Descubierta durante la campaña napoleónica de Egipto, la piedra de
Rosetta fue arrebatada a los franceses por los ingleses, como botín de
guerra. Siguió una frenética carrera para descifrar sus jeroglíficos.
El 19 de julio de 1799, durante el desenterramiento de una antigua
fortaleza egipcia —denominada Fort Saint Julien— por parte de un
destacamento militar francés, los soldados descubrieron un bloque de
piedra granítica, de 114 centímetros de altura, 72 de ancho y 28 de
grosor, con una cara pulimentada en la que aparecían tres tipos de
escrituras, que dividían el texto en tres partes. La parte superior,
compuesta por 14 líneas, estaba formado por jeroglíficos; en el centro
aparecían 32 líneas de escritura cursiva, el demótico, última fase de la
escritura egipcia; mientras que la parte inferior la formaban 54 líneas
en griego, una lengua hablada y escrita en Egipto desde época
helenística. La Piedra de Rosetta reposa en el Museo
Británico de Londres desde 1802 y está quebrada en un solo lugar. Hacia el fin de la Primera
Guerra Mundial, en 1917, previendo un fuerte bombardeo a Londres, el
museo la trasladó a un lugar seguro junto con otros objetos portátiles
'importantes'. La Piedra Rosetta pasó los siguientes dos años en una
estación del Ferrocarril Postal a 50 pies (15,24 metros) bajo tierra en
Holborn.
Sobre ella aparece grabado el denominado Decreto
de Menfis, promulgado en la misma ciudad el decimoctavo día del segundo
mes de la estación de Peret —o sea, 27 de marzo de 196 a.C.— por los
sacerdotes egipcios allí reunidos para conmemorar el primer año del
ascenso al trono del faraón Ptolomeo V Epífanes, una compleja fórmula de agradecimiento al soberano que dice:
"Bajo el reinado del joven que recibió la soberanía de su padre, Señor de las Insignias reales, cubierto de
gloria, el instaurador del orden en Egipcio, piadoso hacia los dioses,
superior a sus enemigos, que ha restablecido la vida de los hombres,
Señor de la Fiesta de los Treinta Años, igual a Hefaistos el Grande, un
rey como el Sol, Gran rey sobre el Alto y el Bajo país, descendiente de
los dioses Filopáteres, a quien Hefaistos ha dado aprobación, a quien el
Sol le ha dado la victoria, la imagen viva de Zeus, hijo del Sol,
Ptolomeo. Viviendo por siempre, amado de Ptah.
En
el año noveno, cuando Aetos, hijo de Aetos, era sacerdote de Alejandro y
de los dioses Soteres, de los dioses Adelfas, y de los dioses
Euergetes, y de los dioses Filopáteres, y del dios Epífanes Eucharistos,
siendo Pyrrha, hija de Filinos, athlófora de Berenice Euergetes; siendo
Aria, hija de Diógenes, canéfora de Arsínoe Filadelfo; siendo Irene,
hija de Ptolomeo, sacerdotisa de Arsínoe Filopátor, en el (día) cuarto
del mes Xandikos —o el 18 de Mekhir de los egipcios—"
En años anteriores, la dinastía ptolemaica había perdido el control
de ciertas zonas del país. Después de un largo tiempo, su ejército logró
derrocar a la oposición en el Delta, pero la región sur del Alto
Egipto, Tebas en especial, no había sido aun recuperada por el gobierno.
Antes de la era ptolemaica (hasta cerca del año 332 a.C.), el rey
solía emitir decretos en jeroglíficos como el de esta pieza. Este dato
da cuenta de cómo cambiaron las cosas desde los tiempos faraónicos, ya
que los sacerdotes, las únicas personas que conocían la escritura
jeroglífica, pasaron a emitir dichos decretos. La cantidad de actos
reales condescendientes con los templos nos ilustra la forma en la cual
se garantizaba el apoyo de los sacerdotes.
Sin embargo, la
tremenda importancia de la Piedra de Rosetta estribaba en otro aspecto:
constituyó la clave para interpretar los jeroglíficos egipcios, que
hasta el momento de su descubrimiento habían resultado completamente
indescifrables. ¿Cómo cayó en manos inglesas? Las dos potencias
dominantes en la Europa de entonces, Francia e Inglaterra, se
enfrentaron por el control del Mediterráneo —con Egipto como territorio
clave—, pero la contienda la ganaron los británicos. El tratado de
capitulación contenía una cláusula en la que se establecía que todas las
colecciones, documentos, ejemplares naturales o artificiales así como
las antigüedades, incluyendo la Piedra de Rosetta, que el Institut había
recopilado, pasaban a ser propiedad británica.
Esta piedra está dividida en tres
franjas horizontales, en cada franja, está grabado el mismo texto de
diferentes formas. Así, en la parte superior el texto estaba escrito en
jeroglífico, en la intermedia en egipcio demótico y en la inferior en
griego.
Escritura jeroglífica egipcia
Escritura demótica egipcia
Escritura griega
La parte final en griego del decreto habla de que el mismo debe inscribirse en jeroglíficos, demótico y griego, y que debe estar presente en numerosos templos:
"Este decreto deberá inscribirse en una estela de piedra dura, con escritura sagrada*, con la escritura de los documentos* y la escritura de los griegos, y deberá erigirse en cada uno de los templos de los rangos primero, segundo y tercero, cerca de la imagen divina del rey, que para siempre viva."
La escritura sagrada es la jeroglífica, y la de los documentos es la demótica, un tipo de escritura que evolucionó a raíz de la hierática en el siglo VII a.C.
Para terminar, hay que recordar que este estilo de decreto, escrito en estelas y en tres tipos de escritura, no es exclusivo de la Piedra de Rosetta. Otro famoso caso es el del Decreto de Canopo, de Ptolomeo III Evérgetes I (246-221 a.C.), del que ya hablaré el día que toque el tema del calendario civil egipcio, con el que está estrechamente relacionado.
Esta característica, fue la que hizo posible al científico inglés Thomas Young (1773-1829) ir relacionando símbolos y signos de los textos grabados en la piedra y crear una correspondencia entre ellos, labor que culminaría el famoso egiptólogo francés Jean-François Champollion (1790-1832), posibilitando al mundo conocer la historia del antiguo Egipto.
La Piedra Rosetta es un legado de relevancia
universal para el mundo de la arqueología y de la ciencia de hoy en día. En el
año 2003 los egipcios exigieron la devolución de ésta, a través del doctor Zahi
Hawass quien es secretario del Consejo Supremo de Antigüedades del Cairo, quien
afirmó que esta piedra constituye un icono de la identidad egipcia. El término
Piedra Rosetta, se aplica hoy en día para hacer referencia a cualquier cosa que
sea fundamental para una traducción, o bien a un problema de gran complejidad.
Fuentes:
http://www.historiang.com
http://manecc.blogspot.com.es
http://www.britishmuseum.org
http://www.britishmuseum.org
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