domingo, 3 de agosto de 2014

Una frase de Friedrich Nietzsche, una canción The Saturdays





... Y si hay un poco de cada uno en el otro 
En el lugar de los problemas que hemos pasado 
mírame porque aquí es donde mi corazón se rinde...


El Ritmo De Las Olas, Andy & Lucas



Ella no escuchó el ritmo de las olas,
solo siente el baile como ella sola.
Ella no escuchó el ritmo de las olas,
solo siente el baile como ella sola.

Solo tengo un corazón para romper ese,
y tan solo una vida para quererte,
esa noche nunca quise que acabara,
pero lo bueno por desgracia pronto acaba.

Ella no escuchó el ritmo de las olas,
solo siente el baile como ella sola,
ni sintió la brisa que nos da la costa,
que es maravillosa.

Hay quien dice que los sueños no son eternos,
quien prefieren vivir la vida que estar mintiendo,
será que ahora veo todo de otra manera,
y me importa un poco menos lo que otros piensan.

Ella no escuchó el ritmo de las olas,
solo siente el baile como ella sola,
ni sintió la brisa que nos da la costa,
que es maravillosa.

Te entregaré un cielo lleno de estrellas,
intentaré darte una vida entera,
en la que tú seas tan feliz,
muy cerquita estés de mi, quiero que sepas que...



El placer de vivir las olas




Al golpe de la ola contra la piedra indócil 
la claridad estalla y establece su rosa 
y el círculo del mar se reduce a un racimo, 
a una sola gota de sal azul que cae.

Al golpe de la ola,  Pablo Neruda




Las olas son lo que en física se conoce como ondas mecánicas, y que se definen como la propagación en un medio material (el aire, el agua o cualquier sólido), de una perturbación como puede ser un cambio de densidad o presión, propagación que a su vez traslada consigo una cantidad de energía.


Al contrario de lo que se pueda pensar las olas no transportan agua, lo que si producen a su paso es un movimiento circular en las partículas de agua, y cuando la ola ha pasado las partículas vuelven al mismo lugar donde se encontraban antes de llegar la ola. Así, las olas mueven agua para transportar la información (los parámetros fisicos) que hay que igualar entre las distintas partes del océano. Mientras esto sucede, el agua de las olas no se desplaza aunque lo parezca. En realidad, se mueve de arriba hacia abajo, como cuando hacemos una ola en la grada de un estadio de fútbol. Por eso, las boyas no se mueven.



Comportamiento de dos partículas de agua al paso de una ola

Las olas son esencialmente energía moviéndose de un punto a otro. Si nos fijamos en una ola, veremos que es transversal. La superficie de la ola se mueve de arriba abajo, lo cual es perpendicular a la dirección izquierda – derecha en que la propia ola se mueve. Las olas del océano son algo más complicadas que las olas transversales. Son realmente olas de órbita progresiva. Las moléculas de agua que forman las olas se mueven en círculos, u órbitas según la ola progresa.


Esa ola que se ve en la costa bien pudo haberse formado a pocos metros de la orilla, o bien pudo haber viajado miles de miles de kilómetros hasta romper en la arena de la playa sobre la que tú te encuentras.


Normalmente, una ola se forma por la fuerza del viento sobre una vasta superficie de líquido, que puede ser un océano, un río, lago, mar, canal o cualquier cuerpo líquido. Sin embargo, en los océanos es donde las olas alcanzan mayor envergadura debido al gran campo que las mismas tienen para tomar forma. Veamos justamente cómo sucede...


El viento fricciona con la superficie del agua, ocasionando un arrastre sobre la misma, así ejerce un empuje sobre la superficie del mar que hace que se rice creando pequeñas ondas, ondas que a su vez ofrecen mas resistencia al viento lo que hace que se vayan transformando en ondulaciones cada vez mayores, es un proceso de "retro-alimentación", es decir, contra mayor sea la onda mayor será el empuje que el viento podrá hacer sobre ella.


Las olas se originarán por tanto dependiendo de la fuerza del viento, el tiempo durante el cual esté soplando y el área oceánica a la que afecte ese viento.

La gravedad terrestre también juega un papel ya que después de que el viento eleve la superficie del mar, la gravedad la vuelve a empujar hacia abajo, con lo que al subir y bajar se va acumulando una energía cinética asociada a la ola que forma.

En general, cuanto más fuerte sopla el viento más alta es la ola que se forma. Transfiere energía al agua según va formando olas de espuma blanca en la superficie. Esta parte donde se forma la espuma blanca, es bastante caótica, y la ola puede moverse de forma aleatoria en cualquier dirección. Pero no siempre es tan sencillo y para que se produzca el adecuado efecto bola de nieve para que la ola crezca en altura entran en juego muchos más factores, como la distancia del viento de la superficie del agua, su velocidad y el tiempo que mantiene estable su dirección.

Otro tipo de olas muy bajas y redondeadas de longitud de la onda muy superior a su altura y que nunca rompen en alta mar son las que forman el llamado mar de fondo.

“Los océanos y el mar están llenos de desequilibrios en forma de diferencias de temperatura, presión y salinidad entre las distintas zonas”, comenta a RTVE.es Paco Castejón, de la Real Sociedad Española de Física. “La naturaleza odia los desequilibrios, así que para intentar homogeneizarlos o al menos disminuirlos, genera turbulencias, en forma de corrientes y olas”, explica. 

Yendo más allá, nos podemos preguntar que origina el viento, pues bien, el viento se produce cuando existen variaciones de presión en la atmósfera, lo que se conoce como borrascas (área de bajas presiones) y anticiclones (área de altas presiones). Estos fenómenos son a su vez producidos por diferencias en la temperatura del aire, que a su vez depende del modo en que las radiaciones solares inciden sobre la atmósfera y los movimientos de rotación de la tierra.

Las olas se rompen al acercarse a la orilla porque la profundidad disminuye. Como consecuencia la ola viaja más despacio y la cresta aumenta su altura. Llega un momento en el que la parte de la ola sobre la superficie viaja más rápido que la que viaja bajo agua, la cresta de desestabiliza y cae contra el suelo produciendo ese ruido sordo y constante que tanto nos relaja.


Tipos de olas

Las olas, cuando llegan a tierra firme pueden ser de tres tipos, mar de fondo o swell, olas de viento y mixtas.

El mar de fondo o swell son olas que originariamente se crearon por incidencia del viento en alguna área del océano, pero que a medida que viajan por el mar dejan de estar afectadas por el viento que las originó, se alisan y se ordenan, pero mantienen su tamaño. Son generalmente olas de calidad porque cuando llegan a la costa lo hacen sin necesidad que haya un viento que puede ser bastante molesto para surfear , además, en su travesía por el océano, estas olas se han ido ordenando, y separando entre sí de modo que el intervalo entre ola y ola aumenta, siendo de esta manera el baño más cómodo con olas mejor definidas.

Las olas de viento son las que llegan a la costa sin tiempo para ordenarse. Esto es así porque se originan cerca de la costa por vientos que la afectan desde que se crean mar adentro hasta que rompen en la playa. Son olas de peor calidad ya que no han podido ordenarse, llegan con muy poco intervalo entre ola y ola, lo que puede ser muy molesto a la hora de remontar, también es molesto el hecho de que llegan a la costa acompañadas por fuertes vientos que hacen el baño desapacible. Son por lo general olas pequeñas.

También puede ocurrir que las olas que llegan a la costa sean el resultado de ambos tipos de olas, es decir que se asocia un mar de fondo con un fuerte viento en la costa dando lugar a un tipo de ola mixta. En ocasiones también se pueden asociar varios swells procedentes de distintas partes del océano.

Características de las olas











Altura o tamaño
La altura es la distancia entre la cresta y la base o valle de la ola. Es quizá el parámetro más importante para describir las olas, y generalmente la podemos calcular a ojo mirando la ola de frente cuando va a romper. Se suele medir en metros, pero también se puede usar el cuerpo como referencia para medir las olas, por ejemplo "por la cintura", "por el pecho", "por la cabeza", etc... Hay lugares, como en las Canarias o Hawaii donde se miden las olas mirándolas desde atrás.

Las olas ganan altura conforme se acercan a la costa. A medida que la profundidad disminuye el fondo va empujando la onda hacia arriba, hasta que llega a un punto donde la profundidad es insuficiente para que la ola continúe, y el empuje hacia arriba es tanto que la ola se inestabiliza y rompe.

La altura significativa es un concepto creado para la predicción de olas que equivale a la media de altura de un tercio de las olas mas grandes en un determinado espacio de tiempo.

Periodo o intervalo
Periodo es el tiempo medio en segundos que transcurre entre que las crestas de dos olas consecutivas pasan por un punto fijo. Un intervalo alto puede significar dos cosas, ambas positivas, un tamaño de olas grande ya que a mayor altura la distancia entre la cresta de dos olas consecutivas es mayor, o, independientemente del tamaño de las olas, un mar de fondo con olas ordenadas. Se considera un periodo alto al que supera los 9-10 segundos, aunque esto dependerá también del tamaño de las olas.

Longitud de onda
Es la distancia entre las crestas de dos olas consecutivas. Al igual que con el periodo, a mayor distancia mejor.

Dirección
La dirección es el sentido en el que se propagan las olas en el mar y está relacionado con la dirección del viento que las originó. Contra más frontal sea la dirección de las olas respecto a la orientación de la costa mayor tamaño tendrá la ola al romper.

Fuerza
La fuerza es la violencia con la que rompe la ola al llegar a la costa. Una ola con fuerza es la que rompe de manera hueca, formando tubo. La fuerza depende del tamaño de la ola, la energía que lleve consigo y en buena parte del fondo sobre el que rompe la ola así como el punto de marea. Un cambio brusco en la profundidad del fondo puede producir una elevación repentina de la altura de la ola y que esta rompa con fuerza, por el contrario un fondo que vaya elevándose de manera gradual hará que la ola rompa mas suavemente.


Sin lugar a dudas las olas son el ingrediente principal del surf. Parte del deporte de hacer surf, es buscar las olas más grandes e interesantes, para que nuestra diversión sea mayor.
La dificultad de este deporte radica tanto en la velocidad como en el tamaño y la forma de las olas. Las olas adecuadas para ser navegadas al estilo del surf son aquellas que evolucionan y rompen desarrollando la pared y la espuma progresivamente hacia la derecha o hacia la izquierda. Si las olas rompen sobre una superficie de roca y con poca profundidad serán más adecuadas para la práctica del Bodyboard. Para identificar las condiciones adecuadas para la práctica del surf se utiliza la descripción de diversos elementos o partes de la ola:

Pared: es la parte de la ola que, al levantarse, levanta una superficie de agua sobre la línea horizontal, en diversas angulaciones o incluso en vertical. Es la parte de la ola sobre la cual el surfista navega.

Labio(Lip): es la parte de pared y espuma que cae inmediatamente sobre el tramo de comienzo de la pared y el tramo sobre el que acaba.
Brazo: (en inglés shoulder, hombro): es el volumen de agua que posee pared, es decir la longitud de la parte surfeable de la ola.
Hueco: partes de la pared y el brazo que adquiere una presencia cóncava, en la que se puede proyectar gran velocidad sobre el cuerpo del surfista al pasar con la tabla sobre ellas.
Tubo: espacio del hueco que queda envuelto bajo la caída de un labio en movimiento rizado como consecuencia del avance y rotura de la ola.
Cresta: parte superior de la ola.

Se nombran varios tipos de ola en atención a su forma:

Orillera: rompe muy cerca de la orilla y es peligrosa por colisiones contra el fondo.
Hueca: es el adjetivo que reciben las olas cuya forma se levanta creando una sección cilindroide, donde la configuración de vectores de fuerzas permite una navegación más enérgica sobre la tabla.
Tubera: ola hueca que rompe rizándose sobre sí misma de tal manera que define un espacio cilíndrico completo, dentro del cual se puede seguir controlando la navegación sobre la tabla bajo el labio de agua que cae de la parte superior de la pared de la ola.
Fofa: en España, se llama así a las olas que no rompen huecas, o las que son casi todo espuma.
Barra: es aquella ola que rompe cayendo largas secciones de la ola al mismo tiempo, cerrando la pared de forma brusca, lo que las hace olas no aptas para surfear.



El tamaño de las olas en surf se mide dependiendo de la cultura donde nos encontremos:

Por detrás, al estilo clásico hawaiano como se hace en Canarias;
Por la parte de delante: de ras de mar al punto más alto de la cresta, como suele hacerse en el resto de España;
Comparándola con las partes del cuerpo humano (ola de hombros, ola de cintura, ola de hombre y medio). En la costa norte de la península ibérica, se suele usar la palabra "metro" para una medida similar a un hombre erguido y encorvado, es decir la altura media de un surfista en acción sobre la ola.

El comportamiento de las olas varía mucho según el fondo sobre el que rompan:

sobre la arena. Son olas normalmente menos violentas, ya que las formas de los bancos de arena o taros suelen ser poco acusadas, moldeados constantemente por la acción de las mareas, las corrientes y las olas; en consecuencia ofrecen menos resistencia a los golpes de mar y a las olas. Los bancos de arena no son completamente estables y las olas de arena de algunos sitios no son las mismas todos los años.
arrecifes de roca (olas de roca). Son las más estables, cuando las condiciones del mar traen buenas olas, junto a las de coral.
arrecifes de coral. Tienen fama de ser las mejores olas, ya que la acción constante de los duros animales espongiarios y los corales que viven bajo estas rompientes moldea un obstáculo que se adecua de una forma casi mágica al movimiento de la ola. Suelen ser huecas y fuertes, muy apreciadas para el surf.


Mención especial para la ola  de Lloret única en las Islas Canarias, en la Playa de las Canteras, es un tubo de 2 a 3 metros de gran velocidad que se ve pocas veces.



Wave Garden revoluciona el surf de olas artificiales

Se trata de la ola artificial para surf más larga del mundo, y su calidad, forma y velocidad son adecuadas para los surfistas más exigentes.


La nueva instalación a tamaño real ya se encuentra operativa para tests y demostraciones, y genera las olas surfeables más largas y de mejor calidad del mundo jamás hechas por el hombre.

La nueva laguna de surf, ubicada en el País Vasco, genera olas en forma de tubo perfecto que rompen durante más de 220 m sin perder ni su fuerza ni su forma. Se trata de la ola artificial para surf más larga del mundo, y su calidad, forma y velocidad son adecuadas para los surfistas más exigentes.

José Manuel Odriozola, CEO de Wavegarden, comentaba al respecto: “Estamos encantados de poder mostrar al mundo nuestra nueva instalación de test, y esperamos que revolucione la manera en la que la gente surfea. Históricamente el hecho de surfear ha estado limitado por factores geográficos, pues solo se puede practicar en ciertos lugares de la costa, durante el día y depende en gran parte de factores como el oleaje y las condiciones meteorológicas. Con Wavegarden, ahora tenemos la posibilidad de ofrecer una experiencia de surf auténtica en cualquier lugar donde se pueda construir una laguna.”

El equipo de ingenieros de Wavegarden, expertos y apasionados surfistas, han trabajado durante casi una década para crear una laguna artificial de surf que genera olas consistentes, y de forma perfecta, para surfistas de todos los niveles. Esta revolución en el surf, ofrece olas surfeables de calidad a cualquier hora del día y en cualquier temporada del año gracias a que se controlan casi todas las variables inherentes a la práctica del surf en el océano.

La tecnología patentada por Wavegarden utiliza un “perfil hidrodinámico” que corre por el fondo de la laguna creando una onda a lo largo de la misma. Esta onda se curva al llegar a las orillas, creando dos olas perfectas que viajan a lo largo de la laguna, rompiendo hacia la derecha y hacia la izquierda respectivamente. Cuando el generador de olas se para en uno de los extremos de la laguna, las bahías que hay a final de la misma transforman la energía restante en suaves espumas; ideales para niños, y clases de iniciación al surf. El generador de ola entonces rota 180º grados sobre sí mismo y empieza el camino inverso, generando otra vez dos olas idénticas en sentido opuesto.

La nueva ola tiene una altura de 1m20 (si la medimos de frente), y ofrece tubos de unos 20 segundos de duración que no pierden su potencia ni su forma a lo largo de todo el trayecto. La tecnología está diseñada para generar 120 olas por hora con una potencia media de 270 kW. Esta tecnología ya ha demostrado, a través de programas de simulación avanzados, poder generar olas de cualquier tamaño y longitud en función del tamaño de la laguna. El tamaño y el recorrido de la ola que se ve en los vídeos se encuentran limitados por el tamaño de la laguna que, debido al escaso terreno disponible en la sede de Wavegarden no ha podido hacerse de mayor tamaño. Esta instalación, la primera de este tipo, se está utilizando para realizar tests y continuar con el desarrollo e investigación, por lo que no se prevé su apertura al público de momento.


Fuente:
http://www.playasycosta.com
http://www.todosurf.com
http://curiosidades.batanga.com
http://es.wikipedia.org
http://www.surfcitydonostia.com



La magia de “La Ola” de Suzy Lee



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Suzy Lee se especializa en los libros de imágenes, cuya particularidad es que no presentan fronteras para lectores infantiles puesto que solo necesitan interpretar las imágenes para comprender la historia. Ante ello, los libros de esta artista coreana resultan ser un excelente estímulo para fomentar el gusto por la lectura porque los niños pueden identificarse fácilmente con los protagonistas y las situaciones que viven. Por otro lado, resultan igualmente interesantes para lectores de todas las edades, quienes construyen diversos significados.

Lugar de trabajo de Suzy
En esta oportunidad, hablaré de La Ola, libro que fue publicado en el 2008 por la editorial Chronicle Books en San Francisco, USA. Se trata de un libro de imágenes que narra la historia de una pequeña niña que visita el mar por primera vez. Para ello, la autora solamente hace uso de un lápiz de carboncillo con el que dibuja a los personajes, junto a acuarelas de colores celeste y blanco que utiliza para retratar al mar, a partir de los cuales es capaz de transmitir una amplia gama de emociones y 
sensaciones que logran traspasar la frontera del papel, ante lo cual el lector puede sentirse ubicado en la misma playa de la historia, percibiendo la humedad, movimiento y sonidos de las olas.Bosquejos de “La Ola”


La historia parte con la llegada de la niña junto a su madre a la playa. Posteriormente, se observa a la niña observando tímidamente al mar. Su madre ya no aparece en al cuadro, por lo que es posible interpretar que ella le ha dado la libertad a su hija para explorar y vivir esta aventura. Sin embargo, esto no quiere decir que la niña estará sola, ya que es acompañada en todo momento por cinco gaviotas que se ubican detrás de ella, quienes imitan todas sus acciones. Particularmente, me parece increíble la idea de posicionar a estas aves en esta travesía, ya que por un lado, se encargan de acentuar las emociones vividas por la protagonista, y por otro, dan un toque humorístico que cautiva plenamente a lectores de todas las edades.
El segundo protagonista de esta historia es precisamente el mar, el cual se ubica gráficamente en el lado izquierdo del libro. Este es un ingrediente destacado en las obras de Lee, ya que ella sabe muy bien como jugar con la forma de un libro como se puede observar en este cuento, donde la unión entre las páginas establece una frontera entre la niña y las olas del mar, la cual, poco a poco es estrechada, a medida que la niña va perdiendo el miedo, hasta que llega el momento en que ella la atraviesa esa frontera e interactúa directamente con el mar, experimentando la sensación de felicidad ante el contacto. Se nos muestra ese juego típico que probablemente todos vivimos alguna vez (o al menos hemos visto a alguien que lo experimente), evocando aquella euforia propia de experimentar por primera vez una nueva sensación.



Sin embargo, además de mostrar ese lado divertido del juego con un mar calmado, es posible observar la otra realidad: aquel mar peligroso, las olas más grandes. La niña, enfrentada a ello, huye asustada y cuando cree que está lo suficientemente lejos, se burla del mar, tomándolo como un igual. Como en esta historia, el mar es otro personaje, el responde a la provocación, alcanzando a la niña, lo que se retrata como un chapuzón que ocupa las dos páginas del libro. Luego de ese episodio, ocurre otra de las “magias” de este libro: el cielo, que solía no estar coloreado, se tiñe de un color celeste como el mismo mar. Junto a ello, trae conchitas marinas con las que la niña comienza otro de los juegos clásicos que se viven al ir a la playa. Al llegar al final, su madre la viene a buscar, observándola con cariño desde la distancia antes de llevársela. La niña se despide con su mano del mar, que ahora se muestra calmado, como si quisiera despedirse de ella también.





Este libro nos transmite con intensidad la felicidad de un juego infantil, donde se explora la interacción con la naturaleza, con la que se crea una relación de amistad basada en el respeto. Por otro lado, es importante destacar que ello no sería posible sin la utilización de la imaginación de la niña, la cual representa igualmente la de los lectores que lograr involucrarse en esta relación. 

Cabe mencionar que este libro junto a Espejo (2003) y Sombra(2010) se consideran una “trilogía”, ya que los tres utilizan el recurso de la separación del mundo “real” donde se encuentra la niña, frente a uno imaginario, donde se ubica el elemento que la acompaña, que en el caso de La Ola es el mar, en Espejo: los reflejos y en Sombra: tal como lo indica su título, las sombras.



Fuente:
http://granliteraturaenlainfancia.wordpress.com



La Ola (película), ¿manipulación en las aulas?






La ola. Die Welle

2008. Alemania. 108 min.

Dirección: Dennis Gansel

Guión: Dennis Gansel y Peter Thorwart; basado en el relato corto de William Ron Jones y en la obra de Johnny Dawkins y Ron Birnbach.
Producción: Christian Becker, Nina Maag y David Groenewold.

Música: Heiko Maile.

Fotografía: Torsten Breuer.

Montaje: Ueli Christen.

Interpretación: Jürgen Vogel (Rainer Wenger), Frederick Lau (Tim), Max Riemelt (Marco), Jennifer Ulrich (Karo), Christiane Paul (Anke Wenger), Elyas M'Barek (Sinan), Cristina Do Rego (Lisa), Jacob Matschenz (Dennis), Maximilian Mauff (Kevin), Ferdinand Schmidt-Modrow (Ferdi)

Sinopsis: Alemania hoy: cómo organizar una férrea tiranía en una semana. La trama gira alrededor de Rainer Wenger, un carismático profesor de instituto que ansiaba dirigir un proyecto educativo en torno a la anarquía; un profesor se le ha adelantado, y debe conformarse con abordar en su clase la autocracia. Relacionándolo con el surgimiento de dictaduras, el fascismo y el nazismo, Wenger articula unas sesiones muy prácticas, en que presenta los elementos que explican su atractivo: espíritu de grupo, ideales comunes, ayuda mutua, uniformes y parafernalia exterior...

Comienza así un experimento que acabará con resultados trágicos. En apenas unos días, lo que comienza con una serie de ideas inocuas como la disciplina y el sentimiento de comunidad se va convirtiendo en un movimiento real: «La Ola». Los jóvenes se entusiasman, mejoran notablemente en autoestima e iniciativa, superan sus diferencias raciales y sociales, se implican en el diseño de lemas y logos, y hasta adoptan un uniforme común, compuesto por pantalón vaquero azul y camisa blanca. Las críticas de varias alumnas al experimento —cuestionado también por otros profesores y por grupos anarquistas— llevan la situación mucho más allá de lo que nadie había imaginado. Al tercer día, los alumnos comienzan a aislarse y amenazarse entre sí. Cuando el conflicto finalmente rompe en violencia, el profesor decide no seguir con el experimento, pero para entonces es demasiado tarde, «La Ola» se ha descontrolado...

Premios: La ola ha concursado en el Festival de Sundance, en los Premios del Cine Europeo 2008, tiene dos premios y dos nominaciones de los Premios Alemanes de Cinematografía y estuvo nominada al tráiler extranjero más original en los Golden Trailer Awards.



El poder de la didáctica



La Ola, es un film alemán inspirado los sucesos que tuvieron lugar en 1967, cuando tras cinco días de experimentos el profesor de historia Ron Jones tuvo que interrumpir el proyecto «La tercera ola» con el que pretendía demostrar a sus alumnos de la escuela Cubberley de Palo Alto (California) la dimensión real y los peligros de la autocracia. Obtuvo el resultado contrario. En 1981, el escritor estadounidense Todd Strasser narró en su libro «The Wave» bajo el pseudónimo Morton Rhue los hechos que ahora recupera el director Dennis Gansel en clave de thriller y ubicando los hechos en Alemania en la época actual. El filme obtuvo un gran éxito en el Festival de Sundance y consiguió erigirse como líder de taquilla en Alemania cuando fue estrenado.


Uno de los fundamentos de la didáctica es que el profesor debe intentar que los alumnos se inicien en el pensamiento y comportamiento de los procesos de solución de problemas y, al resolverlos, alcance los esquemas de acción, las operaciones y los conceptos que deben aprender. Para ello es importante proporcionar a los estudiantes un instrumental de herramientas preparadas para ser aplicadas, y ponerle en situación de hacer uso de ellas: Aprender a aprender. En el caso que nos refiere la película La ola, el profesor olvidó que para ello, debe conocer el desarrollo de los procesos de aprendizaje tanto teórica como prácticamente y, a pesar de que su intención fue la de hacer vivir a los alumnos una situación, no tuvo la sensibilidad suficiente para detectar que en alguna de las fases del proceso, el asunto se le fue de las manos.



Opinión del director sobre el experimento didáctico de la película La ola

¿Dirías que el éxito del experimento depende de la popularidad y aceptación del profesor?

«Desde luego ayuda tener una personalidad carismática. Alguien que realmente sea un líder, con capacidades reales de liderazgo, que pueda persuadir a la gente, a quien los alumnos admiren. Creo que el sistema fascista es tan pernicioso psicológicamente que fácilmente puede en cualquier otro sitio y momento. Le das a gente que antes no tenía voz una parcela de responsabilidad. Formas una comunidad. Eliminas las diferencias individuales, dándole a todos la oportunidad de distinguirse. Creo que eso es algo que puede funcionar en cualquier lugar. Especialmente en algo como el sistema escolar, y eso lo sabe cualquiera que haya ido al instituto: están los chicos populares, los líderes sociales, los que están arriba y luego un montón de gente que son más o menos tímidos y en quienes no te fijas. Estoy seguro de que si de repente le das la vuelta a un sistema como ese, ocurriría de nuevo.
Nuestra sociedad se define por el individualismo. ¿Es la necesidad de sobresalir de la multitud lo que hace que un experimento como La Ola sea posible? Cuando era joven, siempre deseaba tener algo con lo que identificarme. Envidiaba a mis padres por haber tenido el movimiento estudiantil de los 60, en el que todos tenían unas metas comunes, intentando cambiar el mundo y todo eso. Crecí en las décadas de los 80 y los 90, cuando ya había miles de movimientos políticos pero sin dirección real. Nada que te excitara realmente. Eso es algo que echaba de menos de veras. Creo que los chavales de hoy se sienten de la misma manera. No podemos definirnos solamente a través de la ropa y la música, creo. Pienso que la gente tiene una necesidad mayor de sustancia, una necesidad que crece más fuerte. La tendencia hacia el individualismo y la atomización completa de la sociedad en grupos muy reducidos no puede seguir indefinidamente. En algún momento se producirá un gran vacío. Ahí es donde reside el peligro de que otro régimen totalitario intente llenar ese vacío. (Dennis Gansel)





Fuente:
http://www.uhu.es/cine.educacion



Una profesora alemana lleva 'La ola' a la realidad, en el estado de Turingia, en la antigua RDA





Heidemarie Schwalbe, militante del partido Die Linke, experimenta con sus alumnos una 'burbuja' de vida marxista-leninista parecida a la de la película de 2008. Los padres se han quejado por el juego

La idea surgió en una clase de Historia, como en el libro de Morton Rhue que luego fue llevado al cine en 'La ola'. Los alumnos de Abitur (el equivalente a Segundo de Bachillerato o de COU, para los clásicos) del instituto de secundaria de Shul, en Turingia, se preguntaban en clase cómo era posible vivir en esa Alemania comunista que todavía muchos de sus abuelos añoran. La profesora les propuso un experimento: vivamos durante un tiempo de aquella forma. Así, empezaron a dar clase de marxismo-leninismo y, esto es lo que más gustaba a los chavales, a vestir al estilo RDA, escuchar música de los 80 y cambiar buena parte de las normas del colegio.

El asunto no ha llegado a mayores, como en la ficción, porquealgunos padres, alarmados, han advertido a la dirección del colegio. La profesora de Historia, Heidemarie Schwalbe, se ha tomado una baja por enfermedad y no concede entrevistas.

El hecho de que Schwalbe, además de ser profesora, haya ejercido varios cargos políticos en el partido Die Linke (La Izquierda), en el que se han refugiado los ex comunistas de la antigua Alemania Oriental, ha despertado terribles suspicacias. Su periodo de política activa, entre 1990 y 2009, compaginado con su trabajo como profesora de secundaria, resulta a la luz de este experimento tremendamente sospechoso para las autoridades locales.

El director ha declarado a los medios de comunicación que "no tenía conocimiento" y ha ocultado la información sobre este experimento pedagógico tras el derecho a la privacidad de los alumnos, cuyos compañeros, sin embargo, reconocen abiertamente que todo el mundo estaba al tanto. "Sé que era muy divertido y que estaban deseando que llegase la hora de Historia", relata Anne, de 11 años, que tuvo conocimiento de lo que para ella era un juego por la ropa tan rara con la que ese grupo de alumnos acudía al colegio.

Los alumnos habían revivido el día a día de un grupo de 'pioneros', las juventudes comunistas de obligatoria participación, que vestía con uniformes de camisas azules y pañuelos anudados al cuello y practicaba saludos en clave. "No hay nada que se pueda aprender del 'kitsch' de la RDA", ha dicho, despectivamente, el ministro de cultura de Turingia, el socialdemócrata Christoph Matschie, que con estas palabras parece haber herido a muchos nostálgicos y haber desatado un debate sobre si hay algo que aprender o no de la experiencia comunista.

"El caso será estudiado y habrá las convenientes consecuencias", ha zanjado Matschie, señalando la necesidad de que la escuela ofrezca a los alumnos alemanes una visión crítica de la RDA, en lugar de ensalzarla. La Fiscalía de Suhl, que también ha emitido un comunicado, opina que "cualquier evocación no crítica, folclórica o positiva de aquellos tiempos es errónea", advirtiendo además que el uso en público de las camisas de la FDJ es ilegal según la legislación vigente desde 1954 en la República Federal de Alemania, así como la utilización de sus símbolos. La ley pena esta práctica, efectivamente, con penas de hasta tres años de prisión.

"No hacían nada malo", protesta un alumno en la radio local, sugiriendo que la profesora Schwalbe está convirtiéndose por momentos en una heroína de la libertad de enseñanza.


Fuente:

Texto de ROSALÍA SÁNCHEZ Especial para EL MUNDO Berlín ( 07/03/2014 )  http://www.elmundo.es



Me sobra el corazón, Miguel Hernández




Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos de mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella.
Y me busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?... no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y relatos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra corazón.

Hoy descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.