domingo, 14 de julio de 2013

La elegancia del erizo (fragmento), Muriel Barbery ( y algo más...)






..."a fin de cuentas, quizá la vida sea eso,  mucha desesperación pero también momentos de indescriptible belleza, donde el tiempo ya no es igual.
Es como si las notas musicales hicieran una suerte de paréntesis en el tiempo, una suspensión, otro lugar aquí mismo… un siempre en el jamás. (…)
A partir de ahora  buscaré los siempre en los jamases.
La belleza de este mundo”



...No puedes decir jamás
No debes pedir perdón
Tan solo te quiero más
Dolor que no puedo ver
Ni siento cuando te vas
No puedes decirme adiós
Te llevo en mí caminar...





 Pero ahora nunca me oirás
decirte nunca jamás...
No, no, no nunca jamás
no digas nunca jamás,
jamás, jamás...



Entre tus alas, Camila

Siempre fui
Esclavo de la libertad
De esos que saben flotar
Y que besan el cielo
Y hasta a que
Apareciste por ahí
Me decidí aterrizar
Y quedarme en tu suelo
Descubrí mi fe en tu ilusión
Mi. alma reconoció
Tu voz
Y así
Se fue detrás de ti mi corazón

Vuelo entre tus alas
Despierto entre tu alma
Y mi paz ( y mi paz)
En mi , ya son
Viajo en tu mirada
Me elevas
Soy mejor de lo que fui
Por ti Amor
Y hasta hoy
Pensaba que era libertad
Estaba en otro lugar
Y hoy la llevo por dentro

Me asome al laberinto de tu amor
Aquí encontré mi verdad
Y en ti esta lo que quiero

Descubrí mi fe en tu ilusión
Mi. alama reconoció
Tu voz
Y así
Se fue detrás de ti mi corazón

Vuelo entre tus alas
Despierto entre tu alma
Y mi paz ( y mi paz)...


El Mar y Tú, Julia de Burgos



La carrera del mar sobre mi puerta
es sensación azul entre mis dedos,
y tu salto impetuoso por mi espíritu
es no menos azul, me nace eterno.

Todo el color de aurora despertada
el mar y tú lo nadan a mi encuentro,
y en locura de amarme hasta el naufragio
van rompiendo los puertos y los remos.

¡Si tuviera yo un barco de gaviotas,
para sólo un instante detenerlos,
y gritarle mi voz a que se batan
en un sencillo duelo de misterio!

Que uno en el otro encuentren su voz propia,
que entrelacen sus sueños en el viento,
que se ciñan estrellas en los ojos
para que den, unidos, sus destellos.

Que sea un duelo de música en el aire
las magnolias abiertas de sus besos,
que las olas se vistan de pasiones
y la pasión se vista de veleros.

Todo el color de aurora despertada
el mar y tú lo estiren en un sueño
que se lleve mi barco de gaviotas
y me deje en el agua de dos cielos.


Domingo con: Francesco Tonucci, niñólogo "Se aprende más jugando que estudiando..."



“Los niños aprenden mucho más jugando que estudiando, haciendo que
mirando. El juego que hacen solos sin el control de los adultos es
la forma cultural más alta que toca un niño. Los niños que han podido
jugar bien y durante mucho tiempo serán adultos mejores”
“El juego da recursos para la vida. Todas las crisis de la juventud
se gestan en la primera infancia”
“Hoy educar significa pedir a los niños que dejen de
comportarse como niños y lo hagan como adultos”
“Los pequeños pasan sus días frente a adultos instructores, les es difícil
hacer cosas raras. Así se va alimentando una necesidad de riesgo
acumulada que expresará con su primera moto y en las salidas nocturnas”
“Los pequeños no quieren estar recluidos en su habitación para jugar, ni
en ludotecas, ni en todos esos espacios que construimos para que estén
controlados. Lo que hace un niño controlado por un adulto es distinto
de lo que hace solo. Los niños necesitan espacios donde, dentro de
un clima de control social, ellos puedan hacen lo que quieran:
pisar el césped, subirse a los árboles y jugar con las lagartijas”

Francesco Tonucci




IMPRESCINDIBLE entrevista para todos los padres, los profesores, los alcaldes y encargados de urbanismo, … y en definitiva para todas las personas, porque es la sociedad en su conjunto quien trata y convive con los niños y la que reproduce un tipo de crianza y educación determinado.
Francesco Tonucci (1941) es un pensador, psicopedagogo y dibujante italiano que se dedica al estudio del pensamiento y el comportamiento infantil.
Ha creado y dirige desde 1991 el proyecto La Ciudad de los Niños, que propone a los alcaldes de 100 ciudades una nueva filosofía de gobierno, adoptando a los niños como parámetro de valoración, de proyección y de cambio de la ciudad.
Critica la forma en que las ciudades están estructuradas y aconseja que estén planificadas pensando en los niños. Pero no para convertirlas en Disneylands locales sino porque él afirma que un adulto sano es el resultado de un niño que ha jugado mucho y ha tenido autonomía.
Francesco Tonucci es un autor importante a tener en cuenta junto con Christopher Clouder que ya nos advertía que “hay mucho tiempo para ser adultos y poco para ser niños” y Toshiro Kanamori y su pedagodía para ser feliz.


Las criticas y sugerencias de Tonucci a la escuela clásica están resumidas aquí y también expresa sus ideas en viñetas que firma con el seudónimo “Frato” y que se recogen en el libro “40 años con ojos de niño” (Graó).

En contra de una sociedad que últimamente asocia constantemente la palabra “límites” a niños e incluso a bebés, este pedagogo reivindica la LIBERTAD, el poder personal, menos deberes, más tiempo libre por las tardes para descubrir el mundo y, sobre todo, sostiene que “los niños no son recipientes vacíos que hay que llenar de conocimientos” sino que tienen sus propias vivencias y formas de pensar.

En esta entrevista en La Contra de La Vanguardia del 11-9-2007 Tonucci explica con contundencia la importancia infravalorada del juego en la infancia y afirma que estamos robando la autonomía, herramienta básica de futuro, a los niños de 3 a 6 años.
Estas son sus palabras para leer varias veces y reflexionar como sociedad:

67 años. Nací en Fano y vivo en Roma. Estoy casado y tengo tres hijos y un nieto. Desde 1966 soy investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Cognición del Consejo Nacional de Investigación (CNR) Italiano. La política debería ser un servicio a la comunidad y es un servicio para pequeños grupos. Soy católico y creyente.

¿Qué quieren los niños?
Los niños que participan en el proyecto La Ciudad de los Niños (en 100 ciudades italianas, españolas y argentinas) piden todos lo mismo en sus reuniones con los alcaldes.

¿De qué se trata?
Espacio y autonomía. Tienen un gran conflicto con los coches porque estos crean peligro y y el peligro impide su autonomía. Unos niños italianos propusieron a un alcalde dividir el espacio: “Mitad para que aparquen los coches, mitad para nosotros”.

Angelitos
Estoy luchando con los alcaldes para que abandonen esa costumbre de construir parques para niños con columpios y toboganes. Los niños necesitan espacios donde, dentro de un clima de control social, ellos puedan hacen lo que quieran: pisar el césped, subirse a los árboles y jugar con las lagartijas.

¿No les gustan los espacios para niños?
Los pequeños no quieren estar recluidos en su habitación para jugar, ni en ludotecas, ni en todos esos espacios que construimos para que estén controlados. Lo que hace un niño controlado por un adulto es distinto de lo que hace solo. Están perdiendo esa posibilidad de vivir experiencias solos y por tanto la posibilidad de jugar.

Parece grave
A nivel cognitivo es gravísimo, por eso los niños están proponiendo que la ciudad retome el espacio público, como público.

¿Reivindican la necesidad de jugar?
Sí. Un niño le espetó al alcalde de Roma: “Estaba jugando en la plaza y un guardia me quitó la pelota”. Los niños tienen derecho a jugar en las plazas públicas. ¿Con la pelota? Sí. En Lima vi un cartel que suscribo: “Prohibido jugar a la pelota excepto niños”.

Plazas con pelotas y sin coches, ¿utópico?
Los niños deben poder jugar como quieran ellos. En el patio de casa, en la acera, en los paseos…, porque éstos son espacios públicos. Debemos invertir en cómo nuestras ciudades, no en una teórica, pueden transformarse en lugares donde los niños puedan ser niños. Y los que más me preocupan son los de tres a seis, porque les estamos robando la autonomía, herramienta básica de futuro.

¿Cómo percibimos hoy a los niños?
Los adultos y por tanto los propios niños se perciben como una persona que vale por lo que será mañana y no por lo que es hoy. Hoy educar significa pedir a los niños que dejen de comportarse como niños y lo hagan como adultos.

¿Cómo se soluciona?
Escuchando sus tonterías, porque cuando un niño dice una tontería es algo que no ha oído de sus padres ni de sus maestros.

Regáleme una tontería
El deseo de un niño: “Quiero una cancha de fútbol sin entrenador”. Entiendo que los niños estén hartos de adultos. La diferencia entre un niño de cinco años de hoy y yo cuando tenía su edad es que yo tenía mucho tiempo sin adultos, por mi cuenta. Hoy la gran preocupación es enseñarles todos los peligros.

Peligros que les cortan las alas
La soledad es la grave enfermedad de los niños que hoy viven en las ciudades ricas. Familias de hijos únicos, sin compañeros dentro de su propia casa y, debido al peligro ambiental, sin posibilidad de salir a buscarlos.

Tienen a sus compañeros de escuela
Amigos institucionales, compañeros controlables. En mi infancia hacer un amigo nuevo era un riesgo que requería capacidad de conocimiento de los otros, y me parece un valor enorme. La dificultad que hoy tienen los jóvenes de crear pareja estable se debe a que les faltó la experiencia de crear relaciones que tuvieran que afrontar solos.

El riesgo asusta
El riesgo es una componente esencial del desarrollo. Sería deseable que los niños encontraran sus obstáculos en el momento útil, medir si pueden saltar un riachuelo o si les compensa relacionarse con alguien.

Hay quien opina que ya tendrán tiempo.
Los pequeños pasan sus días frente a adultos instructores, les es difícil hacer cosas raras. Así se va alimentando una necesidad de riesgo acumulada que expresará con su primera moto y en las salidas nocturnas.

Interesante.
Los niños no son aspirantes suicidas, no buscan situaciones que no puedan dominar porque se trata de jugar. A cambio de impedirles ese juego exploratorio les damos protección y posibilidad de adquirir muchas cosas. Se crea así una relación perversa entre un niño que quiere mucho y un adulto que piensa que tiene que dar mucho para compensar lo que no puede darle. Los regalitos continuos destruyen la capacidad de juego.

¿Hay que renunciar al control?
Sí, hay que acompañar “pero de lejos”, como decía un niño argentino. Los niños aprenden mucho más jugando que estudiando, haciendo que mirando. El juego que hacen solos sin el control de los adultos es la forma cultural más alta que toca un niño. Los niños que han podido jugar bien y durante mucho tiempo serán adultos mejores.

¿Qué consejo daría a los padres?
Dele a su hijo más autonomía, con normas de espacio, de tiempo y sociales, y le sorprenderá cómo mejora la comunicación: correrá a contarle lo que ha descubierto.

Debemos perder el miedo…
Así es. En tres municipios de Roma los niños de seis y siete años van solos al colegio. Los padres y los tenderos controlan pero sin que los niños lo sepan. Para ellos es un gran regalo, se sienten reconocidos y se hacen más responsables. Y, curiosamente, esos barrios se vuelven más seguros.




Grandes canciones: Suspicious Minds, Elvis Presley



Suspicious Minds es una canción compuesta e interpretada en 1956 por Mark James, mejor conocido como Francis Zambon, quien también escribió la canción Always On My Mind.
El 1 de noviembre de 1969, y tras siete largos años alejado de los escenarios, Elvis Presley publicó su versión de este tema, siendo su último éxito número 1.

La canción ocupa el puesto nonagésimo primero en la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos según la revista Rolling Stone, y para muchos críticos, el mejor tema interpretado por el Rey.


¿Sufres de algún TOC? Los 10 Trastornos Obsesivos Compulsivos más comunes.

 Una persona que no puede dejar de lavarse las manos de una forma determinada, que debe controlar si está cerrada la puerta, o si la llave del gas está abierta. Una persona que teme, sufre y se angustia por la posibilidad de que le pase algo a un ser querido. Una persona que sufre este tipo de rituales que no puede controlar, ni evitar, es alguien que sufre el Trastorno Obsesivo-Compulsivo o Desorden obsesivo compulsivo (TOC).



Los Trastornos Obsesivos Compulsivos, comúnmente conocidos como TOC son trastornos de ansiedad que modifican la vida cotidiana de quien los sufre. Estos trastornos se caracterizan por pensamientos recurrentes y constantes que afligen y preocupan al sujeto que tiene esta irregularidad en su carácter. Esta compulsión somete a un individuo aparentemente sano a una conducta repetitiva y persistente, llevándolo a sentirse culpable de dicho comportamiento e impotente al no poder controlarlo. Estos desórdenes necesitan de ayuda profesional para ser superados y controlados. Los que observan estas conductas, creen que el individuo que los sufre, los produce voluntariamente, pero en realidad son pensamientos que invaden su conciencia y afectan su bienestar físico y social.

Lavadores Compulsivos
Los lavadores son personas que su ansiedad se relaciona con la contaminación de su cuerpo y el contagio de enfermedades a través de los objetos que tocan y, por lo general, son objetos que se encuentran fuera de su hogar. Una de las características de este TOC es la frecuencia con que las personas se lavan las manos: este “ritual” puede ser llevado a cabo reiteradas veces durante el día. Usan la ropa una sola vez y la ponen a lavar; el aseo de su hogar es altamente meticuloso y, por lo general, usan guantes y desinfectantes en cada ocasión de limpieza.

Los verificadores
La obsesión de estas persona es cerciorarse repetidamente sobre una condición sobre la cual se piensa se sufrirá un accidente o un evento desafortunado. Un ejemplo común es la cantidad de veces que se revisa la cerradura de una puerta antes de salir para comprobar que la misma quedó bien cerrada, para evitar el ingreso de ladrones. También puede darse al constatar en repetidas oportunidades que todos los electrodomésticos y llaves de gas estén perfectamente desconectados y cerrados para evitar incendios. Estas personas se hallan con un temor desmedido e irracional de provocar daño a sí mismos y a otros a causa de un incorrecto control, por lo cual verifican constantemente todo objeto de preocupación.

Somáticos e Hipocondríacos
Cuando una persona sufre compulsiones obsesivas constantes con respecto a su estado de salud pueden ser ubicados en la categoría de somáticos e hipocondríacos. Ellos tienen un gran temor infundado a desarrollar y padecer una grave enfermedad que ponga en riesgo su vida.
Viven en constante alerta ante la aparición de nuevos síntomas que afecten su condición física. Permanentemente verifican su estado de salud, controlan su ritmo cardíaco con frecuencia, toman su temperatura corporal varias veces al día e inspeccionan minuciosamente su físico para encontrar pequeñas anomalías que pudieran degenerar en una enfermedad terminal. Los verificadores somáticos hablan permanentemente de sus supuestas enfermedades.

Los perfeccionistas
Hay personas que son extremadamente autoexigentes y considerablemente críticas de ellos mismos, se preocupan por detalles mínimos e insignificantes, irrelevantes para su vida cotidiana, con la necesidad abulta de hacer sus tareas de una manera perfecta. Estas personas se las clasifica como perfeccionistas dentro de los trastornos obsesivos compulsivos. Necesitan aprender y saber cosas muy triviales y su autoexigencia puede llevarlos a límites estresantes ya que sus metas pueden ser muy difíciles de sostener en el tiempo. Algunos ejemplos de este trastorno pueden ser obtener las mejores calificaciones y mantenerlas, sobresalir en el ámbito laboral o ser el mejor del equipo.

Los acumuladores
Los acumuladores compulsivos son las personas que coleccionan grandes cantidades de objetos descartables sin ningún valor y de los cuales no son capaces de desprenderse sin ayuda profesional. Estas personas sufren ante la pérdida de un objeto aunque éste sea inútil o insignificante. En general, los acumuladores viven rodeados por todos los objetos que coleccionan al punto tal que la limpieza y el aseo personal y el de la vivienda en la que se encuentran pasa a un plano totalmente secundario. Esto les genera vergüenza y perturbación, pero no logran deshacerse de los objetos con los cuales han entablado un lazo afectivo muy difícil de romper.

Atormentados y obsesivos puros
Existe una categoría de trastorno obsesivo compulsivo que no tiene características físicas visibles del modo reiterativo o convulsivo, sino que se trata de un trastorno que ocurre en la mente del individuo y tiene que ver con procesos reiterativos mentales. Los sujetos que sufren de esta perturbación se los denomina atormentados y obsesivos puros. Experimentan reiterados pensamientos de índole negativo que resultan de una naturaleza incontrolable y angustiante. Esta obsesión por las ideas negativas no es voluntaria, sino que estos pensamientos invaden la conciencia de la persona sin que esta pueda hacer algo para evitarlo. El sujeto que sufre de este trastorno confronta una lucha interna para librarse de los pensamientos agobiantes, llevándolo a una instancia de agotamiento mental y frustración.

Superticiosos
Estas personas generalmente presentan un alto grado de paranoia y una alteración significativa en la percepción del pensamiento mágico, el cual es una manera de pensar basada en la fe y la imaginación. 


Esta distorsión de la realidad los lleva a creer que los pensamientos negativos y cierta verbalización de los mismos pueden causar daño a ellos mismos o a otros, en especial a los seres queridos. Una de las características de este trastorno es la realización de acciones repetitivas a manera de ritual con el propósito de contrarrestar sus pensamientos negativos y como consecuencia disminuir el daño que se pudiera causar.

Filosófico-religioso
Hay personas que se encuentran excesivamente preocupadas por la posibilidad de cometer una afrenta religiosa, pecado o un acto en contra de sus creencias y filosofía de vida. Estos individuos se los agrupa dentro de las obsesiones filosófico-religiosas y continuamente siente la necesidad y la pulsión por confesar pecados que nunca cometieron o "pecados" de naturaleza pueril. La culpa los obsesiona y los preocupa y las consideraciones a nivel de conciencia moral son extremadamente agobiantes. Demuestran actos compulsivos como confesarse ante un sacerdote o autoridad máxima de la religión a la cual pertenecen. Rezar y arrepentirse de sus pecados y malas acciones son una de las características más notable de este Toc.

Dubitativos e indecisos
Sufren de este trastorno los individuos que presentan una intolerancia a la incertidumbre al punto tal que los afecta en su modo de vivir. Las personas con este TOC, tienen grandes conflictos ante situaciones que merecen una reflexión previa para tomar una decisión. Los contextos ambiguos e inciertos generan un alto grado de ansiedad bloqueando cualquier posibilidad de toma de decisiones. El miedo excesivo a cometer errores y la falta de confianza al momento decidir paraliza a la persona y detiene la viabilidad de acción, dejando al individuo en un lugar incómodo y frustrante. El paciente que sufre este TOC necesita la mayor predictibilidad y control de los eventos para reducir su temor y ansiedad.

Obsesión por la comida
En esta categoría se pueden mencionar la Anorexia y Vigorexia, por citar un par de ejemplos. Las personas afectadas con anorexia modifican sus dietas eliminando todos los alimentos que contengan grasas y calorías en exceso para no aumentar de peso. Tienen una distorsión severa de su imagen. 
En el caso de la vigorexia, la persona que sufre esta condición ejercita en forma excesiva su musculatura ya que cree que nunca está lo suficientemente bien desarrollada. La distorsión del cuerpo en ambos casos es tal, que el plan alimenticio y la rutina diaria de los individuos con este TOC se ven afectada ya que todas sus actividades están focalizadas en modificar la apariencia de sus cuerpos.


Fuente:
http://www.ehowenespanol.com