miércoles, 27 de febrero de 2013

Historia de una cometa

“A veces lo que sucede en unos días, incluso en un único día, puede cambiar el curso de una vida”, Cometas en el cielo, Khaled Hosseini.



El término cometa viene del griego komee, que significa cabellera. La cometa es un aerodino, es decir una máquina voladora más pesada que el aire, con una estructura plana o tridimensional, hecha de material muy ligero y este conjunto atado a uno o mas hilos que al ser soltado se mantiene volando en el aire por acción del viento.

Esa cometa que ven volar al final de un hilo no es sólo un simple instrumento de diversión sino también algo que ha interesado a personas tan dispares como sacerdotes, filósofos, alquimistas, ingenieros, militares, científicos, etc.






Al hablar de la cometa pensamos inmediatamente en un objeto de juego infantil que vuela o se mantiene en el aire por efecto del viento, formado por una estructura de madera o cañas, cubierto de papel, tela o materiales sintéticos, con formas poligonales o decorativas, con una cola de contrapeso, y que está sujeto por un hilo resistente largo. La cola debe guardar una proporción con el peso de la estructura, pues si no pierde su posibilidad de "planear" y se desploma.


En una cometa se pueden diferenciar las siguientes partes: armazón o estructura, revestimiento o vela, amarre (hilo y brida) y elementos estabilizadores o cola.


Las cometas vuelan en virtud del mismo principio que se produce en el ala de un avión. Una superficie plana expuesta en una corriente de aire bajo un ángulo determinado hace que el aire se desvíe hacia abajo, lo cual hace que el viento por la parte inferior de la cometa sea frenado, generándose una depresión en la parte superior del plano. En consecuencia, aparece una fuerza aerodinámica  que se descompone en una componente horizontal o resistencia del aire y en una fuerza de sustentación, que es la que eleva a la cometa venciendo el peso. La cometa vuela en equilibrio, cuando la tensión de la cuerda compensa la resistencia del aire y el exceso de fuerza de sustentación.
Como ocurre con cualquier objeto volador, las cometas tienen tres ejes de rotación: cabeceo, balanceo y guiñada. Para que la cometa tenga un vuelo estable es necesario el control de los tres ejes, impidiendo su giro respecto a los mismos. Mediante el hilo y las bridas se consigue el control del cabeceo y el balanceo. La guiñada se consigue mediante colas, quillas, agujeros o con los paneles verticales en las cometas celulares.

Aunque su origen es incierto, se supone que las cometas nacieron en China hace de más de 2.500 años. 
Hay varias leyendas acerca de su origen: un sombrero de bambú de un campesino llevado por el viento, la vela de un navío o tal vez la obra del filósofo Mo Ti, que construyó una cometa con forma de ave que estuvo volando tres días como los pájaros.
Lo cierto es que volar cometas era un ejercicio de meditación para los chinos. Pero, además de estos usos lúdicos o religiosos, las cometas fueron utilizadas -como también lo harían en la Polinesia años más tarde- como arte de pesca, atando un anzuelo con un cebo a una cometa que después se soltaba desde una barca, teniendo cuidado de situar el artefacto a suficiente distancia de la sombra que proyectaba el bote, para engañar a los peces.

En antiguos grabados chinos sobre seda y madera, aparecen niños que hacen volar pequeñas cometas de ingenioso diseño, cuya variedad de colas indica que la importancia aerodinámica de éstas ya era apreciada en tiempos muy antiguos. Desde China, las cometas pasaron a la India y después a Europa, y en cada nuevo país su aplicación inicial fue en las comunicaciones militares, como complemento de otros dispositivos com fogatas, señales de humo codificadas y otras. - See more at: http://www.culturizando.com/2013/02/el-origen-de-un-invento-la-cometa.html#sthash.jAg3Jjxe.dpuf
Los chinos también encontraron aplicaciones militares a este objeto, que podían ser desde hacer señales en el campo de batalla, a medir la distancia a un campamento sitiado e, incluso, en algunas crónicas se habla de que hubo hombres que volaron en estos objetos sobre ciudades sitiadas.
Los ejércitos encontraron un valioso elemento auxiliar para la guerra en la cometa, e hicieron uso de ella empleándola en la transmisión de señales de día y noche, para medir distancias y como no, para la elevación de observadores, en clara competencia con los globos a finales del XIX, de hecho los servicios de Aerostación Militar de algunos países, dispusieron de cometas en sus equipamientos, dado que estas son más fáciles de transportar y bajo ciertas circunstancias meteorológicas más estables que los globos.


En antiguos grabados chinos sobre seda y madera, aparecen niños que hacen volar pequeñas cometas de ingenioso diseño, cuya variedad de colas indica que la importancia aerodinámica de éstas ya era apreciada en tiempos muy antiguos. 
 
En antiguos grabados chinos sobre seda y madera, aparecen niños que hacen volar pequeñas cometas de ingenioso diseño, cuya variedad de colas indica que la importancia aerodinámica de éstas ya era apreciada en tiempos muy antiguos. Desde China, las cometas pasaron a la India y después a Europa, y en cada nuevo país su aplicación inicial fue en las comunicaciones militares, como complemento de otros dispositivos com fogatas, señales de humo codificadas y otras. - See more at: http://www.culturizando.com/2013/02/el-origen-de-un-invento-la-cometa.html#sthash.jAg3Jjxe.dpuf
La cometa se extiende desde China por toda su área de influencia; así, aparece en países del sudoeste asiático como Corea, el archipiélago Malayo, Indonesia y Birmania, y también en Japón y la India. Se desconoce cuándo tuvo lugar esta expansión, pero si es probable que tuviera lugar en un corto espacio de tiempo, ya que la cometa pronto empieza a ser difundida por la Polinesia, llegando a ser conocida en lugares tan al este como la isla de Pascua. De igual forma, a través de la India, se extiende hacia el oeste hasta la península arábiga y el norte de África.

En el siglo XII, los niños europeos ya hacían volar cometas “musicales” que silbaban mediante pequeños orificios en su cuerpo y el uso de múltiples cuerdas vibrantes.


En el siglo XII, los niños europeos ya hacían volar cometas “musicales” que silbaban mediante pequeños orificios en su cuerpo y el uso de múltiples cuerdas vibrantes. - See more at: http://www.culturizando.com/2013/02/el-origen-de-un-invento-la-cometa.html#sthash.jAg3Jjxe.dpuf
En Europa la cometa se conoció antes del siglo XVI por tres vías: las invasiones mongolas, las rutas comerciales por el Cabo de Buena Esperanza y los contactos con el mundo árabe. La historia europea de la cometa empieza con los llamados Dracos o catavientos en forma de dragón que se empleaban como estandartes en los últimos días del Imperio Romano. Estos objetos consistían en un saco cilíndrico de boca ancha que tenía la apariencia de dragón u otro animal fantástico y que se llevaba atado en lo alto de un mástil. Al llenarse de aire se hinchaba, ondeando al viento sobre los jinetes en las batallas. Su fin era el de causar terror al enemigo en la batalla y actuar como grímpola o gallardete que permitía a los arqueros conocer la dirección del viento.

Ya en el siglo XIV aparece una descripción detallada de una cometa con forma de dragón en varios documentos de la época, como el tratado de tecnología militar Bellefortis (1405) de Conrad Kieser o en un manuscrito de 1430 que se conserva en Viena. Pero es a finales del siglo XVII cuando la cometa se hace enormemente popular en toda Europa, si bien circunscrita al ámbito infantil, como pasatiempo o en espectáculos pirotécnico. 

Su potencial científico no se reconoció hasta bien entrado el siglo XVIII, excepción hecha de algunos experimentos no documentados que hizo Isaac Newton, referentes a los aspectos geométricos de las formas de las cometas. Otro de los científicos que experimentó con cometas fue Benjamin Franklin quien, un tormentoso día de junio de 1752, se encontraba realizando ensayos con electricidad. Cuando elevó hacia el cielo su famosa “cometa eléctrica” con una llave atada a la cuerda, comprobó que se producían descargas eléctricas, lo cual le permitió demostrar la naturaleza del rayo y, subsiguientemente, inventar el pararrayos.

A pesar de estos precedentes, las cometas no se emplearon de forma regular para elevar instrumentos en observaciones meteorológicas hasta el siglo XIX. De esta época datan los inventos de William A. Eddy (1891) y L. Hargrave (1894), que supusieron una revolución en cuanto a su uso en el estudio de la atmósfera. 

El primero fabricó una cometa de tipo convencional con el larguero arqueado hasta formar un ángulo diedro, lo que le permitía volar sin cola; la cometa del segundo era una estructura tridimensional consistente en dos cajas conectadas entre sí con los extremos abiertos.

A finales de siglo XIX y principios del XX, coincidiendo con el desarrollo de la aviación, se inventaron sistemas con fines militares para elevar observadores en el campo de batalla. Éstos consistían en trenes de grandes cometas a los que se les colgaba una cesta, de la cometa o de su hilo, para albergar al observador. Tuvieron más o menos éxito, pero al final resultaron más eficaces los globos. El sistema que más posibilidades tuvo, adoptado incluso por la Armada y ejército británico, fue el que empleaba la cometa ideada por el pionero de la aviación Samuel Franklin Cody (1903), que estaba formada por dos celdas dobles de Hargrave adosadas entre sí y provistas de alas angulares.

En la primera década del siglo XX, Alexander Graham Bell experimentó con cometas para desarrollar una máquina voladora que pudiera ser tripulada. Construyó enormes cometas formadas por un gran número de celdas tetraédricas. En 1907 construyó una de 3.393 celdas que, arrastrada con un barco de vapor, se elevó 50 metros del nivel del suelo. Otras construcciones tetraédricas más grandes, equipadas con motor, no dieron el resultado deseado, así que, en 1909, prefirió dedicarse a otras actividades.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el ingeniero americano Francis Rogallo desarrolló una cometa que abrió camino a la nueva forma conocida como semiflexible, caracterizada porque adquiría su forma gracias a la combinación de la acción del viento y un sistema de seis bridas. La NASA se interesó por la idea de Rogallo, que pensaba emplear como paracaídas en la reentrada de cápsulas espaciales. 
Los actuales planeadores de ala delta y las cometas acrobáticas de dos hilos son dos consecuencias de estas investigaciones.

En el año 1963, el americano Domina C. Jalbert se inspiró en el ala de su avión para el diseño de una cometa flexible (parafoil) que tenía todas las ventajas de los principios aerodinámicos de las alas rígidas, pues la cometa no necesitaba de ninguna varilla, y conseguía su forma y rigidez de vuelo por medio de unas bolsas internas que se hinchaban con el viento, lo que le daba una forma alar de gran estabilidad y una gran fuerza de sustentación.

Hoy en día la aparición de las cometas acrobáticas de dos, tres y cuatro hilos y las cometas de tracción han dado popularidad a la misma, como deporte y diversión.

Cometas de uso Militar
En el año 1855 el almirante inglés Sir Arthur Cochrane, durante la guerra con Rusia, quiso comprobar si se pueden usar Cometas para remolcar torpedos en el mar hasta un blanco. Las pruebas resultan satisfactorias alcanzando distancias de hasta dos millas.
Pero el autentico uso de la Cometa por los militares, fue en la observación de artillería, con un intento de sustituir a los sistemas basados en los Globos cautivos o Globos-Cometa.
 
"Man lifting system" de Samuel Franklin. Cody
Inventó una cometa muy viable para elevar un observador que fue utilizado por el ejército y la Armada Inglesa. Samuel Franklin. Cody nació en 1861 Birdville, Tejas. Trabajó como vaquero, cazador de Búfalos y buscador de oro en Alaska y Yukon, en su infancia y juventud. En 1888, se unió a un Circo del Salvaje Oeste, hasta trasladarse a Inglaterra en el año 1890, donde fundó el suyo propio, cuyos actores principales fueron él mismo, junto con su mujer y sus hijos. Aprovechó el gran parecido de su apellido con el legendario Willian Frederic Cody “Buffalo Bill“, adoptando su aspecto.
Pero su verdadera pasión fue la construcción de Cometas, y el éxito de sus espectáculos, le permitieron desarrollar su afición. En el año 1901 eleva una Cometa de su invención a la que le llamo "Bat", con aparatos meteorológicos, hasta una altura de 4000 mts. 

Coby construyó un sistema que consistía en un tren de hasta seis cometas según las condiciones del viento. De ellas, la última, que eran la más grande, disponía de una barquilla en la que se instalaba al observador con su equipo (ver foto superior de una reconstrucción actual del sistema), esta alcanzó el record de altura que era de 1200 mts. Entre los años 1903 a 1905 es utilizado en algunos barcos de la Marina Británica (ver foto), y en el año 1906 lo adopta el ejército.
Y así Cody continuó sus trabajos aeronáuticos, y el 16 de Mayo de 1908 voló por primera vez en un aeroplano de su invención. Murió en Agosto de 1913 al estrellarse el avión que pilotaba.

Cometas en los U-boats Alemanes
Las cometas quedaron en desuso con la aparición de los aviones pero los alemanes la siguieron utilizando durante la I guerra mundial. Tenían forma de cajas las cuales eran jaladas por los submarinos para que tengan la función de observadores.

Uso de la Cometa
• Como arte de pesca: Desde China hasta las islas de la Polinesia, la cometa ha sido empleada como un instrumento de pesca a la cual le han agregado un hilo en el que va colgado el anzuelo, luego es soltada a volar a cierta altura desde la orilla o desde una canoa.
• De salvamento marítimo: esta fue una de las aplicaciones durante el siglo XIX. Puesto que la mayoría de los naufragios ocurrían cerca de la costa, para lo cual empleaban una para tender un cabo entre el barco y la costa y así rescatar a los náufragos.
• Cometas meteorológicas: también fueron utilizadas en el siglo XIX para elevar instrumentos en observaciones meteorológicas, pero la aparición de los aviones y la mejora de los globos sonda, hicieron que las cometas quedaran en desuso en la década de los años treinta del siglo XX.
• Fotografía aérea: este sistema era utilizado antes de la aparición de los aerostatos y los aviones, el cual era sensillo, solo de colocar en la cometa o colgar de ella una cámara con sistema remoto la cual en el aire tomaba fotografías.
• Cometa y Radio: El 12 de diciembre de 1901, Guglielmo Marconi usó una cometa para elevar una antena a una altura de 122 metros en la primera transmisión de radio transatlántica desde Poldhu (Inglaterra) a San Juan de Terranova.
• Cometas militares: Desde épocas remotas las cometas tuvieron un uso militar en China y Japón. Los militares usaban las cometas como para elevar observadores en pleno campo de batalla y claro en competencia de los globos a finales del siglo XIX. También fueron utilizadas por los alemanes ya que sus submarinos no tenían un observador, arrastraban una cometa sobre la superficie del mar para llevar un observador a bordo.

• Otros usos: Otras aplicaciones de las cometas son con fines publicitarios, para elevar carteles y anuncios, como elemento de tracción de carricoches y barcos, para transportar los cables-guías para la construcción de puentes, elemento de experimentación de los primeros aviones, etc. 


  La cometa en la literatura y en el cine

"Diciembre de 2001,
Me convertí en lo que hoy soy a los doce años. Era un frío y encapotado día de invierno de 1975. Recuerdo el momento exacto: estaba agazapado detrás de una pared de adobe desmoronada, observando a hurtadillas el callejón próximo al riachuelo helado. De eso hace muchos años, pero con el tiempo he descubierto que lo que dicen del pasado, que es posible enterrarlo, no es cierto. porque el pasado se abre paso a zarpazos. Ahora que lo recuerdo, me doy cuenta de que llevo los últimos veintiséis años observando a hurtadillas ese callejón desierto.
Mi amigo Rahim Kan me llamó desde Pakistán un día del verano pasado para pedirme que fuera a verlo. De pie en la cocina, con el auricular pegado al oído, yo sabía que no era sólo Rahim Kan quien estaba al otro lado de la línea. Era mi pasado de pecados no expiados. En cuanto colgué, salí a dar un paseo por Spreckels Lake, en la zona norte de Golden Gate Park. El sol de primera hora de la tarde centelleaba en el agua, donde docenas de barcos diminutos navegaban empujados por una brisa vivificante. Levanté la vista y vi un par de cometas rojas con largas colas azules que se elevaban hacia el cielo. Bailaban por encima de los árboles del extremo oeste del parque, por encima de los molinos de viento. Flotaban la una junto a la otra, como un par de ojos que observaran San Francisco, la ciudad que ahora denomino "hogar". De repente, la voz de Hassan me susurró al oído: "Por ti lo haría mil veces más". Hassan, el volador de cometas de labio leporino.
Me senté junto a un sauce en un banco del parque y pensé en lo que me había dicho Rahim Kan justo antes de colgar, como si se tratara de una ocurrencia de última hora. "Hay una forma de volver a ser bueno". Alcé de nuevo la vista en dirección a las cometas gemelas. Pensé en Hassan. Pensé en Baba. En Alí. En Kabul. En la vida que había vivido hasta que llegó el invierno de 1975 y lo cambió todo. Y me convirtió en lo que hoy soy."






La cometa en el arte

La cometa es un lienzo del pintor Francisco de Goya y Lucientes, conservado en el Museo del Prado de la serie de cartones para tapices.




Pertenece esta pintura a una serie de cartones que realizó Goya en 1778 para la decoración del comedor de los Príncipes en el Palacio de El Pardo de Madrid. A esta serie pertenecían también los cuadros titulados Jugadores de naipes y Niños inflando una vejiga.
En esta serie de cartones, como en la de las estaciones, Goya refleja el mundo y las costumbres del pueblo de Madrid. En este caso se trata de un juego muy popular que servía de distracción a los majos de su época, el echar a volar la cometa, que realmente en el cuadro tiene poca importancia. Lo más importante son los tipos que Goya representa con gran naturalismo y realidad. El colorido es muy intenso y ayuda a destacar los detalles de los trajes de los personajes. Estos trajes y estos personajes se conocen en la actualidad como goyescos.
Esta segunda entrega de cartones la efectuó Goya el 26 de enero de 1778. Se sabe que por este cartón titulado "La cometa" pidió el pintor la cantidad de 7.000 reales de vellón, que era la misma cantidad que había obtenido por otros encargos destinados a los tapices de la Real Fábrica de Santa Bárbara.


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