domingo, 3 de noviembre de 2013

Pausa, Mario Benedetti




De vez en cuando hay que hacer
una pausa
contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa

Pero me acuerdo de ti, Cristina Aguilera



Ahora que ya mi vida se encuentra normal, ooh, ooh 
Que tengo en casa quien sueña con verme llegar, ooh, oh
Ahora puedo decir que me encuentro de pie
Ahora que me va muy bien

Ahora que con el tiempo logre superar,
Aquel amor que por poco me llega a matar, no
Ahora ya no hay mas dolor
Ahora el fin vuelvo a ser yo


Pero me acuerdo de ti
Y otra vez pierdo la calma
Pero me acuerdo de ti
Y se me desgarra el alma
Pero me acuerdo de ti
Y se borra mi sonrisa
Pero me acuerdo de ti
Y mi mundo se hace trizas

Ooh, oh, hey
Ahora que me futuro comienza a brillar, hmm-mm
Ahora que me han devuelto la seguridad, oh, whoa
Ahora ya no hay mas dolor
Ahora al fin vuelvo a ser yo



Oh, oh, whoa
Pero me acuerdo de ti
Oh no, no
Y se me desgarra el almo
Pero me acuerdo de ti
Mi sonrisa
Pero me acuerdo de ti
Mi mundo trizas
Pero me acuerdo de ti
Ooh
Pero me acuerdo de ti
Oh pero me, pero me, pero me, pero me
Pero me acuerdo de ti
Pero me acuerdo de ti
Oh, whoa
Pero me acuerdo de ti...

La elegancia del erizo, Muriel Barbery




No hay nada más difícil e injusto que la realidad humana:
Los hombres viven en un mundo donde lo que tiene poder son las palabras y no los actos, donde la competencia esencial es el dominio del lenguaje. Eso es terrible porque, en el fondo, somos primates programados para comer, dormir, reproducirnos, conquistar y asegurar nuestro territorio, y aquellos más hábiles para todas esas tareas, aquellos entre nosotros que son más animales, ésos siempre se dejan engañar por los otros,  los que tienen labia pero serían incapaces de defender su huerto, de traer un conejo para la cena y de procrear como es debido. 

Es un terrible agravio a nuestra naturaleza animal, una suerte de perversión, de contradicción profunda. Para muchos la manifestación de algo divino, algo que en nosotros escapa al frío determinismo al que están sometidas todas las cosas físicas.


1 de noviembre, Jp Torga




Aquí estoy... sentado ante vosotros un día más... 
Si... reconozco que me gusta venir y hacerlo. Estar aquí, a vuestro lado, me da tranquilidad y sosiego. Recobro una calma, que todos perdemos ante las variadas situaciones que nos muestra la vida. 


A la vez, a vuestro lado... siempre vivo un torrente de buenas sensaciones. Sensaciones que se transforman en emociones dentro de mi pecho... emociones que me colman de sentimientos y trasladan a la mente recuerdos de un pasado cercano.

Recuerdos... 
Hoy... esos recuerdos me trasladan una vez más a revivir el niño que fui... y me veo acurrucado en tu regazo papá, viajando en aquel vespino azul... ¿te acuerdas?
¡Cómo me gustaba esperarte cada tarde, apenas cincuenta metros de casa! ¡¡qué sonrisa me dibujabas y que cosquilleo en el pecho al verte llegar!! Aquel viaje era mi ilusión de cada día, y... recuerdo tu risa y tus bromas cuando llegábamos a casa... para después... después abrir la tartera de tu comida y merendar un poco de conejo que siempre dejabas para mí. 


Desde mi admiración de niño... te veía trabajar y... ¡me parecías tan fuerte! A tu lado me sentía protegido, papá. Sabía que nada malo podía ocurrirme...
Y... siempre contabas con el apoyo de mamá... ¿recuerdas mamá? siempre nos decías "si haces esto... o lo otro, a papá le gustará mucho y así el no tendrá tanto que hacer, llega siempre tan cansado del trabajo..."


Mamá... ¿y... cuando me contabas el miedo que habías pasada de niña, al vivir la angustia de una cruel guerra civil? ¡¡Cómo me gustaba escuchar esas historias!! Las contabas de tal manera, con tantos detalles... que podía sentir que estaba allí mientras sobrevolaban los aviones con su ruido infernal, o cuando llegaban los soldados y tenias miedo... al escucharte, me hacías sentir todo lo que tu habías vivido... inseguridad, temor y hambre.


En mi niñez fuisteis un buen espejo donde reflejarme... ¡¡me enseñasteis tantas cosas!! A ese espejo me asomo ahora, cada día, buscando unas palabras que a veces no llegan...


Más tarde, en la adolescencia, cometí el error de pensar que sabía más que vosotros... ¡Qué ingenuo! ¿saber más que vosotros? ¿Con todo lo que habéis vivido? Con toda vuestra experiencia... ¿Sabéis? Ahora yo también he vivido eso, apreciar como ciertos jóvenes creen que saben más que la experiencia...


Después... en mi primera juventud, busqué vuestra opinión o consejo. Para mí era importante esa consulta. Muchas veces no necesité cometer errores, solo con hacer caso de vuestra sentir ya fue suficiente.


En mi segunda juventud fue cuando pude descubriros con más fuerza. Vuestras vivencias se sumaban a las mías. Fui valorando aun mas vuestro esfuerzo. Ese brío con el que desempeñasteis vuestro trabajo por sacar una numerosa familia adelante en tiempos tan difíciles...Y es que... hoy hablamos de crisis, pero vosotros supisteis hacer de la necesidad y del esfuerzo un estilo de vida, un proyecto donde día a día administrabais recursos más que escasos.


Hoy... cuantas veces me sorprendo hablando a mis hijos a través de vuestras palabras. Cuantas veces opino del tiempo que va hacer mañana, a través de lo que indicaba la naturaleza y tú me mostrabas, papá y... ¡qué pocas veces fallabas!


¡Cuántas veces reproduzco tus refranes y dichos, mamá! Cuantas veces en mi conversación te menciono con orgullo. Con el paso del tiempo, con la ausencia... ¡se valoran tantas cosas!


Aquí sentado, frente a vosotros, solo puedo leer vuestros nombres escritos sobre mármol... pero al leerlos, os veo sonriendo y llenos de ánimo... ánimo que siempre supisteis trasmitirme. 
Ahora, al irme, cumpliré el ritual de besaros. Lo haré con velada emoción en mis ojos, después de deciros, una vez más, lo que os echo de menos. 


Hoy... como cada vez que estoy aquí ante vosotros, besaré mis dedos y con ellos acariciaré vuestro nombre. A través de ese gesto podré sentiros una vez mas ... y con el corazón encogido por la ausencia, me iré con vuestra presencia a mi lado...



Jptorga________




Sobre fantasmas y su naturaleza...



Hace más de 20 años, el físico Donald A. Wright publicó en "The Worm Runner's Digest" un artículo muy interesante acerca de los fantasmas y su naturaleza. Wright hace un minucioso análisis de las propiedades físicas que debería tener un fantasma, partiendo de la base de sus habilidades y limitaciones (como su capacidad para atravesar paredes, la tendencia a permanecer confinados en castillos oscuros o sitios fríos).

Apoyándose en los principios físicos de la mecánica cuántica y calculando el peso y la densidad necesarios para cumplir con las características típicas de un fantasma, llegó a sorprendentes conclusiones:

• Son tan livianos, que la única manera de observarlos es con muy poca iluminación, ya que todo objeto iluminado recibe una presión por parte de la luz. Esa presión de la luz arrojaría al fantasma inmediatamente fuera de nuestra vista, lo cual coincide con los testimonios y explica por qué les gusta tanto la oscuridad.

• La masa de un fantasma debe ser minúscula, muchísimo menor que la de un solo electrón (un billonésimo de billonésimo de millonésimo de gramo). Se necesita una cantidad de energía ínfima para acelerarlo a velocidades cercanas a la de la luz. Una palabra cerca de él alcanzaría para enviarlo fuera del sistema solar en pocas horas.

• Bastaría una temperatura cercana a los 20 grados centígrados para que el fantasma alcance velocidades hasta del 70% de la de la luz. De hecho, muy pocos fantasmas podrían ser vistos a temperaturas superiores a los 273 bajo cero.



Según estas premisas,cualquiera de nosotros se puede preguntar: ¿se puede ir a la caza de los fantasmas?

Para llevar a cabo una investigación acerca de apariciones fantasmales se requiere paciencia, inventiva y habilidad. ¿Cómo puede un buen cazador de fantasmas poner a prueba la autenticidad de una aparición?

"El miedo descendió sobre mi, y el temblor hacía que chocaran mis huesos. Entonces un espíritu pasó ante mi rostro: se me pusieron los pelos de punta. Estaba inmóvil, pero no pude discernir su forma." Así describe el libro de Job (4, 14-16) la reacción ante un fantasma.
Dos formas fantasmales (a la izqda de la foto) aparecen detrás de un turista,
en la basílica de Domrémy, Francia, en 1925.

La palabra "fantasma" deriva de un verbo griego que significa "aparecer" o "mostrarse". Por tanto, el fantasma es un fenómeno básicamente sensorial, y suele provocar reacciones muy traumáticas. Afortunadamente, algunas personas, en vez de atemorizarse, están dispuestas incluso a consagrar su vida a la búsqueda activa de fantasmas.

Una investigación minuciosa debe empezar por buscar las causas naturales que pueden haber dado lugar al incidente estudiado. Los ruidos fantasmales a menudo son provocados por elementos totalmente cotidianos, como pueden ser el viento, las tuberías del agua, la vibración de ventanas o de adornos por efecto del tráfico callejero, ruidos de animales, etc. en cierta ocasión se dio un caso en la casa de una familia en la que los fantasmas eran nada menos que ratas empujando manzanas almacenadas en la cavidad de una pared del desván. Otro caso famoso es el del "fantasma de la calle Villarroel", que a finales de la década de los 70 trastornó la opinión ciudadana en España: el presunto "fantasma" resultó ser un hombre sin empleo ni hogar que solía refugiarse en una casa en construcción una vez se habían marchado los operarios. Los ruidos que causaba empezaron por inquietar al sereno de la obra y a los vecinos... ¡pero la "vox populi" acabó asegurando que se trataba del alma en pena de un cadáver que había sido hallado al excavar los fundamentos de la nueva casa!

Ante este tipo de hechos, el investigador debe mostrarse escéptico acerca de las explicaciones paranormales que le parezcan sospechosas. Sin embargo, debe tener también en cuenta todo lo que hasta ahora se sabe de los fantasmas: su existencia ha sido aceptada con naturalidad en casi todas las culturas, a lo largo de la historia. Sólo en Occidente, el desarrollo del punto de vista científico en los últimos siglos ha hecho que su existencia y su naturaleza fueran cuestionadas. Sin embargo, a lo largo de la historia los intentos serios de descubrir qué son y de estudiar su conducta han sido muy escasos. Y muchas personas todavía reaccionan ante la idea de los fantasmas con una mezcla irracional de temor, ridículo y risa. Estamos demasiado acostumbrados a rechazar lo que no entendemos.

Los fantasmas son rechazados hasta por quienes los han visto. "¡Lo vi, pero no me lo creo!" es una reacción bastante frecuente, ya que la mente humana rechaza instintivamente las informaciones que no puede asimilar e interpretar. Es evidente que harán falta más y mejores pruebas antes de que los fantasmas hallen su lugar en los libros de física y biología.

Para empezar, ¿es un fantasma? Algunos diccionarios lo definen como "figura de una persona muerta que se aparece a los vivos". Esta explicación de la naturaleza de los fantasmas no es suficiente, ya que, como hemos visto, no es rara la aparición fantasmal de personas todavía vivas. La palabra "fantasma" ha adquirido también otros sentidos, como por ejemplo el de "persona entonada o presuntuosa", o de "imagen de un objeto impreso en la fantasía". Frederick W. H. Myers, uno de los primeros investigadores psíquicos, se refería a la noción de "vestigio" que posee el concepto de fantasma, cuando los caracterizó como "una manifestación de energía personal persistente", conclusión a la que llegó después de estudiar una gran cantidad de datos.

Existen numerosas pruebas de que ver y oír una presencia fantasmal es una experiencia muy común. En 1889, la Society for Psychical Research, de la que Myers fue socio fundador, se embarcó en una investigación de experiencias de apariciones, basada en la siguiente pregunta: ¿Alguna vez, creyendo estar totalmente despierto, tuvo usted la clara impresión de ver o ser tocado por un ser viviente o un objeto inanimado, y esa impresión, por lo que usted sabe, no se debió a cualquier causa física externa?

Fotografía de la Dama de Marrón de Rayham Hall, Inglaterra.
Casi el 10 % de las respuestas de las 17.000 personas encuestadas fueron afirmativas. Otras encuestas en varios países confirmaron este porcentaje. Por otra parte, el investigador G. N. M. Tyrrell, en su libro Apparitions (Apariciones), publicado en 1943, identificaba cuatro grupos principales en base a la conducta de los fantasmas, mucho mejor conocida -por cierto- que su propia naturaleza.

El primero de los grupos de Tyrrell está formado por las apariciones que frecuentan habitualmente un lugar determinado. En conjunto no provocan miedo, son inofensivos y a veces llegan a ser tratados como un miembro más de la familia. Además, existen numerosas pruebas fotográficas que respaldan su existencia. 

Ya se ha dicho que existen muchas fotografías de fantasmas tomadas en iglesias: de monjes, de clérigos, de personas arrodilladas... Dos sacerdotes fantasmales aparecieron, junto con la turista lady Palmer, en una foto que tomó en 1925 su amiga la señorita Townsend cuando estaban visitando la basílica de santa Juana de Arco en Domrémy (Francia). Pero el premio a la calidad técnica en una fotografía de un fantasma habría que concedérselo al reverendo K. F. Lord, de Newby (Yorkshire); registró la presencia de un espectro muy nítido -aunque un poco teatral- que se hallaba de pie ante el altar con las cuencas de los ojos vacías.

La segunda categoría de fantasmas, según la clasificación de Tyrrell, es la de las apariciones post-mortem. Suelen tener lugar poco tiempo después de la muerte de la persona vista, y no acostumbran a estar relacionadas con un lugar o un acontecimiento concreto.

En tercer lugar están los casos "críticos": la aparición de alguien que está viviendo una experiencia importante (a menudo desconocida por el testigo de la aparición), como un accidente, una enfermedad o, por supuesto, la muerte.

La última de las categorías de Tyrrell es la aparición menos conocida y quizás la más sorprendente de todas: la aparición inducida experimentalmente. En estos casos, el fantasma no es el de una persona muerta o moribunda, sino el de alguien que está con vida, y que intenta deliberadamente hacer que su imagen se haga visible a otra persona. Tyrrell se preguntó por qué un experimento tan fácilmente repetible había sido ignorado por los investigadores, sobre todo teniendo en cuenta que las experiencias de viajes astrales si han sido objeto de estudio.

Los fantasmas cuya existencia ha sido comprobada de forma más fehaciente, y que son considerados genuinos por los investigadores serios, presentan generalmente una serie de rasgos comunes. Obedecen a las leyes de la perspectiva, según el punto del espacio desde el que se los contempla; parecen sólidos; se reflejan en los espejos y producen ruidos sincronizados con sus movimientos (pasos, etc.). Generalmente dan la impresión de ser tan reales como las personas vivientes, aunque sólo durante un período limitado. Su presencia también puede provocar en los observadores una súbita sensación de frío.

Esa sensación constituye también un rasgo típico de los casos de actividad poltergeist, aunque los poltergeists son muy distintos de los fantasmas convencionales: hacen que se muevan los objetos, pero no son visibles. Se ha informado de apariciones asociadas con actividad poltergeist, pero nadie ha visto todavía a un fantasma arrojando un objeto.

Por otra parte, los fantasmas suelen ser vistos por más de una persona al mismo tiempo, aunque no necesariamente por todos los presentes. Esto suele ser suficiente para descartar la posibilidad de engaño o error, pero la verdadera naturaleza de la aparición sigue siendo un misterio. No tiene por qué ser necesariamente un espíritu desencarnado; podría ser un fenómeno "intersubjetivo", creación conjunta de las mentes de quienes lo ven.

Una aparición suele proporcionar pruebas claras de su naturaleza no física. Puede atravesar paredes; a veces aparece y desaparece por puertas también fantasmales que se abren y se cierran mientras las puertas "reales" permanecen cerradas; puede ser transparente y desvanecerse.
Avión Tri-Star de la Eastern Airlines, que se estrelló el 29 de diciembre de 1972.
Luego del accidente fueron vistos los fantasmas del piloto y copiloto.

Sin embargo, parece claro que esos inasibles espectros pueden ser registrados por una película fotográfica. Existen, como hemos visto, muchas fotografías de fantasmas, aunque pocas son convincentes. El fraude es cosa tan corriente en el campo de la fotografía psíquica, que se ha prestado poca atención a los pocos ejemplos que podrían ser auténticos. 

Un caso muy impresionante es el que ocurrió en 1936 en Raynham Hall (Norfolk, Inglaterra), en casa del marqués de Townshend. Un fotógrafo profesional y su ayudante estaban tomando fotografías de la casa. Mientras fotografiaban la escalera, el asistente dijo haber visto una figura fantasmal que bajaba por ésta. Y la foto tomada en ese momento, auténtica y no manipulada en opinión de los expertos que la examinaron, muestra, de hecho, una figura borrosa. Se supone que desde hace tiempo una "dama de marrón" frecuenta aquella casa. Fue vista simultáneamente por dos testigos en 1835. Más tarde, otro testigo le disparó con una escopeta. Pese a esta mala acogida, fue vista de nuevo en 1926 por lord Townshend y dos testigos más.

Pero tanto si se basa en fotografías como en testimonios hablados y escritos, no siempre resulta fácil, para los "cazadores de fantasmas", llevar a cabo su tarea. En un mundo ideal, se dispondría de fondos, personal y equipo suficientes para realizar una investigación tan rigurosa como la que hace la policía ante un asesinato. Pero esos fondos no existen, y esta tarea suele quedar en manos de investigadores independientes, muchos de los cuales se ganan la vida escribiendo acerca de sus experiencias.

A pesar de todo, éstos hacen a menudo una labor muy meritoria investigando los acontecimientos tan pronto como ocurren. En los años 70, concretamente, dos casos fueron investigados de forma muy minuciosa y fiable. Uno de ellos consistía en una serie de apariciones a bordo de varios aviones Jumbo de una línea aérea norteamericana.


Espectros Del Aire.

Un Tri-Star de la Eastern Airlines (vuelo 401) se estrelló en un pantano de Florida en diciembre de 1972; murieron 101 personas. Los fantasmas del piloto, Bob Loft, y de su ingeniero de vuelo, Don Repo, fueron vistos en más de veinte ocasiones por miembros de tripulaciones de otros Tri-Stars de la misma compañía, especialmente en aviones que llevaban piezas de recambio recuperadas del avión que había sufrido el accidente. 







Bol Loft y Don Repo, piloto y copiloto, fueron vistos en varios aviones Tri-Star, todos ellos contenían piezas de repuesto del avión estrellado.



Las apariciones eran descritas, invariablemente, como total mente naturales. Informaron de ellas tanto hombres y mujeres que habían conocido a Loft y Repo, como otros que les reconocieron después en fotografías. El hecho llegó a ser bien conocido en el mundillo de la aviación, y hasta apareció un relato de los hechos en el boletín de la US Flight Safety Foundation en 1974.

El escritor John G. Fuller realizó una investigación exhaustiva del caso, con la ayuda de varios empleados de las líneas aéreas, quienes le proporcionaron gran cantidad de testimonios convincentes. 

Algunos afirmaron que los libros de vuelo que mencionaban las apariciones habían sido retirados, y que algunos de los testigos habían sido amenazados con una visita del psiquiatra de la compañía. Además, se realizó una sesión espiritista en presencia de la viuda de Repo, tras la cual ésta quedó convencida de que su marido seguía "existiendo". Este caso hubiera podido ser casi perfecto, si la compañía aérea hubiese cooperado, pero -comprensiblemente, desde luego-, no lo hizo.

Ojalá los futuros fantasmas sean tan visibles e informativos como Loft y Repo, y los futuros investigadores sean tan decididos como los que actuaron en este caso. Los espectros, sin duda, continuarán ofreciendo entretenimiento a los periódicos y a las pantallas, y los cazadores de fantasmas seguirán siendo considerados por algunos como unos maniáticos más o menos inofensivos. Sin embargo, el tema es serio, y posee un tremendo significado potencial: cuanto más sepamos de los fantasmas, mayor será nuestro conocimiento de la mente humana y de la materia.


Fuente:
http://www.mundoparanormal.com
http://www.culturizando.com