viernes, 14 de diciembre de 2012

Aunque tu no lo sepas, El Canto del Loco

Aunque tu no lo sepas
me he inventado tu nombre
pero eh con promesas
y he dormido en los coches
aunque tu no lo entiendas
nunca escribo el remite en el sobre
por no dejar mis huellas.

Aunque tu no lo sepas
me he acostado a tu espalda
y mi cama se quejaba
fria cuando te marchas
y he brindado mi puerta
y al llegar la mañana
no me di ni cuenta
de que ya nunca estabas.

Y aunque tu no lo sepas
nos deciamos tanto,
con las manos tan llenas
cada dia mas flacos,
inventamos mareas,
curabamos barcos,
yo encendia con besos
el mar en tus labios.

Nueva historia en Sensaciones: Nuestra canción

Cada pareja de enamorados tiene su canción… y Amaya Montero había puesto voz a la nuestra.

Recuerdo el momento en el que le dediqué a Lucía esta melodía…

Ella me miró con sus grandes ojos almendrados, mientras su boca dibujaba un gesto de sorpresa…

Puse mi dedo índice sobre su boca, pidiendo un silencio cómplice, que ella me concedió mientras negaba con la cabeza.


Hoy, en mi soledad…, escucho la música que envuelve el salón de mi casa con su armonía. En la calle la lluvia cae lentamente, convirtiendo el ambiente de una tarde de diciembre en un halo de melancolía.

 

Una sensación de frío interior me acompaña hasta hacerme sentir mareado y una oleada de nostalgia unida a su recuerdo, recorre mi pecho.


Después de desgranar sus primeros acordes musicales, mi cuerpo es sacudido por una legión de mariposas que han decidido volar todas a la vez, mientras… la canción, como un río arrollador sigue su curso…


“Igual que el mosquito más tonto de la manada,
yo sigo tu luz aunque me lleve a morir,
te sigo como les siguen los puntos finales,
a todas las frases suicidas que buscan su fin”


Y yo la seguí…

Me enamoré de ella como un adolescente.

Comí de su mano.

Respiré de su boca.

Viví sus momentos, hasta convertirlos en mis momentos…

Lo viví todo con tanta intensidad, que se convirtieron en vestigios de mi propia vida.

Me sentí  morir por ella en cada momento que precedía a una despedida.

Me dio la vida en cada regreso…

Sus besos fueron mi alimento.


“Igual que el poeta que decide trabajar en un banco,
sería posible que yo en el peor de los casos,
le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón,
haciendo que firme llorando esta declaración”


Cierro los ojos, conozco la letra sin olvidarme de una sola palabra. La he tarareado cientos de veces. Se…, que los frases que vienen a continuación rasgaran mi pecho como una daga malvada...

La busco en mi soledad. Su mirada dulce me acompaña. Su risa contagiosa dibujada en su preciosa boca me llena por completo y me dejo llevar por el estribillo…

“Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón.
Pero pase lo que pase,
y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan sólo a ti.”


Cobarde…

Si, así me siento, como un gran cobarde…

¿Por qué no he dado el paso necesario?

¿Por qué me dejé engañar?

¿Por qué no asumí las riendas de mi vida?

¿Por que acepté seguir queriéndola con locura…, en la distancia y en silencio…?


“Igual que el mendigo cree que el cine es un escaparate,
igual que una flor resignada decora un despacho elegante,
prometo llamarle amor mío al primero que no me haga daño
y reír será un lujo que olvide cuando te haya olvidado.”


Sonrío con nostalgia de nuevo. Ese es mi lujo, la risa…

Ríe mi cara en ante los demás. Sangra mi alma en mis noches de soledad. La distancia llena mi corazón…

Arqueo las cejas ante el recuerdo. Mis manos mecen el pelo en un gesto cansado…


“Pero igual que se espera como esperan en la Plaza de Mayo,
procuro encender en secreto una vela no sea que por si acaso,
un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver,
reduciendo estas palabras a un trozo de papel”


¡Como te añoro!.

¿Donde estás?

¿Cómo sería mi vida a tu lado?

Y el estribillo de nuevo golpea con fuerza el interior de mi cabeza hasta hacerme estremecer… Tristes lágrimas cubiertas de emoción se asoman al balcón de mis ojos.


“Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón,
pero pase lo que pase,
y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré,
en silencio te amaré,
en silencio pensaré tan solo en ti”


Mi dedo se convierte en un improvisado lápiz que dibuja un corazón sobre el vaho del cristal.  Esbozo su nombre con una rúbrica… Lucia.

Mis hombros se relajan. Me apoyo sobre el alfeizar de la ventana y comienzo un llanto sin lágrimas que me atrapa irremediablemente dentro de un férreo puño… el ya maltrecho corazón. Me quedo sin aliento. Anhelo que suene el teléfono y que ese sonido me indique… que ella vuelve a llamar. Anhelo sentir, que ella me necesita…


La música ha cesado de sonar. La vida debe siguir...

Me encojo de hombros con resignación.

Quise, pero no supe hacerlo. Tal vez, no debí quererla tanto y ahora comprendo, que pude haberla querido mejor…

Paso la palma de la mano por la nariz, un largo suspiro sale del fondo de mi ser.

Las lágrimas se han marchado de mis ojos. Pero, yo aun…, la echo de menos.

Jp.Torga        .


Reacciones de nuestra piel...


 
Piel de gallina


La piel de gallina, o la carne de pato que dicen los ingleses, es una especie de erizamiento de los poros de la piel que nos recuerda a esas aves una vez desplumadas.

 
Pero, ¿qué provoca la piel de gallina? ¿cuál es el mecanismo?

La piel de gallina es la respuesta a ciertos estímulos:
-sobresalto o susto
-frío
-estremecimiento o alteración en el ánimo.

Aunque, en realidad, las tres se refieren a un descenso de temperatura corporal, ya sea tanto por causas ambientales como por causas internas, ya sea por los escalofríos provocados por el miedo o los nervios o por la sensación sentimental intensa como una música un aroma o cualquier otra circunstancia que nos emociona.

El funcionamiento es el siguiente:
En la parte más profunda de la dermis se encuentran las glándulas sudoríparas, el tejido graso, los bulbos pilosos y una fina musculatura que opera sobre los poros, dilatando y contrayendo esos diminutos esfínteres con la finalidad de mantener la temperatura. Si hay un exceso de calor se abren para liberar sudor y contribuir al enfriamiento corporal por evaporación. Si hay una falta de calor (frío) se contraen y cierran para evitar la pérdida de más calor.

Cuando este grupo muscular —llamado musculus erector pili o músculo horripilador— se contrae, el poro se cierra, la piel forma un bultito alrededor del folículo y el pelo se eriza, dando como resultado la piel de gallina.

Este reflejo es en el hombre un resíduo de antaño, pues nuestro cuerpo no está tan cubierto de pelo como en tiempo prehistóricos, pero en muchos animales peludos es un mecanismo muy útil para mantener el calor, pues al erizarse el pelaje se hincha en su conjunto y proporciona una capa aislante de tamaño mucho mayor.

Por otro lado, el sobresalto o susto que desencadena este mecanismo forma parte de la respuesta de huir o luchar que se presenta ante una amenaza. El erizamiento del pelo proporciona un mayor tamaño que ayuda a intimidar al oponente. Al respecto recordar el erizamiento de pelo y los bufidos de un gato amenazado, la postura erguida del oso o las membranas del cuello del lagarto de Kingy (sí, por eso acompaña una imagen del lagarto a esta entrada, por si se lo preguntaba algún curioso), artificios destinados todos ellos para ofrecer un aspecto más amenazador. Como el que debieron ofrecer nuestros ancestros con el vello corporal erizado.

Si quieres sentir la piel de gallina en tu propio cuerpo, te recomiendo esta película...



 Por qué a algunas personas les salen pecas?

 Algunas personas tienen pecas en las mejillas y en la nariz, otras en los hombros —sobretodo si sufrieron quemaduras solares en el pasado— y otras tienen el cuerpo lleno.
Pero… ¿cuál es su origen?
Un 10% de las células cutáneas son melanocitos, y en su interior se llevan a cabo diversas reacciones químicas que transforman los aminoácidos de las proteínas alimentícias en un pigmento llamado melanina, que absorbe la radiación ultravioleta de la luz solar protegiendo los tejidos cutáneos.
Las células adyadentes a los melanocitos asimilan la melanina oscureciendo la piel dotándola del característico color del bronceado. A mayor cantidad de melanina, piel más oscura.
Algunos tipos de piel no producen suficiente melanina para oscurecer todo el cuerpo con un distribución uniforme, lo que da como resultado la acumulación de pigmento en pequeñas áreas que reciben el nombre de pecas o melasmas. Las pieles muy blancas, como la de los pelirrojos, son más propensas a tener pecas, de la misma manera que se queman con facilidad al sol.
También son más habituales en los niños y adolescentes que en las personas adultas, en mujeres más que en hombres y en verano más que en invierno.




Nota sabionda: La aparición de pecas, al igual que el color del pelo y de la piel tienen un fuerte componente hereditario.


 Fuente:sabercurioso.es