lunes, 30 de julio de 2012

Espada

Leyendas de Excalibur

Hace muchos años, cuando Inglaterra no era más que un puñado de reinos que batallaban entre sí, vino al mundo Arturo, hijo del rey Uther.  

La madre del niño murió al poco de nacer éste, y el padre se lo entregó al mago Merlín con el fin de que lo educara.  

El mago Merlín decidió llevar al pequeño al castillo de un noble, quien, además, tenía un hijo de corta edad llamado Kay.   Aunque para garantizar la seguridad del príncipe Arturo, Merlín no descubrió sus orígenes. 
  
Retrato del Rey Arturo.
 
Cada día Merlín explicaba al pequeño Arturo todas las ciencias conocidas y, como era mago, incluso le enseñaba algunas cosas de las ciencias del futuro y ciertas fórmulas mágicas   

El mago Merlín con el rey Arturo.

 
Los años fueron pasando y el rey Uther murió sin que nadie le conociera descendencia.  Entonces los nobles acudieron a Merlín para encontrar al monarca sucesor. 

Merlín hizo aparecer sobre una roca una espada firmemente clavada a un yunque de hierro, con una leyenda que decía:
"Esta es la espada Excalibur. Quien consiga sacarla de este yunque, será rey de Inglaterra"   
Espada Excalibur

 
Los nobles probaron fortuna pero, a pesar de todos sus esfuerzos, no consiguieron mover la espada ni un milímetro. 

Arturo y Kay, que eran ya dos apuestos muchachos, habían ido a la ciudad para asistir a un torneo en el que Kay pensaba participar.

Cuando ya se aproximaba la hora, Arturo se dio cuenta de que había olvidado la espada de Kay en la posada. Salió corriendo a toda velocidad, pero cuando llegó allí, la puerta estaba cerrada.

Arturo no sabía qué hacer. Sin espada, Kay no podría participar en el torneo. En su desesperación, miró alrededor y descubrió la espada Excalibur.   Acercándose a la roca, tiró del arma. En ese momento un rayo de luz blanca descendió sobre él y Arturo extrajo la espada sin encontrar la menor resistencia. 

Corrió hasta Kay y se la ofreció.   Kay se extrañó al ver que no era su espada. 

Arturo le explicó lo ocurrido. Kay vio la inscripción de "Excalibur" en la espada y se lo hizo saber a su padre. 

Éste ordenó a Arturo que la volviera a colocar en su lugar. Todos los nobles intentaron sacarla de nuevo, pero ninguno lo consiguió. 

Entonces Arturo tomó la empuñadura entre sus manos. Sobre su cabeza volvió  a descender un rayo de luz blanca y Arturo extrajo la espada sin el menor esfuerzo.   

Arturo sacando la espada excalibur de la piedra.

Todos admitieron que aquel muchachito sin ningún título conocido debía llevar la corona de Inglaterra, y desfilaron ante su trono, jurándole fidelidad. Merlín, pensando que Arturo ya no le necesitaba, se retiró a su morada.

Pero no había transcurrido mucho tiempo cuando algunos nobles se alzaron en armas contra el rey Arturo. Entonces Merlín proclamó que Arturo era hijo del rey Uther, por lo que era rey legítimo, pero los nobles siguieron en guerra hasta que, al fin, fueron derrotados gracias al valor de Arturo, ayudado siempre por la magia de Merlín. 

Para evitar que lo ocurrido volviera a repetirse, Arturo creó la Tabla Redonda, que estaba formada por todos los nobles leales al reino. Luego se casó con la princesa Ginebra, a lo que siguieron años de prosperidad y felicidad tanto para Inglaterra como para Arturo.

Cuadro de los caballero de la tabla redonda y el Rey Arturo


La espada del Rey Arturo

Presenta una factura firme y sólida, como corresponde al tipo de espadas más usadas al inicio de la Edad Media.
Incorpora en el pomo de la empuñadura el sello con el nombre de la espada (costumbre generalizada entonces) además del nombre de su poseedor, de tal manera que uno y otra quedaran irremediablemente unidos. 
La empuñadura, protegida con piel para una mejor sujeción a la mano, es de grosor medio, lo que equilibra su peso al blandirla. 
La guarda cruciforme aparece decorada con motivos celtas, grecas y figuras entrelazadas que podrían tener en origen un carácter más bien protector, mágico. 
Por último, la hoja de acero templado reproduce aquélla decoración que debía tener la mítica espada, el arma con más leyenda de la historia.

A modo de estoque real, la espada del rey ha pasado en la Edad Media de ser arma de combate a transformarse en un auténtico símbolo de autoridad. 
Excalibur representa el espíritu de la monarquía de Arturo, Rey de Inglaterra, aunado con el ideal cristiano de la justicia universal; y, como no, el código caballeresco que hará de esta espada el mejor de los amigos para cada uno de los caballeros de la Tabla Redonda.    
La famosa espada del Rey Arturo, mágica y poderosa, fue el arma imbatible en manos de un guerrero valeroso y justiciero. 
Excalibur no era la espada que Arturo extrajo del yunque, como comúnmente se cree, sino su segunda espada que, de acuerdo con los cronistas, recibió misteriosamente de manos de Viviane, la Dama del Lago. 
Se decía que Excalibur había sido creada en la forja de Wayland, Señor de los Elfos y servidor directo de los Dioses. Merlín advirtió a Arturo que Excalibur le haría invencible siempre y cuando no se separara jamás de la vaina de plata que la acompañaba. 
No obstante, la bruja Morgana consiguió arrebatarle ambas, entregando la espada a su amante Accolon para que matara a su odiado hermanastro Arturo... Sólo la intervención de Merlín en el último momento le salvó de la muerte, pero demasiado tarde para evitar que Morgana arrojara a las aguas profundas la vaina de la espada. 
El Rey había sobrevivido, pero ya nunca más sería invencible.


Acabar con todo

Dame, llama invisible, espada fría,
tu persistente cólera,
para acabar con todo,
oh mundo seco,                                           
oh mundo desangrado,
para acabar con todo.

Arde, sombrío, arde sin llamas,
apagado y ardiente,
ceniza y piedra viva,
desierto sin orillas.

Arde en el vasto cielo, laja y nube,
bajo la ciega luz que se desploma
entre estériles peñas.

Arde en la soledad que nos deshace,
tierra de piedra ardiente,
de raíces heladas y sedientas.

Arde, furor oculto,
ceniza que enloquece,
arde invisible, arde
como el mar impotente engendra nubes,
olas como el rencor y espumas pétreas.
Entre mis huesos delirantes, arde;
arde dentro del aire hueco,
horno invisible y puro;
arde como arde el tiempo,
como camina el tiempo entre la muerte,
con sus mismas pisadas y su aliento;
arde como la soledad que te devora,
arde en ti mismo, ardor sin llama,
soledad sin imagen, sed sin labios.
Para acabar con todo,
oh mundo seco,
para acabar con todo.

Octavio Paz

 

 

El Conde de Montecristo 
El conde de Montecristo es una historia basada en un hecho real entre 1814 y 1838 (fines del reinado de Napoleón I de Francia y el inicio del reinado de Luis Felipe I de Francia) que se desarrolla en Francia, Italia y varias islas del Mar Mediterráneo.
Alexandre Dumas, escritor francés, encontró las memorias de un hombre llamado Jackes Peuchet, quien contaba la historia de François Picaud. François Picaud comprometido con una mujer de clase social alta, y de mucho dinero, pero cuatro celosos, quines decían ser sus amigos, lo acusaron de ser un espía de origen ingles, por lo que fue encarcelado durante 7 años injustamente. Durante su estadía en la prisión, uno de sus compañeros le dejo en herencia un tesoro que estaba escondido en Milán, del cual François se apoderó una vez que fue liberado. Luego de haber tomado posesión del tesoro que le correspondía, dedicó diez años de su vida a vengarse de sus traidores amigos.
Así, el conde de Montecristo es una historia similar, donde Edmundo Dantés es la víctima de la injusticia y es mandado a prisión durante 14 años. En su encarcelamiento conocerá a Faria, un religioso erudito (su compañero de celda), quien posee un valioso secreto que permitirá que cierto día aparezca en escena el misterioso conde de Montecristo (nombre del islote ubicado entre Francia y la isla Córcega). Con una gran fortuna y una presencia incomodante, logrará atraer la atención de Roma y París, utilizando una diversa gama de herramientas para lograr vengarse de sus acusadores.
Esta novela es un clásico de la venganza, la piedad, el engaño y la manipulación. El conde de Montecristo trata la historia de un mito (muy similar a lo que se conoce como el mito del ave fénix) que logra salir de la desesperación en la que estaba inmerso y con gran frialdad lleva a cabo un plan extraordinario de venganza.



Mosquetero con espada y amorcillo, Pablo Picasso. Museo Bellas Artes de Asturias




Vemos a Cupido coronado de laurel representando la alegría de vivir,la vitalidad con el rostro idealizado de Picasso.
El mosquetero además de ser una figura histórica,hace referencia a los espectadores que entraban en el teatro sin pagar entrada colocándose en la parte de atrás.Inspirada en un caballero real se parece al "caballero de la mano en el pecho".
Aplica una capa marrón que no tapa en algunas zonas.
No le preocupa el acabado:manchas de pintura.
Colores básicos:rojo,amarillo,azul y blanco. 
Expresionismo.
Parece ser que pintó este cuadro en una hora y ese mismo día pintó otros dos.