domingo, 28 de abril de 2013

Benedetti dijo...


En esta tarde lluviosa y fría de primavera, recojo para todos una frase de un gran maestro de las palabras:





Y Te Amare, Ana Y Johnny


Tú, tan sensible tú
delicada y excitante,
sencillamente tú.
Como imaginé,
abandonada entre mis brazos
como te imaginé.
Y te amaré y te amaré.
Y te amaré, y te amaré
Y te amaré,
siempre te amaré.
Mientras escuche tu voz
profundamente te amaré.
En la montaña yo te amaré.
Sobre la hierba yo te amaré,
como imaginé.

Tú, apasionado tú
Adorable y caprichoso
sencillamente tú.
Poeta y soñador
El mejor amante y
mejor amigo,
sencillamente tú.
Y te amaré, y te amaré.
Y te amareé, y te amaré
Y te amaré.
Siempre te amaré.
Mientras escuche tu voz
profundamente te amaré.
En la montaña yo te amaré.
Sobre la hierba yo te amaré.
Bajo la lluvia yo te amaré.

Tú, sorprendente tú,
Tan romántica y ardiente
sencillamente tú.
Me haces tan feliz
con tu voz tranquila y tus caricias,
me haces tan feliz
Y te amaré, y te amaré.
Y te amaré, y te amaré.
Y te amaré
Siempre te amaré
Mientras escuche tu voz
profúndamente te amaré.
En la montaña yo te amaré.
Sobre la hierba yo te amaré.
Bajo la lluvia yo te amaré. 


Domingo con... "El mundo amarillo" y Albert Espinosa (Lo que explicaré en este libro no es otra cosa que cómo aplicar en la vida diaria lo que aprendí con el cáncer...)

Si crees en los sueños, ellos se crearán.




Prólogo:
«¡Atención, este libro es Albert!
Si entras, no querrás salir»

Albert tiene el espíritu curioso de Sherlock Holmes y la apariencia de Watson. Su perfecto desaliño al vestir te hace sospechar de si selo ha preparado antes de salir de casa. Es raro hasta para ser coqueto.
Una de sus aficiones preferidas es mirar. Entra sin permiso por las ventanas de tus ojos y obtiene toda la información que necesita. Su sensor emocional es casi infalible y cala al ser humano, con la facilidad de esas cajas de supermercado que saben el precio del productocon sólo leer el código de barras. Cuando acierta sabe de ti mucho más que tú.
Albert le ha ganado varias batallas a la muerte, por eso sus historias rebosan tanta vida. Es hiperactivo, prefiere perder sueño a perderexperiencias. Su velocidad mental es de vértigo. Si quieres contarle algo tiene que ser muy bueno o muy rápido.
Si deseas captar su interés, no le cuentes tu vida, deja que la descubra él. Es otra de sus aficiones preferidas.
Le encanta provocar pero lo hace con la intención de normalizar. Me hizo una prueba para su última película: No me pidas que te bese porque te besaré, en la que teníamos una secuencia en una piscina ficticia. Acababa de conocerlo. De repente se quitó la pierna ortopédica. Lo hizo con tanta normalidad que eché mano de la mía a ver si podía hacer lo mismo. Fue un acto histérico, intentaba aparentar normalidad pero la escena me descolocó. Él se dio cuenta y con la misma normalidad con que se había quitado la pierna izquierda, empezó a hablarme de uno de los temas más recurrentes en su peli/vida: el universo de las pajas. Conectamos de inmediato.
Olvidé la prueba, olvidé la pierna, olvidé que él era el director y me encontré con un colega que hablaba de sensaciones que yo compartía.
Aparenta treinta años pero lleva más de quince repitiendo adolescencia. De ahí su frescura. De ahí su limpieza. De ahí que siga pensando que si puede imaginarse, puede hacerse.
Albert es poderoso porque no se rinde nunca. Y como último recurso negocia: cambia pierna y pulmón por vida. Ha aprendido a perder con el único objetivo de ganar. Y se hace más fuerte. Y sale a saciarse de vida. Y escribe obras de teatro, largometrajes, series de televisión, novela... Y usa con maestría el humor para contarnos un drama. Y junta la realidad más cercana con nuestros sueños más lejanos. Y viene a decirnos que la única minusvalía es la emocional y que vivimos en una sociedad que no comparte sentimientos.
Albert habla de un mundo al alcance de todos y que tiene el color del sol: el mundo amarillo. Un sitio cálido donde los besos pueden durar diez minutos, donde los desconocidos pueden ser tus mejores aliados, donde el contacto físico pierde su connotación sexual, donde el cariño es algo tan cotidiano como comprar el pan, donde el miedo pierde su significado, donde la muerte no es eso que les pasa a los demás, donde la vida es lo más valioso, donde todo está donde tú quieres que esté.
Este libro habla de todo esto, de todo lo que sentimos y no decimos, del miedo a que nos quiten lo que tenemos, de reconocernos enteramente y apreciar quiénes somos cada segundo del día. ¡Larga vida a Albert!

ELOY AZORÍN,
Actor


Espinosa escribe en su libro:

Mi inspiración

Gabriel Celaya era ingeniero industrial y poeta. Yo soy ingeniero industrial y guionista. Ambos somos también zurdos. Hay algo en su poema «Autobiografía» que me engancha hasta la médula y me toca el esófago. Y creo que es porque en ese poema creó su mundo. Su mundo, el «mundo Celaya». No hay nada que me atraiga más que la gente que crea mundos.
Y es que ese poema está compuesto por prohibiciones, prohibiciones que crean una vida. Prohibiciones que marcaron su vida. De alguna manera, si quitásemos esas prohibiciones encontraríamos su mundo. Lo que él piensa que debería ser su mundo. Son un montón de «noes» que excluyen lo que no desea para encontrarnos con un montón de «síes». Me gusta esa manera de ver la vida.
Como hizo él en «Autobiografía», yo intentaré dividir este inicio del libro en: «Para empezar», «Para seguir», «Para vivir» y «Morir».
Serán cuatro bloques que, como él predijo, forman lo que es la vida de cualquiera de nosotros. 

Por si no conocéis el poema, a continuación podéis gozar de él:

AUTOBIOGRAFÍA

No cojas la cuchara con la mano izquierda.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar.
Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.
¿Le parece a Ud. correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.
No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.
No bebas. No fumes. No tosas. No respires.
¡Ay sí, no respires! Dar el no a todos los «no»
y descansar: Morir.

GABRIEL CELAYA



Algunos datos biográficos que aparecen en http://es.wikipedia.org son:
A la edad de 13 años le fue diagnosticado un osteosarcoma por el que tuvieron que amputarle una pierna. Sufrió metástasis y también fue necesaria la extirpación de un pulmón (16 años) y parte del hígado (18 años). En total, pasó diez años en hospitales, y esa experiencia vital le serviría de inspiración para algunas de sus obras teatrales y literarias y guiones de cine y televisión.
A los 19 años comenzó a cursar estudios de Ingeniería industrial (rama Química) en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona (ETSEIB) de la Universidad Politécnica de Cataluña. En este centro fue uno de los integrantes, junto con otros estudiantes, del grupo de teatro amateur de la ETSEIB, que por aquel entonces (mediados de los noventa) era denominado como "El Grupo de Teatro", sin más, o, posteriormente, "Enginyteatre".

 Fue precisamente en esa época universitaria cuando Espinosa comenzó a escribir, empezando por componer las piezas de teatro que representaba el grupo, muchas de ellas de inspiración shakespeariana (incluyendo y transcribiendo improvisaciones de los propios actores), otras centradas en temas de marcado carácter autobiográfico (como la pieza Los Pelones, que se estrenó en La Riereta Teatre de Barcelona en julio de 1995 y que fue el germen de lo que años después sería su primer guion cinematográfico, Planta 4ª), y también obras de ambientación universitaria, como Un novato en la ETSEIB. Cuando finalizó los estudios, formó con sus compañeros de clase y del grupo de teatro de la ETSEIB la compañía teatral "Los Pelones" (en alusión entrañable, como la pieza homónima anteriormente citada, a ese grupo de pacientes de oncología infantil, todos ellos calvos por los efectos de la quimioterapia, del que formó parte el propio Espinosa en sus años de estancia hospitalaria), que aún en la actualidad sigue en activo.


A diferencia del resto de integrantes de "Los Pelones", Espinosa no llegó a ejercer nunca su profesión de ingeniero. Tras finalizar la carrera, su primer guion remunerado (1998) fue para un trabajo videográfico que obtuvo el Premio Europeo de las Tecnologías de la Información.
Restablecido definitivamente de su enfermedad (a los veinticuatro años), gracias a esa experiencia previa de escribir pequeñas obras y guiones que había adquirido durante sus años universitarios, comenzó a trabajar como guionista de programas y concursos de televisión, fundamentalmente para la productora catalana Gestmusic, actividad que compaginaba con su faceta de autor teatral y actor de la compañía "Los Pelones". El propio Espinosa confesaba que lo que más le gustaba era actuar, pero que sólo le ofrecían trabajos como guionista de televisión. Es por eso que cuando empezó a trabajar en televisión (su primer programa fue el infantil Club Super3, de Televisió de Catalunya), se propuso el reto de poder cambiar de trabajo cada seis meses para no quemarse "en un mundo tan ardiente". Después llegó una época en la que, confiesa el propio autor, surgieron dudas sobre si volver a su otra vocación (la Ingeniería), dudas que se disiparon tras trabajar en Xat TV (1999-2000), un magacín juvenil de La 2 emitido en Cataluña que le ancló definitivamente al mundo del guion. También cabe destacar de ese periodo su colaboración como guionista en la sitcom Psico Express (2001-2002), creada para la TV3 por la compañía catalana de teatro musical Dagoll Dagom; en la veterana serie de Televisió de Catalunya El cor de la ciutat, en cuyo equipo trabajó durante año y medio (2002-2003), siendo su primer trabajo de escritura de guiones para una serie de emisión diaria; en la 3ª temporada de la serie cómica Majoria absoluta (2003-2004), que supuso su primera colaboración con el director y guionista Joaquín Oristrell, y en el telefilme Tempus fugit (2003), premiado en el Festival de Ámsterdam, en los Premios GAC 2004, en el Festival de Manchester y en el Festival de Televisión de Montecarlo 2004.


Sin embargo, la verdadera consagración del talento como guionista de Espinosa llegó con la película Planta 4ª (2003), dirigida por Antonio Mercero y protagonizada por Juan José Ballesta. En esta obra, de marcado carácter autobiográfico, el autor relata, con ternura y humor, en un tono alejado del drama y la tragedia, la experiencia cotidiana en un hospital de un grupo de niños enfermos de cáncer. La cinta, premiada en varios festivales, estuvo nominada al premio a la mejor película en la XVIII Edición de los Premios Goya de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
Posteriormente, mientras seguía intentando hacerse un hueco en el mundo del cine, continuó en televisión, con trabajos como el guión de la serie de Televisión Española Abuela de verano (2005), basada en la novela Diario de una abuela de verano de la escritora Rosa Regàs y protagonizada por Rosa María Sardá, en la que él mismo intervino en un papel secundario (fue su primer trabajo simultáneo como actor y guionista).
En 2006 vive su año más prolífico como guionista y como autor teatral. El 23 de febrero se estrena en la sala de teatro alternativo Tantarantana de Barcelona la comedia Idaho y Utah (nanas para nenes malitos), escrita, dirigida y protagonizada por el propio Espinosa, y ambientada en un futuro cercano donde se inventa una pastilla para dejar de dormir indefinidamente. La obra se reestrenó en abril de 2007 en Madrid (Centro Dramático Nacional). Además, se estrenan también ese año (en abril y octubre) dos películas con guión suyo. La primera es Tu vida en 65', dirigida por María Ripoll y adaptada de una obra teatral del propio Espinosa, que narra una historia en la que la muerte y la casualidad se entrecruzan constantemente. Por el guión de este filme, Espinosa fue premiado en la VI Edición de los Premios Barcelona Cinema. La otra película estrenada ese año fue Va a ser que nadie es perfecto, dirigida por Joaquín Oristrell y protagonizada por Santi Millán, Fernando Tejero y José Luis García Pérez, que en su momento estuvo rodeada de cierta polémica por un supuesto plagio de un guion anterior de César Strawberry. En esta última película, que obtuvo una Mención Especial en los Premios Ciutat de Barcelona, se retrata el tema de la discapacidad física como algo cotidiano, que debe ser considerado como normal desterrando una visión excluyente. Finalmente, en diciembre se estrenó, en el Teatre Nacional de Catalunya, la obra El gran secret, co-escrita con Joan Font. Una adaptación infantil de esta obra, titulada El petit secret, se estrenaría el 9 de enero de 2007, y la obra original llegó a Madrid (Teatro Gran Vía) en marzo de 2007.
En mayo de 2007 arranca el rodaje de la película que, estrenada en octubre del año siguiente, supondría el debut de Espinosa como director cinematográfico: No me pidas que te bese, porque te besaré, una comedia protagonizada por Eloy Azorín y basada en la obra de teatro homónima (estrenada en enero de 2004) y en otra pieza titulada El club de les palles (El club de las pajas) (estrenada en el Teatre Nacional de Catalunya en marzo de 2004), ambas compuestas por el propio Espinosa para la compañía "Los Pelones". También en 2007 la compañía empieza una gira teatral con la obra Idaho y Utah (nanas para nenes malitos).
Ya en 2009, Albert Espinosa lleva al Teatre Lliure de Barcelona la comedia El fascinant noi que treia la llengua quan feia treballs manuals (El fascinante chico que sacaba la lengua cuando hacía trabajos manuales), una vez más escrita, dirigida y protagonizada por él mismo, pero en esta ocasión, por primera vez, sin el grupo "Los Pelones". Componían el reparto, junto con el propio Espinosa, Roger Berruez, Juanma Falcón y Óscar Blanco. La intención del autor es adaptar también esta obra al cine.
En el verano de 2009 se rueda, en diversas localizaciones de la costa y el interior de Cataluña, la película Herois, un proyecto cinematográfico muy personal que el productor Luis de Val, de Media Films, y el realizador Pau Freixas llevaban preparando tres años. Espinosa es coautor del guión junto con el propio Freixas. En abril de 2010, el filme obtuvo la Biznaga de Plata-Premio del público y el premio al mejor vestuario en la XIII Edición del Festival de Cine Español de Málaga.

En su faceta meramente literaria, ha publicado tres libros: El mundo amarillo (2008), Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo (2010) y la exitosa novela Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven (2011), que fue el libro más vendido en la tradicional Diada de Sant Jordi en Barcelona. Y su nuevo libro, Brújulas que buscan sonrisas perdidas(2013).

En 2010 se embarcó en un nuevo proyecto con Pau Freixas, director de Héroes (2009), la serie de televisión Pulseras rojas), creada por el propio Espinosa. El argumento y el guión corren a cargo del autor y Pau Freixas se encarga de la dirección; la serie, además, está coproducida por ambos.
Pulseras rojas narra la historia cotidiana de un grupo de adolescentes que coinciden en un hospital a causa de sus enfermedades, y habla, siempre con humor y ternura, del valor de la amistad, las ganas de vivir y el afán de superación. Al igual que ya hiciera en la película Planta 4ª (2003), Albert Espinosa se basó en su propia experiencia vital para recrear el ambiente hospitalario de Pulseras rojas.
El guion original ―basado en la citada novela El mundo amarillo (2008), del propio Espinosa― está pensado para cuatro temporadas, y de momento la serie (coproducida por Castelao Producciones y Televisió de Catalunya), tras el notable éxito de audiencia y crítica de la 1ª temporada (emitida, entre enero y mayo de 2011, por el canal autonómico TV3), ya ha renovado para una segunda, que constaría de 15 nuevos episodios. Además, la 1ª temporada ha sido doblada al castellano y su emisión comenzó el 9 de julio de 2012 en Antena 3 con un gran éxito de audiencia, superando incluso los datos cosechados en Cataluña con el pase original.
Además de la 2ª temporada de Pulseras rojas, actualmente Espinosa prepara la película Planta 5ª, una especie de secuela de la exitosa Planta 4ª.
En Radio Nacional de España, trabajó en el programa nocturno Afectos matinales, dirigido por Jordi Tuñón, con una sección semanal en que traía interesantes estudios científicos hasta 2012 con el cese del programa.





Algunos párrafos:
"El mundo amarillo es el nombre que he puesto yo a una forma de vivir, de ver la vida, de nutrirse de las lecciones que se aprenden de los momentos malos y de los buenos. El mundo amarillo se compone de descubrimientos y sobre todo de descubrimientos amarillos, que son los que le dan nombre. Pero a eso ya llegaremos, paciencia.
Lo que sí puedo asegurarte es que en este universo no hay reglas. Cualquier mundo se rige por reglas, pero el mundo amarillo no las tiene. No me gustan las reglas, así que jamás deseé que mi mundo las tuviera. Sería una incongruencia. Y es que no creo que sean necesarias, no sirven de nada, sólo están para que te las saltes. Nada de lo que te dicen que es sagrado en esta vida creo que lo sea. Nada de lo que digan que es lo correcto creo que lo sea. Todo tiene dos caras, todo tiene dos perspectivas.
Yo siempre he creído que el mundo amarillo es el mundo en el que realmente estamos. El mundo que nos muestran las películas, el del cine, es un mundo creado por tópicos que no son verdad, y acabamos pensando que el mundo es así. Te enseñan cómo es el amor, y luego te enamoras y no es como en las películas. Te enseñan cómo es el sexo, luego tienes sexo y tampoco se parece al de las películas.
Hasta te enseñan cómo son las rupturas de las parejas. Cuántas veces la gente ha quedado con su pareja en un bar y ha emulado una ruptura de cine. Y no funciona, no funciona porque lo que en el celuloide se despacha en cinco minutos, luego a ti te lleva seis horas y al final no rompes sino que te comprometes a casarte o a tener un hijo".


"El cáncer me quitó mucho: un pulmón, una pierna, parte del hígado, movilidad, experiencias, años de colegio... Pero quizá la pérdida más sentida fue la de la pierna; recuerdo que el día anterior a que me la amputasen mi médico me dijo: «Hazle una fiesta de despedida a la pierna. Invita a la gente que tenga que ver con tu pierna y despídela por todo lo alto. ¿No te apoyó durante toda una vida?, pues apóyala
tú ahora que ella se marcha».
Tenía quince años y no organicé una fiesta de adolescente para perder la virginidad (como me habría gustado) sino una fiesta para perder la pierna. Recuerdo como si fuera hoy cuando llamé a gente relacionada con la pierna (me costó un poco, no era fácil entrarles).
Después de dar muchas vueltas y hablar de mil cosas, les acababa diciendo: «Os invito a la fiesta de despedida de la pierna, no traigáis nada. Y si queréis podéis venir a pata». Me pareció importante añadir esta referencia a la pata para quitarle hierro al asunto. Sin duda alguien genial decidió dotarnos de humor, la salvación a todos nuestros  conflictos... Un sentimiento extraño que nos permite darle la vueltaa todo, cuando y como deseemos".


"No hay que desanimarse por las decisiones equivocadas que uno toma. Debes confiar en tu yo antiguo. Ciertamente tu yo con quince años pudo equivocarse por no estudiar aquella asignatura o tu yo de veintitrés por ir a aquel viaje o tu yo de veintisiete por aceptar aquel trabajo. Pero fuiste tú quien las tomó y seguramente dedicaste un tiempo en tomar la decisión. ¿Por qué crees que ahora tienes derecho a juzgar lo que él (tu yo antiguo) decidió? Acepta quien eres, no tengas miedo de ser la persona en quien te has convertido con tus
decisiones.
Las malas decisiones curten, las malas decisiones, dentro de un tiempo, serán buenas decisiones. Acepta eso y serás muy feliz en la vida y, sobre todo, contigo mismo.
Mi médico se equivocó tres o cuatro veces. Jamás le eché nada en cara porque supe que su error no provenía de una falta de profesionalidad o de experiencia. Para errar hay que arriesgarse; lo de menos es el resultado".
"Siempre comenzaba con la frase: «No hay nada como un buen retazo. Un retazo es un pedazo de vida que todos hemos vivido».
Yo creo mucho en los retazos (diría que hasta puede que más que el maestro; a veces el alumno puede superar al maestro) porque hubo un tiempo que los perdí. Los retazos ocurren sobre todo en la infancia y en la adolescencia. La vida de todos está llena de retazos.
Hubo un tiempo en el hospital en el que dejé de tener retazos, bueno, eso no es del todo cierto, los cambié por otro tipo de retazos.
Retazos hospitalarios que comparto con otra gente que ha vivido en el hospital.
Los «retazos» podrían definirse como cosas que un buen día haces por primera vez y te marcan porque quedan para siempre dentrode ti".




¿Qué es el muro del maratón?

  • En el kilómetro 30 de los maratones aparece un cansancio físico y mental imposible de superar para muchos corredores.
  • La bajada de glucógeno y de dopamina es la principal causa.



Sobre el kilómetro 30 de los maratones, a muchos corredores empiezan a fallarles las fuerzas, otros tantos se ven obligados a bajar drásticamente el ritmo y varios tienen que tomar la peor decisión en la carrera de los 42 kilómetros: abandonar. Esa es la razón por la que al kilómetro 30 se le conoce como el muro del maratón.
El muro de la maratón aparece cuando se llevan completados dos tercios de carrera por varias razones. La principal es la bajada de los niveles de nutrientes que permiten al cuerpo rendir en el maratón. El glucógeno empieza a escasear en los kilómetros del muro si no se ha dosificado adecuadamente a lo largo de la carrera y si no se han repuesto debidamente los hidratos de carbono, ya sea con geles o con bebidas isotónicas.
La fatiga muscular es la segunda gran causa que hace que los últimos 12 kilómetros del maratón sean aparentemente insalvables. Los expertos en maratones recomiendan trabajar adecuadamente la fuerza mecánica de las piernas para asegurar la adecuada densidad muscular, aquella que permita correr los 42 kilómetros sin desfallecimientos de los miembros inferiores.
Además de esas dos razones fisiológicas hay una tercera aún más importante, la motivación psicológica. Cuando empieza a aparecer la frustración, bajan los niveles de dopamina en el cuerpo y completar la carrera puede ser imposible si  el cansancio mental es superior al físico. Hay quienes incluso aseguran que es posible superar el muro del kilómetro 30 únicamente con control mental.
El cerebro es el responsable  de la producción de energía en el cuerpo y de mandar las órdenes mecánicas a los miembro que realizan la carrera, por lo que cualquier carrera se podría completar con la motivación necesaria.


 Fuente:
 http://noticias.lainformacion.com




Las diez peores prácticas de la industria farmacéutica, según Ben Goldacre

  • El divulgador británico denuncia en su libro “Mala farma” las conductas irregulares de las farmacéuticas.
  • La ocultación de los resultados negativos cuesta cada año muchas vidas, denuncia en su libro.
 
Ben Goldacre, autor de "Mala Farma"


1. El 90% de los ensayos clínicos publicados son patrocinados por la industria farmacéutica. Este es el principal motivo por el que todo el sistema de ensayos clínicos está alterado, según Goldacre, y por el que se producen el resto de problemas. 
2. Los resultados negativos se ocultan sistemáticamente a la sociedad. "Estamos viendo los resultados positivos y perdiéndonos los negativos", escribe Goldacre. "Deberíamos comenzar un registro de todos los ensayos clínicos, pedir a la gente que registre su estudio antes de comenzar e insistir en que publiquen sus resultados al final". En muchos casos, denuncia el autor de "Mala Farma", las farmacéuticas se reservan el derecho de interrumpir un ensayo y si ven que no da el resultado esperado, lo detienen. Asimismo, obligan a los científicos que participan en estos estudios a mantener en secreto los resultados. Y esta práctica tiene de vez en cuando consecuencias dramáticas.
En los años 90, por ejemplo, se realizó un ensayo con una sustancia creada contra las arritmias cardíacas llamada Lorcainida. Se selección a 100 pacientes y la mitad de ellos tomó un placebo. Entre quienes tomaron la sustancia hubo hasta 9 muertes (frente a 1 del otro grupo), pero los resultados nunca se publicaron porque la farmacéutica detuvo el proceso. Una década después, otra compañía tuvo la misma idea pero esta vez puso la Lorcainida en circulación. Según Goldacre, hasta 100.000 personas murieron innecesariamente antes de que alguien se diera cuenta de los efectos. Los investigadores que habían hecho el primero ensayo pidieron perdón a la comunidad científica por no haber sacado a la luz los resultados.
"Solo la mitad de los ensayos son publicados", escribe Goldacre, "y los que tienen resultados negativos tienen dos veces más posibilidades de perderse que los positivos. Esto significa que las pruebas en las que basamos nuestras decisiones en Medicina están sistemáticamente sesgadas para destacar los beneficios que un tratamiento proporciona".
3. Las farmacéuticas manipulan o maquillan los resultados de los ensayos. En muchas ocasiones los propios ensayos están mal diseñados: se toma una muestra demasiado pequeña, por ejemplo, se alteran los resultados o se comparan con productos que no son beneficiosos para la salud. Goldacre enumera multitud de pequeñas trampas que se realizan de forma cotidiana para poner un medicamento en el mercado, como elegir los efectos de la sustancia en un subgrupo cuando no se han obtenido los resultados esperados en el grupo que se buscaba al comienzo.
4. Los resultados no son replicables. Lo más preocupante para Goldacre es que en muchas ocasiones, no se puede replicar el resultado de los estudios que se publican. "En el año 2012", escribe Goldacre, "un grupo de investigadores informó en la revista Nature de su intento de replicar 53 estudios para el tratamiento temprano del cáncer: 47 de los 53 no pudieron ser replicados".
5. Los comités  de ética y los reguladores nos han fallado. Según Goldacre, las autoridades europeas y estadounidenses han tomado medidas ante las constantes denuncias, pero la inoperancia ha convertido estas medidas en falsas soluciones. Los reguladores se niegan a dar información a la sociedad con la excusa de que la gente fuera de la agencia podría hacer un mal uso o malinterpretar los datos. La inoperancia lleva a situaciones como la que ocurrió con el Rosiglitazone. Hacia el año 2011 la OMS y la empresa GSK tuvieron noticia de la posible relación de este medicamento y algunos problemas cardíacos, pero no lo hicieron público. En 2007 un cardiólogo descubrió que incrementaba el riesgo de problemas cardiacos un 43% y no se sacó del mercado hasta el 2010.
6. Se prescriben a niños medicamentos que solo tienen autorización para adultos. Este fue el caso del antidepresivo Paroxetine. La compañía GSK, según Goldacre, supo de sus efectos adversos en menores y permitió que se siguiera recetando al no incluir ninguna advertencia. La empresa supo del aumento del número de suicidios entre los menores que la tomaban y no se hizo un aviso a la comunidad médica hasta el año 2003.
7. Se realizan ensayos clínicos con los grupos más desfavorecidos. A menudo se ha descubierto a las farmacéuticas usando a vagabundos o inmigrantes ilegales para sus ensayos.  Estamos creando una sociedad, escribe, donde los medicamentos solo se ensayan en los pobres. En EEUU, por ejemplo, los latinos se ofrecen como voluntarios hasta siete veces más para obtener cobertura médica y buena parte de los ensayos clínicos se están desplazando a países como China o India donde sale más barato. Un ensayo en EEUU cuesta 30.000 dólares por paciente, explica Goldacre, y en Rumanía sale por 3.000.
8. Se producen conflictos de intereses: Muchos de los representantes de los pacientes pertenecen a organizaciones financiadas generosamente por las farmacéuticas. Algunos de los directivos de las agencias reguladoras terminan trabajando para las grandes farmacéuticas en una relación bastante oscura.
9. La industria distorsiona las creencias de los médicos y sustituyen las pruebas por marketing. Las farmacéuticas, denuncia Goldacre, se gastan cada año miles de millones para cambiar las decisiones que toman los médicos a la hora de recetar un tratamiento. De hecho, las empresas gastan el doble en marketing y publicidad que en investigación y desarrollo, una distorsión que pagamos en el precio de las medicinas. Las tácticas van desde la conocida influencia de los visitadores médicos (con las invitaciones a viajes, congresos y lujosos hoteles) a técnicas más sibilinas como la publicación de ensayos clínicos cuyo único objetivo es dar a conocer el producto entre muchos médicos que participan en el proceso. Muchas de las asociaciones de pacientes que negocian en las instituciones para pedir regulaciones reciben generosas subvenciones de determinadas empresas farmacéuticas.
10. Los criterios para aprobar medicamentos son un coladero. Los reguladores deberían requerir que un medicamento sea mejor que el mejor tratamiento disponible, pero lo que sucede, según Goldacre, es que la mayoría de las veces basta con que la empresa pruebe que es mejor que ningún tratamiento en absoluto. Un estudio de 2007 demostró que solo la mitad de los medicamentos aprobados entre 1999 y 2005 fueron comparados con otros medicamentos existentes. El mercado está inundado de medicamentos que no procuran ningún beneficio, según el autor de “Mala Farma”, o de versiones del mismo medicamento por otra compañía (las medicinas "Yo también) o versiones del mismo laboratorio cuando prescribe la patente (las medicinas "Yo otra vez"). En esta última categoría destaca el caso del protector estomacal Omeprazol, de AstraZeneca, que sacó al mercado un producto con efectos similares, Esomoprazol, pero diez veces más caro.


Fuente: 
http://noticias.lainformacion.com