"Necesitamos respirar. Como nunca. Como siempre. Y no dejamos nunca de aprender a hacerlo..."
"Soy tan grande como el mundo
y con todo no me ves,
me tienE por vagabundo
te envuelvo ancho y profundo
de la cabeza a los pies.."
(Soy el ...)
El aire es la mezcla de gases invisibles que rodea la tierra y que
está dividida en capas que en su conjunto constituyen la atmósfera. Ésta
se encuentra sujeta a la tierra por la fuerza de gravedad y en
condiciones libres de contaminantes posee la siguiente composición
volumétrica aproximada:
Nitrógeno: 78,05%
Oxígeno: 20,95%
Dióxido de carbono: 0,03%
Vapor de agua: variable
Otros gases: 0,97%
Oxígeno: 20,95%
Dióxido de carbono: 0,03%
Vapor de agua: variable
Otros gases: 0,97%
La proporción entre estos gases se mantiene gracias a su regeneración
mediante procesos cíclicos. El nitrógeno, que es el componente
principal de las proteínas presentes en todos los seres vivos, se
recicla a través de su incorporación a las cadenas alimenticias y su
posterior devolución a la atmósfera por los excrementos. El oxígeno,
indispensable para la respiración de seres humanos, animales y plantas,
es regenerado por la acción de los vegetales a través de la
fotosíntesis, que se realiza especialmente en bosques y en el
fitoplancton marino. El dióxido de carbono se regenera por la
respiración de los seres vivos - que retorna este gas al ambiente -, por
volcanismo o por la combustión de sustancias como la madera.
Dependiendo de la altitud, temperatura y composición del
aire, la atmósfera terrestre está dividida en cuatro capas: troposfera,
estratosfera, mesosfera y termosfera.
Cuanto más alto nos encontremos menor peso o presión tendrá el aire que respiramos.
Las capas más estudiadas y analizadas porque son las que absorben y se ven más afectadas por la contaminación, son las dos que más cercanas están de la tierra: la troposfera y la estratosfera.
El aire que se encuentra en la troposfera es el que interviene directamente en el proceso de respiración de los seres vivos y está compuesto por un 78 % de nitrógeno, un 20,94 % de oxígeno, 0,035 de dióxido de carbono y un 0,93 de gases inertes entre los que se cuentan el argón y el neón. Además en esta capa que abarca 7 km de altura en los polos y de 16 km en los trópicos se ubican las nubes y el vapor de agua, por lo cual es la capa en la cual se producen todos los fenómenos atmosféricos que dan origen al clima. Y un poco más arriba de esta, aproximadamente a unos 25 km. Nos encontramos con la otra, la estratosfera que es en la cual se encuentra alojada la capa de ozono que protege a la tierra de la radiación ultravioleta.
Por esto es que toda sustancia contaminante que se encuentre en esta alturas será absolutamente dañina para la salud del hombre.
Las propiedades físicas que caracterizan el aire que respiramos son: el volumen, la masa, densidad, presión atmosférica, contracción y expansión.
Por otro lado y más allá de estas cuestiones típicas y específicamente físicas y geográficas, el aire es el más flamante indicador de la vida humana y animal, ya que la ausencia de este, la imposibilidad de respirar por unos cuantos y largos minutos o la directa y definitiva interrupción de este, significará la muerte de una persona.
Cuanto más alto nos encontremos menor peso o presión tendrá el aire que respiramos.
Las capas más estudiadas y analizadas porque son las que absorben y se ven más afectadas por la contaminación, son las dos que más cercanas están de la tierra: la troposfera y la estratosfera.
El aire que se encuentra en la troposfera es el que interviene directamente en el proceso de respiración de los seres vivos y está compuesto por un 78 % de nitrógeno, un 20,94 % de oxígeno, 0,035 de dióxido de carbono y un 0,93 de gases inertes entre los que se cuentan el argón y el neón. Además en esta capa que abarca 7 km de altura en los polos y de 16 km en los trópicos se ubican las nubes y el vapor de agua, por lo cual es la capa en la cual se producen todos los fenómenos atmosféricos que dan origen al clima. Y un poco más arriba de esta, aproximadamente a unos 25 km. Nos encontramos con la otra, la estratosfera que es en la cual se encuentra alojada la capa de ozono que protege a la tierra de la radiación ultravioleta.
Por esto es que toda sustancia contaminante que se encuentre en esta alturas será absolutamente dañina para la salud del hombre.
Las propiedades físicas que caracterizan el aire que respiramos son: el volumen, la masa, densidad, presión atmosférica, contracción y expansión.
Por otro lado y más allá de estas cuestiones típicas y específicamente físicas y geográficas, el aire es el más flamante indicador de la vida humana y animal, ya que la ausencia de este, la imposibilidad de respirar por unos cuantos y largos minutos o la directa y definitiva interrupción de este, significará la muerte de una persona.
El aire es un recurso natural renovable,
que se regenera continuamente mediante dos procesos:
· La actividad fotosintética de las plantas verdes que absorben el C02 del aire y producen 02. Este proceso descarga el exceso de dióxido de carbono del aire y restablece el oxígeno necesario para la vida.
· El ciclo del agua, que aporta vapor de agua y lo desprende por las precipitaciones (lluvia, nieve, granizo, garúa, rocío). De esta manera el agua circula y se restablece el vapor de agua en la atmósfera.
Además, las precipitaciones y la vegetación eliminan partículas en suspensión (polvo) y gases de las actividades humanas.
Es un recurso natural importante:
· Hace posible la vida, porque sin el oxígeno y el dióxido de carbono no es posible la existencia de plantas, de animales y de los humanos. Toda la materia orgánica producida en la Tierra es en base a esos dos elementos y a la energía solar.
· Es indispensable para la combustión (fuego, motores, etc.). Gracias al oxígeno del aire es posible la combustión y el funcionamiento de los motores de combustión en base a gasolina, diesel y gas.
· Es fuente de materias primas para las industrias, que extraen de él oxígeno, nitrogeno y otros gases (argón, neón, helio, etc.).
· Es fuente de energía aprovechando los vientos (energía eólica), la luz (energía solar) y el calor solar (energía térmica).
· La actividad fotosintética de las plantas verdes que absorben el C02 del aire y producen 02. Este proceso descarga el exceso de dióxido de carbono del aire y restablece el oxígeno necesario para la vida.
· El ciclo del agua, que aporta vapor de agua y lo desprende por las precipitaciones (lluvia, nieve, granizo, garúa, rocío). De esta manera el agua circula y se restablece el vapor de agua en la atmósfera.
Además, las precipitaciones y la vegetación eliminan partículas en suspensión (polvo) y gases de las actividades humanas.
Es un recurso natural importante:
· Hace posible la vida, porque sin el oxígeno y el dióxido de carbono no es posible la existencia de plantas, de animales y de los humanos. Toda la materia orgánica producida en la Tierra es en base a esos dos elementos y a la energía solar.
· Es indispensable para la combustión (fuego, motores, etc.). Gracias al oxígeno del aire es posible la combustión y el funcionamiento de los motores de combustión en base a gasolina, diesel y gas.
· Es fuente de materias primas para las industrias, que extraen de él oxígeno, nitrogeno y otros gases (argón, neón, helio, etc.).
· Es fuente de energía aprovechando los vientos (energía eólica), la luz (energía solar) y el calor solar (energía térmica).
El aire en la troposfera está en continuo movimiento,
lo que se conoce como viento. Este océano de aire
es la defensa que tiene la humanidad contra muchos peligros
(radiaciones letales, meteoritos) y es la condición
indispensable para la vida en nuestro planeta, porque el
oxígeno es indispensable para que la gran mayoría
de los seres vivos puedan vivir.
El aire ejerce presión sobre todos los seres y cuerpos
de la tierra. Esta presión es continua. La presión del aire se mide con un
instrumento llamado barómetro. Cuando aumenta la presión significa que el
tiempo va a mejorar, cuando baja es que se aproxima el mal tiempo.
Esta presión es mayor en la playa que en
el pico Bolívar, porque la columna de aire que se halla sobre el nivel del mar
es mayor que la que hay sobre las montañas. La presión se debe a una capa de
aire llamada atmósfera, que rodea la Tierra.
La mayor cantidad de aire está concentrada en
los primeros 5 km. sobre la superficie. La presión disminuye aproximadamente a
la mitad cada 5.000 m, por eso la presión es mayor en la superficie del mar y
va disminuyendo a medida que se aumenta de altura.
El
aire y el sonido
El aire está en todas partes, En la casa,
en la calle, en el campo. Toda la tierra está rodeada de aire. Sin el aire los
aviones no podrían volar ni la radio escucharse.
En el espacio, donde no hay aire, tampoco hay sonido.
Si arrojas una piedra en un pozo de agua, el agua alrededor de la
piedra se mueve hacia arriba y hacia abajo, esto forma unas ondas que se
desplazan, e n forma de círculo, hacia afuera. Si en el agua hay una hoja
flotando, esta también se mueve hacia arriba y hacia abajo con las ondas.
Igualmente, los sonidos mueven el aire
cerca de ellos hacia arriba y hacia abajo. Esto se llama vibración. Cuando esta
misma vibración del aire alcanza tus oídos y hace que
el tímpano vibre, entonces puedes escuchar los sonidos.
Por supuesto que cada sonido tiene una
vibración diferente, según el objeto o fenómeno que lo produzca. Cada uno hace
vibrar el aire a su manera. Los sonidos agudos provocan ondas que se hallan una
cerca de la otra. Mientras que las ondas más separadas producen sonidos graves.
A medida que se aleja el sonido este se debilita, igual que las ondas en el agua. Por esta razón, se escucha mejor un sonido cuando estás cerca de la fuente del sonido.
Intenta producir sonidos elaborando tus propios instrumentos musicales, y determina cuándo el sonido es más agudo o grave.
El aire y la energía
La
energía del viento ha sido usada por las personas durante casi todas
las civilizaciones, para hacer navegar los barcos, bombear agua y moler
maíz o trigo (hay molinos de vientos que sirven para sacar aguas de los
pozos).
En la actualidad se está utilizando para crear electricidad ésta se
llama Energía Eólica
El
sol tiende a calentar más la zona del ecuador que la de los polos. Al
calentarse, el aire de esas regiones se expande y sube, y el aire más
frío y denso se precipita allí. Estos movimientos de aire provocan
vientos alrededor del mundo e influyen en los patrones del clima.
El
viento está siempre presente en la superficie
de la tierra. Es caprichoso, nunca se sabe con
antelación cómo va a soplar, pero aún así
fue el que permitió a los grandes navegantes de
los siglos XV y XVI dar la vuelta al mundo.
El
viento es aire que se mueve de un lugar a
otro, bien sea de una ligera brisa o de un
fuerte huracán. Tiene una procedencia
directa de la energía solar. El
calentamiento desigual de la superficie de
la tierra produce zonas de altas y bajas
presiones, este desequilibrio provoca
desplazamientos del aire que rodea la
tierra dando lugar al viento.
|
El
viento produce energía porque está siempre en
movimiento. Se estima que la energía contenida
en los vientos es aproximadamente el 2% del
total de la energía solar que alcanza la
tierra. El contenido energético del viento
depende de su velocidad.
Cerca
del suelo, la velocidad es baja, aumentando rápidamente
con la altura. Cuanto más accidentada sea la
superficie del terreno, más frenará ésta al
viento. Es por ello que sopla con menos
velocidad en las depresiones terrestres y más
sobre las colinas. No obstante, el viento sopla
con más fuerza sobre el mar que en la tierra.
El
instrumento que mide la velocidad del viento, es
el anemómetro, que generalmente esta
formado por un molinete de tres brazos, separado
por ángulos de 120º que se mueve alrededor de
un eje vertical. Los brazos giran con el viento
y accionan un contador que indica en base al número
de revoluciones, la velocidad del viento
incidente.
La
velocidad del viento se mide preferentemente en
náutica en nudos y mediante la escala Beaufort:
Esta es una escala numérica utilizada en
meteorología que describe la velocidad del
viento, asignándole números que van del 0
(calma) al 12 (huracán). Fue ideada por el
Almirante Beaufort en el siglo XIX.
Los
vientos son nombrados en relación con las
direcciones en las que soplan. Así se habla de
vientos del Oeste, vientos del Este, vientos del
Nordeste, etc.
La
dirección del viento depende de la distribución
y evolución de los centros isobáricos; se
desplaza de los centros de alta presión
(anticiclones) y su fuerza es tanto mayor cuanto
mayor es el gradiente de presiones.
La
determinación de la dirección y velocidad del
viento se realiza a partir del estudio de la
distribución de la presión atmosférica en la
geografía terrestre, es decir a partir de los
mapas isobáricos, donde existen dos principios
generales:
1.
El
viento va siempre desde los anticiclones a las
borrascas.
2.
Su velocidad se calcula en función de
los juntas o separadas que estén las isobaras
en el mapa. Cuanto más juntas estén las
isobaras, más fuerza tendrá el viento y cuanto
más separadas, menos.
El
viento, cuando sopla con fuerza, recibe
distintos nombres, según las diferentes áreas
del mundo: ciclones, huracanes, tornados, etc.
Mapa
de los vientos de la tierra
Cuando
el viento supera los 119 km por hora se llama
huracán. La palabra huracán viene del nombre
del dios de la tormenta del Oeste en la India.
En el océano Pacífico estas tormentas se
llamaban tifones y en Australia son conocidas
como Willy Willies.
El
tornado es un violento embudo giratorio de nubes
que se extiende a nivel del suelo. Son muy
frecuentes en Norteamérica. Los vientos pueden
girar incluso a 380 km por hora, más rápido
que ningún otro viento de la tierra.
Todos
los distintos movimientos de aire que se
producen en la Tierra, toman como referencia las
áreas en que se divide el globo: dos áreas
polares cubiertas por vientos polares del Este,
dos franjas de los caballos donde se producen
los vientos del Oeste y dos zonas de vientos
alisios, que producen los vientos alisios del
Nordeste y Sudeste
El
viento, entendido como energía, desempeña un
papel importante en los mitos de las primeras
civilizaciones. En estas leyendas, desde la
civilización sumeria, a la romana, el viento
representaba a una fuerza con un rol
preponderante dentro de la sociedad. Según como
esté configurada la civilización, política,
económica o socialmente, así desarrollan el
aprovechamiento energético.
|
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Las
culturas más antiguas aprovechaban su fuerza
para desplazarse, mediante el uso de las velas
en los barcos. De todos es sabido, la
importancia del comercio en las culturas
sumerias y egipcias, una actividad que tuvo su
gran apogeo en el comercio fluvial, que se
desenvolvía en el curso de los ríos Tigris, Éufrates
y Nilo.
La
civilización griega asociaba el viento, así
como los otros elementos que dieron origen al
mundo, fuego y agua, al uso de los dioses. Sus
leyendas consideraban que las fuerzas de la
naturaleza no debían de estar dominadas por los
hombres. De ahí el desinterés por las
aplicaciones tecnológicas, a pesar del gran
desarrollo científico y filosófico de la
civilización helena.
|
Hay
que esperar al cambio de una economía de
subsistencia a otra mercantilista y al fin de la
esclavitud para que la sociedad, que necesita
mano de obra, se implique en el proceso tecnológico
e imponga las condiciones para usar las máquinas
de potencia. Aún así, todavía es pronto para
que los molinos de viento vean la luz.
Su
inmediato precedente son los molinos hidráulicos,
cuya existencia documenta Antipatro de Salónica
en el siglo I A.C., al hablar de las ruedas hidráulicas.
Estos ingenios, muy populares, en los pueblos
del norte de Italia eran una adecuación de la
rueda persa saqiya, que contaba con un eje
horizontal. A pesar de que Vitrubio, los cita en
su obra Diez libros de arquitectura, realizada
en el año 25 D.C., los romanos no los
utilizaron con demasiada frecuencia. Ello se debía
a la abundancia de la mano de obra esclava, que
suplía a las aplicaciones técnicas y a las
fuentes de energía. La desaparición de la
esclavitud, hizo que los molinos hidráulicos
comenzaran a utilizarse en los siglos IV y V.
Este
desconocimiento de la cultura occidental
contrasta con los ingenios impulsados por el
viento, que hicieron su aparición en las
culturas orientales. En Mongolia utilizaban las
ruedas de oraciones y su objetivo era producir
sonidos rituales durante las celebraciones
religiosas. Estos mecanismos, que poseían un
eje vertical, se difundieron por Persia y China,
con toda probabilidad, durante el siglo II A.C.
Los
sistemas utilizados por los persas, según
explica Lyhn White, tienen gran parecido a las
ruedas de oraciones de Mongolia. Se cree que
Persia al poseer territorios muy ventosos, es el
lugar de oriente donde se desarrollan los
conocimientos sobre el viento. Pero aún así y
debido al comportamiento irregular del viento, a
la intensidad y la dirección, así como la
necesidad de aplicar la presión en las palas
del molino hace que haya que esperar unos siglos
para que los científicos puedan desarrollar los
primeros molinos de viento.
La
escuela de Alejandría, en concreto Herón,
siglo II D.C., crea una máquina neumática
conocida como el Auneriom, que giraba impulsada
por la fuerza del viento, y que debía su
movimiento a un rotor de eje horizontal,
parecidos a los molinos mediterráneos y, en
general, a los europeos.
Este
precedente es el más antiguo encontrado en la
historia de la humanidad, pero hay que esperar
otros siete siglos más para encontrar molinos
de viento en pleno funcionamiento. Vuelve la
cultura oriental a adelantarse a la occidental,
no en vano es la cuna de las civilizaciones, y
es en el siglo IX, cuando los hermanos Banu
Musa, en el año 850, citan a los molinos en el
Libro de los ingenios mecánicos.
También
los geógrafos árabes Al-Tabri y Al-Masudi
mencionan que los molinos son utilizados con una
doble función, como molinos harineros y como
molinos de agua. El mecanismo de estos molinos
constaba de un eje vertical, al igual que los
molinos hidráulicos usados en Italia. Los
autores árabes explican que comenzaron a
construir molinos, gracias a las explicaciones
que traían los esclavos de Oriente. La
importancia del invento y la utilización por
parte de los árabes, hace que sean ellos, los
introductores del invento en España.
El
molino persa tenía un funcionamiento muy
sencillo, según la descripción hecha en el
siglo XIII, por el cosmógrafo Al-Dimasqi. El
aparato tenía una torre de mampostería con una
pared frontal, que dirigía el viento sobre las
palas rotoras y gracias a un sistema de
compuertas, permitía la entrada del aire. El
rotor disponía de seis palas de madera, unidas
a un eje central, cuya separación variaba según
unas cuñas.
Los
ingenieros islámicos también son los creadores
de los molinos de eje horizontal por la
necesidad de adaptar las máquinas de eje
vertical al bombeo del agua, debido a que este
sistema no necesita variar la fuerza motriz con
engranajes. Estos molinos a vela siguen la
estela de las conquistas que realiza el Islam,
por todo el Mediterráneo, y por el Este hasta
la india y la China. Su principal ocupación era
moler la caña de azúcar.
Pero
las culturas islámicas no son las únicas que
conocen los molinos, parece ser, que en los
chinos, en el año 1655, según documenta Wowles,
utilizaban unos molinos de viento, con ejes
verticales, que se parecen a los hidráulicos.
Algunos historiadores sostienen, entre ellos el
español Julio Caro Baroja, que estos aparatos,
que reciben el nombre de panémonas y se usaban
para bombear el agua en las salinas, son el
precedente de los molinos persas.-
NOCHE ESTRELLADA: VAN GOGH
Este cuadro
representa el pueblo de Arles en una noche estrellada. A Van Gogh le
gustaba siempre estar en contacto directo con aquello que pintaba, con
la realidad natural, pero pensaba que incluso le iba a ser difícil
pintar un cielo nocturno. Decidió pintarlo en su estudio e ideó un
sistema un tanto extravagante: puso velas fijadas a su sombrero y de
esta manera consiguió la primera vista nocturna al aire libre de la
historia. El resultado es todo menos realista, pero su imaginación lo
convirtió en un acontecimiento cósmico: un cielo iluminado por cometas
que giran creando unos remolinos de luz y un pueblo de esta manera
sumergido en una atmósfera sobrenatural. Una línea de montañas cruza de
lado a lado el lienzo. Las pinceladas redondas de los astros aparecen de
nuevo en los árboles de la superficie y el largo tejado en punta del
campanario de la iglesia va en paralelo con el ciprés que aparece en
primer plano. En una de las cartas que Vincent escribe a su hermano
Theo, le dice que los cipreses son como grandes obeliscos. Durante la
primavera del año 1889, Vicent utiliza la misma gama de colores:
amarillo, azul y morado, mostrando el estado de euforia en el que se
encontraba el artista.
CÓMO ATRAPAR UNA ESTRELLA
Oliver
Jeffers dota de gran paciencia e imaginación al protagonista de esta historia
quien piensa que el mejor momento para atrapar estrellas es por la mañana
cuando ya están cansadas de brillar toda la noche, pacientemente esperó a que
apareciera alguna, esperó, esperó y esperó y, justo antes de que se ocultara el
sol, vio a lo lejos una estrella y brincó para alcanzarla; trepó el árbol más
alto que encontró; quiso alcanzarla con su nave espacial sin gasolina; pidió
ayuda a una gaviota inaccesible y se dio cuenta de lo difícil que sería
atraparla.
Cuando más decepcionado se encontraba, notó que había una estrella flotando en el mar, hermosísima, ¡una estrella bebé caída del cielo! Nuevamente falló al intentar atraparla, pero este niño “esperó y caminó, observó y esperó” y tal como lo imaginaba, la estrella fue a bañarse a la playa y ahí estaba la estrella sobre la arena dorada, una estrella sólo para él.
Un libro excelente
para los pequeños lectores o aquellos que aún no leen sino escuchan y observan
las historias, un estilo minimalista que a los pequeños no les parecerá nada
extraño: árboles que sólo son una línea y un círculo y las piernas de las
personas que son sólo dos líneas. Un álbum con toda una experiencia de color
sobre las páginas y un secreto escondido: no darse por vencido, los sueños
siempre se pueden alcanzar.
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