¿Por qué habría de querernos el que señalamos nosotros con tembloroso dedo? ¿Por qué ese justamente, como si nos tuviera que obedecer? ¿O por qué habría de desearnos aquel que nos turba o enciende y por cuyos huesos y carne morimos? ¿A qué tanta casualidad? Y cuando se da, ¿a qué tanta duración? ¿Por qué ha de perseverar algo tan frágil y tan prendido con alfileres, la más rara conjunción? El amor correspondido, la lascivia recíproca, el enfebrecimiento mutuo, los ojos y las bocas que se persiguen simultáneamente y los cuellos que se estiran para divisar al elegido entre la multitud, los sexos que buscan juntarse una y otra vez y el extraño gusto por la repetición, volver al mismo cuerpo y regresar y volver... Lo normal es que casi nadie coincida, y si existen tantas parejas supuestamente amorosas es en parte por imitación y sobre todo por convención, o bien porque el que señaló con el dedo ha impuesto su voluntad, ha persuadido, ha conducido, ha empujado, ha obligado al otro a hacer lo que no sabe si quiere y a recorrer un camino por el que nunca se habría aventurado sin apremio ni insistencia ni guía, y ese otro miembro de la pareja, el halagado, el cortejado, el que se adentró en su nube, se ha ido dejando arrastrar. Pero eso no tiene por qué persistir, el encantamiento y la nebulosidad terminan, el seducido se cansa o despierta, y entonces al obligador le toca desesperarse y sentir pánico y vivir en vilo, volver a trabajar si todavía le restan fuerzas, montar guardia a la puerta y rogar e implorar noche tras noche y quedar a merced de aquél. Nada expone ni esclaviza tanto como pretender conservar al que se eligió e inverosímilmente acudió a la llamada de nuestro tembloroso dedo, como si se obrara un milagro o nuestra designación fuera ley, eso que no tiene por qué ocurrir nunca jamás...
"La vida es una fuente interminable de reflexiones, desmedida como la eternidad, inagotables como la maldad e inmensas como el amor".
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lunes, 13 de abril de 2015
viernes, 3 de abril de 2015
Esta noche habrá Luna de Sangre
La Nasa anunció que este sábado se producirá un eclipse luna, el cual será visible en la zona oeste de América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México), Australia y Asia.
De acuerdo con Enrique Anzures, divulgador de la Sociedad Astronómica de México, el eclipse podrá observarse a simple vista sin necesidad de telescopio o binoculares, pero hay que ser pacientes, ya que la Luna tardará unas horas en lucir roja.
El eclipse lunar de sangre tendrá una duración de unos 12 minutos y algunos sitios de astronomía lo transmitirán en vivo a través de internet, como el Observatorio Griffith, en Los Ángeles.
Su breve duración se produce debido que el disco lunar ingresará de manera casi tangencial al cono de sombra de la Tierra y lo abandonará rápidamente.
En México -uno de los lugares donde mejor se podrá observar el evento- iniciará a las 3:10 horas y su máximo será a las 6:00 de la mañana.
Este eclipse total de Luna será el más corto del siglo. Este eclipse será el tercero de una serie de cuatro lunares totales, pues el primero tuvo lugar el 15 de abril de 2014, el segundo fue en septiembre de 2014, y el último será el 28 de septiembre de 2015.
Fuente:
http://www.culturizando.com
Claro del bosque, María Zambrano
El claro del bosque es un centro en el que no siempre es posible entrar; desde la linde se le mira y el aparecer de algunas huellas de animales no ayuda a dar ese paso. Es otro reino que un alma habita y guarda. Algún pájaro avisa y llama a ir hasta donde vaya marcando su voz. Y se la obedece; luego no se encuentra nada, nada que no sea un lugar intacto que parece haberse abierto en ese solo instante y que nunca más se dará así. No hay que buscarlo. No hay que buscar. Es la lección inmediata de los claros del bosque: no hay que ir a buscarlos, ni tampoco a buscar nada de ellos.
La eternidad y un día
La eternidad y un día es una película de fronteras. Entre la vida y la muerte, entre el pasado y el presente...
Balada del ausente, Juan Carlos Onetti
Entonces no me des un motivo por favor
No le des conciencia a la nostalgia,
La desesperación y el juego.
Pensarte y no verte
Sufrir en ti y no alzar mi grito
Rumiar a solas, gracias a ti, por mi culpa,
En lo único que puede ser
Enteramente pensado
Llamar sin voz porque Dios dispuso
Que si Él tiene compromisos
Si Dios mismo le impide contestar
Con dos dedos el saludo
Cotidiano, nocturno, inevitable
Es necesario aceptar la soledad,
Confortarse hermanado
Con el olor a perro, en esos días húmedos del sur,
En cualquier regreso
En cualquier hora cambiable del crepúsculo
Tu silencio
Y el paso indiferente de Dios que no ve ni saluda
Que no responde al sombrero enlutado
Golpeando las rodillas
Que teme a Dios y se preocupa
Por lo que opine, condene, rezongue, imponga.
No me des conciencia, grito, necesidad ni orden.
Estoy desnudo y lejos, lo que me dejaron
Giro hacia el mundo y su secreto de musgo,
Hacia la claridad dolorosa del mundo,
Desnudo, sólo, desarmado
bamboleo mi cuerpo enmagrecido
Tropiezo y avanzo
Me acerco tal vez a una frontera
A un odio inútil, a su creciente miseria
Y tampoco es consuelo
Esa dulce ilusión de paz y de combate
Porque la lejanía
No es ya, se disuelve en la espera
Graciosa, incomprensible, de ayudarme
A vivir y esperar.
Ningún otro país y para siempre.
Mi pie izquierdo en la barra de bronce
Fundido con ella.
El mozo que comprende, ayuda a esperar, cree lo que ignora.
Se aceptan todas las apuestas:
Eternidad, infierno, aventura, estupidez
Pero soy mayor
Ya ni siquiera creo,
En romper espejos
En la noche
Y lamerme la sangre de los dedos
Como si la hubiera traído desde allí
Como si la salobre mentira se espesara
Como si la sangre, pequeño dolor filoso,
Me aproximara a lo que resta vivo, blando y ágil.
Muerto por la distancia y el tiempo
Y yo la, lo pierdo, doy mi vida,
A cambio de vejeces y ambiciones ajenas
Cada día más antiguas, suciamente deseosas y extrañas.
Volver y no lo haré, dejar y no puedo.
Apoyar el zapato en el barrote de bronce
Y esperar sin prisa su vejez, su ajenidad, su diminuto no ser.
La paz y después, dichosamente, en seguida, nada.
Ahí estaré. El tiempo no tocará mi pelo, no inventará arrugas, no me inflará las mejillas
Ahí estaré esperando una cita imposible, un encuentro que no se cumplirá.
Contigo, Rosana
Toda la sal
todo el azùcar
todo el vino
toda mi vida,solo deseo
vivirla contigo.
toda la luz
todo el oscuro
todo lo que escribo
todo el camino,ardo en deseos
de andarlo contigo.
Con tu amor,siento calma
y a la orilla del rio
tu calor se me agarra y me llenas
el alma de luz y rocìo.
con tu amor siento ganas
en los cinco sentidos
y me llevas tan lejos,que apenas
recuerdo de donde venimos.
Todo el calor
todas las nubes
todo el frio
toda la lluvia,ardo en deseos
de mojarme contigo.
todo el amor
todo el recuerdo
todo lo que olvido
todo el silencio,se hace canciones
durmiendo contigo.
Todo el sabor
todo el perfume
todo lo que ansìo
todos los mares,solo deseo
navegarlos contigo.
todo sin mas
la eternidad también la pido
vida o castigo,solo deseo tenerla contigo...
jueves, 2 de abril de 2015
Poesía vertical 24, Roberto Juarroz
Darlo todo por perdido.
Allí comienza lo abierto.
Entonces cualquier paso
puede ser el primero.
O cualquier gesto logra
sumar todos los gestos.
Darlo todo por perdido
Dejar que se abran solas
las puertas que faltan.
O mejor:
dejar que no se abran.
Un "cubo mágico": el cubo de Rubik.
Ernő Rubik, es profesor de arquitectura en Budapest, Hungría. Este arquitecto nacido en Budapest (Hungría) el 13 de julio de 1944 estaba interesado por la geometría, las formas tridimensionales y los juegos de ingenio, llevaba tiempo intentando que éstas se pudieran mover internamente sin romperse.
Frustrado, el profesor salió a caminar por las orillas del río Danubio y al ver las piedras redondas que se alinean en la orilla, tuvo una revelación para dar con la solución a sus problemas.
Ernő se dio cuenta que, si cada uno de los bloques giraba en torno a un centro redondeado, estos podrían moverse libremente, sin romperse ni perder la forma de cubo. Inmediatamente se puso a trabajar en el primer prototipo, compuestos de 26 diminutos cubos.
Ernő creó el cubo en 1974, llamándolo Cubo Mágico. Inicialmente el cubo suponía un instrumento para explicar a sus alumnos conceptos académicos como los objetos tridimensionales, la teoría de conjuntos,las relaciones espaciales o los contrastes de la condición humana a través de un objeto de arte que exploraba nuevas formas.
Después de haber presentado el prototipo a alumnos y amigos, Enzo decidió registrar su invento en 1975 en la oficina de patentes de Hungría con el nombre de cubo mágico.
Tior Laczi, un húngaro que vivía en Austria y era aficionado a las matemáticas, vio el cubo en la mesa de un café y se lo compró al mesero. Ahora debía buscar al creador de este cubo que lo intrigaba. Laczi y Rubik se asociaron y el primero comenzó a mostrar el llamado “cubo mágico” en ferias internacionales
Los primeros cubos mágicos fueron fabricados y distribuidos en Hungría por Politechnika, consiguiendo una gran aceptación entre los habitantes del país. Durante esos años, Hungría pertenecía al régimen comunista, por lo que resultaba difícil que los cubos mágicos de Rubik fueran exportados de forma masiva a otros países durante esos años.
No fue hasta la celebración de la Feria del Juguete de Nuremberg cuando el destino de los cubos mágicos cambiaría para siempre. En esta feria el cubo hizo las delicias de los asistentes. Laczi mostró el juego, pero no como expositor oficial. Laczi caminaba alrededor de la Feria y se lo mostraba a los expertos de juguetes británicos. Con este método, consiguió que Tom Kremer, un especialista del mundo de los juguetes, se comprometió a venderlo y distribuirlo por todo el mundo a través de la empresa Toy Company, no sin antes establecer un nuevo nombre para el producto: “Cubo de Rubik”.
El cubo Rubik fue un éxito inmediato, ya que quien lo tomaba no podía dejarlo hasta lograr una solución: niños y adultos se pusieron manos a la obra para solucionar el cubo Rubik, que en sólo un año vendió más de 100 millones de unidades. El pobre Erno Rubik, era ahora un hombre rico.
Se dice que el cubo Rubik es uno de los juguetes más vendidos en la historia y pese a que se han creado variaciones, el cubo original sigue siendo el que tiene más adeptos.
Después de este breve resumen sobre el origen del cubo de Rubik os dejo algunas curiosidades que lo rodean:
- Erno Rubik tardó más de un mes en resolver su propio puzzle.
- Desde su existencia, se estima que se han venido más de 350 millones de cubos de Rubiken el mundo.
- El cubo de Rubik más caro del mundo incluye diferentes gemas en cada una de sus caras: 22,5 quilates de amatistas, 34 quilates de rubíes y 34 quilates de esmeraldas. Tiene un precio estimado de 1,5 millones de dólares.
- El cubo de Rubik más grande del mundo se construyó en la ciudad austriaca de Linz y podía ser resuelto por control remoto.
- Matt Valk´s tiene el record mundial en resolver el cubo en menos tiempo durante una competición, empleando únicamente 5,5 segundos.
- El cubo de Rubik estándar está compuesto de 6 caras, que incluyen a su vez 9 caras más pequeñas de diferentes colores.
- En 2008, Tomas Rokicki presentó el algoritmo de Dios, con el que se asegura poder resolver el cubo en 23 movimientos a partir de una posición inicial.
- Existen cuarenta y tres trillones doscientos cincuenta y dos mil tres billones doscientos setenta y cuatro mil cuatrocientos ochenta y nueve millones ochocientas cincuenta y seis mil posiciones posibles en el cubo de Rubik.
- El CubeStormer III, un robot fabricado con un Samsung Galaxy S4, un procesador ARM y piezas de Lego, resolvió el problema del cubo en solo 3,253 segundos.
- Hay cubos mágicos en Braille.
- Hasta se fundó una organización voluntaria de “Cubahólicos Anónimos”, para ayudar a la gente con su adicción al cubo.
- Métodos para la resolución
También se han desarrollado formas rápidas de solucionar el cubo, pero la más rápida de ellas, es la desarrollada por Jessica Fridrich. El método que contiene una cantidad de algoritmos, es muy eficiente porque lo desarrolla capa por capa, para poder orientar y permutar la última capa.
También existe la solución desarrollada por Lars Petrus, en la que se resuelve primero una sección de 2x2x2 y luego una de 2x2x3, terminando con la resolución de los bordes que están colocados sin concordancia con un algoritmo de tres movimientos, eliminando así un posible algoritmo de 32 movimientos.
Y si no queremos hacernos un lio con los algoritmos, otra solución que podemos utilizar es la de Ryan Heise, puesto que en ésta, no es necesario los algoritmos, ya que, enseña una serie de principios fundamentales que son usados para resolver el cubo.
Y si no queremos hacernos un lio con los algoritmos, otra solución que podemos utilizar es la de Ryan Heise, puesto que en ésta, no es necesario los algoritmos, ya que, enseña una serie de principios fundamentales que son usados para resolver el cubo.
Fuente:
http://www.elvalordelascosas.es
http://curiosidades.batanga.com
http://www.emotrions.com
http://www.taringa.net
¡Melisande! ¿Qué son los sueños?", Hillel Halkin
"No voy a volver a describir aquella noche. Lo que quiera que yo te contara fue cierto. ¿Te conté que ella y yo hicimos el amor más de una vez? Hicimos el amor más de una vez. ¿Te conté que la primera vez me resultó tan raro que casi tuve que parar porque todo estaba en el lugar equivocado, todas las partes blandas, las partes duras, las partes secretas? Resultó tan raro que casi tuve que parar. ¿Te conté que después disfruté? Disfruté. ¿Te conté que una vez ella gritó tan fuerte que tuve que taparle la boca con mi mano? Le tapé la boca con mi mano. Todos esos detalles son estúpidos. La mayoría de las descripciones sobre sexo son estúpidas. Los seres humanos se parecen más entre sí haciendo el amor que haciendo cualquier otra cosa. ¿Qué esperan que les cuenten que no sepan ya?"
Soñar contigo: una canción, dos estilos (Tamara y Toni Zenet)
Una misma letra pero dos estilos completamente distintos, ¿con cuál te quedas?
déjame imaginarme en tus labios los míos,
déjame que me crea que te vuelvo loca,
déjame que yo sea quien te quite la ropa,
déjame que mis manos rocen las tuyas,
déjame que te tome por la cintura,
déjame que te te espere aunque no vuelvas,
déjame que te deje, tenerme pena.
Si algún día diera con la manera de hacerte mía,
siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día,
qué bonito seria jugarse la vida, probar tu veneno,
que bonito seria arrojar al suelo la copa vacía.
Déjame presumir, de ti un poquito,
que mi piel sea el forro de tu vestido,
déjame que te coma solo con los ojos,
con lo que me provocas yo me conformo.
Si algún día diera con la manera de hacerte mía,
siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día,
qué bonito seria jugarse la vida, probar tu veneno,
que bonito seria arrojar al suelo la copa vacía.
Déjame esta noche... soñar... soñar... contigo
miércoles, 1 de abril de 2015
Amapola
Se dice que, hace incontables lunas, cuando nuestro mundo aún era joven no existían las amapolas. ¿Cómo? podéis pensar.Como respuesta os dejo la historia de Idariel.
En aquel tiempo vivía una joven muchacha a la que llamaban Idariel, de hermoso corazón y apariencia. Cuentan que tenía un largo cabello rojo y unos ojos profundos del color del azabache, amables y dulces como los de una madre. Habla la leyenda de que ella tenía la capacidad de hablar con los árboles; ellos le contaban hechos pasados, la aconsejaban y ayudaban cuando la duda aparecía en su corazón, y ella usaba la sabiduría del bosque para ayudar a su pueblo y sus amigos, sin embargo ella no tenía familia…
Un día, en el que ella hablaba con el castaño más viejo, un joven de ojos verdes como las hojas de los árboles en primavera, que paseaba por el bosque, quedó embobado al contemplar su agraciada naturaleza. El anciano castaño, al ver que el chico se había quedado de pie como un pasmarote cerca de donde ellos estaban, divertido le dijo a su joven amiga que la estaban observando. Ella se dio la vuelta y miró al chico de cabellos de color arena, y lejos de estar molesta le invitó a que se sentara junto a ella. El chico un poco avergonzado al principio de que lo hubieran descubierto aceptó la invitación, y así pasaron las tarde ellos juntos. El chico le contó que provenía del pueblo al otro lado del río, que él era hijo de un cazador y que tenía dos hermanas menores. Ella le habló de su pueblo y sus gentes, y también del bosque y de su especial don.
Al anochecer se despidieron, sin embargo, antes de marcharse el chico, de nombre Atero le preguntó: “¿Vendrás mañana?”
Ella sonrió de forma amable “Siempre vengo al bosque, todos los días”.
Y así se despidieron para volverse a ver al día siguiente, y al siguiente, y el siguiente también. Pasaron muchos días juntos, riendo y hablando en el bosque; y los árboles eran felices, pues ahora su amiga ya no estaba tan sola.
Un día Atero decidió mostrar a Idariel su particular habilidad, y donde antes había un joven en ese momento un lobo de color arena y ojos verdes se encontraba delante suya. Sorprendida y a la vez alegre, pues no se había percatado de que su amigo era un lobo, se sintió contenta de que confiara en ella. Y así pasaron días, semanas y meses, en los que ambos disfrutaban de la compañía del otro.
Sin embargo llegó una mañana en la que el rostro de Atero no mostraba la sonrisa despreocupada de siempre, pues había malas noticias. Una guerra entre clanes había arrastrado a su pueblo a una batalla, y él debía ir. Por supuesto ella le rogó que no fuera, la guerra era una enfermedad que corrompía a los mortales y podría morir, pero él tenía que irse, para proteger su familia y su pueblo, y para evitar que la discordia cruzara el río y llegara hasta el hogar de Idariel.
Aún así ella se negó, y suplicó y suplicó para que se quedara y no se marchara de su lado, pero la decisión ya estaba tomada. No obstante Atero decidió quedarse una noche más junto a Idariel, una noche que ellos nunca olvidarían, en la que sus cuerpos y sus almas se fundieron en uno solo, y desde la cual sus corazones latirían al unísono por siempre.
A las primeras luces Atero se marchó, pero le hizo prometer algo a Idariel; que ella fuese todos los días al lugar en el que se vieron por primera vez, pues el tiempo en el que volviera allí estaría. Así lo prometió ella y así se marchó él.
Desde aquel día pasó una luna completa, en la que Idariel iba cada amanecer a esperar en el viejo castaño, y donde se quedaba hasta el crepúsculo. Sin embargo una funesta noticia recorrió todo el bosque la noche después al cumplirse la primera luna. Fue tal el conocimiento que ningún árbol se atrevía a contárselo a Idariel, pero alguien debía hacerlo, y así el anciano castaño fue el encargado de comunicar la noticia.
Aquella mañana, como siempre Idariel se sentó entre las raíces del viejo árbol a esperar, con las piernas rodeadas por sus brazos y su rostro sobre las rodillas.
“Mi niña, no esperes más, él ya no volverá” dijo la voz profunda del anciano.
Los ojos de la joven se abrieron de forma antinatural, y se dirigieron a su longevo amigo, su cabeza empezó a moverse de izquierda a derecha ligeramente, “No…”. De sus ojos comenzaron a sangrar cristales líquidos, y su cuerpo inició su temblor. Su llanto por nadie podría ser detenido.
La angustia y el dolor oprimían su pecho, y aquellos sentimientos pasaron a los árboles, pues para la tierra conocedora de todo no existían los secretos, y el bosque entero conoció el sufrimiento de su amiga. Idariel lloró, lloró hasta que no le quedaron lágrimas, hasta que su cuerpo no pudo aguantar más el sufrimiento. Tomó aquel pequeño cuchillo que ella solía llevar para cortar con delicadeza los frutos de la tierra, y se lo clavó en el pecho. Sus amigos habrían tratado de impedirlo, pero ¿qué podrían haber hecho ellos? No eran más que árboles.
La sangre manó de la herida, e Idariel cerró los ojos y se recostó sobre la robusta corteza de su anciano amigo, para nunca abrirlos más.
El bosque entero se conmocionó ante ello, y rogaron a Lhan, el dios de la tierra y los humanos que hiciera algo por su hija, que no permitiera que muriera así. Lhan oyó las súplicas de los árboles, pero existían antiguas normas, y él no podía actuar así, el bosque debía ofrecer algo a cambio. Aquella espesura sacrificó una única cosa, se encerrarían en si mismos y nunca jamás un mortal podría volver a escuchar las voces de los árboles, y ese fue el precio que pagaron.
Pese a todo, a Lhan no le estaba permitido devolver a la vida a la joven, pero si pudo hacer algo. De la primera gota carmesí que Idariel derramó surgió una bella flor, de pétalos rojos y corazón negro, como el azabache. Y así de la sangre de Idariel nacieron las flores, y con su cuerpo ocurrió lo mismo, quedando a los pies del castaño un hermoso manto de algodones rojos.
Cuentan que, en la tumba de Atero, al poco de ser enterrado, aparecieron más de estas flores, y pasados los años, en cada tumba siempre surgía alguno de estos brotes.
Al convertir Lhan a Idariel en aquella nueva vida le encomendó una misión, ella cuidaría de los muertos hasta que llegara el momento de llegar al Taront, y a cambio tendría un compañero que nunca se apartaría de ella, de ojos verdes y de cabello del color de la arena.
Y así fue como decidieron llamar a la flor de pétalos rojos y corazón negro Amapola, que significa : “la protectora de las almas”.
Esta es una de las leyendas que existe sobre la amapola, sin embargo la amapola ya era conocida por los egipcios, asirios y griegos, que le atribuyeron propiedades medicinales, narcóticas y anestésicas (la morfina y la codeína se extraen de ella). De ahí que en la mitología clásica se la relacione con Hipnos y Thanatos ( el Sueño y la Muerte), que se representan con coronas de amapolas y llevándolas en la mano respectivamente.También Morfeo, hijo de Hipnos y al que se representa con alas de mariposa para expresar su ligereza, tiene por atributo la amapola, con la cual toca a los que quiere adormecer. Por otra parte, se reconocía también el poder energético o estimulante de la amapola, dado que a los atletas griegos se les daba un brebaje de semillas de amapola, miel y vino antes de competir . Además se aplicaba para rebajar la temperatura, acallar el llanto de los niños o calmar el dolor.
Los romanos introdujeron la amapola (papaver, en latín) en Britania, donde se asoció al descanso y al olvido. Allí se utilizó también como planta mágica para la adivinación. Para el cristianismo medieval, esta flor, cuya imagen está grabada en los bancos de algunas iglesias, simboliza el Juicio Final.
Durante la Edad Media y el Renacimiento, en España, la amapola era muy apreciada, y se hacía acopio de ella en los trigales donde crecía para ser utilizada como condimento. Se decía que si al coger una flor se desprendía un pétalo y éste caía sobre la mano de la persona que la había cortado, ésta moriría fulminada por un rayo.
La amapola es una planta anual herbácea erguida con hojas en disposición alterna y divididas más o menos profundamente. Las flores se disponen solitarias en el extremo del tallo. Los pétalos son cuatro, de color rojo escarlata y a menudo con una mancha oscura en la base.
Esta planta es pariente de la adormidera (Papaver somniferum), de donde se extrae el opio, esta especie no posee morfina y se ha usado desde antiguo para calmar los accesos de tos y provocar el sueño, ya que posee propiedades sedantes. El nombre genérico papaver es el mismo con el que los romanos conocían a la adormidera y se cree que deriva del celta "papa", papilla, ya que las semillas se molían para añadir a la comida de los niños con el fin de que se adormecieran , mientras que el epíteto rhoeas proviene del vocablo griego "rhoia", granado, por el parecido con las flores del mismo.
Los pétalos de la flor de la amapola son de un intenso color rojo; estos pétalos se recogen en las horas más tempranas de la mañana, y se extienden en un lugar aireado para que se sequen lo antes posible antes de que se ennegrezcan y pierdan valores.
Las partes que se utilizan con fines terapéuticos son los pétalos y las cápsulas (frutos secos).
Semillas de amapola, los frutos
El fruto de la amapola es una cápsula llena de semillas que se utilizan para reproducirlas. Si queremos cultivar amapolas en nuestro jardín, las ubicaremos en rincones o cerca de las paredes, y deberemos hacerlo con cierta separación -es una planta relativamente intrusiva- porque pueden llegar a propagarse por todo el jardín. Le aportaremos riegos moderados una o dos veces por semana, según la estación del año en la que nos encontremos, y en verano regaremos más a menudo.
Y si deseamos plantarlas en nuestra casa, es mejor situarlas a pleno sol; sin embargo, también crecen en sol y sombra, y lo mismo que en el jardín hay que regalas a menudo. También existen grandes campos de cultivo de amapolas.
Propiedades medicinales de la amapola
A la amapola se le reconocen propiedades sudoríficas, antiespasmódicas, suavemente narcóticas, emolientes, anticatarrales, y también combate la tos y los problemas de pulmón.
Es excelente para las bronquitis, la pleuresía, y en casos de tos espasmódica y asma; sirve también para la neumonía, para las fiebres eruptivas, para la inflamación de los párpados y para las anginas.
Asimismo favorece la dentición infantil si frotamos las encías con infusión de amapola. Y combate el insomnio en niños, ancianos y personas a quienes los narcóticos les producen efectos anafilácticos.
La flor de amapola combinada con otras flores, se utiliza para la fabricación de singulares y seductores perfumes.
Como uso externo con la amapola se pueden hacer cataplasmas para aplicar en las inflamaciones oculares.
Tomando un baño con un puñado de pétalos de amapola por litro de agua, es excelente en las afecciones hepáticas, en la bronquitis e incluso para el acné.
La amapola y la Gran Guerra
La costumbre de relacionar las amapolas con la guerra viene de la época napoleónica, cuando un escritor se percató de que el territorio anegado tras un conflicto se cubría de estas flores en primavera. Durante la Gran Guerra, el teniente coronel John McRae, médico canadiense, escribió el poema En los campos de Flandes, en el que establecía esa misma relación.
En los campos de Flandes las amapolas se mecen
Entre las cruces, fila en fila,
Que marcan nuestro lugar; y en el cielo
Las alondras, lanzando aun su valiente grito, vuelan
Sin que nadie las sienta aquí entre los cañones
Somos los muertos. Pocos días antes
Vivimos, sentimos el amanecer, vimos crepúsculos rojizos,
Amamos, y fuimos amados, y ahora yacemos
En los campos de Flandes.
Resume nuestra lucha con el enemigo
De nuestras inhertes manos te lanzamos
La antorcha; es tu tarea mantenerla bien alta.
Si nos traicionas a nosotros que perdimos la vida
Nunca descansaremos, aunque las amapolas crezcan
En los campos de Flandes.
Tte. Cnel. John McCrae, ejército canadiense
Primavera de 1915
La composición se hizo célebre y la amapola se convirtió en el emblema de los fallecidos en combate. Así, el día del aniversario del armisticio, el 11 de noviembre, los británicos se colocan una amapola -poppy- de papel, en recuerdo de los fallecidos en la Primera Guerra Mundial. Con ella también conmemoran a otros soldados que perdieron la vida en conflictos posteriores, como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de las Malvinas o la Guerra del Golfo. Las poppys son confeccionadas por los veteranos de la guerra y vendidas por representantes de la Real Legión Británica, una organización formada por supervivientes de todas las guerras.
Por su parte, en Somme (Francia) cada primero de julio se arrojan amapolas a un inmenso foso conocido como la Grande Mine. El agujero -de 30 m de profundidad y 100 m de diámetro- lo dejó una mina colocada bajo las líneas alemanas, que estalló a las 7,28 h del 1 de julio de 1916, antes de la ofensiva de infantería que dio inició a la batalla del Somme. En este punto, ese mismo día y a dicha hora se realiza anualmente tan emotiva ceremonia.
"Novia del campo, amapola", Juan Ramón Jiménez
Novia del campo, amapola
que estás abierta en el trigo;
amapolita, amapola
¿te quieres casar conmigo?
Te daré toda mi alma,
tendrás agua y tendrás pan.
Te daré toda mi alma,
toda mi alma de galán.
Tendrás una casa pobre,
yo te querré como un niño,
tendrás una casa pobre
llena de sol y cariño.
Yo te labraré tu campo,
tú irás por agua a la fuente,
yo te regaré tu campo
con el sudor de mi frente.
Amapola del camino,
roja como un corazón,
yo te haré cantar, y al son
de la rueda del molino.
Yo te haré cantar, y al son
de la rueda dolorida,
te abriré mi corazón,
amapola de mi vida.
Novia del campo, amapola,
que estás abierta en el trigo:
amapolita, amapola,
¿te quieres casar conmigo?
Amapola, música
Se cree que José María Lacalle es autor de la célebre canción Amapola (1924), dada a conocer en Estados Unidos por la popular versión inglesa de Deanna Durbin en la película First Love. Del tema se harían numerosas versiones en las voces de Tito Schipa, Hugo Avendaño, Plácido Domingo, Trío Los Panchos, Nana Mouskouri,, Andrea Bocelli,, Jimmy Dorsey, etc. sin embargo existe una versión de José Padilla en pasodoble, que es un arreglo de la que compuso Manuel M. Ponce, compositor mexicano de finales del XIX y principios del XX.
Numerosos artistas la cantaron en inglés, francés, holandés, etc. "Amapola" fue originalmente compuesta sin letra, siendo la primera de ellas la que en 1940 compusiera Albert Gamse.
En la película Érase una vez en América (Once upon a time in America) aparece también esta melodía.
La amapola ha sido protagonista en otras composiciones
Abre las hojas del viento mi vida
ponle una montura al rió
cabalga y si te da frío te arropas
con la piel de las estrellas
de almohada la luna llena mi vida
y de sueño el amor mió
y una amapola me lo dijo ayer
que te voy a ver
que te voy a ver
y un arcoiris me pinto la piel
para amanecer contigo
Cierra la noche y el día mi vida
para que todo sea nuestro
y una gran fuga de besos
se pose sobre tu boca
y que el trinar de las rosas mi vida
te digan cuanto te quiero
y una amapola me lo dijo ayer
que te voy a ver
que te voy a ver
y un arcoiris me pinto la piel
para amanecer contigo
y una amapola me lo dijo ayer
que te voy a ver
que te voy a ver
y un arcoiris me pinto la piel
para amanecer contigo….
Fuente:
http://www.gabitos.com
http://www.entreelcaosyelorden.com
http://www.internatura.org
http://www.muyhistoria.es
http://cienciasycosas.com