jueves, 7 de febrero de 2013

Sabías todo estos sobre los magos?

Por el carácter de su profesión, los magos son, quizá, las personas cuyo trabajo más misterio genera. Todo aquel que haya visto alguna vez a un ilusionista en acción, seguramente deseó poder conocer todos sus secretos. Atendiendo a ese deseo, el siguiente artículo intentará contar un poco de qué se trata eso de ser ilusionista, contando 10 cosas que seguramente desconocías sobre ellos y su trabajo.
Seguramente romperemos algunos mitos y confirmaremos otros, pero no esperes leer en estas líneas trucos de magia revelados, sino solo algunas curiosidades del oficio de mago:

1- ¿Por qué los magos no revelan magia?

Un verdadero mago jamás te revelará un efecto. Y no porque aquel sea soberbio o egoísta, sino todo lo contrario: él sabe que la verdad detrás del efecto seguramente te decepcionará, y que muy pocas experiencias son tan únicas como sentir que algo mágico, que no tiene explicación, está ocurriendo frente a tus ojos. Por esa razón, un mago que te revele sus secretos, solo haría que pierdas esa maravillosa posibilidad de ser ilusionado.
No te confundas, aquel que realice magia y luego la revele, sean cuales sean sus argumentos, será de todo menos un verdadero mago.

2- Y si yo quiero ser mago, ¿cómo aprendo?

Si bien un mago jamás te revelará un efecto, eso no significa que aprender magia sea una tarea imposible: hay mucho material desde el que puedes comenzar a estudiar magia, aunque personalmente recomiendo hacerlo por medio de libros de magia para principiantes, dejando los videos para una etapa posterior.
Además, en muchas ciudades hay Escuelas de Magia donde ilusionistas profesionales te pueden enseñar, de manera ordenada y escalonada, las diferentes aristas del arte de la ilusión. Pero si aún así en tu ciudad no hay escuelas de este tipo, otra buena opción (en muchos caso hasta mejor) es acercarte hasta algún mago que conozcas y preguntarle si no estaría interesado en darte clases de magia; muchos de los que hoy consideramos como grandes magos, comenzaron siendo “discípulos” de otros ilusionistas.

3- La perfección tiene su precio

Una de las cosas que la gente sabe de los magos, es que necesitan ensayar mucho. Pero lo que la gente no sabe, es que una rutina de no más de 5 minutos (como podría ser esta rutina de Lance Burton), antes de ser presentada frente al público, puede necesitar meses y hasta años de ensayo. Y la cosa no termina ahí, porque seguramente luego de ser presentada, la misma seguirá mutando y evolucionando con cada presentación, a lo largo de toda la vida del ilusionista.
Sí, puede llevar toda una vida lograr que una rutina de magia alcance el nivel óptimo que los buenos magos buscan. La perfección tiene su precio, y los artífices de la ilusión lo saben muy bien.

4- El mago no está solo

En la mayoría de los casos los magos hacen su trabajo de manera solitaria, pero lo cierto es que no están solos: por lo general están acompañados de un gran equipo de especialistas (guionistas, directores, coreógrafos, vestuaristas, técnicos, etc.) que le ayudan a darle vida al show. Aquello se evidencia más claramente en los magos de escenario (en especial en lo que realizan Grandes Ilusiones) que en los magos de Magia de Cerca, pero aún así la mayoría de ellos cuentan con un grupo de profesionales que los asesora, sobre todo a la hora de montar un espectáculo.
Delegando los demás elementos a personas especializadas en cada área, el ilusionista puede enfocarse de lleno en su magia.

5- Detrás de cada gran mago…

Aunque el siguiente punto podría ser un elemento más del punto anterior, merece un ítem aparte. Como bien dijimos, los ilusionistas acostumbran a tener un equipo detrás que los asesora, sin embargo, también suelen estar apoyados en algo mucho más importante: una gran dama. Estas damas, las compañeras de los magos, en muchas ocasiones acompañan al ilusionista sobre el escenario, a modo de partenaire (asistente), pero muchas otras tantas veces su trabajo (importantísimo) se produce detrás de bambalina, sin que nadie lo sepa.
Tal es la importancia de las damas de los magos, que hasta hay un documental dedicado a ellas, llamado Women in Boxes. La frase de cabecera del documental es por demás gráfica: “Detrás de cada gran mago, hay una gran ayudante, en una caja”.

6- ¿Y las mujeres magas?

Por qué hay tan pocas mujeres magas, es una pregunta que no tiene una respuesta en concreta. Lo más probable es que sea porque a lo largo de los años el arquetipo de mago se ha conformado como una figura masculina, haciendo que las mujeres no se vean seducidas por la magia como una profesión. Aún así, en los últimos años esto parece estar cambiando, y cada vez se ven más mujeres que elijen ser magas. En las escuelas de magia, así como en congresos, convenciones y diferentes eventos de los Círculos de Magia, las magas son muy bien tratadas y hasta alentadas a que continúen haciendo magia.
Y para nuestra suerte, las pocas magas que hay son muy buenas. Para comprobarlo basta ver a  Juliana Chen, Luna Shimada, Tina Lenert, entre otras, algunas de las ilusionistas que en su momento retratamos aquí en Portal de Magia.

7- Misdirection

La mayoría de las personas asocian a los magos con la velocidad de manos. ¿Qué es más rápido, el ojo o la mano?, se acostumbra a bromear. Sin embargo, la realidad demuestra que la verdadera competencia no es entre el ojo y la mano, sino entre la mano y el cerebro. Y lamento desilusionarlos, pero el cerebro gana en la mayoría de los casos.
Los magos saben muy bien qué es lo importante, por eso un gran porcentaje de la labor mágica radica en trabajar la estructura de cada efecto en base a la psicología de las personas. Una gran porción de esto, es lo que los magos llaman Misdirection o “Control de la atención”.

8- De frack y galera

Que el Frack y la galera sean la vestimenta más común con la que se acostumbra a graficar a un ilusionista, no es casualidad:
Alrededor de 1850, un mago y relojero llamado Jean Eugène Robert-Houdin tuvo la gran idea de sacar a la magia de las ferias para llevarla a los grandes teatros de la época. Y para conseguirlo, se dio cuenta que uno de los requisitos imprescindibles era vestirse tal como se vestía la alta sociedad de la época. ¿Y cómo se vestía la gente en aquella época? Sí, adivinaste: con frack y galera.
A partir de ese momento, la magia y el ilusionismo vivieron una suerte de renacimiento, posicionándose como uno de los espectáculos preferidos de la época. De hecho muchos de los magos más importantes de la Historia de la Magia, son de aquellos años.

9- Fama vs. Talento

Tal como ocurre en otras disciplinas, donde los máximos referentes a nivel mundial no necesariamente son admirados por la comunidad especializada, los magos más famosos del mundo no siempre son los preferidos por los propios ilusionistas. Y los mejores ejemplos son Criss Angel y Dynamo, dos magos de una fama incalculable, con varios especiales televisivos en su haber, pero que muy pocos magos toman como modelo.
La forma más fácil de entender por qué ocurre esto, quizá sea observando qué es lo que hacen algunos de los magos que sí son admirados por los ilusionistas, como Jeff McBride, Dani DaOrtiz, Juan Tamariz, Roberto Giobbi, Charlie Frye, René Lavand, Max Maven, por nombrar solo algunos. Tómate algunos minutos para ver lo que esos ilusionistas hacen, y rápidamente entenderás que fama y talento no siempre funcionan como sinónimos.
¿Y David Copperfield? David es uno de los pocos magos que alcanzó fama mundial y que es igualmente admirado por la mayor parte de la comunidad. ¡Todo un ejemplo!

10- Los magos no son brujos

Por último, y aunque debería estar de más decirlo, los magos/ilusionistas NO son brujos. Ellos no realizan hechizos, conjuros, ni “trabajos”, ni nada por el estilo. Lo único que realizan son efectos con el fin de entretener.
Aquellos que dicen tener poderes, lo más probable es que sean individuos que quieren estafar a la gente, muchas veces hasta utilizando técnicas que los magos han desarrollado durante años. Créeme, si realmente tuvieran poderes, ya se habrían acercado al ilusionista y escéptico James Randi, quién desde hace años viene ofreciendo un millón de dólares a quién demuestre algún tipo de poder sobrenatural.
No creer en ellos no sólo que es una decisión sana e inteligente, sino que además te evitará tirar tu dinero.

Finalizando…

Así que ya sabes, cuando veas a un ilusionista en acción, piensa en todas estas cosas que no sabías sobre su labor. Y en especial piensa en el punto 2: ¿quién te dice que quién está leyendo estas líneas no sea un gran mago en potencia?

  

Fuente:
 http://www.portaldemagia.net

 

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