Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, nació en la mañana del 6 de julio de 1907 en Coyoacán, Ciudad de México. Caracterizada por sus labios rojos bien marcados, sus pobladas cejas juntas y su pelo azabache recogido en un eterno moño adornado de flores.
Aunque su vida en la tierra fue breve y a menudo bastante turbulenta y dolorosa, nos dejó un legado artístico que rivaliza con cualquier otro. Usando su único y personal estilo "folklórico", Frida pintó el diario de su vida. Cada pintura en lugar de ser un simple autorretarato o naturaleza muerta recoge un momento de su vida.
La maestra Frida, como la llamaban sus alumnos, siempre dijo: “yo no pinto sueños…pinto mi realidad”
Su padre:
Guillermo Kahlo, fotógrafo de origen Húngaro-Alemán, de religión Judía.
Su madre: Matilde Calderón y González, descendencia Española/Indígena de
religión Católica.
Poco tiempo después de nacida Frida, su madre enferma, por lo cual es
amamantada por una "nana" indígena. Años más tarde esto es plasmado en
su cuadro "Mi nana y yo".
Tenía tres años cuando estalla la Revolución Mexicana que duraría una década. Durante esa etapa las penurias económicas asolaron la casa de los Kahlo.
A los 6 años de edad contrae poliomelitis en la pierna derecha, por lo cual estuvo nueve meses confinada en su cuarto. A causa de ello su pierna quedó más corta y más delgada, a pesar de la rehabilitación. Fue por esto objeto de burlas en la escuela, y se convirtió en una niña retraída y solitaria.
Su padre la alienta a realizar ejercicios físicos. Se muestra muy cariñoso con ella, a pesar de ser un hombre muy introvertido, y llega a convertirse en su hija preferida.
También estimuló el desarrollo intelectual de Frida al enseñarle el arte de la fotografía (usar la cámara, revelar, retocar y colorear fotos). Esta técnica llegó a ser parte esencial del estilo de su pintura. Su padre, además pintaba acuarelas, como afición.
Tenía tres años cuando estalla la Revolución Mexicana que duraría una década. Durante esa etapa las penurias económicas asolaron la casa de los Kahlo.
A los 6 años de edad contrae poliomelitis en la pierna derecha, por lo cual estuvo nueve meses confinada en su cuarto. A causa de ello su pierna quedó más corta y más delgada, a pesar de la rehabilitación. Fue por esto objeto de burlas en la escuela, y se convirtió en una niña retraída y solitaria.
Su padre la alienta a realizar ejercicios físicos. Se muestra muy cariñoso con ella, a pesar de ser un hombre muy introvertido, y llega a convertirse en su hija preferida.
También estimuló el desarrollo intelectual de Frida al enseñarle el arte de la fotografía (usar la cámara, revelar, retocar y colorear fotos). Esta técnica llegó a ser parte esencial del estilo de su pintura. Su padre, además pintaba acuarelas, como afición.
En el año 1922 ingresa en la Escuela Nacional Preparatoria de la Ciudad de México, donde estudiaron numerosos personajes de la intelectualidad y la política mexicana. Frida es una de 35 mujeres en su clase de 2000 hombres. Escoge el programa de ciencias naturales con aspiraciones de médica, demostrando su mente brillante y ambición en la vida.
El 17 de septiembre de 1925 sufre un terrible accidente que
transformaría su vida para siempre: iba saliendo del Zócalo en un camión
colectivo de madera con destino a Coyoacán, en compañía de Alejandro,
cuando un tranvía procedente de Xochimilco, lo embistió. Con el golpe,
un pasamanos atraviesa la espalda de Frida, a la altura de su pelvis.
Estuvo muy grave y durante el primer mes, los médicos pensaron que no se salvaría. Su columna vertebral se rompió en tres lugares, en la parte lumbar. Se fractura la clavícula, costillas, la pierna derecha en once partes y su pie derecho se le disloca y aplasta. Se le sale de lugar el hombro y la pelvis se le rompe en tres lugares.
Estuvo un mes enyesada, acostada y encerrada en una caja. De su familia solo la visitaba su hermana Matilde, ya que lo demás quedaron tan impresionados que demoraron varios días en recuperarse.
Frida sale del hospital el 17 de octubre, justo al mes de la
internación, pero recién después de tres meses se recuperaría
parcialmente y tendría numerosas recaídas a lo largo de toda su vida.
Es durante una de ellas, en septiembre de 1926, casi un año después del accidente, que comienza a pintar. En esa oportunidad pinta el primer "Autorretrato" que le regala a su enamorado Alejandro.
Es durante una de ellas, en septiembre de 1926, casi un año después del accidente, que comienza a pintar. En esa oportunidad pinta el primer "Autorretrato" que le regala a su enamorado Alejandro.
La niña-mujer que quería estudiar medicina, a causa del accidente se
dedica a pintar como una forma de cura psicológica. Es a través de la
pintura que logra reflejar sus estados de ánimo, sus sentimientos, su
dolor, su angustia y sufrimiento, como así también su dignidad y su
determinación de vencer a la muerte y al dolor.
A finales de 1927 se encontraba lo suficientemente recuperada como para llevar adelante una vida activa. No continúa con sus estudios, pero sigue pintando y trabajando.
A finales de 1927 se encontraba lo suficientemente recuperada como para llevar adelante una vida activa. No continúa con sus estudios, pero sigue pintando y trabajando.
En 1928 conoce a Tina Modotti, fotógrafa italo-estadounidense, con la cual hace una gran amistad. Se separa de Alejandro y en esos años pinta los cuadros: "Retrato de Adriana" (1927), "Retrato de Cristina, mi hermana" (1928), "El camión" (1929), "Niña" (1929) y "Autorretrato con aeroplano" (1929).
Se afilia al Partido Comunista y conoce a Diego Rivera, con el cual inicia una relación amorosa que culmina en matrimonio el 21 de agosto de 1929. La fiesta de casamiento fue en la azotea de la casa de Tina Modotti.
A fines de ese año se traslada con Diego a Cuernavaca porque éste debía pintar un mural en el Palacio de Cortés. Allí, Frida pinta un lienzo (que está perdido) de una indígena mexicana con el torso descubierto y rodeada de frondosa vegetación. También un "Retrato de Lupe Marín" ( la ex esposa de Rivera), retratos de niños y un "Autorretrato" (donde aparece sentada en una silla).
Durante 1930 sufre un aborto estando embarazada de tres meses. Nunca pudo llevar a término un embarazo debido a secuelas de su accidente.
En noviembre de ese año, ella y Diego viajan a San Francisco. Estando allí conoce y se hace muy amiga del Dr. Leo Eloesser, en quien confiaría más que en ningún otro médico.
Pinta "Retrato del doctor Eloesser", en 1931. Comienza a tener dificultades con su pie derecho. Hace otras pinturas: "Retrato de Eva Frederick", "Retrato de Mrs. Jean Wright", "Retrato de Luther Burbank" y "Frida y Diego Rivera" (retrato de bodas).
En junio de 1931 regresan a México. Se quedaron viviendo en la casa azul de Coyoacán, mientras Diego avanzaba con los murales del Palacio Nacional y comenzaba a construirse la casa estudio de San Ángel, obra del arquitecto y pintor Juan O’Gorman, amigo de la pareja, que diseña para ellos dos edificios unidos por un puente.
En noviembre de ese mismo año, dejando sin concluir los murales del Palacio, se trasladan a Nueva York para montar una exposición retrospectiva de Rivera en el recién inaugurado Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Durante este período, se codean con la alta sociedad neoyorquina y se hacen de nuevos amigos. Le proponen a Diego ir a Detroit y pintar murales sobre la industria moderna, en el Instituto de las Artes de Detroit.
En julio de 1932, estando allí, Frida vuelve a perder un embarazo y permanece internada en el Hospital Henry Ford. De esa época es la pintura: "Henry Ford Hospital", y la litografía: "Frida y el aborto". También pintó entonces: "Vitrina en Detroit" y comenzó "Autorretrato en la Frontera entre México y Estados Unidos".
Autorretrato en la Frontera entre México y Estados Unidos |
En septiembre parte Frida hacia México, debido a la enfermedad de su madre, que estaba muy grave por un cáncer de pecho. Una semana después, el día 15, muere su madre. En octubre regresa a Detroit a encontrarse con Diego. Termina su cuadro: "Mi nacimiento" (1932).
En 1933 pinta otro "Autorretrato", donde aparece con una blusa blanca y un collar de cuentas.
Se trasladan a Nueva York, para que Diego pintara un mural en
el Centro Rockefeller, que finalmente fue censurado y destruido.
Frida pinta otro cuadro: "Ahí cuelga mi vestido" (1933).
Frida pinta otro cuadro: "Ahí cuelga mi vestido" (1933).
Ahí cuelga mi vestido |
En diciembre de ese año regresan a México. Se quedan a vivir en la casa de San Ángel, que ya estaba terminada.
A pesar de estar contenta por haber vuelto a México, fue una etapa muy difícil para ella, ya que Diego comienza una relación con la hermana menor de Frida, Cristina (1934).
Vuelve a tener un aborto (los médicos le sugieren que se abstenga de tener relaciones sexuales), y sufrió una operación en su pie derecho.
Se muda a un departamento sola, separándose de Diego y pinta: "Unos cuantos piquetitos"
A pesar de estar contenta por haber vuelto a México, fue una etapa muy difícil para ella, ya que Diego comienza una relación con la hermana menor de Frida, Cristina (1934).
Vuelve a tener un aborto (los médicos le sugieren que se abstenga de tener relaciones sexuales), y sufrió una operación en su pie derecho.
Se muda a un departamento sola, separándose de Diego y pinta: "Unos cuantos piquetitos"
y
"Autorretrato" (con el cabello rizado), ambos en 1935. Viaja entonces
con amigas a Nueva York.
Perdona luego a su hermana y se reconcilia con Diego, teniendo a partir de entonces una relación abierta e independiente. Ambos tenían amantes, siendo Frida bisexual, aunque prefería los hombres a las mujeres. Entre sus enamorados están el escultor Isamu Noguchi, Julien Levy y Nicolás Muray.
En 1936 Frida apoya a los republicanos españoles activamente. Comparte con Diego las simpatías por el trotskismo, pero no se afilia como sí lo hace su marido.
En enero de 1937, Frida recibe junto con otros conocidos trotskistas a Natalia y León Trotsky, en el puerto de Tampico. Diego no puede estar presente, ya que se encontraba internado por problemas renales y oculares.
Llegados a la capital, fueron recibidos por Diego y llevados a la casa azul de Coyoacán, donde vivieron por dos años. A mediados de 1937, Frida y León tuvieron un breve romance. El día 7 de noviembre, en el cumpleaños de Trotsky, Frida le regala una pintura: "Autorretrato" (aparece de pie con un vestido rosado y una carta en la mano).
Comienza entonces a pintar con más disciplina y seriedad. Sus pinturas:
"Mis padres, mis abuelos y yo" (1936), "Recuerdo", "El difuntito Dimas", "Mi nana y yo",
Perdona luego a su hermana y se reconcilia con Diego, teniendo a partir de entonces una relación abierta e independiente. Ambos tenían amantes, siendo Frida bisexual, aunque prefería los hombres a las mujeres. Entre sus enamorados están el escultor Isamu Noguchi, Julien Levy y Nicolás Muray.
En 1936 Frida apoya a los republicanos españoles activamente. Comparte con Diego las simpatías por el trotskismo, pero no se afilia como sí lo hace su marido.
En enero de 1937, Frida recibe junto con otros conocidos trotskistas a Natalia y León Trotsky, en el puerto de Tampico. Diego no puede estar presente, ya que se encontraba internado por problemas renales y oculares.
Llegados a la capital, fueron recibidos por Diego y llevados a la casa azul de Coyoacán, donde vivieron por dos años. A mediados de 1937, Frida y León tuvieron un breve romance. El día 7 de noviembre, en el cumpleaños de Trotsky, Frida le regala una pintura: "Autorretrato" (aparece de pie con un vestido rosado y una carta en la mano).
Comienza entonces a pintar con más disciplina y seriedad. Sus pinturas:
"Mis padres, mis abuelos y yo" (1936), "Recuerdo", "El difuntito Dimas", "Mi nana y yo",
Mi nana y yo |
"Fulang Chang y yo", "Pertenezco a mi dueño" (1937),
"Recuerdo de una herida abierta", "Escuincle y yo" , "Los frutos de la
tierra", "Lo que me dió el agua", "Cuatro habitantes de México", "Piden
aeroplanos y les dan alas de petate", "Niña con máscara de muerte", "Yo y
mi muñeca",
Yo y mi muñeca |
"Tunas" y "Pitahayas" (1938). También de este año hay un
dibujo a tinta: "Cuerpo sin cabeza y corazón roto".
En 1938 también hace una muestra en la pequeña Galería de Arte de la Universidad en la Ciudad de México.
Viaja a Nueva York para hacer una muestra en la Galería de Julien Levy. Conoce al padre del surrealismo, André Breton, quién queda impactado con su obra y la invita a exponer en París. En enero de 1939 viaja a Francia, donde hace una muestra en la Galería Pierre Colle, y regresa a Nueva York, en marzo.
Se termina su relación con Nicolás Muray, por lo cual vuelve abruptamente a México, en abril.
Se separa nuevamente de Diego y se instala en la casa azul de Coyoacán. Inicia los papeles para el divorcio, que se concreta a fin de año. Entre 1939 y 1940 estuvo deprimida y muy enferma, aunque trató de vivir de la venta de sus obras y no aceptar el dinero de Diego.
En esos año pinta: "La operación cesárea", "Dos desnudos en un bosque", "Las dos Fridas", "El suicidio de Dorothy Hale" (1939), "El sueño", "Autorretrato" (con un colibrí colgando de un collar de espinas y monos), "Autorretrato" (con dedicatoria al Dr. Leo Eloesser), "Autorretrato de pelona", "Autorretrato con mono" y "La mesa herida" (1940).
En 1938 también hace una muestra en la pequeña Galería de Arte de la Universidad en la Ciudad de México.
Viaja a Nueva York para hacer una muestra en la Galería de Julien Levy. Conoce al padre del surrealismo, André Breton, quién queda impactado con su obra y la invita a exponer en París. En enero de 1939 viaja a Francia, donde hace una muestra en la Galería Pierre Colle, y regresa a Nueva York, en marzo.
Se termina su relación con Nicolás Muray, por lo cual vuelve abruptamente a México, en abril.
Se separa nuevamente de Diego y se instala en la casa azul de Coyoacán. Inicia los papeles para el divorcio, que se concreta a fin de año. Entre 1939 y 1940 estuvo deprimida y muy enferma, aunque trató de vivir de la venta de sus obras y no aceptar el dinero de Diego.
En esos año pinta: "La operación cesárea", "Dos desnudos en un bosque", "Las dos Fridas", "El suicidio de Dorothy Hale" (1939), "El sueño", "Autorretrato" (con un colibrí colgando de un collar de espinas y monos), "Autorretrato" (con dedicatoria al Dr. Leo Eloesser), "Autorretrato de pelona", "Autorretrato con mono" y "La mesa herida" (1940).
El 24 de mayo de 1940 se lleva a cabo un intento de asesinato de Trotsky, pero fracasa. Culpan del atentado a Diego, quién abandona México y se instala en los EEUU.
Entre el intento de asesinar a Trotsky y la huida de Diego a San Francisco, Frida enferma gravemente.
Tres meses después, Trotsky es asesinado por Ramón Mercader. Como era amigo de Frida, termina como sospechosa y es arrestada. Diego se preocupa por la enfermedad de Frida y su arresto, por lo cual convence al Dr. Eloesser para que recomiende a Frida que viaje a los EEUU. Ella lo hace y en septiembre viaja a San Francisco. Diego y el Doctor la esperaban.
Es internada en el Hospital Saint Luke y recupera la salud. En ese tiempo conoce a Heinz Berggruen (un refugiado de la Alemania nazi) y tienen un romance. Finaliza abruptamente y Frida acepta casarse nuevamente con Diego. La boda se realiza el 8 de diciembre de 1940, en San Francisco. Dos semanas después, ella regresa a México.
El asesino de Trotsky es arrestado y ya no se lo acusa a Diego, por lo cual en febrero regresa a México. Se instalan en la casa azul, y mantienen la casa de San Ángel como estudio. La vida entre ambos fue pacífica y relativamente feliz. Mantuvieron independencia financiera y amorosa. Participa de exposiciones en México, San Francisco y Nueva York.
A mediados de 1941 muere el padre de Frida (de un ataque cardíaco) y empeora la salud de ella. En esa época pinta "Autorretrato con trenza" y "Autorretrato con Bonito".
En 1942, los Rivera construyen Anahuacalli, un museo de piedra volcánica y con forma piramidal, en el Pedregal de San Ángel. Años más tarde se convirtió en un museo (1964).
En 1943 participa en una exposición de los cien años del retrato en México, en la Biblioteca Benjamín Franklin.
Es nombrada maestra en la Escuela de Pintura y Escultura de la SEP, llamada por los alumnos "La Esmeralda". Con un grupo de ellos (llamados "Los Fridos") pinta una pulquería "La Rosita" en Coyoacán.
En 1944 vuelve a presentar obra en la Biblioteca Franklin, y en una galería de la ciudad.
Se separa de Diego, pero nuevamente se reconcilian en 1945.
También participa entonces como jurado y conferencista.
En septiembre de 1946 se le otorga un premio de pintura. Es operada de la espina dorsal y encerrada en un corsé de yeso.
En esos años ella pinta: "Naturaleza Muerta" (1942), "Raíces", "Autorretrato con monos", "Pensando en la muerte" y "Autorretrato como tehuana" (1943),
La columna rota |
"La columna rota", "La flor de la vida", "Diego y Frida
1929-1944", "Retrato de Mariana Morillo Safa", "Doña Rosita Morillo"
(1944), "Moisés", "Sin esperanza", "Autorretrato con changuito",
"Magnolias" (1945), "Autorretrato" (hecho en lápiz), "Árbol de la
esperanza", "La Venadita" (1946), "Autorretrato", "El sol y la vida"
(1947), "Autorretrato" (1948), "Diego y yo", "El abrazo de amor del
universo, la tierra (México), Diego, yo y el señor Xolotl" (1949).
Entre 1944 y su muerte, tuvo que usar más de 25 corsés ortopédicos, que muchas veces le impedían sentarse o inclinarse. Hay un dibujo a lápiz de ese año, llamado "Fantasía".
En junio de 1946 se opera en Nueva York. En octubre regresa a su país, donde debe permanecer en cama y luego con un corsé de acero por 8 meses. No se cuidó demasiado y su salud empeoraba. Se vuelve a operar, esta vez en México. Le dan morfina para los dolores y ya nunca pudo deshacerse de la droga.
En 1946 establece una relación más duradera, con un pintor español refugiado cuyo nombre no se conoce. La relación se extiende hasta 1952. Debido al deterioro de su salud, el contacto físico con los hombres se vuelve muy difícil, por lo cual tiene por amantes a muchas mujeres que también lo eran de Diego.
Entre 1950 y 1951 estuvo un año internada en el Hospital Inglés de México, donde se le hicieron 6 operaciones.
En 1951 pinta "Retrato de Frida y el Doctor Farril", "La pesadilla de la guerra y la paz" y en 1952 "Naturaleza viva" y "Retrato de Don Guillermo Kahlo" (tomando como base una fotografía hecha por su padre).
En diciembre de 1952 vuelven a decorar la pulquería "La Rosita".
En 1953 realiza una exposición en la Galería de Arte Contemporáneo, de Lola Álvarez Bravo, en la Zona Rosa. El día de la inauguración, llegó en una ambulancia y fue bajada en camilla. Dentro de la Galería habían instalado una cama, para que pudiera estar cómoda.
En agosto de 1953 debieron amputarle la pierna derecha, por gangrena. Nunca se recuperó. Cuando no estaba drogada o durmiendo, sufría ataques de histeria o se enojaba por cualquier cosa.
En 1954 vuelve a pintar desde una silla de ruedas: "Frida y Stalin", "El marxismo dará salud a los enfermos", "Viva la vida" y "Los hornos de ladrillo".
Luego de participar, en silla de ruedas, de una marcha de protesta por la destitución de Jacobo Arbenz en Guatemala, sufre un recrudecimiento de la pulmonía que tenía y su salud se deteriora rápidamente. Festeja su cumpleaños con amigos.
Se agrava su salud, a causa de una bronconeumonía y fallece en la madrugada del 13 de julio de 1954.
Su velatorio se realizó en el Palacio de Bellas Artes, al cual asistieron numerosas personas, entre ellas destacados personajes de la política y la cultura. Fue posteriormente cremada en el Panteón de Dolores.
Entre 1944 y su muerte, tuvo que usar más de 25 corsés ortopédicos, que muchas veces le impedían sentarse o inclinarse. Hay un dibujo a lápiz de ese año, llamado "Fantasía".
En junio de 1946 se opera en Nueva York. En octubre regresa a su país, donde debe permanecer en cama y luego con un corsé de acero por 8 meses. No se cuidó demasiado y su salud empeoraba. Se vuelve a operar, esta vez en México. Le dan morfina para los dolores y ya nunca pudo deshacerse de la droga.
En 1946 establece una relación más duradera, con un pintor español refugiado cuyo nombre no se conoce. La relación se extiende hasta 1952. Debido al deterioro de su salud, el contacto físico con los hombres se vuelve muy difícil, por lo cual tiene por amantes a muchas mujeres que también lo eran de Diego.
Entre 1950 y 1951 estuvo un año internada en el Hospital Inglés de México, donde se le hicieron 6 operaciones.
En 1951 pinta "Retrato de Frida y el Doctor Farril", "La pesadilla de la guerra y la paz" y en 1952 "Naturaleza viva" y "Retrato de Don Guillermo Kahlo" (tomando como base una fotografía hecha por su padre).
En diciembre de 1952 vuelven a decorar la pulquería "La Rosita".
En 1953 realiza una exposición en la Galería de Arte Contemporáneo, de Lola Álvarez Bravo, en la Zona Rosa. El día de la inauguración, llegó en una ambulancia y fue bajada en camilla. Dentro de la Galería habían instalado una cama, para que pudiera estar cómoda.
En agosto de 1953 debieron amputarle la pierna derecha, por gangrena. Nunca se recuperó. Cuando no estaba drogada o durmiendo, sufría ataques de histeria o se enojaba por cualquier cosa.
En 1954 vuelve a pintar desde una silla de ruedas: "Frida y Stalin", "El marxismo dará salud a los enfermos", "Viva la vida" y "Los hornos de ladrillo".
Luego de participar, en silla de ruedas, de una marcha de protesta por la destitución de Jacobo Arbenz en Guatemala, sufre un recrudecimiento de la pulmonía que tenía y su salud se deteriora rápidamente. Festeja su cumpleaños con amigos.
Se agrava su salud, a causa de una bronconeumonía y fallece en la madrugada del 13 de julio de 1954.
Su velatorio se realizó en el Palacio de Bellas Artes, al cual asistieron numerosas personas, entre ellas destacados personajes de la política y la cultura. Fue posteriormente cremada en el Panteón de Dolores.
"Las dos Fridas"
Esta pieza fue realizada en 1939 en óleo
sobre tela, tiene una medida de 173x 173 cm. y se encontraba
resguardada por la artista en su casa de Coyoacán. En ella aparecen dos
Fridas sentadas en una banca verde con unas nubes grises de fondo. La
contrariedad de cada mujer en el cuadro es lo que ha causado varias
interpretaciones; pues una de ellas está vestida con un conjunto
colorido y representativo de la cultura mexicana, mientras la otra porta
un atuendo blanco y de tipo conservador.
En
el lado derecho de la pintura aparece una Frida que lleva un faldón
verde aceituna con un caído de dobladillos, combinando una blusa azul
rey con franjas amarillas a las orillas, el escote es de tipo redondo.
En esta “Frida mexicana”, como muchos la llaman, puede observarse un
corazón en un rojo vivo y sano; de él se desprende una vena que pasa
alrededor de su brazo y va a terminar por sujetar un retrato; puede
observarse como la artista lo sujeta en la mano con firmeza pues en él
se halla una foto de Diego cuando era niño.
Mientras,
la “Frida Europea”, como los analistas la han llamado, usa un vestido
blanco con un cuello de encajes que le llega hasta la barbilla. Las
mangas cubren sus codos y son holgadas con pliegues “en escalerilla”, en
el centro luce un moño delgado y todo el pecho está cubierto de un
bordado con encaje que deja lucir un entramado de figuras en forma de
ramas. En la falda del vestuario se aprecian florecitas de color
amarillo y rojo. Al igual que en la “Frida mexicana”, esta mujer luce un
corazón abierto, sin embargo el de ella aparece roto y herido; de él se
desprende una vena que cruza su brazo derecho por la parte de abajo y
termina en su regazo, en donde la arteria es cortada con unas tijeras
por la misma Frida, y de ahí sale un sangrado que mancha el blanco del
vestuario.
En
el peinado y maquillaje ambas Fridas lucen casi iguales, pero la
“europea” parece llevar los labios un poco más pintados de rojo carmín.
Las dos mujeres se toman de la mano y su mirada la concentran en el
frente. También son unidas por la misma arteria que pasa por los
corazones de cada una de ellas. En la parte inferior derecha aparece la
firma de la autora. Este es el cuadro de Las dos Fridas.
Significado de cada objeto
Las dos Fridas
Los analistas de esta pintura argumentan al “doble como auto-conciencia, como proyección de la intimidad última del ser y de sus expresiones exteriores”, en este sentido se expresa que cada Frida guarda un significado diferente del momento vivido por la artista; “Frida
mexicana” representa a la mujer amada y amadora del maestro Rivera, el
medallón con el retrato de Diego lo manifiesta así, debido a que lo
alienta con una de sus venas, pues ella misma, en una de las páginas de
su diario, manifestó considerar a este hombre no sólo como su pareja,
sino como su propio hijo, por ello la aparición de la imagen en donde la
creadora parece darle vida a “Diego Niño”, y lo hace con su misma
sangre. Por el otro lado, la Frida “europea” refleja a la pintora
después del divorcio, a causa de esto su dolor es manifestado en el
faldón con la sangre, pues es tanto el sufrimiento sentido que toma la
decisión de cortar el flujo de su sangre con las tijeras, como símbolo
de un rompimiento con su esposo.
Manos y Arteria
Las
dos Fridas son unidas por el entrelazamiento de manos, como el
significado de esa unión entre el dolor y la calidez, ambas también
tienen otros lazos que las unen, como la arteria. El significado de este
vínculo es el consuelo, así como la comprensión del dolor.
Corazón herido y Corazón sano
Por
una parte, en la “Frida mexicana” puede observarse un corazón sano, el
cual representa a Frida aún enamorada y por lo tanto completa, mientras,
del otro lado, en la “Frida europea” se expone un corazón herido pues
ya no es la mujer amada por su esposo, es aquella que sufre por el
divorcio.
La sangre
Por
último, la sangre es un símbolo de todas las penas vividas por la
artista: los accidentes, el dolor de sus enfermedades, los abortos
sufridos, las cirugías a las que tuvo que ser sometida, y por último, el
más grande de sus padecimientos: el divorcio con su esposo Diego
Rivera.
Significado de la obra
Con
respecto a la interpretación de esta pintura han surgido diferentes
análisis que describen cada uno de los puntos de la obra, sin embargo
todos coinciden en que este retrato es un reflejo del sentir de la
maestra Kahlo después del divorcio con Diego Rivera, ella misma lo
expresó en un momento: “Ahora
me siento tan mal y sola que no creo que persona alguna en el mundo
haya sufrido como yo”, de esta forma el dolor de su separación y de su
enfermedad la llevaron a concentrarse en el trabajo, mismo que no pudo
escaparse de la realidad vivida por la artista.
La creación de Las dos Fridas
algunos lo explican como una dualidad expresada como “la noción del
doble, símbolo de la duplicación, de la separación, de la discordancia,
de la oposición, del conflicto, pero también del equilibrio”,
por ello la contradicción de elementos en cada una de ellas, y a la
vez, la unión de las mismas a través de los elementos como la arteria o
el estrechamiento de las manos. Es a partir de esta expresión que Frida
muestra un momento de su vida como una dualidad y “al sentirse sola
buscó apoyo en la pintura y en el lenguaje que le permitía reflejar su
dolor.”
Por otro lado, hay quienes afirman otra hipótesis de Las dos Fridas:
una de ellas representa a una amiga imaginaria de la infancia a quien
la artista le contaba todo. Lo anterior se debe a que en una de las
páginas del diario personal de la pintora, cuenta como en medio de la
soledad pudo refugiarse en una aliada de su misma edad, la cual fue
creada por ella misma.
Aunque
sin duda cabe la posibilidad de que ambas presuposiciones tengan lugar,
todo señala a esta obra como producto del acontecimiento del 6 de
noviembre de 1939: el divorcio con el Mtro. Rivera, el cual sin duda
llevó a la artista a una severa depresión y a refugiarse en el alcohol.
Este hecho también marcó su trabajo y fue el motivo principal de Las Dos Fridas.
Actualmente
la pintura es resguardada por el Museo de Arte Moderno ubicado en Paseo
de la Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec, lugar en el que seguirán
los análisis de esta obra artística, así como los admiradores de la
misma. Al final, lo importante es seguir con el reconocimiento hacia
este trabajo que representa una época y una vida compleja.
Frida: la película
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