domingo, 17 de febrero de 2013

Extraño sentimiento, Luis Fonsi


Extraño sentimiento siembras tú en mi piel
Es tan profundo y nuevo a la vez
Es algo tan inmenso que quiero entender
No hallo explicación no se que hacer
Está en mi piel

Es algo tan intenso dentro de mi corazón
Se eleva tan violento que pierdo el control
Es un océano que corre dentro y roba mi respiración
Y pierdo la razón cuando te veo yo
No se que hacer si cerca está tu piel

Es suave como el viento, no lo imagine
Es tímido y es fuego a la vez
Está en mi piel

Es algo tan intenso dentro de mi corazón
Se eleva tan violento que pierdo el control
Es un océano que corre dentro y roba mi respiración
Y pierdo la razón cuando te veo yo

Es tan estraño que cuando te llamo siento que tiembla mi voz
Y va creciendo hacia el horizonte mas allá del sol
Que inmensa sensación no hallo explicación
Es algo tan intenso dentro de mi corazón
Se eleva tan violento que pierdo el control
Cuando te siento en mi piel y roba mi respiración
Y pierdo la razón cuando te veo yo
Creo entender
Me enamoré

El maravilloso mundo de las palabras: El origen de 'paz'


 
Del latín “pax” (genitivo “pacis”) y ésta relacionada con el verbo “pacisci” que significa “acordar” o “hacer un trato” (de su participio “pactum” sale nuestra palabra “pacto”). Los romanos a través de conquistas o acuerdos con otros pueblos, por ejemplo formando estados de clientela, establecían la “paz” (pax romana). De ahí que usaban el verbo “pacare” significaba “pacificar” mediante conquista o acuerdo.
Es generalmente definida, en sentido positivo, como un estado de tranquilidad o quietud, y en sentido negativo como ausencia de inquietud, violencia o guerra.

Desde el punto de vista del Derecho internacional, y por extensión de la definición anterior, el término Paz en un convenio o tratado que pone fin a la guerra (como por ejemplo, la Paz de Westfalia).

Puede hablarse de una paz social como entendimiento y buenas relaciones entre los grupos, clases o estamentos sociales dentro de un país. En el plano individual, la paz designa un estado interior, exento de cólera, odio y más generalmente de sentimientos negativos. Es, por lo tanto, deseada para uno mismo e igualmente para los demás, hasta el punto de convertirse en un saludo (la paz esté contigo) o una meta de la vida.

Paz está también en el origen de pacto, que proviene del latín pactum, y que en esa lengua era el participio pasivo de pacisci ‘firmar la paz’. En latín, pactare significaba también pagar un tributo, obligación que suele tocar a los vencidos al cabo de una guerra. Pechar significaba pagar un tributo en castellano antiguo, y en el Río de la Plata, pechar se usa hasta hoy con el sentido de ‘pedir dinero prestado’.

Apaciguar se encuentra ya en el siglo XIII, pero en el siglo XVII hay algunos textos con apazguar, apazguado, que se cruza con pacato para dar como resultado pazguato ‘tonto’, ‘lerdo’ y, en el Río de la Plata y en Venezuela, pajuato, con el mismo significado.

 

Fuente: 
culturizando.com


El brillo del amor: ¿Por qué el semen brilla en la oscuridad?

Algo que muy pocas personas saben sobre el semen es que esta arquetípica sustancia puede generar una cierta fluorescencia. 

En torno al semen existen cientos de mitos y verdades, desde estrambóticas farsas hasta peculiares virtudes científicas, todo alrededor de la llamada semilla del hombre. Sin embargo, dentro de este bestiario de características, pocas veces se incluye una singular propiedad: el semen brilla en contraste con la luz ultravioleta. 
Sí, sabemos que es muy probable que jamás hayas gozado de ver los trazos aleatorios de tu semen salpicado en la cama, brillando en la noche, pero en diversas escenas de crimen es común que los peritos aplique luz ultravioleta en las superficies para detectar múltiples fluidos humanos, tales como saliva, sudor, llanto y semen, siendo este último el que mayor brillo emite.
La razón de este biopsicodélico fenómeno es un rico cóctel de diversas sustancias, entre ellas minerales, que hacen que el semen pueda absorber una cantidad considerable de ondas de luz UV y luego re-emitir esa energía en forma de luz visible. Así que si estabas buscando algún ingrediente extra para revestir tus encuentros sexuales, tal vez un poco de luz negra o luz UV podría complementar, de manera interesante, tu próxima experiencia.


Fuente:
http://pijamasurf.com

 

Animarse a volar, Jorge Bucay

 
..Y cuando se hizo grande, su padre le dijo: 

-Hijo mío, no todos nacen con alas. Y si bien es cierto que no tienes obligación de volar, opino que sería penoso que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado.

-Pero yo no sé volar – contestó el hijo.

-Ven – dijo el padre.

Lo tomó de la mano y caminando lo llevó al borde del abismo en la montaña.

-Ves hijo, este es el vacío. Cuando quieras podrás volar. Sólo debes pararte aquí, respirar profundo, y saltar al abismo. Una vez en el aire extenderás las alas y volarás...

El hijo dudó.

-¿Y si me caigo?

-Aunque te caigas no morirás, sólo algunos machucones que harán más fuerte para el siguiente intento –contestó el padre.

El hijo volvió al pueblo, a sus amigos, a sus pares, a sus compañeros con los que había caminado toda su vida.

Los más pequeños de mente dijeron:

-¿Estás loco?

-¿Para qué?

-Tu padre está delirando...

-¿Qué vas a buscar volando?

-¿Por qué no te dejas de pavadas?

-Y además, ¿quién necesita?

Los más lúcidos también sentían miedo:

-¿Será cierto?

-¿No será peligroso?

-¿Por qué no empiezas despacio?

-En todo casa, prueba tirarte desde una escalera.

-...O desde la copa de un árbol, pero... ¿desde la cima?

El joven escuchó el consejo de quienes lo querían.

Subió a la copa de un árbol y con coraje saltó...

Desplegó sus alas.

Las agitó en el aire con todas sus fuerzas... pero igual... se precipitó a tierra...

Con un gran chichón en la frente se cruzó con su padre:

-¡Me mentiste! No puedo volar. Probé, y ¡mira el golpe que me di!. No soy como tú. Mis alas son de adorno... – lloriqueó.

-Hijo mío – dijo el padre – Para volar hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen.

Es como tirarse en un paracaídas... necesitas cierta altura antes de saltar.

Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo.

Si uno no quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando como siempre.