domingo, 30 de marzo de 2014

¡Oh, cuál te adoro!, Carolina Coronado



¡Oh, cuál te adoro! con la luz del día
tu nombre invoco apasionada y triste,
y cuando el cielo en sombras se reviste
aun te llama exaltada el alma mía.

Tú eres el tiempo que mis horas guía,
tú eres la idea que a mi mente asiste,
porque en ti se concentra cuanto existe,
mi pasión, mi esperanza, mi poesía.

No hay canto que igualar pueda a tu acento
o cuando tu amor me cuentas y deliras
revelando la fe de tu contento;

Tiemblo a tu voz y tiemblo si me miras,
y quisiera exhalar mi último aliento
abrasada en el aire que respiras.



Doy la vida, David Bisbal

¿Dónde está el sueño que me diste?
¿Dónde está el mar que me prometiste?

Me quema el hielo de tus manos
que me arrastraste a lo más triste
que me ensuciaste y me rompiste
y aún te refugio aquí a mi lado.
Mírame y dime de una vez
que sientes al rozar mi piel
dile al olvido que..
que esta agonía se la lleva el viento.

Porque en tus brazos doy la vida
porque te encuentro cuando no hay salida
porque me encierro entre tus labios
aunque me sangre a mares esta herida.

Que no es culpable la rutina
de que este amor se apague en cada esquina
que no he sabido acariciar, quizá
¿qué debo hacer para volver atrás?
No puedo amarte más,
solo amarte más.
Tan blanca el alma que no puedo
dejarme amar por otros besos
que mueran cada madrugada.
y se disfrazan de recuerdos
de lunas muertas por el tiempo
que no enterré bajo tu almohada.

Mírame y dime de una vez
que sientes al tocar mi piel
dile al olvido que..
que esta agonía se la lleva el viento.

Porque en tus brazos doy la vida
porque te encuentro cuando no hay salida
porque me encierro entre tus labios
aunque me sangre a mares esta herida.

Que no es culpable la rutina
de que este amor se apague en cada esquina
que no he sabido acariciar, quizá
¿qué debo hacer para volver atrás?
No puedo amarte más,
solo amarte más...

Corazón tan blanco (fragmento), Javier Marías.



¿Y si no hubiera acudido a esa fiesta? ¿Y si no hubiera respondido al teléfono un martes? ¿Y si no hubiera aceptado el trabajo aquel lunes?". Nos lo preguntamos ingenuamente, creyendo por un instante (pero sólo un instante) que en ese caso no habríamos conocido a Luisa y no estaríamos al borde de una situación irremediable y lógica, que justamente por serlo ya no podemos saber si queremos o nos aterra, no podemos saber si queremos lo que nos pareció que queríamos hasta hoy mismo. Pero siempre conocernos a Luisa, es ingenuo preguntarse nada porque todo es así, nacer depende de un movimiento azaroso, una frase pronunciada, por un desconocido en el otro extremo del mundo, un interpretado gesto, una mano en el hombro y un susurro que pudo no ser susurrado. Cada paso dado y cada palabra dicha por cualquier persona en cualquier circunstancia (en la vacilación o

el convencimiento, en la sinceridad o el engaño) tienen repercusiones inimaginables que afectan a quien no nos conoce ni lo pretende, a quien no ha nacido o ignora que podrá padecernos, y se convierten literalmente en asunto de vida o muerte, tantas vidas y muertes tienen su enigmático origen en lo que nadie advierte ni nadie recuerda, en la cerveza que decidimos tomarnos tras haber dudado si nos daba tiempo, en el buen humor que nos hizo mostrarnos simpáticos con quien acababan de presentarnos sin saber que venía de gritar o de hacer daño a alguien, en la tarta que nos detuvimos a comprar camino de un almuerzo en casa de nuestros padres y por fin no compramos, en el afán de escuchar una voz aunque no nos importara mucho lo que dijera, en la aventurada llamada que hicimos por tanto, en nuestro deseo de permanecer en casa que no cumplimos. Salir, y hablar, y hacer, moverse, mirar y oír y ser percibidos nos pone en constante riesgo, ni siquiera encerrarse y callar y quedarse quieto nos salva de sus consecuencias, de las situaciones lógicas e irremediables, de lo que es hoy inminente y era tan inesperado hace ya casi un año, o hace cuatro, o diez, o cien, o incluso ayer mismo

Recovery, James Arthur

Estrofa:
Y puedo oír los coros siguen cantando
Dime lo que dicen
Puedo oír el teléfono, sigue sonando
No quiero contestar
Yo sé lo que solía escuchar
Y sé que me he vuelto indiferente

Coro:
En mi recuperación
Soy un soldado en guerra
Eh quebrado los muros
Yo definí, yo diseñe

En mi recuperación
En la sal del mar
En los océanos de mí
Yo definí, yo diseñé
En mi recuperación...

¿Cómo funciona la sed?



Todos hemos tenido esa sensación de sed que nos hace ir a buscar de inmediato un vaso de agua para beber. La sed es un mecanismo del cuerpo para alertarnos de nuestro nivel de hidratación. Nuestro cerebro se regula a sí mismo, trazando un límite para advertir hasta dónde hacerlo sin poner en riesgo nuestra salud.

Un estudio reciente ha intentado descifrar qué mecanismos intervienen en este complejo mecanismo de alerta de nuestros cerebros para evitar que sigamos bebiendo agua cuando ya la sed está saciada.
Sed y supervivencia

Para realizar el estudio, se hizo un barrido cerebral por medio de escáner, para analizar con detalle los mecanismos de reacción ante la sed. Los participantes pidieron saciar su sed o bebieron excesivamente durante el experimento que arrojó estos resultados.

Cuando a los participantes se les pidió seguir bebiendo agua, cuando ya su sensación de sed estuviera saciada, entonces entraron en juego las regulaciones del cerebro para proteger al cuerpo de un daño por exceso de ingesta de agua. Sin embargo, aún no se conoce a ciencia cierta cómo y por qué se dispara este mecanismo cerebral.



Aunque beber agua es necesario para mantenernos vivos, dado que la mayor parte del cuerpo se compone del preciado líquido, distintas partes del cerebro y sus complejos mecanismos se ven involucrados en el simple hecho de saciar la sed. 
¿Puede la sed ser mortal?

En las cantidades normales, el agua es necesaria y beneficiosa para nuestro organismo, aunque tomar mucha agua puede desencadenar fatales consecuencias. El mecanismo de parada del cerebro evita el efecto de reducción en las concentraciones de sal en la sangre, producido cuando hay exceso de ingesta de este líquido, lo que en definitiva desencadenaría una inflamación cerebral potencialmente mortal conocida como polidipsia. 

Este fenómeno se ha encontrado en pacientes con esquizofrenia y en corredores de maratón. Los estudios sobre este mecanismo de parada cerebral en la saciedad, podría ser aplicado a la psicología de otras adicciones.


La manera en que el cerebro regula el consumo del agua, podría dar luces sobre otros aspectos sobre la gratificación, como es el caso de la ingesta de sal, las relaciones sexuales, el consumo de comidas y la adicción al alcohol, entre otros.


Fuente:

http://www.ojocientifico.com





La pesca de la "Dorada"



La dorada es la reina indiscutible de los peces de mar, tanto por la exquisitez de su carne como por la energía con que se opone a la captura una vez enganchada. Sus típicos cabezazos nos previenen que estamos ante una dorada antes incluso de sacarla del agua.



Técnicas de pesca

La pesca de la dorada no está exenta de dificultades, especialmente porque la dorada es un pez de costumbres caprichosas e impredecibles. La técnica empleada para la pesca de la dorada varía en función del lugar. Podemos pescar doradas en el interior de los puertos o a lo largo de las escolleras exteriores, de los malecones, en playas de arena, en las desembocaduras de los ríos (a veces tiende a remontarlos), en las lagunas donde encuentra cobijo durante el invierno y, sobre todo, donde puede hallar criaderos de mejillones y de ostras en los que produce estragos.

SUFCASTING. PESCA DE PLAYA CON CAÑA DE LANZADO.

Tratándose de un tipo de pesca de espera es conveniente emplear al menos dos cañas. Lo normal para la pesca de la dorada es usar cañas para surfcasting de entre 4 y 4,5 m; normalmente de tres tramos y bastante consistentes, con una puntera fuerte, pues deberá soportar lances con plomos pesados, complicadas recuperaciones y potentes tirones.


En la caña se montará un carrete muy robusto con hilo fino de nailon del 0,20 mm ó 0,25 mm (que soporte al menos 8 kilos) para conseguir lances más lejanos. En la parte final anudaremos un puente de línea (también llamado cola de rata) de unos 15 metros de longitud el cual va incrementando progresivamente el grosor desde los 0,20 mm normalmente hasta 0,57 mm, lo que nos permitirá realizar un lance bastante potente sin peligro de romper la línea.
En el caso de playas someras de poco desnivel y con aguas poco profundas donde las olas suelen romper lejos de la orilla, trataremos de realizar lances muy lejanos ya que encontraremos los mejores ejemplares alejados a más de 100 metros de la costa.

Situaremos los anzuelos en bajos de línea que crearemos con anterioridad a la acción de pesca. Estos consisten básicamente en un trozo de nailon en el que por un lado engancharemos a la línea por medio de un emerillón y en el otro extremo tendremos un plomo con emerillón. En cuanto al plomo usaremos un peso, según la acción de la caña y las condiciones del mar, entre 100 g y 150 g. Es conveniente tener preparadas diferentes configuraciones de bajos de línea, con distinto número y tamaño de anzuelos, distintos tipos de hilos (preferiblemente usaremos fluorocarbono de día), distintas longitudes en los anzuelos en función de si hay mar o no, presencia de algas… Entre todas las configuraciones posibles os proponemos a continuación una especialmente pensada para la pesca de especies desconfiadas como la dorada:
Bajo de línea con aparejos para pesca de la dorada al surfcasting

Prestaremos especial atención a los anzuelos ya que las potentes mandíbulas de las grandes doradas doblarán anzuelos de baja calidad. Usaremos anzuelos de gran tamaño y resistencia. La acción de pesca de la dorada al surfcasting es sencilla: después de cebar el anzuelo con el cebo escogido, lanzaremos mar adentro y luego dejaremos la caña apoyada en nuestra pica. Es muy importante aflojar el freno ya que la fuerza de embestida de la dorada puede partir fácilmente la línea.

Durante la picada, la dorada, al meterse el cebo en la boca, primero le da vueltas y a continuación lo mastica para después alejarse; así, si nota aunque sea la más leve resistencia, lo deja todo y huye. En cuanto oigamos zumbar el freno, agarraremos la caña firmemente con una mano, estrecharemos a la caña el hilo con la otra y clavaremos con decisión. A continuación dejaremos a la dorada todo el hilo que haga falta para sus envites y carreras con el objetivo de hacer que agote sus fuerzas.


Cuando veamos que ya remiten los cabezazos, comenzaremos a cerrar poco a poco el freno y a recuperar el pez hasta llevarlo a la orilla.

Deberemos tener especial cuidado en los últimos metros, donde rompe la ola, ya que un mal movimiento o un tirón demasiado fuerte puede hacer que la potente dentadura del pez rompa la línea.

Con la caña de lanzado se utilizan cebos para la dorada tales como la arenícola, el ermitaño, la navaja y la tita. Es importante colocar los cebos en el anzuelo de manera correcta y presentarlos al pez de la manera más natural posible ya que la dorada posee una extraordinaria visión de enfoque binocular abarcando todos los campos de visión: lateral, frontal, superior e inferior y posee una naturaleza desconfiada.

PESCA EN ACANTILADOS, ESPIGONES Y ZONAS ROCOSAS.

Aunque la dorada no realiza grandes desplazamientos, es un pez merodeador de aguas de poca profundidad que alterna tanto la arena como zonas pedregosas donde se alimenta junto a otros espáridos como sargos, pargos y brecas, acercándose hasta las rocas en busca de lapas, mejillones, caracolas, erizos y cangrejos.


Para la pesca de la dorada en zonas rocosas usaremos cañas de lance medio o pesado y montaremos en nuestro carrete bobinas de gran capacidad con hilo de nailon grueso, de 0,45 ó 0,50 mm. También podemos usar hilo trenzado. En este caso es preferible usar plomos corridos de unos 100 ó 120 gramos. Los que tienen aletas funcionan muy bien para evitar el enganche con las rocas del fondo. Las gametas de los anzuelos deben de ser fuertes y resistentes a la abrasión, con poca o ninguna memoria. El montaje más tradicional para la pesca en espigones y zonas rocosas es el que consta de un plomo deslizante sobre la línea madre y acaba en una perla + emerillón desde el que cuelgan las gametas con los anzuelos.
Bajo de línea con aparejos para pesca de la dorada en espigones y rocas

Durante la acción de pesca lanzaremos nuestra caña depositando el cebo en el fondo cerca de las rocas. Tras colocar la caña en nuestra pica, no tensaremos excesivamente la línea ni apretaremos demasiado el freno de nuestro carrete. Si observamos movimientos en el puntero de nuestra caña de los que deducimos que el pez no está clavado, cogeremos la caña con rapidez inclinando el puntero hacia la superficie del agua, siempre con la línea floja para no hacer sospechar al pez, y antes de que ésta llegue a tensarse de nuevo, clavaremos firmemente levantando la caña enérgicamente con la línea aprisionada entre el dedo índice y la caña. Para sacar grandes doradas del agua en muelles y roquedos se hace indispensable la ayuda de una sacadera, preferiblemente usada por otro pescador mientras nosotros acercamos con cuidado el pez a la orilla.
Por regla general los cebos blandos y frágiles son limpiados por el roamen incluso antes de que lleguen al fondo. Por eso es preferible el uso de cebos duros como navajas, mejillones, cangrejos o una buena ristra de gajos de caracolas sin quitarles el opérculo o tapón.

PESCA DESDE EMBARCACIÓN

Fondearemos la embarcación en aguas poco profundas de playas cercanas a las desembocaduras de los ríos. Aunque no es extraño pescar doradas a profundidades que rondan los 40 metros, es mucho más habitual pescarlas en profundidades inferiores a 10 metros y con la mar no muy revuelta.
Un buen consejo para la pesca de doradas desde embarcación es fondear a dos anclas, una a proa y la otra a popa. Así evitaremos el borneo del barco y el movimiento del plomo.

Usaremos cañas cortas, como máximo unos 2,70 m de longitud que nos permitan meter la sacadera. Muchas veces es casi más difícil meter la sacadera a una dorada que pescarla, especialmente si nos embarcamos solos en aguas con fuertes corrientes. Usaremos preferiblemente punteros híbridos muy sensibles para no arrastrar el plomo.

El carrete ligero, tipo spinning con hilo trenzado de 0,35 mm. Plomo corredizo de unos 60 g, quitavueltas de acero pequeño y gametas de 0,30 mm de fluorocarbono con anzuelos de carbono del 1/0.

Cuando estemos en nuestro pesquero lanzaremos en primer lugar el ancla de proa dejando salir bastante cadena o cabo. Dejaremos que el propio ancla nos coloque en la dirección de la corriente. Cuando esté tensa y en línea con el barco, lanzaremos el ancla de popa y unos metros extras de cabo. Ahora es el momento de tensar las dos anclas recogiendo unos metros del ancla de proa.

IMPORTANTE: Si el mar se empieza a poner feo, recoge el ancla de popa.


Una vez fondeados correctamente y tras cebar nuestros anzuelos con cebo específico para grandes doradas como navajas o cangrejos, la acción de pesca consiste en lanzar a unos 20 metros del barco y mantener en todo momento la línea suficientemente tensa para apreciar la picada.

Una vez hayamos clavado nuestra dorada cuando notemos la picada, es importante trabajar la dorada mientras recogemos hilo desde lejos para que llegue cansada a nuestra sacadera, ya que a diferencia de la pesca desde orilla en la que se van quedando sin agua a medida que rebobinamos nuestro carrete, la profundidad del agua en la pesca desde embarcación no se reduce y el pez peleará más que desde costa hasta el final.
Es muy importante que las punteras de las cañas, absorban los movimientos del barco, sin destensar las líneas. Por ello deben ser muy sensibles a la vez que resistentes.

Las mareas en embarcación se pescan durante las mareas muertas, ya que es muy difícil pescar con cebo duro desde embarcación durante las mareas vivas. No obstante hay ciertos lugares como por ejemplo detrás del pilar de un puente, donde se produce una contracorriente en las mareas vivas, siendo un lugar excepcional para tentarlas.


Fuente:
http://www.doradas.es


sábado, 29 de marzo de 2014

Ni un paso atrás, Malú

Me duele
Ignorar nuestra historia
Y dejar todo atrás
Me duele
Enfrentarme un futuro
En el que ya no estás

Todo sigue en su lugar
No llevo nada
No quiero nada...
Nada de ti

Vuelvo a empezar
Ni un paso atrás
No hay nada más que salvar
Punto y final
No digas más
No queda por qué luchar

No intentes
Decir otra mentira
Y ponerte el disfraz
No juegues
Que conozco esta historia
No me vas a engañar

Todo sigue en su lugar
No llevo nada
No quiero nada...
Nada de ti

Vuelvo a empezar
Ni un paso atrás
No hay nada más que salvar
Punto y final
No digas más
No queda por qué luchar

Esta triste decepción
Me arrastro
Donde viven mis lágrimas
Ya he borrado tantas huellas de amor
De tu amor, de mi error
De lo que construimos los dos ...


jueves, 27 de marzo de 2014

Déjame sueltas las manos, Pablo Neruda; Música La lista de Schindler





Déjame sueltas las manos
y el corazón, déjame libre!
Deja que mis dedos corran
por los caminos de tu cuerpo.
La pasión —sangre, fuego, besos—
me incendia a llamaradas trémulas.
Ay, tú no sabes lo que es esto!

Es la tempestad de mis sentidos
doblegando la selva sensible de mis nervios.
Es la carne que grita con sus ardientes lenguas!
Es el incendio!
Y estás aquí, mujer, como un madero intacto
ahora que vuela toda mi vida hecha cenizas
hacia tu cuerpo lleno, como la noche, de astros!

Déjame libre las manos
y el corazón, déjame libre!
Yo sólo te deseo, yo sólo te deseo!
No es amor, es deseo que se agosta y se extingue,
es precipitación de furias,
acercamiento de lo imposible,
pero estás tú,
estás para dármelo todo,
y a darme lo que tienes a la tierra viniste—
como yo para contenerte,
y desearte,
y recibirte!



Te amaré más allá, Cristian Castro Ft Ha*Ash

Si yo me quedara una noche sin ti
Si un día despierto y no estas más aquí
Seria un desierto mi cama y mi cuerpo
Sería estar muerto porque te perdí

Quisiera más años
Quisiera más vida
Poder darle un modo
Detener los días
Para amarte tanto sin tiempo, ni espacio
Y hacer de este cuento una historia sin fin

Y abrazarte fuerte sin dejarte ir
Y abrazarte siempre y hacerte sentir
Que tú eres mi rumbo
La luz en lo obscuro
El único motivo para vivir

Y abrazarte fuerte y nunca parar
Pedirle al tiempo que deje de pasar
Y amarte despacio sin prisa ni horario
Hacer que este sueño no tenga final
Si existe otra vida
Te amaré más allá

Contigo las noches ya no son tan frías
Contigo el silencio huele a compañía
Le debo al destino que tú estés conmigo
Quisiera que nunca se acaben mis días...

La campaña de Edison contra Tesla y la corriente alterna



Algunos grandes científicos se han encargado de dejarnos claro que los altos coeficientes intelectuales y los grandes descubrimientos no van precisamente de la mano con una personalidad bondadosa y piadosa. Thomas Edison es uno de los que apeló a la maldad sin remordimientos. por orgullo y envidia. Conozcamos la historia de la campaña contra la corriente alterna de Tesla.

La genialidad de Tesla

Como inventor de la energía eléctrica de baja tensión y de corriente continua, Edison tuvo un encuentro turbulento con otro genio de la época, el inmigrante Nikola Tesla. Este científico sostenía que la alternancia de la corriente eléctrica de alto voltaje era superior que la corriente continua de Edison.




Tesla sugirió a Edison, para quien trabajaba entonces, la creación de un motor de corriente alterna, a lo que Edison respondió con una excusa sin argumento: simplemente que era peligroso. Pero la sapiencia de Tesla no solo logró mejorar los generadores de corriente continua de Edison, sino que consiguió que George Westinghouse comprara sus patentes de corriente continua, justo las que Edison había denostado sin parar.

Este fue el punto de partida para que el invento de Tesla pasara a tener un uso generalizado.

La rabia de Edison y la silla eléctrica



Pero la rabia y los bajos instintos de Edison no tardaron en manifestarse, sobre todo, a través de una campaña de desprestigio de la corriente alterna. En ese plan, Edison demostró al mundo que no tenía inconvenientes en apelar a la crueldad para convencer a todos de que el invento de Tesla era un error.

Con ese convencimiento y con la ceguera a la que lo sometió el hecho de ser “el genio derrotado por el inmigrante”, Edison comenzó a desarrollar la silla eléctrica con Harold P. Brown, y no dudaron en electrocutar con gran vileza a decenas de animales en la vía pública usando la corriente alterna de Tesla. Perros, gatos, vacas, caballos, e incluso un elefante (como vemos en el siguiente video), fueron víctimas del perverso método de un hombre lleno de odio.

Sin estar conforme con esto, el inventor de la corriente continua, aseguró que la creación de Tesla podía garantizar una ejecución humana confiable. El mensaje caló tan hondo que en 1890 se utilizó la primera silla eléctrica, creada por Brown, que funcionaba con corriente alterna, como no podía ser de otra manera. La ejecución se tuvo que realizar en dos fases debido al fracaso del método y de los vaticinios de Edison.

Después de todos los intentos, Edison quedó sumergido en su propia crueldad ante la opinión pública y sin haber logrado frenar el uso extendido de la corriente alterna de Tesla.


Fuente:
http://www.ojocientifico.com



¿Existen árboles albinos?






El albinismo es un fenómeno natural muy interesante del que mucho se ha hablado y escrito. Existen hermosos ejemplos en la naturaleza de animales albinos de diversas clases y, si bien es un carácter que se manifiesta en un bajísimo porcentaje de la población mundial, lo cierto es que no es demasiado raro encontrarse también con personas albinas en nuestro entorno.

Pero… ¿qué ocurre en el mundo de las plantas? ¿Pueden existir plantas albinas? A estas y otras interesantísimas interrogantes daremos respuesta a continuación.

El fenómeno del albinismo

El albinismo tal como lo conocemos y definimos en el mundo de los animales, se produce como consecuencia de una mutación en la que se suprime del código genético la información necesaria para la producción de pigmentos en la piel, principalmente la melanina. El ser una mutación de carácter recesivo, pueden haber personas que porten este gen mutado sin que manifiesten el albinismo físicamente, pero que son capaces de transmitirlo a sus hijos, quienes si casualmente reciben la mutación de ambos padres, manifestarán el carácter. Como imaginarás, las probabilidades de que esto ocurra son bajas, lo que explica en gran medida la baja incidencia del mismo.



Ahora bien, aunque se sabe que en los animales el albinismo puede producir ciertos trastornos, principalmente relacionados con el efecto dañino de las radiaciones solares sobre la piel, lo cierto es que un animal albino no está por lo general condenado a muerte ni crea un estado de dependencia para vivir. Sin embargo, en las plantas, donde también se da este fenómeno, no ocurre así.

El albinismo en las plantas

El albinismo en las plantas es un fenómeno muchísimo más raro que en el mundo animal, razón por la cual casi nadie ha escuchado hablar de ello en su vida ni ha visto una planta albina. En estos organismos el albinismo se manifiesta como la imposibilidad de la planta de producir su principal pigmento fotosintético, la clorofila.



Para dichos organismos esto es sumamente grave, puesto que impide la realización de la fotosíntesis, lo cual quiere decir que la planta es incapaz de transformar la energía luminosa del sol en energía química y así alimentarse, lo cual la condena a una muerte segura. Esto explica la extremadamente baja incidencia del albinismo vegetal. Sin embargo, existe un ejemplo en el que las plantas albinas pueden vivir decenas de años empleando para ello una estrategia de dependencia absoluta.

El singular caso de las secuoyas albinas

La primera secuoya albina de la que se tienen reportes fue descubierta en 1890 en California. Hoy en día se conocen apenas unos 25 ejemplares de los cuales ocho (la mayor concentración del mundo) se encuentran en el Parque Estatal Henry Cowell, en el mismo estado norteamericano. Las hojas de estos individuos son absolutamente blancas y por la noche, según los que las han podido ver, brillan de manera tenue bajo la luz de la luna produciendo una visión bastante inusual, por lo que algunos las han apodado como las secuoyas fantasmas. Los científicos han determinado que la edad de algunos de estos individuos supera en ocasiones el siglo de existencia, lo cual es asombroso teniendo en cuenta su incapacidad para fotosintetizar. Entonces… ¿Cómo sobreviven?



La ciencia ha descubierto que estos árboles pueden sobrevivir solamente de una forma:comportándose como verdaderos vampiros que chupan la savia del árbol que les dio origen a través de sus raíces, adquiriendo de esta manera el preciado líquido cargado de la energía que necesitan para vivir. Esta dependencia al parecer no afecta demasiado al árbol progenitor, aunque se ha visto que en épocas desfavorables, la “ayuda” a la planta hija disminuye y esta rápidamente muestra signos de deterioro que dejarán de existir al volver el buen tiempo a la región.





Fuente:
http://www.ojocientifico.com


Persiguiendo a Amy




Te quiero. Y no como un amigo, aunque pienso que somos grandes amigos. Y no como, un perro faldero, como estoy seguro que tu dirías. Y no es porque tu seas inalcanzable. Te quiero. Muy simple, de verdad.

Tu tienes todos los atributos y cualidades que yo siempre he buscado en otra persona. Se que tu piensas que yo solo soy un amigo y cruzar esa línea, es la opción mas dura que he podido considerar. Pero no puedo hacer esto durante más tiempo. No puedo estar cerca de ti sin querer abrazarte. 

No puedo mirar en tus ojos, sin sentir aquello que solo has leído en las noveluchas románticas. No puedo hablar contigo, sin querer expresarte mi amor por todo lo que eres. Se que este es probablemente el momento mas raro de nuestra amistad - - pero tenia que decírtelo, porque nunca he sentido esto antes, y me gusta quien soy por eso. Y si aclarando esto, significa que no vamos a quedar nunca mas, me dolerá. Pero no puedo permitir pasar otro día sin sacarlo, sin importarme el resultado, lo cual por tu mirada veo que va a ser el inevitable final. Y lo aceptaré. Pero se que una parte de ti, esta dudando por un momento, y si hay un momento de duda, significa que sientes lo mismo. Todo lo que te pregunto es si te sorprende - por lo menos durante diez segundos - intenta detenerte antes de largarte.

No hay otra alma en este jodido planeta, que me haga ser la persona que soy cuando estoy contigo, y arriesgaría esta amistad para llegar al paso siguiente. Porque lo que hay entre tu y yo. No puedes negarlo. Y si no volvemos a hablar nunca después de esta noche, por favor quiero que sepas que yo cambié para siempre, por ti y por lo que significas para mí.




Golden Leaves, Passenger (Official Video)





miércoles, 19 de marzo de 2014

Obstáculos, Jorge Bucay





Voy andando por un sendero.

Dejo que mis pies me lleven.

Mis ojos se posan en los árboles, en los pájaros, en las piedras. En el horizonte se recorta la silueta de una ciudad.

Agudizo la mirada para distinguirla bien. Siento que la ciudad me atrae.

Sin saber cómo, me doy cuenta de que en esta ciudad puedo encontrar todo lo que deseo. Todas mis metas, mis objetivos y mis logros. Mis ambiciones y mis sueños están en esta ciudad.

Lo que quiero conseguir, lo que necesito, lo que más me gustaría ser, aquello a lo cual aspiro, o que intento, por lo que trabajo, lo que siempre ambicioné, aquello que sería el mayor de mis éxitos.

Me imagino que todo eso está en esa ciudad. Sin dudar, empiezo a caminar hacia ella. A poco de andar, el sendero se hace cuesta arriba. Me canso un poco, pero no me importa. 

Sigo. Diviso una sombra negra, más adelante, en el camino. Al acercarme, veo que una enorme zanja me impide mi paso.

Temo... dudo.

Me enoja que mi meta no pueda conseguirse fácilmente. De todas maneras decido saltar la zanja. Retrocedo, tomo impulso y salto... Consigo pasarla. Me repongo y sigo caminando.

Unos metros más adelante, aparece otra zanja. Vuelvo a tomar carrera y también la salto. Corro hacia la ciudad: el camino parece despejado. Me sorprende un abismo que detiene mi camino. Me detengo. Imposible saltarlo.

Veo que a un costado hay maderas, clavos y herramientas. Me doy cuenta de que están allí para construir un puente.

Nunca he sido hábil con mis manos... Pienso en renunciar. Miro la meta que deseo... y resisto.

Empiezo a construir el puente. Pasan horas, o días, o meses. El puente está hecho. Emocionado, lo cruzo. Y al llegar al otro lado... descubro el muro. Un gigantesco muro frío y húmedo rodea la ciudad de mis sueños...

Me siento abatido... Busco la manera de esquivarlo. No hay caso. Debo escalarlo. La ciudad está tan cerca... No dejaré que el muro impida mi paso.

Me propongo trepar. Descanso unos minutos y tomo aire... De pronto veo, a un costado del camino un niño que me mira como si me conociera. Me sonríe con complicidad. 

Me recuerda a mí mismo... cuando era niño. 

Quizás por eso, me animo a expresar en voz alta mi queja: -¿Por qué tantos obstáculos entre mi objetivo y yo? 

El niño se encoge de hombros y me contesta: -¿Por qué me lo preguntas a mí?

Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras... Los obstáculos los trajiste tú.


El lobo estepario (fragmento), Hermann Hesse.



Cuando he estado una temporada sin placer y sin dolor y he respirado la tibia e insípida soportabilidad de los llamados días buenos, entonces se llena mi alma infantil de un sentimiento tan doloroso y de miseria, que al adormecido dios de la semisatisfacción le tiraría a la cara satisfecha la mohosa lira de la gratitud, y más me gusta sentir dentro de mí arder un dolor verdadero y endemoniado que esta confortable temperatura de estufa. Entonces se inflama en mi interior un fiero afán de sensaciones, de impresiones fuertes, una rabia de esta vida degradada, superficial, esterilizada y sujeta a normas, un deseo frenético de hacer polvo alguna cosa, por ejemplo, unos grandes almacenes o una catedral, o a mí mismo, de cometer temerarias idioteces, de arrancar la mascara a un par de ídolos generalmente respetados, comprar un boleto al olvido o al no me importa, de seducir a una jovencita o retorcer el pescuezo a varios representantes del orden social burgués. Porque esto es lo que yo más odiaba, detestaba y maldecía principalmente en mi fuero interno: esta autosatisfacción, esta salud y comodidad, este cuidado optimismo del burgués, esta bien alimentada y próspera disciplina de todo lo mediocre, normal y corriente.

Abrazado a la tristeza, Extrechinato y tu


He salido a la calle abrazado a la tristeza:
vi lo que no mira nadie y me dio vergüenza y pena.
Soledad que te pegas a mi alma
en la dulce soledad de este campo de otoño.
No hay momentos de sosiego.
Rebeldía pura de amores sin amores.
Ilusiones puras y puros conformismos
intentando levantar el espíritu nostálgico
de querer estar contigo y nunca estarlo.

Los llantos desconsolados que estrangulan las gargantas;
los ancianos encorvados: parece que la tierra les llama.

Volverás de vez en cuando a estas tierras agrietadas
y verás de nuevo a quien te ama borracho;
borracho de amores y libertades.
Y también de vinos por olvidarte. Borracho...

Me da pena que se admire el valor en la batalla;
menos mal que con los rifles no se matan las palabras.

Y si surgen saludos y palabras
tal vez notes la dureza de mi estilo
queriendo no herirte en nada,
y en mi soledad sólo herirme yo mismo.

La justicia está arrestada por orden de la avaricia;
el dinero que te salva es el mismo que te asesina.

Y verás sin duda el resurgir poderoso del guerrero
sin miedo a leyes ni a nostalgias
y lo verás caer una y mil veces y levantarse de nuevo,
con la pura bandera de su raza.

Soledad de amores triste y pura,
soledad de amores y locura.

No me des más esperanzas: sé que todo son mentiras;
sacos llenos de agujeros para guardar alegrías.

Y verás sin duda el resurgir poderoso del guerrero
sin miedo a leyes ni a nostalgias
y lo verás caer una y mil veces y levantarse de nuevo,
con la pura bandera de su raza.

Me da pena que se admire el valor en la batalla;
menos mal que con los rifles no se matan las palabras.

Soledad de amores triste y pura,
soledad de amores y locura.



lunes, 17 de marzo de 2014

Mía, José Ángel Buesa




Mujer soñada: Ya tú eres mía...
Ya tú eres mía, como las rosas
son del rosal, y el Sol, del día...
Todos los seres, todas las cosas,
me están diciendo que ya eres mía...

¿No oyes el canto que alza el jilguero,
revoleteando sobre el alero,
vertiendo a chorros su melodía. ?
Es que él bien sabe cuanto te quiero;
es porque sabe que ya eres mía...

¿No sientes cómo la mano blonda
del Sol oculto tras de la fronda
te unge del oro tibio del día?
Es que el Sol sabe también cuán honda,
cuán dulcemente ya tú eres mía...

¿No ves la lluvia -que canta ahora-,
regando perlas? Ya ella no llora
con infinita melancolía,
y es que la lluvia tampoco ignora
que ya eres mía...

¿No ves los juegos que entre las rocas
las mariposas juegan airosas,
en una móvil policromía?
Es porque saben las mariposas
que ya eres mía...

¿No estas sintiendo que dulcemente
la fresca brisa besa tu frente
y alarga el beso sobre la mía?
Es que ella sabe cuán hondamente
ya tú eres mía...

¿No ves las noches ahora más bellas?
Es que han surgido nuevas estrellas,
y entre relámpagos de pedrería,
decir parecen que saben ellas
que ya eres mía...

¿No oyes al río, que descendiendo
por los barrancos, calma su estruendo
y se hace ahora blanda armonía?.
¿No te parece que va diciendo
que ya eres mía?

Mujer soñada: Ya tú eres mía,
ya tú eres mía como las rosas
son del rosal, y el Sol del día.
Todos los seres, todas las cosas,

-ríos, estrellas y mariposas-,
oyen el himno de mi alegría,
y hay más perfumes, porque hay más rosas,
desde que puedo llamarte mía...



Cerca de las vías, Fito y Fitipaldis

Hay días que parece que nunca se va a apagar el Sol,
y otros son más tristes que una despedida en la estación.

Es igual que nuestra vida, que cuando todo va bien...
un día tuerces una esquina y te tuerces tú también
Esa telaraña que cuelga en mi habitación,
no la quito, no hace nada, sólo ocupa su rincón.

Yo he crecido cerca de las vías y por eso sé,
que la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren
¿quieres ver el mundo? Mira, está debajo de tus pies.

Con el paso de los años nada es como yo soñé.
Si no cierras bien los ojos muchas cosas no se ven.

No le tengo miedo al diablo ¿no ves que no puedo arder?
no hay más fuego en el infierno del que hay dentro de mi piel.

Todo lo malo y lo bueno cabe dentro de un papel.
¿Quieres ver el mundo? Mira, está debajo de tus pies



domingo, 16 de marzo de 2014

Tan sólo, Josefina Plá





..Tan sólo una mirada,
una pupila sólo para todas las cosas.
Para la aurora y el ocaso,
para el amor y el odio,
para el amante y el verdugo,
la paloma y la víbora,
la estrella y la luciérnaga.


Solamente unas manos
para el cáliz y el látigo,
para la rosa y para el cacto.
Solamente unas manos
para la arena y el rocío,
para mecer la cuna,
y acariciar la sien del esperado,
y abrir el último agujero.


Una boca tan sólo
para el beso y el grito
y para la oración y la blasfemia.
Para el suspiro y la mentira,
para el perdón
y la condena.


Y tan sólo una sangre
para escuchar el tiempo,
para regar los sueños,
para comprar la herida y la agonía,
y destilar las lágrimas.


Ah, tan sólo una sangre
una boca, unas manos,
una mirada solo.


En un rincón del alma, Chavela Vargas


En un rincón del alma
donde tengo la pena
que me dejo tu adiós,
en un rincón del alma
se aburre aquél poema
que nuestro amor creo.
en un rincón del alma
me falta tu presencia
que el tiempo me robó,
tu cara, tus cabellos
que tantas noches nuestras
mi mano acaricio.
En un rincón del alma
me duelen los "te quiero"
que tu pasión me dio,
seremos muy felices
no te dejaré nunca...
siempre serás mi amor.
En un rincón del alma
también guardo el fracaso
que el tiempo me brindo,
lo condeno en silencio
a buscar un consuelo
para mi corazón.
Me parece mentira,
después de haber querido
como he querido yo,
me parece mentira
encontrarme tan solo
como me encuentro hoy,
de que sirve la vida
si a un poco de alegría,
le sigue un gran dolor...
me parece mentira
que tampoco esta noche
escucharé tu voz.
En un rincón del alma
donde tengo la pena
que me dejo tu adiós,
en un rincón del alma
se aburre aquél poema
que nuestro amor creó.
Con las cosas más bellas
guardaré tu recuerdo
que el tiempo no logró,
sacarlo de mi alma,
lo guardaré hasta el día
en que me vaya yo

Aparatos de amplificación sonora anteriores a la invención del radar




El radar analógico

La invención del radar en la década de 1930 no sólo salvó a Gran Bretaña de la Luftwaffe alemana, también dio a los aliados una enorme ventaja sobre sus enemigos en la Segunda Guerra Mundial. Imagínense dónde estaríamos si el único medio para detectar las aeronaves enemigas hubiesen sido los antiguos espejos de sonido, cornetas acústicas y tubas de guerra usados antes de la invención del radar.


Las raíces de la localización acústica se remontan a finales del siglo XIX, incluso antes de la invención de los aviones. Las primeras entregas de estos aparatos aparecieron en las páginas de la revista Scientific American de 1880. El profesor Mayer patentaba en 1879 este curioso aparato destinado a localizar fuentes de sonido.

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Años después, se mejoraría el Topophone y llegaría una nueva versión que, además de servir para escuchar sonidos ampliados, también valía para que te escucharan a larga distancia. Vamos, ¡¡todo un portento tecnológico!!

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Durante las siguientes décadas, los ampliadores de sonido portátiles proliferaron mucho y aparecieron en el mercado una infinitud de modelos hasta que las mentes militares fueron adaptándolos para usos militares.

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La proliferación de los ataques aéreos en los conflictos bélicos necesitaron de aparatos de detección cada vez más sofisticados y capaces de “escuchar” a los aviones a una distancia considerable para tener tiempo de reacción. Los espejos sonoros portátiles u orejeros, se convirtieron en enormes y aparatosos conos o cuernos. Para su uso, se seleccionaban a los soldados con oído más fino, capaces de detectar el pedo de una mosca a varios kilómetros de distancia.

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Mientras que los ingenieros militares corrían tras el radar electrónico, todos los ejércitos se tenían que apañar con lo que tenían y, al igual que los aliados, las tropas de Hitler también tenían sus propios ampliadores de sonido. He aquí, las Ringtrichterrichtungshoerer (o “anillo de cuerno de detector de dirección acústica”) … RRH, para abreviar, utilizada durante la Segunda Guerra Mundial por el ejército alemán.

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No nos olvidemos de Japón y de sus extrañas “tubas de guerra”. Estas eran una variación de la bocina acústica, un intento fracasado de aparato antiaéreo que pretendía hacer caer a los aviones mediante ondas de sonido de baja presión.

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Los británicos también crearon una serie de espejos acústicos fijos a los largo del Canal de la mancha. Estos eran simples conchas parabólicas de hormigón, con un orificio inferior donde el “escuchador” ponía la oreja. Muchas de estas parabólicas sobreviven hoy en estado de abandono, testimonio de la tecnología rudimentaria que se utilizaba hace tan apenas unas décadas.

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Fuente:
http://tejiendoelmundo.wordpress.com




sábado, 15 de marzo de 2014

Un pedacito de Jaime Sabines




Quiero hacerte vigencia, actualidad sin límites, presencia, perennidad. Todas las noches, todos los días, a todas horas, te imagino y te siento; te pienso, te hago de nuevo, te olvido. Pero ya quiero tocarte, quiero mirarte, oírte, tocarte, saberte real y mía. Y todo es inútil, todo, todo es inútil.



Para enamorarte de mi, David Bisbal


te has vuelto una razon para decir
que doy mi vida a cambio de tu amor
fue un beso infinito,
un segundo contigo
estoy perdiendo
en ti mi corazon
te has vuelto
una razon para sentir
que callas
el vacio en mi interior
hoy tengo en mis manos
el alma rogando
que sientas
lo que estoy sintiendo yo
escuchame,que el amor es como es
llega en silencio y descalzo
entiendeme,yo no descansare
hasta tenerte a mi lado
para enamorarte de mi,
yo sere quien tome en sus manos
la luna y te la entregare
para enamorarte de mi,
yo sere tu complice
en cualquier locura y acompañare
sere tu soldado,en tu cuerpo tu esclavo
guardian del sabor de tu piel
por siempre,
mi amor,he jurado
que asi te amare
te has vuelto
una razon para pensar
que el cielo me ha devuelto algun favor
tus ojos me llenan,el tiempo se frena
buscando enamorarte como yo
escuchame,que el amor es como es
llega en silencio y descalzo
entiendeme,yo no descansare
hasta tenerte a mi lado
para enamorarte de mi,
yo sere quien tome en sus manos
la luna y te la entregare
para enamorarte de mi,
yo sere tu complice en cualquier locura
y te acompoñare
sere tu soldado,en tu cuerpo tu esclavo
guardian del sabor de tu piel
por siempre
mi amor,he jurado
que asi te amare
para enamorarte de mi,
yo sere quien tome en sus manos
la luna y te la entregare
para enamorarte de mi,
yo sere tu complice en cualquier locura
y te acompañare
sere tu soldado,en tu cuerpo tu esclavo
guardian del sabor de tu piel
por siempre,
mi amor,he jurado
que asi te amare



Los caminos del viento (fragmento), Eduardo Galeano


Ojalá seamos dignos de tu desesperada esperanza.

Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.

Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.

Ojalá podamos merecer que nos llamen locos, como han sido llamadas locas las Madres de Plaza de Mayo, por cometer la locura de negarnos a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.

Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.

Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.

Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.

Discurso pronunciado al recibir el Premio Stig Dagerman, en Suecia, el 12 de septiembre de 2010.