“Estar bien
es una especie de carga, estar bien significa estar dispuesto y ese
estado te lleva inevitablemente a algún tipo de enfrentamiento. Es como
extender dos brazos fuertes y sanos cuando a tu alrededor se están
construyendo pirámides; es raro que no te caiga alguna piedra. Estar
mal, en cambio, es estar tranquilo como una fortaleza quemada en mitad
de una guerra. Alejado de todos los retos, de todas las obligaciones.
Estar absolutamente borracho es estar absolutamente incapacitado para la
acción y por lo tanto tan alejado como se puede estar de la
responsabilidad o lo que es casi lo mismo, de la culpa. Momentos
sagrados de paz absoluta, de esfuerzo cero. La mejor sensación viene
cuando se detiene el esfuerzo. Si pudiéramos aislar esa sensación
podríamos prescindir del esfuerzo. Sería algo así como una meta sin
carrera. Estar bien significa estar preparado para lo peor, estar mal es
permanecer quieto y tranquilo. Estar bien es Julio y estar mal es
Septiembre.
¿Y ahora cómo te encuentras?
Bien, quiero decir, mal.”