- Sí, ¿qué historia?
- La historia de cuando ellas se apagan.
- ¿Se apagan?
- Ésa que ya me has contado.
- Bueno. Una pequeña estrella como ésta, de hecho es...
- Un sol.
- Sí. Muy bien, Maybelle.
- Es un sol que se encuentra muy, muy lejos. Y su luz debe caminar y correr desde muy lejos y por mucho tiempo para llegar hasta tus ojitos. Y entonces, a veces pasa que esta estrella ya se fue, se apagó antes de que su luz llegue a tus ojitos. Puede ocurrir, pues, que veas algo que ya no está ahí. Pero no pasa nada, porque la luz de una estrella continúa siempre avanzando más allá de tus ojitos. Siempre más lejos. Y entonces, la estrella seguirá siempre existiendo. Por siempre jamás.
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