Patricia Hearst, nieta el famoso magnate de la prensa norteamericana William Randolph Hearst, protagonizó en los años setenta el que es posiblemente el caso de Síndrome de Estocolmo más famoso de la historia. Secuestrada a los 19 años por un grupúsculo militar de extrema izquierda en California, dos meses después cambió su nombre por "Tania", en honor a Tamara Bunke, compañera del Che Guevara, y se unió a la causa de sus captores. Su foto portando un fusil AK-47 dio la vuelta al mundo.
El secuestro se realizó con la intención de que se cumplieran las peticiones del ejército a cambio de la liberación de Patricia. El objetivo era lograr la liberación de dos militantes del ejército que se encontraban presos.
Esta petición fue rechazada, por lo cual su siguiente petición fue que la familia Hearst entregara comida, por un valor de 70 dólares, a los más pobres en el barrio de San Francisco. El padre de Patricia gastó cerca de seis millones de dólares en esta labor pero el ejército no liberó a Patricia por presunta mala calidad de la comida.
Este largo período en el cual estuvo secuestrada comenzó a afectarla; permaneció encerrada por largo tiempo dentro de un armario, fue abusada sexualmente y sus secuestradores le daban lecciones sobre las teorías marxistas. Este tipo de situaciones lavaron el cerebro de Patricia, por lo que llegó a sentir cierta empatía por las labores de sus secuestradores.
Patricia ocasionalmente mandaba comunicados a su familia informándoles de su estado. Es en uno de éstos que ella informa su decisión de formar parte del ejército y comprometerse con sus ideales. De la misma forma comunica su cambio de nombre a Tania en honor a Tamara Bunke, compañera de guerrilla de Ernesto Ché Guevara.
El fenómeno que ocurrió, según ella misma lo relata en su autobiografía, fue una mezcla de complacencia hacia sus torturadores, el ansia de supervivencia y convicción de que hacía lo correcto. Debido a que usaron con ella técnicas de control mental propias de una secta (estuvo meses encerrada en un closet, fue vejada sexualmente y aleccionada sobre marxismo), la mujer comenzó a sentir simpatía por sus captores, en un cuadro psicológico diferente del llamado síndrome de Estocolmo, en el cual la empatía con los secuestradores se produce en forma automática y voluntaria y no forzada como en esta situación. Según ella lo expuso en una cinta de audio enviada días después a su madre, "desearía que trataran de entender la posición en que estoy. Estoy justo en el medio y estoy dependiendo de lo que un montón de otras personas hacen".
Dos meses después del secuestro, la familia Hearst recibió un nuevo cassette de Patricia, en el cual les anunciaba que renunciaba a su nombre y que de ahí en adelante se llamaría "Tania" (seudónimo utilizado por Tamara Bunge, conviviente del Che Guevara) y que había decidido "quedarse y pelear". El 15 de abril, las cámaras del Hibernia Bank de San Francisco (banco propiedad de los padres de la mejor amiga de Patty) captaron las caras de varios asaltantes que se llevaron 10.000 dólares e hirieron a dos guardias. Uno de los rostros allí captados fue el de Patricia Hearst.
La foto de ella portando un fusil AK-47 se hizo mundialmente famosa. Un mes más tarde, el 16 de mayo,ella y otros miembros del SLA tuvieron un enfrentamiento con la policía en una tienda de deportes de Los Angeles, logrando escapar gracias a que llevaban un rehén (Thomas Dean Matthews, de 18 años). Al día siguiente, en el histórico condado de Watts (donde estalló la primera revuelta negra en 1965) la policía encontró una casa de seguridad del grupo, produciéndose un gigantesco tiroteo que terminó cuando la casa se incendió, muriendo seis miembros del SLA, entre los que no estaba ella.
Tres semanas más tarde, Patricia-Tamara envió otra cinta, en la que decía que en dicho enfrentamiento habían matado a "Cujo, el más gentil y hermoso hombre que he conocido.
"Nunca Cujo (cuya identidad era William Wolfe, de 22 años), ni yo habíamos amado de la forma que lo hicimos. El establecimiento de nuestra relación fue también un compromiso con la lucha y el amor por nuestro pueblo". Gracias a esa cinta, el asunto se puso más claro. El 18 de septiembre de 1976 fue arrestada en Nueva York, iniciándose el juicio más famoso de EE.UU. hasta el de O.J. Simpson. Su abogado alegó que ella había sido coercionada a actuar como lo hizo.
Cuando le tocó hablar, Patty alegó que la habían encerrado en un closet por varias semanas, que habían abusado sexualmente de ella y luego fue enfrentada a la opción de "unirse o morir".
Finalmente, fue sentenciada a diez años de cárcel, pero salió a los 23 meses, gracias a una amnistía que le concedó el presidente James Carter. Antes de recuperar su libertad, se enamoró de un guardia de la prisión en que estaba, un hombre de 33 años.
Fuente:
http://www.apocatastasis.com
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