- No sé qué me ha pasado. No
te ofendas, pero a veces una se siente más libre de hablarle a un
extraño que a la gente que conoce. ¿Por qué será?
Me encogí de hombros.
- Probablemente porque un extraño nos ve como somos, no como quiere creer que somos. [...]
- ¿Y cómo me ves tu a mí?
- Como un misterio.
- Ése es el cumplido más raro que me han hecho nunca.
- No es un cumplido. Es una amenaza.
- ¿Y eso?
- Los misterios hay que resolverlos, averiguar qué esconden.