Tengo una historia que contar:
Dice la leyenda que sucedió una noche: la tierra se volvió oscura, los sueños se prohibieron y la magia desapareció. Pero un lugar permaneció luminoso y allí se dieron cita para recuperar el destino. Hombres de luz, criaturas de otros mundos, seres celestiales y mujeres de fuego. Guerreros y amazonas de cuerpos perfectos, manos de oro que convierten en ritmo todo lo que tocan. Juntos hicieron brotar rayos de la oscuridad con tal fuerza que la luz se desbordó inundando de nuevo el universo. Ya nada era imposible. Y en ese instante los sueños volvieron a nacer. Pensé que era un mito. Pero estaba equivocada.
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