LOS ESPEJOS CONVEXOS EN LA PINTURA FLAMENCA
Los
Países Bajos se convierten en el corazón financiero de Europa durante
el s. XV y esa concentración de riqueza promueve una profunda
revolución pictórica. Los artistas flamencos, extremadamente hábiles en
pintar la realidad en sus mínimos detalles, crean en los lienzos
espacios que no sólo comprenden una escena, sino que, gracias a los
espejos convexos, añaden a la escena la presencia del propio
contemplador o de otros personajes ocultos. Estos espejos tan
peculiares, que aumentan la iluminación de una estancia al colocarlos
frente a una ventana, son típicos de las casas flamencas; también son
conocidos como «espejos de los banqueros» al permitirles un fácil
control visual de la estancia donde trabajan.
Robert Campin (1375-1444) utiliza un espejo convexo en una de las alas del Tríptico Werl,
cuyo panel central se ha perdido. La escena, en la que San Juan
Bautista, ataviado con un ropaje de la época del evangelio, presenta un
cordero y un libro al franciscano Enrique de Werl, resulta ampliada
gracias al espejo, que nos descubre a otros dos monjes en la parte no
visible de la estancia y un paisaje diferente en la nueva perspectiva
de la ventana. El cuadro, adquirido por Carlos IV, está en el Museo del
Prado.
Tríptico Werl, de Robert Campin
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Jan Van Eyck (1390-1441), el más celebre de los primitivos pintores flamencos, consigue con Los esposos Arnolfini,
uno de los cuadros más enigmáticos de la historia de la pintura. El
espejo convexo, colgado en la pared del fondo y con un marco donde se
representan escenas de la Pasión de Cristo, es el verdadero centro de
esta composición en la que unos esposos se dan la mano en la intimidad
de su alcoba: refleja la escena pintada desde atrás y la parte que no
vemos de la habitación, donde dos personajes (uno seguramente el
pintor) se hallan en el quicio de la puerta. Encima del espejo, una
extraña inscripción, en latín, a modo de firma: «Johannes Van Eyck fuit
hic, 1434» (Jan Van Eyck estuvo aquí). La pintura, expoliada de España
por las tropas napoleónicas a finales del s. XVIII, se encuentra en la
National Gallery de Londres.
Los esposos Arnolfini, de Jan Van Eyck
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ESPEJO
Un espejo plano es una superficie plana muy pulimentada que puede reflejar la luz que le llega con una capacidad reflectora de la intensidad de la luz incidente del 95% (o superior) .
Los espejos planos se
utilizan con mucha frecuencia. Son los que usamos cada mañana para
mirarnos. En ellos vemos nuestro reflejo, una imagen que no está
distorsionada.
¿Cómo se hacen?
Cuando los pueblos antiguos lograron dominar la metalurgia, hicieron espejos
puliendo superficies metálicas (plata).
Los espejos corrientes son placas de vidrio plateadas. Para construir un espejo
se limpia muy bien un vidrio y sobre él se deposita plata metálica
por reducción del ión plata contenido en una disolución
amoniacal de nitrato de plata. Después se cubre esta capa de plata con
una capa de pintura protectora.
El espejo puede estar plateado por la cara anterior o por la posterior,
aunque lo normal es que esté plateada la posterior y la anterior
protegida por pintura. La parte superior es de vidrio, material muy inalterable
frente a todo menos al impacto.
¿Qué
imágenes dan?
Una imagen en un espejo se ve como si el objeto estuviera detrás y
no frente a éste ni en la superficie. (Ojo, es un error frecuente
el pensar que la imagen la vemos en la superficie del espejo).
El sistema óptico del ojo recoge los rayos que salen divergentes del
objeto y los hace converger en la retina.
El ojo identifica la posición que ocupa un objeto como el lugar donde
convergen las prolongaciones del haz de rayos divergentes que le llegan. Esas
prolongaciones no coinciden con la posición real del objeto. En ese punto
se forma la imagen virtual del objeto.
La imagen obtenida en un espejo plano no se puede proyectar sobre una pantalla,
colocando una pantalla donde parece estar la imagen no recogería nada.
Es, por lo tanto virtual, una copia del objeto
"que parece estar" detrás del espejo.
El espejo sí puede reflejar la luz de un objeto y recogerse esta sobre
una pantalla, pero esto no es lo que queremos decir cuando afirmamos que la
imagen virtual no se recoge sobre una pantalla. El sistema óptico del
ojo es el que recoge los rayos divergentes del espejo y el cerebro interpreta
como procedentes de detrás del espejo (justo donde se cortan sus prolongaciones).
La imagen formada es:
simétrica, porque aparentemente está a la misma
distancia del espejo
virtual, porque se ve como si estuviera dentro del espejo, no se
puede formar sobre una pantalla pero puede ser vista cuando la enfocamos con
los ojos.
del mismo tamaño que el
objeto.
derecha, porque conserva la misma orientación que el objeto.
Cuando la luz llega a la superficie de un cuerpo, parte de la luz se refleja
y parte entra en el cuerpo donde puede ser absorbida o transmitida,
absorbiéndose siempre una parte de ella mientras lo atraviesa (ej.
vidrio).
La luz
reflejada cumple las leyes de la
reflexión.
La cantidad de luz reflejada
por un cuerpo depende de:
- La naturaleza de la superficie (composición, estructura, densidad, color, entre otras)
- La textura de la superficie (plana, rugosa, regular, irregular, opaca, pulida , etc.)
- La longitud de onda de la luz, y de si está o no polarizada.
- El ángulo de incidencia de la luz sobre la superficie.
La reflexión de la luz se puede realizar de dos maneras:
reflexión irregular o difusa y reflexión regular o especular.
Reflexión regular o
especular
Tiene lugar cuando los rayos de luz inciden sobre una superficie lisa.
Algunos metales como la plata y el aluminio absorben poco la luz blanca y si
construimos con ellos láminas metálicas muy pulimentadas podemos
lograr que reflejen la luz de tal manera que los rayos reflejados se vean con
una intensidad comparable a la de los rayos incidentes. A estas superficies les llamamos espejos
y pueden ser planos o curvos. Hoy en día los espejos se
construyen de vidrio, pero en la antigüedad los primeros espejos eran de
metal.
Deslumbramiento
De los focos luminosos sale la luz en todas las direcciones. Sale radialmente, como si el foco de luz fuera el centro de una esfera y los rayos sus radios. Cada dirección de propagación se idealiza y se le asigna un único rayo. En la realidad, del foco sale un paquete de rayos paralelos que llamamos haz. Este haz es una onda electromagnética y dentro de ella lleva fotones que contienen energía. |
Cuando los rayos del haz están lejos del foco se puede
considerar que son paralelos entre sí y que, para pequeños recorridos,
a esa gran distancia del foco, la separación entre el principio y el
fin de ese trozo de rayo es "inapreciable".
Como los espejos planos reflejan mas del 95% de la intensidad de la luz incidente, un haz de luz procedente del Sol que se refleje en un espejo puede deslumbrarnos. En este gráfico un rayo que procede del Sol incide en un espejo y se refleja hacia el ojo del observador. |
En el gráfico anterior hay un error.
¿Como puedes lograr deslumbrar a una persona con un espejo?
¿Conoces algún caso histórico (¿?) en el que se usaron
espejos en alguna guerra?. ¿Quién fue Arquímedes?. Una
experiencia reciente demostró que para concentrar energía capaz
de incendiar naves a distancia se necesitan espejos de un tamaño imposibles
de construir con la tecnología de la época de Arquímedes.
Reflexión
difusa
Todos los cuerpos reflejan parte de la luz que incide sobre ellos pero la
mayoría producen una reflexión difusa.
La reflexión difusa se origina en los cuerpos que tienen superficies
rugosas, no pulidas: esto es lo que nos
permite ver los objetos que nos rodean sin deslumbrarnos aunque que estén
iluminados por una luz intensa.
El sistema óptico del ojo recoge los rayos difundidos y forma con ellos
la imagen del objeto.
Podemos ver todos los puntos de la superficie en la que se produce la
reflexión difusa.
¡ Tu cara
difunde la luz, pero no deslumbra a nadie ! :-)
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