Un mirar para empezar dos pasitos para atrás tres son multitud vayámonos a las cuatro los dos van de cinco a seis suspiros siete besos tímidos y otro loco va mas fuerte que imanación que tienes que siga..que siga...
te besaría sin mirar a nadie mas.. sin avisar te besaría y nada mas sin pensar en un después sin timidez te beso una dos y tres te besaría de verdad ya me canse de imaginar te besaría y mucho mas un cuartito a media luz y al encender te beso una dos y tres una dos y tres.. una dos y tres...
Y dice el sabio de aquel jardín que ha escuchado por ahí que para subir al cielo hay que besarte primero pero tengo miedo a uno de tus besos miedo al ultimo al que duele que se va y que ya no vuelve que siga... que siga...
te besaría sin mirar a nadie mas sin avisar te besaría y nada mas sin pensar en un después sin timidez te beso una dos y tres te besaría de verdad ya me canse de imaginar te besaría y mucho mas un cuartito a media luz y al encender te beso una dos y tres una dos y tres.. una dos y.....
Si aún sigues
vivo, es porque todavía no has llegado a donde debías...
La palabra "Maktub" quiere decir "está escrito", o sea que cada evento que sucede ya está predeterminado a suceder, pero hay algo más, dentro de está palabra y su significado también se alberga el sentido de cambiar nuestro propio destino, que cada acción que realizamos nos lleva a un determinado lugar y momento, que no necesariamente tiene que estar pre-escrito, lo que si nos dice está palabra es que tarde o temprano hemos de llegar al lugar que buscamos, tomemos el camino que tomemos.
La vida es largo camino, con piedras y bifurcaciones, pero elijamos lo que elijamos siempre hemos de llegar al final de este camino, el cual vendría siendo el propósito de nuestra vida, nadie sabe que nos espera al final de esta ruta, solo estamos seguros de que existe, y que día a día nos acercamos más a él.
Dice el maestro:
Cuando decidimos actuar, es natural que surjan
conflictos inesperados. Es natural que surjan heridas en el transcurso de estos
conflictos.
Las heridas se curan: quedan las cicatrices, y esto es
una bendición. Estas cicatrices permanecen con nosotros el resto de la vida, y
nos van a ayudar mucho. Si en algún momento, por comodidad o por cualquier otra
razón, la voluntad de volver al pasado es grande, basta con mirar hacia ellas.
Las cicatrices nos mostrarán la marca de los grilletes,
nos recordarán los horrores de la prisión, y continuaremos hacia adelante.
Maktub, Paulo Coelho
Maktub es una comedia cinematográfica protagonizada por Diego Peretti, Aitana Sánchez Gijón, Goya Toledo, Andoni Hernández, Rosa María Sardá, Amparo Baró, Mariví Bilbao, Jorge García, Enrique Villén, Laura Natalia Esquivel, Oriol Tarrasón, Arón Piper, Sara Jiménez y Fátima Baeza. Escrita y dirigida por Paco Arango, estrenada el 16 de diciembre de 2011.
La película está inspirada en un joven de la isla de El Hierro (Canarias) de 15 años, Antonio González Valerón, enfermo de cáncer. El tema principal de la Banda Sonora Original, Nuestra playa eres tú, está escrita e interpretada por los dos mejores amigos de Antonio, los raperos Patricio Martín Díaz (El Crema) y Borja Jiménez Mérida (Bejotaeme), junto a la cantante y actriz Laura Esquivel.
Sinopsis:
Manolo (Diego Peretti) está en plena crisis de la mediana edad. Su matrimonio con Beatriz (Aitana Sánchez-Gijón) está al borde del caos, la rutina de su trabajo le resulta insoportable y la comunicación con sus dos hijos y con la vida misma es nefasta.
Sin embargo, el destino le lleva a cruzarse con Antonio (Andoni Hernández), un chico canario de 15 años enfermo de cáncer pero con una vitalidad muy contagiosa. A partir de entonces, su amistad con él, su madre (Goya Toledo), un divertido repartidor de comida (Jorge García) y una extravagante enfermera (Rosa María Sardà), entre otros, será el inicio de un sinfín de coincidencias que cambiarán su vida en un divertido y mágico cuento de Navidad.
La palabra “Maktub” procede del árabe y significa “lo que está escrito”. El título hace referencia a esas extrañas casualidades que nos suceden a veces y que parecen inevitables, como si fueran producto del destino.