Científicos han logrado confirmar que las mujeres sí son
multiorgásmicas, comprobando que pueden llegar a tener hasta 226
orgasmos. La ciencia confirmó la duda de muchos, las mujeres pueden
llegar a tener tantos orgasmos como se lo propongan ellas y sus parejas,
y te explicaremos el por qué.
El orgasmo parece ser algo tan raro para las mujeres -sólo el 25% llega
al clímax siempre cuando tiene relaciones sexuales, frente a un 90% de
los hombres-, y al mismo tiempo, su cuerpo les permite tener no uno,
sino varios orgasmos al mismo tiempo.
El orgasmo en la mujer no tiene una función biológica, ya que puede
quedar embarazada sin llegar al clímax. Durante el sexo, la circulación
sanguínea en los genitales femeninos aumenta, la vagina comienza a
lubricarse y su tamaño crece ligeramente. Aumenta el ritmo cardíaco y la
respiración, y se producen contracciones de los músculos del área. La
vagina, el ano y el útero se contraen al mismo tiempo en intervalos de
0,8 segundos y en diferentes intensidades: un orgasmo corto puede durar
entre tres y cinco contracciones, mientras que uno intenso puede tener
hasta diez.
En el cerebro, algunas áreas literalmente se desconectan: estudios
recientes muestran que el área del miedo y las emociones se apaga
momentáneamente durante estos segundos.
Luego de este pico, el cuerpo entra en un estado de relajación, aunque
muchas mujeres coinciden en que un solo orgasmo no es suficiente para
liberar esa tensión sexual. Eso significa que la energía no ha bajado
del todo, y es el momento de conseguir un segundo orgasmo -y tercero, y
cuarto...-.
A esto se le llama período refractario: es el espacio de tiempo entre
que finaliza el orgasmo y se vuelve a sentir excitación. Al no tener
esto, la mujer se mantiene excitada y por ende puede tener varios
orgasmos.
La mujer puede llegar al orgasmo mediante la estimulación de diferentes
puntos de su cuerpo, por lo que para una multiorgásmica, lo más probable
es que se tengan orgasmos en diferentes partes del cuerpo.
El orgasmo más común es el que viene de la estimulación del clítoris;
luego le sigue el orgasmo vaginal, que cuesta más tiempo de conseguir
pero las mujeres lo suelen sentir como más placentero.
Este tipo de orgasmo se consigue generalmente por el punto G, una zona
dentro de la vagina que tiene un aspecto más esponjoso que el resto de
las paredes. En algunas ocasiones -no muchas y no todas las mujeres lo
logran-, pueden tener una especie de eyaculación, llamada squirting.
Recientemente también se ha descubierto el punto A, que se encuentra un
poco más profundo que el G y en la pared delantera de la vagina. Lo
bueno de este punto es que luego de haber alcanzado un orgasmo, no se
vuelve extremadamente sensible, por lo que se puede seguir estimulando y
se pueden tener otros orgasmos.
Otros puntos son el punto profundo -que se ubica casi en el cérvix-, el
punto U -la pequeña área entre la uretra y la vagina-. Y aunque te
parezca raro, algunas mujeres han conseguido tener un orgasmo únicamente
mediante la estimulación de los pechos, la boca, la piel -especialmente
mediante masajes en el cuerpo-, o la mente, a la que por algo le dicen,
el órgano sexual más grande.
Fuente:
http://www.culturizando.com
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