En el verano de 2008, la policía de Tolima (Colombia) detuvo a un
hombre que había intentado huir de un control rutinario de carreteras.
Al principio, los agentes no notaron nada raro en su apariencia, pero,
al tratar de comprobar su identidad, se llevaron una sorpresa mayúscula:
no tenía huellas dactilares.
Según averiguaron más tarde, el individuo se había sometido a una
intervención para seccionar las yemas de sus dedos. De ese modo,
sospechaban, pretendía 'borrar' su vida anterior en los archivos
policiales o, al menos, ocultar su rastro en posibles delitos.
En este caso, fue la cirugía quien diseñó estas "manos del perfecto ladrón",
pero la naturaleza también es capaz de crearlas. Lo sabe bien una
familia suiza, muchos de cuyos miembros nacen dese hace generaciones sin
ningún tipo de marca en sus dedos, palmas y plantas del pie.
Su caso ha sido analizado por varias investigaciones, que han
bautizado el problema como 'la enfermedad de los retrasos en
inmigración' debido a los problemas que los individuos de este clan
experimentan cada vez que intentan franquear determinadas fronteras.
La clave, en el ADN
Los estudios exhaustivos sobre la familia han permitido recientemente
dar con la causa del problema. Según un trabajo publicado en la revista
'The American Journal of Human Genetics',
la adermatoglifia –denominación científica del trastorno- se debe a una
mutación genética. En concreto, un 'error' en el gen SMARCAD1 parece
ser el origen del curioso trastorno.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores –un equipo del
Hospital Universitario de Basilea (Suiza) y la Universidad de Tel-Aviv
(Israel)- evaluaron el perfil genético de nueve individuos afectados por
el problema y los compararon con el de otros siete familiares
completamente sanos.
Sólo quienes carecían de huellas dactilares presentaban la citada
mutación genética, que, según investigaciones previas, tiene un
importante papel regulador en la expresión de varios genes relacionados
con el desarrollo.
El fallo en el ADN también se relacionó directamente con una menor producción de glándulas sudoríparas, una característica que presentaban todos los individuos afectados.
"Nuestros datos vuelven a subrayar el hecho de que las raras
condiciones monogénicas representan una herramienta de incalculable
valor para la investigación de aspectos ocultos de nuestra biología",
comentan los autores de este trabajo, que continuarán indagando sobre el
tema.
Según sus datos, hasta la fecha sólo se han identificado otras tres
familias con un problema congénito similar al del núcleo suizo
investigado, aunque es cierto que otros trastornos, como el Síndrome de Naegeli-Franceschetti-Jadassohn, también pueden provocar una formación anormal de las huellas dactilares.
Fuente: www.elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario