domingo, 1 de julio de 2012

Espejos

 LOS ESPEJOS CONVEXOS EN LA PINTURA FLAMENCA 

Los Países Bajos se convierten en el corazón financiero de Europa durante el s. XV y esa concentración de riqueza promueve una profunda revolución pictórica. Los artistas flamencos, extremadamente hábiles en pintar la realidad en sus mínimos detalles, crean en los lienzos espacios que no sólo comprenden una escena, sino que, gracias a los espejos convexos, añaden a la escena la presencia del propio contemplador o de otros personajes ocultos. Estos espejos tan peculiares, que aumentan la iluminación de una estancia al colocarlos frente a una ventana, son típicos de las casas flamencas; también son conocidos como «espejos de los banqueros» al permitirles un fácil control visual de la estancia donde trabajan.
Robert Campin (1375-1444) utiliza un espejo convexo en una de las alas del Tríptico Werl, cuyo panel central se ha perdido. La escena, en la que San Juan Bautista, ataviado con un ropaje de la época del evangelio, presenta un cordero y un libro al franciscano Enrique de Werl, resulta ampliada gracias al espejo, que nos descubre a otros dos monjes en la parte no visible de la estancia y un paisaje diferente en la nueva perspectiva de la ventana. El cuadro, adquirido por Carlos IV, está en el Museo del Prado.

Tríptico Werl, de Robert Campin
Jan Van Eyck (1390-1441), el más celebre de los primitivos pintores flamencos, consigue con Los esposos Arnolfini, uno de los cuadros más enigmáticos de la historia de la pintura. El espejo convexo, colgado en la pared del fondo y con un marco donde se representan escenas de la Pasión de Cristo, es el verdadero centro de esta composición en la que unos esposos se dan la mano en la intimidad de su alcoba: refleja la escena pintada desde atrás y la parte que no vemos de la habitación, donde dos personajes (uno seguramente el pintor) se hallan en el quicio de la puerta. Encima del espejo, una extraña inscripción, en latín, a modo de firma: «Johannes Van Eyck fuit hic, 1434» (Jan Van Eyck estuvo aquí). La pintura, expoliada de España por las tropas napoleónicas a finales del s. XVIII, se encuentra en la National Gallery de Londres.

Los esposos Arnolfini, de Jan Van Eyck



ESPEJO

 Un espejo plano es una superficie plana muy pulimentada que puede reflejar la luz que le llega con una capacidad reflectora de la intensidad de la luz incidente del 95% (o superior) .
Los espejos planos se utilizan con mucha frecuencia. Son los que usamos cada mañana para mirarnos. En ellos vemos nuestro reflejo, una imagen que no está distorsionada. 

¿Cómo se hacen?
Cuando los pueblos antiguos lograron dominar la metalurgia, hicieron espejos puliendo superficies metálicas (plata).
Los espejos corrientes son placas de vidrio plateadas. Para construir un espejo se limpia muy bien un vidrio y sobre él se deposita plata metálica por reducción del ión plata contenido en una disolución amoniacal de nitrato de plata. Después se cubre esta capa de plata con una capa de pintura protectora.
El espejo puede estar plateado por la cara anterior o por la posterior, aunque lo normal es que esté plateada la posterior y la anterior protegida por pintura. La parte superior es de vidrio, material muy inalterable frente a todo menos al impacto.

¿Qué imágenes dan?
Una imagen en un espejo se ve como si el objeto estuviera detrás y no frente a éste ni en la superficie. (Ojo, es un error frecuente el pensar que la imagen la vemos en la superficie del espejo).
El sistema óptico del ojo recoge los rayos que salen divergentes del objeto y los hace converger en la retina.
El ojo identifica la posición que ocupa un objeto como el lugar donde convergen las prolongaciones del haz de rayos divergentes que le llegan. Esas prolongaciones no coinciden con la posición real del objeto. En ese punto se forma la imagen virtual del objeto.
La imagen obtenida en un espejo plano no se puede proyectar sobre una pantalla, colocando una pantalla donde parece estar la imagen no recogería nada. Es, por lo tanto virtual, una copia del objeto "que parece estar" detrás del espejo.
El espejo sí puede reflejar la luz de un objeto y recogerse esta sobre una pantalla, pero esto no es lo que queremos decir cuando afirmamos que la imagen virtual no se recoge sobre una pantalla. El sistema óptico del ojo es el que recoge los rayos divergentes del espejo y el cerebro interpreta como procedentes de detrás del espejo (justo donde se cortan sus prolongaciones).

La imagen formada es:
simétrica, porque aparentemente está a la misma distancia del espejo
virtual, porque se ve como si estuviera dentro del espejo, no se puede formar sobre una pantalla pero puede ser vista cuando la enfocamos con los ojos.
del mismo tamaño que el objeto.
derecha, porque conserva la misma orientación que el objeto. 

Cuando la luz llega a la superficie de un cuerpo, parte de la luz se refleja y parte entra en el cuerpo donde puede ser absorbida o transmitida, absorbiéndose siempre una parte de ella mientras lo atraviesa (ej. vidrio).
La luz reflejada cumple las leyes de la reflexión.
La cantidad de luz reflejada por un cuerpo depende de:
  • La naturaleza de la superficie (composición, estructura, densidad, color, entre otras)
  • La textura de la superficie (plana, rugosa, regular, irregular, opaca, pulida , etc.)
  • La longitud de onda de la luz, y de si está o no polarizada.
  • El ángulo de incidencia de la luz sobre la superficie.
La reflexión de la luz se puede realizar de dos maneras: reflexión irregular o difusa y reflexión regular o especular. 

Reflexión regular o especular
Tiene lugar cuando los rayos de luz inciden sobre una superficie lisa. Algunos metales como la plata y el aluminio absorben poco la luz blanca y si construimos con ellos láminas metálicas muy pulimentadas podemos lograr que reflejen la luz de tal manera que los rayos reflejados se vean con una intensidad comparable a la de los rayos incidentes. A estas superficies les llamamos espejos y pueden ser planos o curvos. Hoy en día los espejos se construyen de vidrio, pero en la antigüedad los primeros espejos eran de metal.
La física estudia las leyes de la formación de imágenes en los espejos planos.
Deslumbramiento
   
De los focos luminosos sale la luz en todas las direcciones. Sale radialmente, como si el foco de luz fuera el centro de una esfera y los rayos sus radios. Cada dirección de propagación se idealiza y se le asigna un único rayo.
En la realidad, del foco sale un paquete de rayos paralelos que llamamos haz.
Este haz es una onda electromagnética y dentro de ella lleva fotones que contienen energía.
Cuando los rayos del haz están lejos del foco se puede considerar que son paralelos entre sí y que, para pequeños recorridos, a esa gran distancia del foco, la separación entre el principio y el fin de ese trozo de rayo es "inapreciable".


Como los espejos planos reflejan mas del 95% de la intensidad de la luz incidente, un haz de luz procedente del Sol que se refleje en un espejo puede deslumbrarnos. En este gráfico un rayo que procede del Sol incide en un espejo y se refleja hacia el ojo del observador.
En el gráfico anterior hay un error. 
¿Como puedes lograr deslumbrar a una persona con un espejo?
¿Conoces algún caso histórico (¿?) en el que se usaron espejos en alguna guerra?. ¿Quién fue Arquímedes?. Una experiencia reciente demostró que para concentrar energía capaz de incendiar naves a distancia se necesitan espejos de un tamaño imposibles de construir con la tecnología de la época de Arquímedes. 

Reflexión difusa
Todos los cuerpos reflejan parte de la luz que incide sobre ellos pero la mayoría producen una reflexión difusa.
La reflexión difusa se origina en los cuerpos que tienen superficies rugosas, no pulidas: esto es lo que nos permite ver los objetos que nos rodean sin deslumbrarnos aunque que estén iluminados por una luz intensa.
El sistema óptico del ojo recoge los rayos difundidos y forma con ellos la imagen del objeto.
Podemos ver todos los puntos de la superficie en la que se produce la reflexión difusa.
¡ Tu cara difunde la luz, pero no deslumbra a nadie ! :-)





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