El batracio más popular de España es el que se posa sobre una calavera labrada en la fachada plateresca de la Universidad de Salamanca.
Benjamín García- Hernández, catedrático de la Universidad Autónoma de
Madrid, ha analizado el misterio de esta rana de piedra y ha llegado a
la conclusión de que el objetivo de los escultores era burlar a la inquisición.
En un libro titulado El desafío de la rana de Salamanca, cuando la rana críe pelos, el investigador sostiene que la calavera representa al príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos, fallecido en 1497 antes de haber cumplido los 20 años.
Y que la rana o sapo que lo acompaña pretende mandar un mensaje
iconográfico para burlar de esta manera a la inquisición. Concretamente
podría aludir a la muerte (calavera) y a la supuesta resurrección de los
cuerpos en las vísperas del Juicio Final, que para los no creyentes
solo llegaría "cuando las ranas críen pelo", es decir, nunca.
Fuente:
http://www.muyinteresante.es
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