Escúchame
mar:
ahora
me voy. Me voy
pero no
te dejo
porque
es imposible dejar el corazón y llevarse tan solo el cuerpo...
Me voy
hacia tierra adentro
pero
llevo pegado a los costados todo tu mundo abierto de promesas
que has
dejado colgadas
de mi
alma mensajera.
Y llevo
tus olas y la furia
de tus
vientos contrapuestos,
y la
sangre de tus gentes laborantes y de las gentes que se pierden en tu frontera maldita.
Y llevo
tu magia y tus misterios, tus colores y el ronroneo incesante
de la
música de tu cuerpo
cuando
choca con el aire
o
cuando besa las arenas soñadoras de las playas recelosas.
Y
llevo, sobre todo y más que nada, llevo todas tus promesas y todos tus
silencios...
Te
llevo, mi mar,
hacia
donde la tierra
huele y
sabe a materia prometida, donde el viento choca con las rocas
y el
agua no tiene salitre
ni
peces, ni algas, ni cangrejos...
Pero te
llevo hasta la próxima.
Un escrito que mezcla el misterio del mar con la majestuosidad de los afectos. Una descripción mágica de la Poesía con la acción salina del mar. Me encantó... Felicidades.
ResponderEliminarEl mar... cuántas historias nos ha contado y aún nos contará, cuántos sentimientos despierta...
EliminarTiene fuerza, tiene magia, tiene un don especial.
Me alegra que te haya gustado.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo
MarHorten