Puerto Rico

  Puerto Rico es una montañosa isla del Caribe con playas paradisiacas y frondosos bosques que cuenta con una de las ciudades más grandes y activas en cuanto a comercio y servicios, San Juan. Con tan solo 100 kilómetros de largo y 35 de ancho, este pequeño territorio ofrece tantas actividades y cosas que visitar que es difícil aburrirse. Sitio ideal para el buceo y el golf, también se puede practicar aquí el surf o hacer excursiones por las salvajes montañas y valles y bañarse en alguno de los muchos ríos o cascadas que recorren el Parque Nacional El Yunque. De junio a noviembre es época de huracanes

Qué ver en Puerto Rico

• Visitar el centro histórico de San Juan y las fortificaciones de San Cristóbal y San Felipe de Morro que rodean parte de la ciudad por mar y tierra.
• San Juan de Puerto Rico es una de las ciudades más activas del Caribe en cuanto al comercio, por lo que es un lugar ideal para ir de compras. También ofrece una actividad nocturna muy amplia e ideal si se quiere salir de noche en Puerto Rico.
• Disfrutar de unos días de relax en alguna de las paradisiacas playas de aguas turquesas de Puerto Rico. Una de las más conocidas es el Dorado, que cuenta con muchos hoteles de lujo y varios campos de golf. Las playas cercanas a la capital, como Escambrón o Punta Salinas también ofrecen todo tipo de facilidades y diversión. Si se buscan playas aisladas algunas de las mejores se encuentran en las islitas de Culebra y Vieques, aunque el mar turquesa y la arena dorada se pueden encontrar en cualquier dirección de la isla.
• En cuanto a la práctica de deportes, para el surf se debe ir a Rincón, y para los amantes del buceo y el snorkel, Puerto Rico ofrece uno de los mejores fondos marinos del Caribe, la mayoría de ellos situados en la costa oeste de la isla.
• Para los amantes del golf, Puerto Rico cuenta con más de 23 campos y por eso se la considera la capital del Caribe en este deporte.
• Probar la cocina criolla, una mezcla de la gastronomía española, taína y africana. Sus platos de carne, pescado y marisco son a menudo condimentados con arroz y tostones, como en la mayoría de países caribeños.

La noche en la isla

Toda la noche he dormido contigo
junto al mar, en la isla.
Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño,
entre el fuego y el agua.

Tal vez muy tarde
nuestros sueños se unieron
en lo alto o en el fondo,
arriba como ramas que un mismo viento mueve,
abajo como rojas raíces que se tocan.

Tal vez tu sueño
se separó del mío
y por el mar oscuro
me buscaba
como antes,
cuando aún no existías,
cuando sin divisarte
navegué por tu lado,
y tus ojos buscaban
lo que ahora
-pan, vino, amor y cólera-
te doy a manos llenas
porque tú eres la copa
que esperaba los dones de mi vida.

He dormido contigo
toda la noche mientras
la oscura tierra gira
con vivos y con muertos,
y al despertar de pronto
en medio de la sombra
mi brazo rodeaba tu cintura.
Ni la noche, ni el sueño
pudieron separarnos.

He dormido contigo
y al despertar tu boca
salida de tu sueño
me dio el sabor de tierra,
de agua marina, de algas,
del fondo de tu vida,
y recibí tu beso
mojado por la aurora
como si me llegara
del mar que nos rodea.