- El experimento busca las diferencias de crecimiento en la Tierra y en el espacio.
- Las plantas de la ISS servirán para estudiar la adaptación al cambio climático.
Durante los últimos dos años la Estación Espacial Internacional (ISS)
ha albergado en su laboratorio varios ejemplares de la planta Arabidopsis thaliana que crecen bajo la estrecha vigilancia de cámaras y monitores. Forman parte de un experimento llamado TAGES (Transgenic Arabidopsis Gene Expression System), una investigación para comprender cómo crecen las plantas en el espacio con vistas a preparar viajes de larga duración.
Los astronautas, explica la NASA,
se alimentan hoy día en la estación de comida en sobre, pero si en un
futuro queremos hacer viajes a otros planetas o establecer colonias,
deberán cultivar sus propios alimentos. El problema es que durante
millones de años los organismos vegetales han evolucionado con la
gravedad terrestre y se desconoce cómo puede afectar la microgravedad a
su desarrollo y crecimiento.
Para comprender mejor el comportamiento de las plantas sin tener que
cortarlas, los científicos las modificaron genéticamente de modo que se
produce una bioluminiscencia cuando la planta está bajo condiciones de
estrés. "Esto", explica la bióloga molecular de la Universidad de
Florida Anna-Lisa Paul, "puede darnos mucha información sobre cómo se adapta Arabidopsis al ambiente de microgravedad".
En un trabajo reciente
publicado en la revista Plant Biology, Paul y su equipo desvelaron los
primeros resultados del experimento y algunos descubrimientos
interesantes respecto al crecimiento de estas plantas en la estación
espacial. La sustancia fluorescente les permitió comprobar que algunas
hormonas de la planta se distribuyen de manera distinta en las plantas
'espaciales', que crecen de arriba a abajo a pesar de la microgravedad
(las raíces se alejan de las hojas) y que mantienen la pauta de
desviación que en la Tierra les sirve para aferrarse a paredes y
ramas.
“Arabidopsis ha probado de forma destacada su adaptabilidad al ambiente espacial", asegura el coautor de estudio Robert Ferl.
La versatilidad de esta planta les está permitiendo someterla a
condiciones extremas de presión, sequedad y temperatura y comprobar sus
respuestas, de manera que estos experimentos sirvan también para prever
las reacciones de las plantas al cambio climático.
Experimentos anteriores, como el realizado por el equipo de Javier Medina, del Centro de Investigaciones Biológicas (CSIC) durante la misión Cervantes a la estación espacial, han mostrado que sí se producen alteraciones en
el crecimiento celular de las plantas durante su estancia en el
espacio. Otros estudios muestran que las plantas presentan un
comportamiento anómalo frente a la luz cuando crecen en ausencia de
gravedad, lo que supone la reaparición de mecanismos evolutivamente
ancestrales que fueron posteriormente descartados u ocultados al
evolucionar las plantas en presencia de la gravedad terrestre.
El próximo 1 de marzo la nave no tripulada Dragón partirá rumbo a la ISS con el proyecto internacional Seedling Growth,
codirigido por investigadores del CSIC y de la Universidad de
Mississippi (EEUU), y que estudiará el crecimiento y desarrollo de las
plantas en condiciones de microgravedad. Este es el primer envío a la
Estación Espacial Internacional de los tres que tiene previsto realizar
el proyecto. Los siguientes se harán en 2014 y 2015.
Fuente:
http://noticias.lainformacion.com
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