sábado, 25 de octubre de 2014

Esa luna color de viejo saxofón, Luis García Montero





Esa luna color de viejo saxofón 
me retendrá en París. 
Esa luna color de vieja mariposa, 
de alma vieja buscando sobre el viento 
ojos para mirar el fin de siglo, 
gatos que son las dudas de la noche. 

Tiéndete junto a mí. Despierta en la memoria 
esa inquietud que guardan los que acaban de amarse, 
la imperceptible prisa de los labios 
que buscaron un cuello donde apoyar su aliento. 
Y déjame mirarte, frente a frente, 
con estos mismos ojos orientales 
que utiliza el amor para observamos.



De mi, Camila

Nunca había sentido algo así,
la vida me mantuvo siempre en paz,
llegaste a abrir las puertas del dolor
y a regalar la soledad.

Tu piel envenenó mi corazón,
dejándome en completa oscuridad
y así en lugar de olvidarte yo,
te fui queriendo mucho más.

Y ahora estás aquí.
Viéndome sufrir.
Dime, ¿cómo debo hacer
para olvidarme de tus besos
y sacarte para siempre de mi?
De mi... De mi... De mi...

Lo supe en el momento en que te vi,
quererte iba a dolerme de verdad,
pero volví a mirarte y comprendí,
que iría contigo hasta el final.

Y ahora estás aquí.
Viéndome sufrir.
Dime, ¿cómo debo hacer
para olvidarme de tus besos
y borrar tu nombre de mi?
De mi... De mi... De mi...

Intente alejarme.
No pensarte más, no pensarte más.
Me dolió entregarme,
como nunca... lo hice jamás.