martes, 9 de octubre de 2012

Tu amor me hace bien... Marc Anthony

Te quiero así deliciosa insospechada
Porque creo en tu palabra
Porque yo siento que aún te necesito
Porque me alteras las ganas
Te quiero así estruendosa y delicada
Entre alegría y nostalgia
Porque me gusta tenerte vida mía
Y no quiero que te vayas
Porque el amor cuando es verdad sale del alma
Nos aturde los sentidos
Y de pronto descubrimos que la piel
Se enciende en llamas
Bien, tu amor me hace bien
Tu amor me desarma
Ay, tu amor me controla
Me endulza, me encanta
Pero bien, tu amor me hace bien

Qué produce el ruido de un trueno?






La causa del trueno es la rápida expansión del aire que se calienta por medio de un relámpago.

La enorme energía del rayo calienta un estrecho canal de aire más de 50000 ºC. Esto se hace tan rapidamente- en unas pocas millónesimas de segundo para cada sección de la descarga- que el canal de aire caliente no tiene tiempo de expandirse, mientras se calienta. Esto produce una gran presión en el canal, que puede ser mayor de 100 atmósferas. La presión luego genera una perturbación sonora que percibimos como un trueno.

Instrucciones para llorar, Julio Cortázar y algo más...

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.



 Razón de lágrimas

 La noche por ser triste carece de fronteras.
Su sombra en rebelión como la espuma,
rompe los muros débiles
avergonzados de blancura;
noche que no puede ser otra cosa sino noche.

Acaso los amantes acuchillan estrellas,
acaso la aventura apague una tristeza.
Mas tú, noche, impulsada por deseos
hasta la palidez del agua,
aguardas siempre en pie quién sabe a cuáles ruiseñores.

Más allá se estremecen los abismos
poblados de serpientes entre pluma,
cabecera de enfermos
no mirando otra cosa que la noche
mientras cierran el aire entre los labios.

La noche, la noche deslumbrante,
que junto a las esquinas retuerce sus caderas,
aguardando, quién sabe,
como yo, como todos.

Luis Cernuda



Llorar a lágrima viva

Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!
 
Oliverio Girondo
 
 
Sonrisas y lágrimas 
 
En 1965 una de las producciones más famosas de la historia del cine llegó a las pantallas.

Con Julie Andrews como protagonista. 10 nominaciones a los Oscar y aficionados en todo el mundo, desde EEUU a Japón.

Basada en el ya exitoso musical "The Sound of Music" (escrito por Rogers y Hammerstein, representado en Broadway casi 1.500 veces, premiado con  6 Tony Awards  y vendido como disco más de 3 millones de veces), Robert Wise produjo y dirigió la película "The Sound of Music" (Sonrisas y lágrimas).
En 1965 la película fue nominada con 10 Oscars y ganó 5 (mejor película, mejor director, mejor sonido, mejor guión y mejor adaptación musical). Para Julie Andrews, que protagonizaba la película, fue el inicio de una carrera ejemplar. Ella misma dijo una vez en una entrevista que para ella es un honor haber participado en una película que ha hecho feliz a tanta gente.
La película está basada en hechos reales: Maria von Kutschera, nacida en Viena, era aspirante al noviciado en la abadía benedictina de Nonnberg, en Salzburgo, cuando fue enviada por su abadesa como institutriz de los siete hijos del viudo barón Georg Ritter von Trapp. Poco después María se casó con el barón y a principios de los años 30 formó un coro familiar, con el que ofrecieron numerosos conciertos en Austria.
Después de la anexión a Alemania en el año 1938 la familia se vio obligada a marchar de Austria y su única fuente de ingresos fueron sus representaciones musicales. Esto les permitió llegar a los EEUU, donde compraron una granja en Vermont (Stowe) en 1941, que fue remodelada para acoger la Trapp Family Lodge, que hoy en día es un próspero hotel.
 
 
 
 

El arte de amar, Erich Fromm (extractos)

 
El amor infantil sigue el principio: "Amo porque me aman". El amor maduro obedece al principio: "Me aman porque amo". El amor inmaduro dice: "Te amo porque te necesito". El amor maduro dice: "Te necesito porque te amo".
En contraste con la unión simbiótica, el amor maduro significa unión a condición de presentar la propia integridad, la propia individualidad. El amor es un poder activo en el hombre; un poder que atraviesa las barreras que separan al hombre de sus semejantes y lo une a los demás; el amor lo capacita para superar su sentimiento de aislamiento y separatividad. En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos.

El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos. Cuando falta tal preocupación activa, no hay amor. La esencia del amor es "trabajar" por algo y "hacer crecer" El amor y el trabajo son inseparables. Se ama aquello por lo que se trabaja, y se trabaja por lo que se ama.
El amor no es el resultado de la satisfacción sexual adecuada; por el contrario, la felicidad sexual –y aún el conocimiento de la llamada técnica sexual es el resultado del amor….(…) Si una persona sexualmente inhibida puede dejar de temer u odiar, y tornarse entonces capaz de amar, sus problemas sexuales están resueltos. Si no, ningún conocimiento sobre técnicas sexuales le servirá de ayuda.


Otro error muy frecuente: la ilusión de que el amor significa necesariamente ausencia de conflicto. Así como la gente cree que el dolor y la tristeza deben evitarse en todas las circunstancias, supone también que el amor significa la ausencia de todo conflicto. Los conflictos reales entre dos personas, los que no sirven para ocultar o proyectar, sino que se experimentan en un nivel profundo de la realidad interior a la que pertenecen, no son destructivos. Contribuyen a aclarar, producen una catarsis de la que ambas personas emergen con más conocimiento y mayor fuerza.

El amor sólo es posible cuando dos personas se comunican entre sí desde el centro de sus existencias, por lo tanto, cuando cada una de ellas se experimenta a sí misma desde el centro de su existencia. Sólo en esa "experiencia central" está la realidad humana, sólo allí hay vida, sólo allí está la base del amor. Experimentado en esa forma, el amor es un desafío constante; no un lugar de reposo, sino un moverse, crecer, trabajar juntos; que haya armonía o conflicto, alegría o tristeza, es secundario con respecto al hecho fundamental de que dos seres se experimentan desde la esencia de su existencia, de que son el uno con el otro al ser uno consigo mismo y no al huir de si mismos. Sólo hay una prueba de la presencia del amor: la hondura de la relación y la vitalidad y la fuerza de cada una de las personas implicadas; es por tales frutos por los que se reconoce el amor.


Tener "fe" en otra persona significa estar seguro de la confianza e inmutabilidad de sus actitudes fundamentales, de la esencia de su personalidad, de su amor. Al memos que tengamos fe en la persistencia de nuestro yo, nuestro sentimiento de identidad se verá amenazado y nos haremos dependientes de otra gente, cuya aprobación se convierte entonces en la base de nuestro sentimiento de identidad.


Mientras tememos conscientemente no ser amados, el temor real, aunque habitualmente inconsciente, es el de amar. Amar significa comprometerse sin garantías, entregarse totalmente con la esperanza de producir amor en la persona amada. El amor es un acto de fe y quien tenga poca fe también tiene poco amor.

El arte de amar.

Erich Fromm