“Der Blaue
Reiter” (El Jinete Azul) fue uno de los movimientos más significativos y
originales de la pintura alemana, no sólo de comienzos del siglo XX,
sino de toda su historia
El nombre de ese grupo -de 13 pintores, entre los cuales tres mujeres, no todos alemanes- se debe al título de un cuadro de Wassily Kandinsky, pintado en 1903, que ilustró una portada de la revista Almanach (Almanaque) en 1912.
El nombre de ese grupo -de 13 pintores, entre los cuales tres mujeres, no todos alemanes- se debe al título de un cuadro de Wassily Kandinsky, pintado en 1903, que ilustró una portada de la revista Almanach (Almanaque) en 1912.
El grupo se dirigió en contra la pintura tradicional de las academias, y
buscó, impregnada por los encuentros con los movimientos del arte
contemporáneo, nuevas formas de expresión de lo "espiritual en el arte"
(Kandinsky).
Kandinsky y Marc iniciaron durante la preparación de la exposiciones un almanaque de arte que fue publicado en Munich en mayo de 1912 bajo el título El Jinete Azul (Der Blaue Reiter). El almanaque de una tirada de 1.100 ejemplares, contenía 141 reproducciones de cuadros, tres composiciones de música, y 19 artículos incluyendo un poema y la obra escénica de Kandinsky El sonido amarillo. Su título, Jinete Azul remite a la preferencia de los dos editores del almanaque para el color azul, así como para el motivo jinete que Kandinsky pintó ya en 1903 y lo grabó en 1911 en madera. En este se basa la ilustración de la portada del almanaque, que sigue siendo uno de los textos programáticos más importantes del arte del siglo 20. Al Almanaque contribuyeron numerosos amigos artistas con textos e imágenes de las diferentes esferas de las Bellas Artes, pero también - de acuerdo a la demanda de la igualdad de los diferentes manifestaciones artísticas, del arte popular, música y teatro. Según Franz Marc el almanaque debería informar de Los más nuevos movimientos pictóricos en Francia, Alemania y Rusia, y enseña sus finos hílos de conexión con el Gótico y con los primitivos, con África y el gran Oriente, con el arte originario del pueblo tan fuertemente expresivo y con el arte infantil, especialmente con los movimientos musicales y de los escenarios más modernos de Europa de nuestro tiempo (Franz Marc, 1912). El almanaque no encontró -por el comportamiento dominante de Kandinsky-, la continuación que se había previsto inicialmente, una reimpresión fue lanzado en el verano de 1914, pero con dos prólogos diferentes de los editores.
Marc había pintado en 1911 un
cuadro titulado “El Caballo Azul”. Un año después pintaría “El sueño”:
el retrato de una mujer vestida de rojo, con apenas tres toques azules
repartidos entre el tocado y las manos. Su rostro tiene una expresión
inefable. El cuadro se conserva en el museo Thyssen Bornemisza de
Madrid.
Junto a Kandinsky y Franz Marc se alinearon August Macke, Paul Klee, Gabriele Münter, Alexej von Jawlensky, Heinrich Campendonk, Albert Bloch, Natalia Goncharova, Marianne von Werefkin, Lyonel Feininger, Arnold Schoenberg y David Burtiuk.
Buscaron la sublimación del color y transitaron por sendas paralelas a las recorridas por Matisse, los “fauves” y un suizo inquietante, Paul Klee Franz Marc y Auguste Macke murieron en el frente francés durante la Gran Guerra ( 1914-1918).
Macke fue autor, entre otros cuadros, de un tríptico pintado en 1912: “Gran parque zoológico”, que se encuentra en el Museum am Ostwall de Dortmund. En esta obra se distribuyen hábilmente los tonos azules.
La muerte de Franz Marc en Verdun, en 1916, marcó el fin de esta escuela pictórica iniciada en 1910, muy interesada por el color, del que consiguió hacer, partiendo del expresionismo, una fascinante alternativa basada en el encanto del cromatismo, “per se”, y la lírica del signo.
El grupo Der Blaue Reiter fue formado en Munich en 1911. Recibió una
importante aportación internacional, sobre todo del cubismo y el futurismo,
ya que entre sus filas figuraban numerosos extranjeros. Entre 1911 y 1914 pertenecieron
a él Franz Marc y Vasily Kandinsky, y otros artistas tales como Paul
Klee, Alexei Yavlensky, Marianne Werefkin, August Macke y Gabriele Münter.
Los pintores de Der Blaue Reiter, sobre todo Marc y Kandinsky, se interesaron
principalmente por la transformación pictórica de los sentimientos.
Der Blaue Reiter tomaba como referencia el expresionismo,
la forma de transformar en pintura los sentimientos, como diría el
propio Klee "no se trata de reproducir lo visible, sino hacer las cosas
visibles", apostando antes por la representación del cómo y no del qué.
Lo más importante de sus cuadros, las formas y los colores, el ritmo, la
melodía y los tensos contrastes entre las líneas
fuertes y suaves, formas abiertas y cerradas y colores metálicos y aterciopelados, formas y colores. Incluso en aquellos cuadros en los
que todavía se podían apreciar vagas reminiscencias de las cosas
mundanas, el efecto no parte del objeto, sino de la composición.
Los artistas de Der Blaue Reiter se imaginaban la transmisión de los
sentimientos como una cadena entre el artista y el espectador, al principio
de la cual se encontraba "la sensibilización del alma del artista";
emotividad a la cual el artista da forma en su obra. A su vez, el cuadro causa
en quien lo observa determinados sentimientos, con lo cual se convierte en el
agente responsable de "la sensibilización del alma del espectador".
Entonces, la asociación del significado y la concepción del sentido
de cada cuadro están en manos del propio espectador.
La colaboración critica del espectador a la hora de conceder un significado
a una obra y la silenciosa comunicación entre el cuadro y quien lo contempla
adquiría cada vez más importancia a lo largo de todo el arte del
siglo XX.
El Jinete Azul apenas duró tres años y quedó irrumpido por la llegada de
la primera Guerra Mundial. A lo largo de su vigencia se organizaron dos
exposciones. La primera se celebró entre dicimebre de 1911 y enero de
1912 en la Galería Moderna Thannhäuser en Múnich. Se mostraron 49 obras
de Henri Rousseau, Albert Bloch, Heinrich Campendonk, Robert Delaunay, Wassily Kandinsky,
Macke, Münter entre otros. Más adelante se convirtió en una exposición
itinerante recorriendo varias ciudades, entre ellas Colonia y Berlín.
La segunda exposición se desarrolló desde el 12 de febrero hasta el 18
de marzo de 1912 en la librería y galería de arte muniquesa Hans Goltz.
En ella se exhibieron 315 acuarelas, dibujos y la obra gráfica de más de
30 artistas de esa exposición.
Gracias por publicar esto. Lei con especial interés. Saludos.
ResponderEliminarYo tambien, muy buena info!
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