jueves, 29 de mayo de 2014

¿Qué era la piedra de la locura?



Durante siglos la locura ha fascinado al hombre. Esta condición mental ha sido objeto de pensadores y artistas, que la han querido interpretar en sus obras. También la locura y el genio se asocian constantemente como motor de la creatividad.

El gran escritor alemán Goethe afirmaba que no era necesario visitar casa de locos para ver la locura, pues nuestro planeta era la misma casa de los locos del universo. El punto de vista de la ciencia sobre la locura varió mucho de cómo era conocida en la Edad Media. ¿Pero a qué se referían en el pasado con la extracción de la piedra de la locura? Vamos a averiguarlo.



La piedra de la locura

La llamada piedra de la locura o de los locos fue una extraña creencia que se tenía en la Edad Media. La práctica consistía en algo que sería parecido a una lobotomía. Se practicaba una trepanación, es decir se abría el cráneo de la persona que se consideraba estaba loca, para extraer una supuesta piedra que le afectaba la razón.

La pregunta que surge es: ¿podía ser cierta una cosa semejante? Desde luego, ahora viendo desde la edad de la razón aquella superchería, entendemos que era un negocio de charlatanes y timadores que expurgaban las finanzas a los crédulos que se prestaban a tal procedimiento.


Visión antigua de la locura

Desde la Antigua Grecia este padecimiento era visto como un castigo de los dioses. Ante la inutilidad de la razón para explicar este mal, con el pensamiento escolástico medieval se le estigmatizó.

Según la medicina antigua, el cuerpo humano estaba compuesto por distintos temperamentos que tenían su correspondencia con los elementales: fuego, aire, tierra y agua. Así, de acuerdo al temperamento, vendrían nuestros males, como enviados por una divinidad caprichosa.

Pero el siglo de las Luces y la razón darían un nuevo giro a los pacientes psiquiátricos, viendo de forma distinta el mal de la locura que padecían. 



La visión del loco actual

En la edad moderna, tras el auge del pensamiento científico, la locura ha tomado otro cariz para la ciencia médica.

Los tratamientos aunque podrían ser menos crudos que los medievales, que incluso se pueden ver representados en el cuadro de El Bosco llamado La extracción de la piedra de la locura, muchas veces se limitan a ser parte de un gran sistema casi carcelario, donde el enfermo se limita a ser observado, dada la gravedad del trastorno.


Arácnidos, Jp Torga



ARÁCNIDOS


Observo las uñas de mis manos. Percibo su suciedad. Ni el gesto, ni la suciedad consiguen distraer mi mente. Me siento inquieto, la angustia es mi compañera.

Mi mirada viaja hacia la desconchada pared. Ésta me recibe con indiferencia, miro detenidamente al frente intentando buscar soluciones.


Una anómala sensación se ha instalado en el pecho. Es un cosquilleo… No, más bien es el recorrido de una garra hurgando en mis entrañas. Garra que aprieta mis pulmones dificultando la respiración… -¿conoces esa sensación, verdad? Sí, seguro que la has sufrido- Abro la boca buscando aire. Semejo la ansiedad de un pez fuera del agua. Sentado ante los recuerdos de mi vida, me revuelvo incómodo sobre un camastro que se presta misericorde a ser usado como lugar de descanso.



Mi errática mirada se desplaza hasta los pies. Unos feos deportivos se recortan ante mí, creo que son los míos.
- ¿Y ahora… qué puedo hacer? - Esa pregunta martillea mi mente.

Introduzco la uña del dedo índice entre los dientes, lacero con sosiego y consigo arrancar una tira que escupo al suelo. Luego otra y otra y…otra más - ¿nunca has disfrutado del placer de comerte las uñas? Debes probarlo-

Una vez mordisqueados, uno a uno, mis sucios dedos… mi mente vuelve a centrarse en los problemas… mis problemas. Pensándolo bien… creo que en ningún momento los problemas me han abandonado.
- ¿A quién puedo contárselo? ¿En quién puedo confiar? – Paso una mano por la cabeza. Echo de menos el pelo de antaño. Ahora solo consigo pasar mis dedos por una piel sudorosa y grasienta.

Suspiro. El gesto no vale para nada.
Vuelvo a suspirar más fuerte. Ahora parece que la presión sobre el pecho se apacigua ligeramente.

Deseo levantarme y caminar. El cuerpo no obedece las órdenes de mi cabeza. Permanece sentado desafiando mi autoridad.

Una profunda sensación de vértigo inunda mi ser… -¿Seguro que también sabes en qué consiste, verdad? ¡Es tan desagradable!- Dura apenas unos segundos. Para mí esos segundos se convierten en toda una eternidad. El mareo finaliza con un hormigueo abrasador que recorre intensamente mis pies. Cuando recobro la normalidad percibo que una poderosa daga rasga mi estómago. El hambre grita desesperadamente desde mi vientre. En los últimos dos días apenas he comido… “hambre que espera comida no es hambre”, dice el refrán. No… yo no espero comida.

Giro la cabeza buscando algún mísero resto de pan sobre la mesa. No queda.
Busco un cigarrillo en los bolsillos. Tampoco quedan.
El paquete vacío está en mis manos. Lo aprieto para formar una bola…. La pelota inicia un vuelo que finaliza estampándose contra la pared, bota dos veces de forma amortiguada antes de quedarse allí quieta, desafiándome. Tengo la sensación de que la bola de papel me mira. Estiro el pie para darle una patada. No llego a alcanzarla sin levantarme. Tampoco estoy dispuesto a hacerlo.

Mi mente especula con la posibilidad de encogerme de hombros. Creo que no llego a realizar el gesto. Tampoco me importa.

Dejo mi cuerpo caer sobre la cama. Miro al techo. Quisiera encontrar allí una respuesta a mis muchas preguntas. Lo que encuentro es un techo sucio y con telas de araña que cuelgan como estalactitas. Me da igual.

Una sensación de sopor se apodera de mí. Mejor dormir, así no pienso.

Cierro los ojos. Un denso silencio domina en el lugar. Mi mente envía imágenes que se reproducen dentro de mi cabeza como si de un televisor se tratase. Mi vida pasa ante mí, en apenas sesenta segundos. El silencio sigue reinando, menos en mi cabeza, allí el ruido es atronador.

Abro los ojos. Las estalactitas siguen ahí. El techo también.
Giro el cuerpo. La cama chirría. Lo hace con un quejido que me resulta familiar. La pared se presenta ante mí, parece que ahora quiere hablarme. En realidad soy yo quien desea decirle algo. Da lo mismo, sé que no va a responderme… ¿a ti te ha hablado alguna vez la pared?


Una gota recorre mi piel. Puede que sea una gota de sudor, o tal vez una lágrima. Da igual, a nadie le importa… a mí tampoco. La quito de mi cara de un manotazo.

Una mosca rompe el silencio. No me digno a mirarla. Es aún más insignificante que yo. Zumba durante unos segundos o tal vez han sido minutos. Me es indiferente.
Ha cesado el sonido. Lo hace de forma brusca. Abro los ojos. Percibo cómo se agita y gira atrapada por una enorme tela de araña situada en un vértice del cuartucho.
Puedo entender su angustia. Es similar a la mía. Ambos atrapados en vida. Parece que ella va a tener más suerte que yo. Una enorme araña negra avanza hacia ella.
Maldigo mi suerte, incluso una asquerosa mosca resuelve sus problemas con más facilidad que yo mismo. La araña la abraza y gira varias veces a su alrededor. No sé muy bien por qué, pero sonrío…

Toc, toc, toc… fuertes nudillos aporrean la puerta. Cierro los ojos. Alivio en el pecho. Una sonrisa triunfal cruza mi cara de norte a sur y de este a oeste. Ha llegado. Está aquí. Ya no siento hambre. Extrañamente una sensación de sosiego recorre mi cuerpo. Los estridentes sonidos que angustiaban mi mente han cesado… Ahora solo escucho los gritos del silencio… Sí, puedes alegrarte por mí. No sufras por lo que voy a soportar cuando abra la puerta.

Toc, toc, toc… La puerta resuena atronadora, al menos a mi me lo parece… Cierro y comprimo los párpados. Escucho su respiración.
Está aquí. 
Mi particular araña ha llegado.
¡Por fin!



JpTorga_______

Ella, Jorge Boccanera



Ella


Viene despacio
entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
viene despacio
ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
viene despacio
a tender sus manteles de ternura
viene despacio
apenas hecha humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
viene despacio
con su enchape celeste subiéndose a mis mástiles
viene despacio
entra
se arrodilla al borde de mi alma
y junta los fragmentos de mi risa
después... se vuela azul como la tarde.




Duele perderte, Luis Fonsi

Quise pensar que no me importa más
Quise ignorar mi propio llanto
Quise creer que es fácil controlar
Mi sufrimiento en otros brazos
Y es que seria capaz de apagar el sol
Para enseñarte que no hay vida sin tu amor

Y duele perderte
Que sé que soy culpable de mi suerte, te sueño
En este gris atardecer se nubla el cielo vacío de tu fuego
Y es tu ausencia que lenta llueve dentro de mi corazón

Quise olvidar que tu eres mi verdad
Quise olvidar mis sentimientos
Porque hasta ahora me doy cuenta de mi error
Arrepentido estoy perdiendo la razón

Y duele perderte
Que sé que soy culpable de mi suerte, te sueño
En este gris atardecer se nubla el cielo vacío de tu fuego
Y es tu ausencia que lenta llueve dentro de mi corazón

Es la agonía del dolor
Pasión amarga en mi interior..

Condenado a la tristeza sin tu amor
Perdóname el alma esta viviendo en soledad..

Y duele perderte
Que sé que soy culpable de mi suerte, te sueño
En este gris atardecer se nubla el cielo vacío de tu fuego
Y es tu ausencia que lenta llueve dentro de mi corazón.

domingo, 25 de mayo de 2014

El Perdedor, Enrique Iglesias,Marco Antonio Solís

Qué más quieres de mí
Si he pasado está a prueba de tu amor
Y no tengo el valor
De escapar para siempre del dolor
Demasiado pedir
Que sigamos en esta hipocresía
Cuánto tiempo más podré vivir
En la misma mentira

No, no vayas presumiendo, no
Que me has robado el corazón
Y no me queda nada más
Si, prefiero ser el perdedor
Que te lo ha dado todo
Y no me queda nada más
No me queda más...




lunes, 19 de mayo de 2014

Leyenda de la rosa azul



Un poderoso emperador de la China, sabio y bondadoso, se sentía muy feliz en su palacio: su pueblo era dichoso bajo su gobierno y su hogar, un paraíso de amor y paz. Pero algo había que le preocupaba en grado sumo. Su única hija, tan bella, como inteligente, permanecía soltera, y no demostraba mayor interés en casarse. 

El emperador quiso encontrar un pretendiente digno de ella, para lo cual hizo proclamar su deseo de casar a la princesa. Los aspirantes a la mano de la joven fueron muchos; por lo menos, ciento cincuenta. Pero la inteligente muchacha, encontró un modo de burlar la disposición que había tomado su padre. Dijo que estaba dispuesta a casarse para obedecer al emperador, pero muy sutilmente, pidió una sola condición para aceptar marido: quien hubiera de casarse con ella, debería traerle una rosa azul.

Los pretendientes se desalentaron ante ese pedido. Nadie había visto nunca una rosa azul. ¿ En qué jardín del mundo florecería esa maravilla? Y con la seguridad de que hallar la rosa azul era una empresa imposible, la mayoría de ellos renunció a casarse con la bella princesa. Solamente tres persistieron: un rico mercader, un valiente guerrero y un alto jefe de justicia. El mercader no era un soñador, sino un hombre muy sensato. De modo que, muy sensatamente, se dirigió a la mejor florería de la ciudad, donde, con toda seguridad, debía hallar lo que buscaba. Se equivocó. El florista no había visto jamás una rosa azul en todos sus años de comerciante. Pero el rico mercader ofrecía una fortuna a cambio de esa extraña flor, y el florista prometió ocuparse de buscarla. Por su parte, el pretendiente guerrero, que había conocido tierras maravillosas en sus campañas, optó por dirigirse hacia el país del rey de los Cinco Ríos. Sabía que era un soberano riquísimo, en cuyo reino desbordaban los tesoros. El guerrero partió acompañado de cien soldados, y aquella comitiva armada y deslumbrante, causó una profunda impresión en el rey de los Cinco Ríos, que temiendo un ataque, ordenó a sus servidores que corriera a traer la rosa azul para ofrecerla al caballero que la pedía. Volvió el criado trayendo en sus manos un estuche afelpado. Cuando lo abrió, el guerrero quedó deslumbrado. Dentro del estuche había un hermoso zafiro tallado en forma de rosa.

Sin duda era un presente real, y el guerrero, seguro de su triunfo, regresó con la joya a su país. Pero la princesa movió la cabeza al contemplar la joya. El presente del guerrero no era más que eso, una piedra preciosa, no una flor verdadera. Aquel regalo no correspondía a la condición exigida. Poco tardó el mercader en saber que su rival había fracasado, y volvió a urgir a su florista para que le consiguiera la rosa azul. El comerciante se desesperaba sin resultado alguno, hasta que un día, su esposa, mujer llena de astucia, creyó encontrar la solución. Nada más fácil que teñir de azul una rosa blanca, y con ello, el mercader lograría la mano de la princesa y ellos una cuantiosa fortuna. Imposible describir la alegría del rico mercader cuando el comerciante de flores le hizo saber que ya había encontrado lo que necesitaba. Corrió a la florería, tomó la flor de pétalos azules y no demoró un segundo en llegar al palacio. Y cuando todos creían que el mercader había alcanzado su premio, la inteligente princesa movió su bella cabeza y dijo: —Eso no es lo que yo quiero. Esta rosa ha sido teñida con un líquido venenoso que causaría la muerte a la primer mariposa que sobre ella se posara. No acepté la joya del guerrero ni acepto la rosa falsa del mercader.

Yo quiero una rosa azul. A su vez, el alto jefe de Justicia, que había asistido al fracaso de sus dos rivales, vió que el campo quedaba libre para él. Pensó mucho tiempo en la forma de hallar la rosa azul que la princesa quería, y por fin, una idea feliz surgió en su mente. Visitó en su taller a un exquisito artista, y le pidió que hiciera un vaso de porcelana fina, donde debía pintar una rosa azul. El artista se esmeró en su obra, y cuando se la presentó al alto jefe de justicia, no dudó éste ni un momento que el triunfo era ya suyo. Con esta seguridad se presentó ante la princesa. La joven quedó realmente admirada ante aquel trabajo. Nadie había visto nunca un vaso de porcelana tan bello y transparente, y la rosa azul en él pintada, lo convertía en una verdadera obra de arte. Pero aunque admitió el regalo y lo agradeció con gentil gesto, tuvo que confesar que no era una rosa pintada lo que ella quería. Mucho lo lamentaba, pero tampoco el alto jefe de justicia había encontrado lo que ella pedía para conceder su mano. La ingeniosa princesa se había salido con la suya, sin que su padre pudiera hacerle el menor reproche. Y desde entonces ya nadie volvió a hablar del casamiento de la princesa, ni se presentó ningún otro pretendiente a aspirar su mano, con gran regocijo de la joven.

Pero poco después, ocurrió algo que debía hacerle lamentar su ingeniosa treta. Comenzó a hablarse en el palacio de un joven trovador que recorría el país entonando dulces canciones. Y una noche la bella princesa se paseaba con una de las doncellas por el jardín del palacio, llegó a sus oídos una dulce melodía. No dudó que se trataba del trovador de que tanto le habían hablado, y rogó a su doncella que los llamara. El trovador saltó el muro, y aquella noche cantó para ella sus mas hermosas canciones. La princesa y el trovador se enamoraron, y el joven volvió otras noches a cantar bajo sus ventanas. Cada vez mas grande fue su amor, y el trovador quiso presentarse ante el soberano para pedir la mano de la princesa. Entonces fue cuando la hermosa joven advirtió que la astucia que había empleado para alejar a sus pretendientes, impedirían que pudiera casarse con el trovador. Su padre le exigiría también a él que trajera la rosa azul. Y ella sabía que eso era imposible. Pero su enamorado la tranquilizó. Su amor todo lo podría. Gran revuelo se produjo en la corte cuando se supo que un nuevo pretendiente se sometía a la prueba de hallar la rosa azul y que se presentaría con ella. El trovador atravesó por entre la fila de cortesanos y damas, y llegó hasta la princesa. Tendió la mano, y le ofreció una hermosa rosa blanca que momentos antes arrancara de su jardín. La princesa sonrió feliz, y con el consiguiente asombro de todos, manifestó que esa era exactamente la roza azul que ella quería. Un murmullo de sorpresa y de indignación corrió por el salón, y hasta el mismo emperador miró a su hija, como si creyera que se había vuelto loca. Pero la vio tan dichosa, que comprendió todo, cortó de inmediato las hablillas diciendo que la princesa era quien había exigido tal condición, y que si ella, tan inteligente como todos los sabios de la corte, admitía que la rosa que le presentaban era azul, nadie podía dudarlo. 

Así triunfó el amor de la princesa china.



miércoles, 14 de mayo de 2014

El sabio, Rafael Lozano



Me encanta esa manera tuya de embellecer las cosas. Presiento, que en el fondo de tu garganta siempre anida una bandada de letras, prestas a ser rescatadas por un mago de la palabra.


Así tú, diosa de la metáfora, para no alarmarme, cuando hablas de mi vejez prefieres decir “ese estado de la vida en el que las personas se hacen sabias”. Entonces, de tus ojos brotan chispas azucaradas que hacen que olvide mis achaques y te quiera más de lo que me cabe en el pecho.


Romance de Curro El Palmo, J.M.Serrat-Alejandro Sanz

La vida y la muerte
bordada en la boca
tenía Merceditas
la del guardarropa.
La del guardarropa
del tablao del «Lacio»,
un gitano falso
ex-bufón de palacio.

Alcahuete noble
que al oír los tiros
recogió sus capas
y se pegó el piro.
Se acabó el jaleo
y el racionamiento
le llenó el bolsillo
y montó este invento,
en donde «El Palmo»
lloró cantando...

Ay, mi amor,
sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor,
sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor
que me desvela la verdad.
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.



¿Por qué los ojos se ponen rojos?




Los ojos son uno de los órganos más importantes en nuestro organismo ya que mediante la detección de la luz, nos permiten disfrutar de un sentido tan esencial como el de la visión. Por eso, informarse sobre sus características y su funcionamiento, es igual de significativo.

Así es que anteriormente hemos hablado sobre los ojos en numerosas oportunidades, poco tiempo atrás vimos cómo en algunas personas los ojos cambian de color, por ejemplo en aquellos que sufren de ictericia y tienen los ojos amarillos ¿recuerdas? Pues hoy, de forma similar, veremos cómo, bajo determinadas circunstancias, los ojos se ponen rojos. De seguro tu o alguien que conoces, alguna vez tuvo los ojos de este color, ¿no?¿Sabes por qué?

Ojos rojos

Antes que cualquier otra cosa, comencemos por aclarar que cuando comúnmente decimos que los ojos se ponen rojos, nos estamos refiriendo no al ojo en sí, sino a la esclerótica (la parte blanca de los ojos). Por otra parte, de aquí en más, nos conviene decir que lo que realmente ocurre cuando los ojos enrojecen es que se produce una inflamación o a una dilatación en los vasos sanguíneos de los globos oculares.

Toda esta sangre corriendo hacia los ojos, literalmente inyecta una cantidad de sangre considerable en ellos. Esto hace que la superficie de la esclerótica, por donde todos estos pequeñísimos vasos sanguíneos (ahora agrandados e irritados) transitan, luzcan de color rojo. Las razones por las que todo esto ocurre pueden ser muchas muy variadas, desde las más simples e inofensivas a las más complejas y preocupantes, pero hay algunas que son especialmente frecuentes.


Causas de los ojos rojos

Los vasos sanguíneos de los ojos se vuelven más grandes y se irritan por razones tan simples como una exposición a factores como una corriente de aire o viento extremadamente seco, el sol, el polvo, o cualquier otro agente externo a la naturaleza del ojo, como consecuencia de una reacción alérgica, una infección o un trauma, entre otras tantas. Es que los ojos, además de ser tan importantes, son sumamente delicados-

Hemorragia subconjuntival

Este tipo de hemorragia se caracteriza por dejar un color rojizo eléctrico en la esclera y ocurre como consecuencia, por ejemplo, del acto de toser o durante el desarrollo de un esfuerzo. Este tipo de enrojecimiento no es tan significativo como el de las infecciones, de hecho, el ojo está capacitado para recuperarse por su cuenta en el correr de algunos días.



Infecciones

De acuerdo a la NIH (National Institutes of Health), las infecciones oculares más frecuentes, aquellas que le dan ese color rojizo a los ojos, son las siguientes cuatro...
Conjuntivitis: Es una infección o inflamación de las membranas que recubren los párpados y la superficie del ojo. Suele ocurrir a causa de alguna bacteria, un virus, alergia o una simple irritación. Pero cuando el causante es un microorganismo, la condición es muy contagiosa, y deja el ojo con un color más bien rosado.
Blefaritis: Se trata de una inflamación en los folículos de las pestañas a lo largo de los párpados y los responsables de este problema son las bacterias de la piel.
Úlceras corneal: una úlcera corneal es aquella que aparece en la parte externa del ojo, generalmente debido a una infección provocada por una bacteria o un virus.
Uveítis: se trata de una inflamación en la úvea que incluye partes del ojo como el iris, el cuerpo ciliar y la coroides, a menudo relacionándose con un trastorno autoinmunitario, una infección o la exposición a toxinas. Generalmente sólo el iris está inflamado y en este caso se denomina iritis.

Fuente:

http://www.ojocientifico.com



lunes, 5 de mayo de 2014

Elegia Nocturna, Jose Angel Buesa



Quién nos hubiera dicho... Que todo acabaría
como acaba en la sombra la claridad del día.

Fuiste como la lluvia cayendo sobre un río
para que fuera tuyo... todo lo que era mío.

Fuiste como una lámpara que se encendió en mi vida,
yo la soplé de pronto... Pero siguió encendida.

Fuiste un río ilusorio cantando en un desierto
y floreció la arena como si fuera cierto.

Mi amor fue una gaviota que construyó su nido
en lo alto de un mástil... Ahora el buque se ha ido.

Ahora me envuelve un hosco silencio de campana
donde sólo resuena tu campana lejana.

Y como un surco amargo... Que se negara al trigo
ahora mi alma no sueña... Por no soñar contigo.




By Your Side, Sade

(...)
Oh, cuando tengas frío,
Yo estaré ahí para abrazarte muy cerca de mi
Cuando estés fuera y no puedas entrar
Te enseñaré, eres mejor de lo que sabes
Cuando te pierdas, cuando estés solo y no puedas regresar
Te encontraré cariño, te llevaré de vuelta a casa

Si quieres llorar
Yo estaré aquí para secar tus ojos
Y en poco tiempo estarás mejor...

(...)

Los Conjurados, Jorge Luis Borjes




Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso. No hay poeta, por mediocre que sea, que no haya escrito el mejor verso de la literatura, pero también los más desdichados. La belleza no es privilegio de unos cuantos nombres ilustres. Sería muy raro que este libro, que abarca unas cuarenta composiciones, no atesorara una sola línea secreta, digna de acompañarte hasta el fin. Los Conjurados, Jorge Luis Borges(...)»


La noche joven

Ya las lustrales aguas de la noche me absuelven
de los muchos colores y de las muchas formas.
Ya en el jardín las aves y los astros exaltan
el regreso anhelado de las antiguas normas
del sueño y de la sombra. Ya la sombra ha sellado
los espejos que copian la ficción de las cosas.
Mejor lo dijo Goethe: lo cercano se aleja.
Esas cuatro palabras cifran todo el crepúsculo.
En el jardín las rosas dejan de ser las rosas
y quieren ser la Rosa.



Las siete ecuaciones más importantes de la historia



Comprender la complejidad del universo en su totalidad es imposible. Sin embargo, podemos establecer que un sinfín de fenómenos responden a determinadas condiciones y su comportamiento es predecible o posible de determinar. Asimismo, hay propiedades y leyes universales invariables. Y para todas estas cosas, hay una ecuación que las explica. Así que hoy, te propongo conocer algunas de las ecuaciones que cambiaron la historia.



Teorema de Pitágoras: a²+b²=c²




Seguro ya la conoces y has tenido que usarla más de una vez en tu vida. La fórmula o ecuación pitagórica es esencial en el campo de la geometría eculideana y refiere a la relación en el plano de los lados de un triángulo. De tal manera, la suma del cuadrado de los catetos de un triángulo (a² + b²) equivale al cuadrado de la hipotenusa (c²).



Ley de Gravitación universal de Newton: F= G [(m1 x m2)/r²]




Esta fórmula fue fundamental para entender cómo actúa la gravedad entre dos objetos. Dicha fuerza (F) depende una variable universal constante (G) y las masas respectivas de dos objetos. Vale aclarar que esta ecuación fue suficiente para describir el comportamiento de los planetas y otros cuerpos en el universo hasta que Einstein enunciara la teoría de la relatividad general, más de 2 siglos después que Newton.



La fórmula de Euler para los poliedros: V+C-A=2



Esta sencilla ecuación es una de las primeras variantes topológicas, es decir, una propiedad espacial común a diferentes espacios con las mismas características. Así, establece que, cualquiera sea el poliedro, si a la suma de sus vértices y caras se le resta el número de aristas, el resultado será siempre 2. Por ejemplo, un cubo tiene 8 vértices, 6 caras y 12 aristas; entonces: 8+6-12=2. Esto se cumplirá para cualquier poliedro regular o irregular.



Ecuación de onda: ∂²u/ ∂t²=c²(∂²u/∂x²)



La ecuación de onda formulada por D'Alembert, en 1746, es una ecuación diferencial que nos permite comprender el movimiento de distintas ondas, algo muy importante para estudiar el electromagnetismo o las propiedades del sonido, entre otras.



Segunda Ley de Termodinámica: dS≥0


La ecuación de la segunda ley de la termodinámica determina de manera sucinta que en un sistema el calor se transmite siempre de un cuerpo caliente a otro más frío hasta lograr un equilibrio térmico, de una manera unidireccional e irreversible, ya que en la ecuación existe una variable llamada entropía que mide el desorden del sistema y que refiere a su irreversibilidad. Así, la variación de entropía en un sistema aislado debe ser mayor o igual a 0.



Ecuación de Schrodinger: iħ (∂/∂t).ψ=Hψ


La ecuación de Schrodinger explica una de las nociones básicas de la mecánica cuántica y el comportamiento de las partículas atómicas. Además, está ligada al célebre Gato de Schrodinger.



Teoría de la relatividad especial: E= mc²


Nadie puede negar que esta es la ecuación más famosa de la historia, y que plantea que la materia y la energía son equivalentes. La importancia de la ecuación de Albert Einstein para comprender el universo es superlativa.


Fuente:
http://www.ojocientifico.com



viernes, 2 de mayo de 2014

No sè nada, Rodrigo Leão y Daniel Melingo

Querido amigo, yo no sé, nada
Solo sé, que a la hora de jugar, igual a la hora de llorar
No sé nada, de nada
Yo sé que hoy, no pueden pedirme nada
Porque hoy, es el gran día
El día de la Paz, y la Felicidad

Solo sé que no sé nada
Corazón batiendo fuerte
Sentimiento de viajen
Solo sé que no sé nada

Tierra bendita, tierra linda!
Mi corazón está ay, donde debe estar
Batiendo fuerte en el pecho
Llegará mi cuerpo, llegará mi cuerpo
Después mi alma, pero sabiendo solo una cosa
Que nada Sé
Mi querido camarada, le envío un gran saludo
Recordando solo una cosa. Ya la sabe, no?

Solo sé que no sé nada
Corazón batiendo fuerte
Sentimiento de viajen
Solo sé que no sé nada

Leyenda del dedo anular




¿Alguna vez te has preguntado por qué se usa el anillo de compromiso en el dedo anular de la mano? (cuarto dedo), ¿por qué no en el pulgar o en el medio? 

Es muy interesante ya que existe una leyenda china que narra el porqué se usa el anillo de compromiso en el cuarto dedo, y lo hace de una manera muy agradable y convincente, ya que cada uno de los dedos tiene su propio representante y significado. La enseñanza es de esta manera:

Los pulgares representan a los padres.
Los índices representan a los hermanos y amigos de nuestro entorno.
El dedo medio representa a uno mismo (Yo).
El dedo anular (cuarto dedo) representa a mi pareja.
El dedo meñique representa a los hijos que uno pueda tener.




La enseñanza de la leyenda nos enseña que uno debe de hacer el ejercicio de juntar sus manos, palma con palma y después de esto unir los dedos del medio, de tal forma que queden nudillo con nudillo, y también los demás dedos de la mano, luego de esto uno intenta separar de forma paralela los pulgares (representantes de los padres), y se podrá notar que se abren fácilmente, porque nuestros padres no están destinados a vivir con nosotros hasta el día de nuestra muerte.

El ejercicio continúa, intentando separar de igual manera los dedos índices (representantes de nuestros hermanos u amigos), inmediatamente notaras que también se abren fácilmente, porque ellos no están destinados a estar con uno, ya que tienen destinos diferentes y se van para formar sus propias familias.

Luego de esto uno intenta separar los dedos meñiques (representantes de los hijos) y estos también se abren, porque los hijos crecen, se forman y cuando ya no necesitan de los padres, se van para buscar su propio destino.

Finalmente el ejercicio continúa, tratando de separar los dedos anulares (el cuarto dedo que representa a nuestra pareja), y recordando que los dedos medios siempre continúan unidos, nudillo con nudillo, representantes de uno mismo, al tratar de flexionar los anulares, uno podrá ver de manera sorprendente que los dedos anulares no se pueden separar, ya que eso se debe a que una pareja esta destinada hasta el ultimo día de su vida con uno, y es por esta razón que el anillo de compromiso se usa en este dedo, lo que confirma la unión permanente con la pareja.



Fuente:
http://www.taringa.net