"La vida es una fuente interminable de reflexiones, desmedida como la eternidad, inagotables como la maldad e inmensas como el amor".
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sábado, 5 de enero de 2013
Auto de los Reyes Magos, Gloria Fuertes.
El camello se pinchó
Con un cardo en el camino
Y el mecánico Melchor
Le dio vino.
Baltasar fue a repostar
Más allá del quinto pino....
E intranquilo el gran Melchor
Consultaba su "Longinos".
-¡No llegamos,
no llegamos
y el Santo Parto ha venido!
-son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido-.
El camello cojeando
Más medio muerto que vivo
Va espeluchando su felpa
Entre los troncos de olivos.
Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
A la entrada de Belén
Al camello le dio hipo.
¡Ay, qué tristeza tan grande
con su belfo y en su hipo!
Se iba cayendo la mirra
A lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.
Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban pajarillos-
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
-No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero, repitió el Niño.
A pie vuelven los tres reyes
Cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
Le hace cosquillas al Niño.
Con un cardo en el camino
Y el mecánico Melchor
Le dio vino.
Baltasar fue a repostar
Más allá del quinto pino....
E intranquilo el gran Melchor
Consultaba su "Longinos".
-¡No llegamos,
no llegamos
y el Santo Parto ha venido!
-son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido-.
El camello cojeando
Más medio muerto que vivo
Va espeluchando su felpa
Entre los troncos de olivos.
Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
A la entrada de Belén
Al camello le dio hipo.
¡Ay, qué tristeza tan grande
con su belfo y en su hipo!
Se iba cayendo la mirra
A lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.
Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban pajarillos-
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
-No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero, repitió el Niño.
A pie vuelven los tres reyes
Cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
Le hace cosquillas al Niño.
Pintura: Adoración de los Reyes Magos, Velázquez, Murillo, Zurbarán...
Adoración de los Reyes (Museo del Prado, 1619), Diego Velázquez
Historia del cuadro
No se tiene noticia cierta de la procedencia de este cuadro pintado
por Velázquez cuando tenía 20 años de edad, en 1619, aunque la última
cifra es confusa y Beruete leyó 1617. Ainaud sugirió que podría haberse pintado para el noviciado jesuita de San Luis de los Franceses de Sevilla
y así ha sido aceptado por buena parte de la crítica, alegando que el
espino que aparece en el ángulo inferior derecho, alusivo a la Pasión de Cristo, podría hacer referencia a la reliquia de la corona de espinas que poseía el santo rey de Francia. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767 el cuadro habría pasado a propiedad de Francisco Bruna en cuyo poder lo vio el viajero inglés Richard Twiss y en 1819 se incorporó al Museo del Prado, procedente de la colección real.
Se ha pensado que el lienzo podría haber sido recortado por tres de sus lados, a la vista de una litografía de Cayetano Palmaroli de 1832 que presenta una composición más ancha y, a juicio de Enriqueta Harris y Jonathan Brown,
más satisfactoria. Sin embargo, no existen indicios que permitan
afirmar que el cuadro haya sido recortado tras su ingreso en el Museo y
el estudio técnico efectuado por Carmen Garrido descarta que haya tenido
otras dimensiones que las actuales, aunque el paisaje, de todos modos
poco visible, podría haber sido originalmente algo más amplio. La
litografía de Palmorali, en fin, podría ser una recreación imaginaria de
las partes supuestamente perdidas basada en esa creencia de que el
cuadro había sido recortado a la izquierda con anterioridad.
Iconografía
El cuadro representa la Adoración de los Reyes Magos según la tradición cristiana que concreta su número en tres y, a partir del siglo XIV, imagina a Baltasar de color negro, ofreciendo tres regalos al Niño Jesús: oro como rey, incienso como Dios
y mirra como hombre, tras haber tenido noticia de su nacimiento gracias
a la estrella de oriente. Con los tres magos, la Virgen y el Niño,
Velázquez pinta a san José
y a un paje, con los que llena prácticamente toda la superficie del
lienzo y deja solo una pequeña abertura a un paisaje crepuscular en el
ángulo superior izquierdo. La zarza al pie de María alude al contenido
de su meditación, expresada en el rostro reconcentrado y sereno.
En los personajes representados se han buscado retratos de miembros de la familia del propio pintor, relacionando un autorretrato de Francisco Pacheco, maestro y suegro de Velázquez, con la cabeza del rey Melchor,
el de barba blanca. Conforme a esas interpretaciones, la Virgen sería
la esposa de Velázquez, Juana Pacheco, con la que había casado un año
antes, el Niño Jesús sería la propia hija mayor del pintor, y este, o su
hermano Juan, daría rostro a Gaspar. Tales identificaciones, sin embargo, en opinión de Julián Gállego y otros críticos, no están probadas. El propio Pacheco se sintió en la obligación de justificar en el Arte de la Pintura la inclusión de su autorretrato entre los cuerpos resucitados del Juicio Final que había pintado para el convento de Santa Isabel, conservado actualmente en el Museo de Castres,
«pues es cierto hallarme presente este día», según decía, pero también
«siguiendo el exemplo de algunos valientes pintores que, en ocasiones
públicas, entre otras figuras pusieron la suya, y de sus amigos y
deudos; y principalmente Ticiano, que se retrató en la gloria que pintó
para el Rey Felipo II».
No parece razonable que desaprovechase la oportunidad de señalar que
también él, con toda su familia, habían sido retratados por el yerno en
un cuadro de la Adoración de los Magos expuesto en público y en el que serían fácilmente reconocidos en Sevilla, de haber aprobado, y no es probable, una acción así.
Sí podrían existir semejanzas entre el rey anciano y el que aparece en Tres hombres a la mesa; así como en el rostro de la Virgen, semejante al de la Inmaculada
de Londres, aunque algo más idealizado aquí, sin que de ello se pueda
desprender otra cosa que la utilización de estudios tomados del natural
como práctica habitual de Velázquez.
La técnica
Con arreglo a los estudios técnicos que indican que el cuadro
conserva sus medidas originales, si acaso ligeramente recortadas por
abajo, la sensación un poco agobiante que produce la recargada
composición debió de ser deliberademente buscada por el pintor, quien
habría querido crear con la proximidad de los cuerpos una impresión de
intimidad acentuada por la iluminación nocturna que baña la escena, que
parece invitar al recogimiento.
En su ejecución es fácil advertir torpezas, propias del pintor
principiante que era Velázquez en ese momento: la floja cabeza de San
José, el cuerpo sin piernas del niño, embutido en pañales conforme a las
indicaciones iconográficas de Pacheco, según indica Jonathan Brown, o
las manos de la Virgen sobre las que ensayó su ingenio Carl Justi
aseverando que «son lo bastante fuertes para manejar un arado y, en
caso necesario, para coger al toro por los cuernos». Pero nada de ello
empequeñece el sentido profundamente devoto de la composición en su
aparente cotidianidad, conforme a los consejos ignacianos,
y en la forma como la luz, despejando las sombras, se dirige al Niño,
que ha de ser el centro de toda meditación, dándole volumen y forma.
Otros cuadros sobre "La Adoración de los Reyes magos"
La Adoración de los Magos Pedro Pablo Rubens (Año 1624 - Museo de Bellas Artes de Amberes) |
La adoración de los Reyes Magos José de Ribera (Siglo XVII) |
Adoración de los Magos Escuela Cuzqueña (Año 1740/60 - Museo de Arte de Lima) |
Adoración de los Magos El Bosco, |
La adoración de los Reyes Magos Bartolomé Esteban Murillo (Año 1660 - Museo de Arte de Toledo (OHIO-USA) |
La Adoración de los Reyes Magos Francisco de Zurbarán (Año 1620 - Museo del Prado) |
Fuente:
http://es.wikipedia.org
http://hispanismo.org/
Roscón de Reyes, de los romanos a los rellenos más variados
El Roscón de Reyes marca el final de las Navidades, es por así decirlo,
la forma dulce de decir adiós a unas fechas llenas de magia e ilusión. Con un origen de leyenda, su popularidad actualestá a la vanguardia de las
últimas tendencias gastronómicas.
Algunos creen que todo comenzó un día de la Epifanía en el que el cocinero, de origen eslavo, de la Corte de Luis XV, rey de Francia, quiso entregar un espléndido obsequio a su monarca.
Para
ello quiso inventar algo que sorprendiera, así que introdujo en un
roscón la joya que pretendía regalarle y así se la entregó. Al rey
francés le encantó la idea y se dedicó a propagarlo colocando
una moneda en su interior como sorpresa. Así, mientras la tradición se
iba perdiendo en Europa del Este, el resto de la aristocracia europea
fue seducida por su sabor único; y a lo largo del siglo XVIII llegó a
España y sus colonias, sobre todo México.
Otros cuentan que nació en el Imperio Romano,
durante las fiestas dedicadas al Dios Saturno, dios de la agricultura.
El objetivo era festejar, en diciembre, que se decía adiós a los días con menos luz
solar y que se acababa la época de la siembra, motivo por el que los esclavos
adquirían un protagonismo especial. Se conmemoraba el nacimiento de un nuevo período
de luz y el final de los trabajos en el campo. Momento en el cual
campesinos y esclavos tenían la oportunidad de descansar y reponerse del
esfuerzo realizado durante meses..Entonces, el roscón era un pan con higos, miel y dátiles en el que se introducía un haba seca y el esclavo que la encontraba era nombrado, por un día, Rey de Reyes y en el mejor de los casos, quedaba libre.
Julio Caro Baroja recoge en su obra "El Carnaval" dos testimonios del
siglo XII sobre el Roscón de Reyes o el Rey de la Faba; el primero
corresponde al Reino de Navarra, donde en 1361 se designaba Rey del Faba
al niño que encontraba el haba en el roscón -como en la actualidad-; el
segundo testimonio corresponde a Ben Quzman, poeta andalusí, quien en
su Cancionero describe una tradición similar con una torta (hallón o
hallullo, vocablo que permanece en Granada) en el año nuevo que contenía
una moneda. Tradiciones ambas que se han conservado durante siglos).
También se dice que fue Felipe V importó de Francia a España la tradición de tomar
un dulce con sorpresa el día de Reyes Magos pero no parece que sea
cierto puesto que la tradición del roscón llegó a las Indias
occidentales mucho antes del reinado de Felipe V. Si vino del sur de
Francia, dónde toman el Gâteau des Rois que es idéntico a nuestro roscón
y no la Galette des Rois propia del norte del país, fue en todo caso
antes de Felipe V. Por otro lado es muy probable que sea una extensión
de la cocina catalana, del que es antigua la tradición del Tortell de
Reis, estableciéndose en Francia a través de la Provenza como la "Gâteau
des Rois" y en el resto de la península como Roscón de Reyes. En
cualquier caso, la popularidad del roscón de Reyes en el conjunto de
España es relativamente reciente y en algunas zonas, de pocos años.
El pastel que se hace en nuestros países tiene forma de rosca, más o
menos imitando una corona real, cubierto de frutas escarchadas, que
semejan las joyas de la corona, y tenía escondida en su interior una
pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor.
A partir del siglo XIX, la moneda que se introducía se
cambia por una figurita y el haba se vuelve negativa pues, la persona a
la que le toca, es la encargada de pagar el Roscón. En la actualidad,
incluso, se incluye una corona para nombrar al 'rey de reyes', aquel que
encuentra en su trozo la figurita, símbolo de buena suerte. Aunque en
su origen romano los ingrendientes eran higos, dátiles y miel, en la
actualidad los Roscones de Reyes están rellenos de nata, cabello de ángel o chocolate en mousse aunque, aquel que no tiene relleno sigue siendo el más popular.
El Roscón de Reyes se convierte en el dulce típico, sobre todo para desayunar o merendar, el día 6 de enero, cuando los Reyes Magos, dejan sus regalos en las casas de todos los niños.
Sin embargo, y aunque España es uno de los países donde la tradición
del Roscón de Reyes sigue muy vigente, lo cierto es que Francia, Portugal y algunos países americanos como México,
donde la historia de este dulce llegó de la mano de los españoles,
también celebran este día tan especial para los niños. Una celerbación
que pone punto y final a las Navidades, convirtiéndose este bollo en el
último de los excesos navideños.
En la actualidad, la masa se ha ido haciendo más esponjosa, se le ha incorporado ralladura de limón o de naranja, e incluso agua de azahar.
Su popularidad ha provocado que sean fabricados de manera industrial
para ser vendidos en grandes centros comerciales, casi desde noviembre.
La Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería estima que este año se elaborarán más de 10 millones de roscones en España para consumir entre el 5 y 6 de enero, que se venderán a un precio medio de entre 8 y 10 euros el kilo. Para su preparación serán utilizadas 4.000 toneladas de harina.
Sin embargo, en los obradores más artesanales de España, los roscones siguen siendo un producto con las fechas muy limitadas, aunque su elaboración ha evolucionado hasta el punto de que en los últimos años es posible adquirir algunos singulares rellenos, como el de yogur búlgaro con cerezas amarenas, pasta de cava o crema de café irlandés. Y todo ello sin olvidar, que hay roscones sin gluten para que nadie se quede sin decirle adiós a la Navidad con un dulce lleno de historia.
La Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería estima que este año se elaborarán más de 10 millones de roscones en España para consumir entre el 5 y 6 de enero, que se venderán a un precio medio de entre 8 y 10 euros el kilo. Para su preparación serán utilizadas 4.000 toneladas de harina.
Sin embargo, en los obradores más artesanales de España, los roscones siguen siendo un producto con las fechas muy limitadas, aunque su elaboración ha evolucionado hasta el punto de que en los últimos años es posible adquirir algunos singulares rellenos, como el de yogur búlgaro con cerezas amarenas, pasta de cava o crema de café irlandés. Y todo ello sin olvidar, que hay roscones sin gluten para que nadie se quede sin decirle adiós a la Navidad con un dulce lleno de historia.
Ingredientes para el Roscón de Reyes
- 400 g de harina
- 100 g de mantequilla
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de levadura
- 1/4 litro de leche
- 3 huevos
- 1 cucharada de agua de azahar
- La corteza de limón rallada
- Fruta confitada (calabaza, guindas, naranja, limón)
- sal
- 1 haba
- Muñequitos de sorpresa
- Una corona de Rey de papel o cartón
Elaboración:
- Disolver la levadura en 4 cucharadas de leche templada. Añadir 100 gr. de harina y mezclar bien hasta conseguir una bola de masa blanda. Tapar con un trapo de cocina y dejar en un sitio templado para que la masa crezca hasta el doble de su volumen.
- En otro cuenco, poner el resto de la harina (300 gr). Hacer un hueco en el centro y añadir 3 huevos, el azúcar, el resto de la leche, el agua de azahar y el limón rallado. Amasar hasta conseguir una masa fina. Añadir la mantequilla y seguir amasando. Añadir la mezcla de levadura y amasar hasta que esté todo muy bien mezclado. Espolvorear con harina y dejar reposar con el trapo de cocina en un sitio templado durante 2 horas mínimo.
- Después de 2 horas, volver a amasar y poner sobre papel de cocina encima de la bandeja del horno. Dar forma de rosca. Introducir el haba envuelto en papel albal, así como las sorpresitas igualmente envueltas.
- Adornar con tiras de las frutas confitadas y pintar con un pincel huevo batido. Espolvorear con azúcar.
- Meter en el horno precalentado a 160º y dejar cocer durante 15-20 minutos.
Trucos para su elaboración:
- Aparte de esta receta española, el roscón es muy popular en muchos países de América Latina. En Argentina se hace una "Rosca de Reyes" excelente.
- Para saber cuando una masa ya está en su punto, es cuando ésta ya no se pega a las manos.
- Algunos, a parte del agua de azahar, añaden una copita de ron añejo.
Buen provecho!!!
Fuente:
http://www.hosteleriasalamanca.es
http://www.lavozlibre.com
http://es.wikipedia.org