domingo, 24 de febrero de 2013

Imagina, Cristian Castro


Imagina las cosas que pudiera hacer contigo,
Imagina la paz y la ternura que sentimos,
Imagina lo dulce y lo divino que sería,
Imagina que juntos estaremos algún día, 

No existe amor igual que el que te puedo dar toda la vida,
Yo sé que puedo ser quien te haga más feliz, mas consentida;
Imagina la noche que te duermas en mis brazos,
Imagina besar todo tu cuerpo muy despacio;
Imagina todito lo que tengo en mi guardado,
Imagina te entrego el corazón, no te lo doy, te lo regalo. 

Imagina querernos con locura y sin medida;
Imagina vivir con tanto amor toda la vida; 

No existe amor igual que el que te puedo dar toda la vida,
Yo sé que puedo ser quien te haga más feliz, mas consentida;
Imagina la noche que te duermas en mis brazos,
Imagina besar todo tu cuerpo muy despacio;
Imagina todito lo que tengo en mi guardado,
Imagina te entrego el corazón, no te lo doy, te lo regalo. Mi amor, imagina
Un mundo, una vida para estar siempre juntos;
Imagina, si puedes imagínate mi amor, cuant
o te amo...

Recordando que estamos en invierno: poemas...

 

Mientras baja la nieve

Ha bajado la nieve, divina criatura,
el valle a conocer.
Ha bajado la nieve, mejor que las estrellas.
¡Mirémosla caer!

Viene calla-callando, cae y cae a las puertas
y llama sin llamar.
Así llega la Virgen, y así llegan los sueños.
¡Mirémosla llegar!

Ella deshace el nido grande que está en los cielos
y ella lo hace volar.
Plumas caen al valle, plumas a la llanada,
plumas al olivar.

Tal vez rompió, cayendo y cayendo, el mensaje
de Dios Nuestro Señor.
Tal vez era su manto, tal vez era su imagen,
tal vez no más su amor.


Gabriela Mistral


LA NIEVE



Lo blanco está sobre lo verde,
y canta.
Nieve que es fina quiere
ser alta.
Enero se alumbra con nieve, si verde,
si blanca.
Que alumbre de día y de noche la nieve,
la nieve más clara.
¡Nieve ligera, copo blando,
Cuánto ardor en masa!
La nieve, la nieve en las manos
y el alma.
Tan puro el ardor en lo blanco,
tan puro, sin llama.
La nieve, la nieve hasta el canto
se alza.
Enero se alumbra con nieve silvestre.
¡Cuánto ardor! Y canta.
La nieve hasta el canto -la nieve, la nieve-
en vuelo arrebata.

Jorge Guillén