En un episodio de 1977 —«Kit Carson and the Mountain Man» («Kit Carson y el montañes»)— de la serie de la NBC «Walt Disney's Wonderful World of Color» Bridger fue interpretado por el actor occidental Gregg Palmer. Christopher Connelly interpretaba a Kit Carson y Robert Reed a John C. Frémont.

Lugares nombrados en su reconocimiento

  • El Fuerte Bridger
  • Fort Bridger (Wyoming), una pequeña localidad de Wyoming, que contaba con 400 hab. en el Censo de 2000;
  • Bridger (Montana), otra pequeña localidad de Montana, que contaba con 745 hab. en el Censo de 2000;
  • Montañas Bridger (Wyoming), una cordillera del estado de Wyoming;
  • Montañas Bridger (Montana), una cordillera del estado de Montana;
  • El Bosque Nacional Bridger-Teton;
  • Bridger Wilderness, un área protegida;
  • Bridger Bowl Ski Area, una estación invernal;




Fuente:
http://es.wikipedia.org