sábado, 22 de septiembre de 2012

Trafalgar en Londres..

No hay visita a Londres que esté completa sin pasar por Trafalgar Square, el centro neurálgico del antiguo imperio británico que es, hoy en día, lo más parecido al kilómetro cero del país. 
Un punto de encuentro emblemático, erigido en el centro de la ciudad para conmemorar la Batalla de Trafalgar, donde la marina británica venció a las fuerzas combinadas de franceses y españoles, logrando una de las victorias decisivas de las Guerras Napoleónicas.
Al caminar por la plaza, rodeada de fuentes y monumentos que honran a los principales protagonistas de la batalla, sorprende la cantidad de palomas que comúnmente eligen esta parte de la ciudad para descansar y dejarse alimentar por los paseantes.

La plaza cuenta con cuatro pilares en diferente localizaciones. En tres de ellos se erigen estatuas de reyes que gobernaran el Reino Unido en el pasado. En el que se conoce como el cuarto pilar nunca se construyó una estatua (problemas económicos), dejándose libre por varios años hasta que en 1998 se comenzó a utilizar como base para diversas exposiciones artísticas. Esculturas futuristas le dan un aire único a la plaza y hacen muy evidente ese contraste que nos encontramos en viejas ciudades europeas, entre el pasado y el futuro.
Durante más de 200 años varias estatuas de personalidades relevantes y famosas se fueron agregando a la plaza, creando un conjunto  bastante único. entre las estatuas más famosas se encuentra una de George Washington, algunos generales famosos durante la segunda guerra mundial, científicos ganadores del Premio Nobel.

En la Plaza Trafalgar se encuentra la Columna de Nelson, que toma su nombre por el almirante que se encargó de guiar a las tropas marinas en la batalla, derrotando al conquistador francés Napoleón Bonaparte en las costas españolas.



La Columna tiene 55 metros de altura y esta rodeada por leones de bronce que cumplen la función de vigías, está en pie desde 1843.

Todo el West End está a un tiro de piedra de ella: los artistas callejeros de Covent Garden, los cines de Leicester Square,  los teatros y la marcha del Soho, la belleza natural de St. James Park, el palacio de Buckingham,  el famoso Picadilly Circus, la extraña calle curvada de Regent Street, Carnaby Street, famosa por sus boutiques de moda, Oxford Street, donde están representadas las principales marcas y tiendas del mundo, los libreros de Charing Cross Road, el parlamento británico, en fin, poco hay de interés desde el punto de vista turístico que esté muy lejos de esta plaza.
Ahí terminan o comienzan muchas de las marchas a las que los londinenses tienen acostumbrados al mundo. Tanto a favor de la paz, como contra la guerra, pasando por rebeliones ciudadanas contra los impuestos y como punto de encuentro para lugareños y extranjeros.
Otra de las características conocidas de esta plaza que se inauguró en 1840 son sus fuentes. Aparentemente en sus orígenes eran una medida preventiva a las asambleas que pudieran llevarse a cabo en un espacio público tan extenso. Hoy las fuentes han sido restauradas, y se realiza un show de aguas danzantes y luces de colores que es realmente bonito de ver y suele congregar a visitantes y locales.
La National Gallery de Londres

Detrás de ella, se encuentra la famosa National Gallery, la mayor y más importante pinacoteca del país, cuna de innumerables obras de arte. Su anexo, el Sainsburys Wing, tambien suele organizar exposiciones de lo más interesante y ambas son gratuitas.

Cruzando la calle, se encuentra la famosísima iglesia de St Martin-in-the-Fields (San Martín de los Campos). Fue construida por James Gibss entre 1721 y 1726 en el lugar en que en 1544, se habia transformado ya en una iglesia del siglo XIII. Posee un notable portico corintio y una torre puntiaguda de 56 m. Su interior es realmente espectacular, con una gran vóbeda decorada en eestuco, obra de los italianos Giovanni Bagutti y Giuseppe Arturi. La pila bautismal situada en la nave lateral procede de la antigua iglesia. St. Martin es la parroquia del almirantazgo britanico y de la actual soberana.
 

St Martin in the Fields fue el lugar donde se situó la primera biblioteca gratuita del país, y desde donde se ofició la primera misa por radio de la historia. Igualmente, desde la primera guerra mundial, la iglesia ha mantenido abiertas sus puertas y cuida de unas 7.000 personas indigentes.
Esta iglesia ofrece varios conciertos a los londinenses y, curiosamente, goza de una congregación de habla inglesa y otra china desde principios del siglo XX. Es precisamente gracias a sus conciertos de cámara que la iglesia es conocida como una de las mejores salas musicales del país. Aquí se organizan tanto conciertos a la hora del almuerzo como noches dedicadas al jazz y conciertos corales. Tanto es así, que la música y coros de la película Amadeus, de Milos Forman, corrieron a cargo de esta famosa iglesia. No hay que perderse la visita guiada de la cripta y no puedes dejar de tomar algo en su cafetería, que ha ganado un par de premios culinarios.
 
Una de las calles que sale de la plaza es Charing Cross, literalmente el centro de Londres; es el lugar desde donde se calculan todas las distancias de Inglaterra (el equivalente al madrileño Kilómetro 0). Actualmente es uno de los mayores centros ferroviarios del país; su nombre proviene de la cruz que señalaba el comienzo de la procesión en los funerales de Eleanor, la esposa de Eduardo I.
Cada navidad se adorna la plaza con un enorme árbol de navidad regalado por Noruega por la liberación de los nazis.
El árbol siempre se coloca en la parte central de la plaza de Trafalgar, donde se suele cantar los tradicionales villancicos por los diferentes grupos y organizaciones benéficas o de caridad para recaudar dinero.
Este obsequio de Noruega se mantiene hasta poco antes de la duodécima noche de Navidad, cuando se baja para su reciclaje, pasando a convertirse en abono.


El árbol de Navidad que se coloca cada año en Trafalgar Square es una picea Noruega que suele tener entre 50 y 60 años de edad, y por lo general más de 20 metros de altura. El árbol se corta durante el mes de noviembre y es enviado a Gran Bretaña por mar. Una vez instalado en Trafalgar Square se decora al estilo tradicional noruego y se adorna con 500 luces blancas.
En la base del árbol se puede ver una placa, con las siguientes palabras:

This tree is given by the city of Oslo as a token of Norwegian gratitude to the people of London for their assistance during the years 1940-45.
A tree has been given annually since 1947.

Pero quizás no sepas muchos otros detalles como estos:
  • La plaza estuvo hace un tiempo infestada por las palomas. Se llegaron a contabilizar 35.000. Desde el año 2005 se prohibió la venta de alpiste que era tan habitual en la plaza y posteriormente se contrataron un par de halcones que han despejado la plaza considerablemente.
  • Alberga una estatua de George Washington que, a pesar de estar en pleno Londres, se alza sobre suelo Estadounidense. También sirve de sede para la estación de policía más pequeña del mundo, en la que sólo cabe una persona y en la actualidad se utiliza de escobero.
  • Antes de erigir la estatua de Nelson en lo alto de la columna en 1842, 14 miembros del comité encargado de su construcción cenaron en todo lo alto, a 46 metros de altura.
  • Si caminas desde Trafalgar Square hacia el Palacio de Buckingham, a lo largo de The Mall, verás que en lo alto de cada farola hay un barquito orientado hacia la plaza. Es la flota del Almirante Nelson que, orgulloso aunque sin ese brazo que nos quedamos de recuerdo en la batalla de Santa Cruz, observa sus navíos desde lo alto de su columna.
  • Se dice que los 4 enormes leones que rodean la columna fueron construidos con bronce proveniente de los cañones de la armada francesa derrotada en Trafalgar. Como veis el reciclaje no es un invento nuevo…


Trafalgar Square es el centro de Londres y no te cansarás nunca de volver a él, tanto en verano como en invierno. Siempre hay algo para todo el mundo.

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